recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

miércoles, 3 de julio de 2024

La Cruz Marcó La Diferencia

 Inspiración De Gracia


Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él.  2 Corintios 5:21

Bajo el antiguo pacto, es verdad que la protección de Dios era condicional.  Pero para ti y para mí hoy, es vital que nosotros leamos y comprendamos el Salmo 91 a través del lente del nuevo pacto —a través del lente de la cruz.

Nosotros ya no vivimos bajo el antiguo pacto.  ¡Nosotros tenemos un camino nuevo y vivo! (Hebreos 10:20)  Bajo el antiguo pacto, la protección se alcanza.  Bajo el nuevo pacto, la protección se recibe.  Lo que quiero que veas es esto: la cruz marcó la diferencia.

En la cruz, “al que no conoció pecado, [Dios] le hizopecado por nosotros, para que [nosotros] fuéramos hechos justicia de Dios en Él”. (2 Corintios 5:21)  ¡Hoy, nosotros somos la justicia de Dios en Cristo!  Y debido a que somos justos en Cristo, nosotros podemos recibir la promesa del Salmo 5:12, que declara: “Porque Tú, oh Señor, bendices al justo; como con un escudo lo rodeas de Tu favor.”

Naturalmente, nosotros no siempre podemos cuidarnos las espaldas.  Pero sobrenaturalmente, Dios nos tiene cubiertos por todos lados.  Su abundante provisión de gracia (favor inmerecido) nos envuelve como un campo de fuerza poderoso e impenetrable, ¡rodeándonos 360 grados, veinticuatro horas al día!

¿Cómo ponemos nuestro amor en Dios hoy?  ¡Ponemos nuestro amor en Dios al meditar, hablar y escuchar la predicación de Su amor por nosotros!

Recuerda, no se trata de nuestro amor por Él, sino de Su amor por nosotros.  Se trata de que nosotros meditemos en versículos de la Biblia tales como: “Porque tan grandemente  amó y tan altamente valoró Dios al mundo, que Él [incluso] dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquel que cree (confía, se aferra, descansa) en Él, no se pierda (sea destruido, perezca), mas tenga vida eterna (para siempre).” (Juan 3:16, AMP)

Hay protección y libertad de la destrucción cuando tú crees en el amor de Dios por ti.  Piensa en lo grandemente amado y altamente apreciado que eres.  ¡Cuanto más consciente eres del amor del Señor por ti, más se manifiesta Su protección en tu vida!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

martes, 2 de julio de 2024

No Temas

Inspiración De Gracia


Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infunden aliento.  Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.  Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días.  Salmos 23:4-6

Incluso si estás caminando por un valle oscuro y la sombra de la muerte amenaza sobre ti, mantente hablando sobre ti mismo las promesas de los Salmos 23:4-6.  Recuerda que tú no tienes que temer, porque el Señor está contigo.

Observa que el Señor prepara una mesa delante de ti en presencia (no en ausencia) de tus enemigos.  El apóstol Pablo se refirió a la Santa Cena como “la mesa del Señor”. (1 Corintios 10:21)

Esto significa que incluso cuando hay síntomas en tu cuerpo, e incluso cuando el dolor está allí, el Señor quiere que vengas a Su mesa y comas.  Al participar de la Santa Cena, tú comes y recibes todo lo que nuestro Señor Jesús hizo por ti en la cruz.  Su cuerpo fue partido para que el tuyo pueda estar completo.

Es parte de la naturaleza humana festejar y celebrar solo después de ver que nuestros problemas han sido resueltos y nuestros enemigos erradicados.  Pero eso no es lo que Dios quiere que tú hagas.  Él te ama tanto, y ahora mismo Él te dice: “Descansa.  Siéntate.  Come.  Porque Yo pelearé tu batalla.  ¡Yo derrotaré a tus enemigos!”

Mientras comes en Su mesa, mírate a ti mismo haciéndote sobrenaturalmente más fuerte.  Mira cómo el tumor se encoge.  Mira Su salud fluyendo hacia tu cuerpo.

