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miércoles, 14 de agosto de 2019

Él Te Sacia Con Larga Vida


Medita En
“Lo saciaré de larga vida, y le haré ver Mi Salvación”.  (Salmos 91:16)
¡Este es el versículo más importante del Salmo 91!  Si alguna vez has dudado que Dios desea que tú vivas una larga vida buena, deja que este versículo sea tu respuesta.  Puede ser que estés luchando con una condición de salud en este momento, pero por fe te invito a aferrarnos juntos a este versículo.  En el poderoso nombre de Jesús, te veo sano, saludable y con plenitud.  Te veo fuerte en Cristo y listo para enfrentar a cualquier gigante que se ponga delante de ti.
Una de mis imágenes favoritas de larga vida se encuentra en el personaje bíblico Caleb.  Cuando él tenía ochenta y cinco años, dijo: “He aquí, ahora tengo ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió; como era entonces mi fuerza, así es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar”. (Jos. 14:10–11)  La imagen de fe de la larga vida aquí, no es solo en términos de cantidad —el número de días— sino también de calidad —salud y fortaleza.  Caleb se mantuvo tan fuerte a los ochenta y cinco años como cuando tenía cuarenta y cinco.  Lo que significa que en los últimos cuarenta años en el áspero desierto, su fuerza, juventud y vigor no disminuyeron.  ¡No hubo fuga, ni retroceso y no se desvaneció su fuerza!
Si tal vez piensas que Caleb solo estaba hablando en grande, mira lo que dijo después: “Ahora pues, dame esta región montañosa de la cual el Señor habló aquel día, porque tú oíste aquel día que allí había anaceos con grandes ciudades fortificadas; tal vez el Señor esté conmigo y los expulsaré como el Señor ha dicho.” (Jos. 14:12)
¡A los ochenta y cinco años, Caleb estaba listo para pelear contra gigantes para tomar posesión de una montaña!  ¡Y Caleb hizo lo que dijo!  Lee la evidencia por ti mismo: “Por tanto, Hebrón vino a ser hasta hoy heredad de Caleb, hijo de Jefone cenezeo, porque siguió plenamente al Señor, Dios de Israel”. (Jos. 14:14)
¿Te impresionó que un pastor adolescente peleara contra un gigante llamado Goliat?  ¡Deberíamos estar totalmente impresionados por este hombre de ochenta y cinco años que tomó una montaña llena de gigantes!  Caleb era celoso de la gloria del Señor.  En cuanto a él, había asuntos pendientes respecto a ello porque el Señor les había prometido esa montaña hacía cuarenta años.  Mi creencia personal es que su reloj biológico dejó de funcionar y él básicamente dejó de envejecer porque mantuvo sus ojos no en sí mismo, sino en las promesas del Señor.  Mientras meditas en ello y encuentras fortaleza en las promesas de Dios, ¡esto mismo puede suceder para ti!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

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