No tengas miedo de tus enemigos.  ¡Puede que ellos estén a tu alrededor, pero tú puedes comer de la Mesa del Señor con gozo, sabiendo que ciertamente, el bien y la misericordia y Su amor inagotable te seguirán todos los días de tu vida!  Si tú buscas la palabra hebrea para seguirán en el Salmo 23:6, encontrarás que es radaph, que significa “perseguir, cazar o ir en busca de”.

Mira la bondad y el amor de tu Papá Dios persiguiéndote dondequiera que vayas.  Incluso si tienes que someterte a una cirugía, quimioterapia o un trasplante de órganos, Él está ahí a tu lado.  En el quirófano, Él está ahí.  En la unidad de cuidados intensivos, Él está ahí.

¡No temas —Él está contigo y tus enemigos no tienen poder sobre ti!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince 

lunes, 1 de julio de 2024

Gratuita E Inmerecida

 Inspiración De Gracia


Y como es mediante la bondad de Dios, entonces no es por medio de buenas acciones.  Pues, en ese caso, la gracia de Dios no sería lo que realmente es: gratuita e inmerecida.  Romanos 11:6, NTV

Me encanta la descripción que hace el apóstol Pablo de la gracia de Dios: ¡gratuita e inmerecida!  Cuando tú realmente experimentas este gratuito e inmerecido favor y amor de Dios, tú no tienes que preocuparte por tu comportamiento.  Su amor y favor inmerecido dentro de ti, eliminarán todos los pensamientos y creencias incorrectos, y tú producirás buenas obras —¡verdaderos frutos de justicia que son duraderos, sostenibles y perdurables!

Es posible que hayas escuchado una enseñanza que circula, en la que la gracia se define como “empoderamiento divino”.  Ten cuidado al definir la gracia como simple empoderamiento —eso sería diluir y reducir lo que la gracia realmente es.

La gracia produce empoderamiento divino, pero en sí misma, la esencia de la gracia es Su favor inmerecido, que no hemos ganado y del que no somos dignos.  ¿Cuándo es que estás en tu estado más indigno?  Cuando has fallado.

Favor inmerecido significa que cuando tú has fallado y te encuentras en tu estado más indigno, tú puedes recibir el favor, las bendiciones, el amor y la perfecta aceptación de Jesús en tu vida.  Déjame decirte que cuando tú comprendas y recibas la gracia como el favor inmerecido de Dios, no solo estarás empoderado, también serás sanado y serás transformado de adentro hacia afuera.

El peligro real de definir la gracia como simple empoderamiento divino es que nosotros podemos de manera inconsciente darle la vuelta a la gracia, y en lugar de verla como la obra de Dios en nuestra vida, nosotros la convertimos en nuestra obra.  De estar centrados en lo que Jesús ha hecho, la definición errónea de la gracia como “empoderamiento”, la cambia, a ser lo que tú debes hacer y cómo  debes comportarte ahora que has recibido esta gracia, este “empoderamiento divino”.

¿Puedes verlo?  Con tal definición de gracia, la responsabilidad de vivir la vida de Cristo recae directamente sobre tus hombros.

Amigo, asegúrate de que lo que crees en tu corazón siempre te apunte a Jesús y solo a Jesús, no a ti mismo.  Recuerda, se trata completamente de Su obra, Sus operaciones, Su comportamiento y Su amor en nuestras vidas.  Esto nunca apunta hacia ti.

No te dejes engañar por aquellos que se alejan de la definición prístina de la gracia como el favor inmerecido de Dios y terminan haciendo que todo se trate de ti y lo que necesitas hacer.  Eso no es gracia.  La gracia es obra de Dios —desde el principio y hasta el final.

Hoy, recibe Su gracia abundante —mira que Dios ya ha comenzado una buena obra en tu vida y solo Él te guiará y te dará la victoria en el área de tu necesidad.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince