recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

domingo, 17 de febrero de 2019

¿Estás Completamente Despierto?

Medita En
Despierten a la justicia y no pequen más.  (1 Corintios 15:34, NBV)
Quizás te encuentres bajo un constante acoso de condenación porque te han enseñado erróneamente que el Espíritu Santo convence a los creyentes de sus pecados.  Así que crees que la condenación que sientes es el resultado de la convicción del Espíritu Santo, cuando en realidad se origina en el acusador.  En vez de que el Espíritu Santo sea tu Ayudador, convenciéndote de que tú eres la justicia de Dios en Cristo, de que Dios nunca te abandonará, incluso si has pecado; se te deja luchando contra el pecado, la condenación y el temor.  Es hora de “despertar a la justicia”.  Como Pamela en Maryland descubrió, cuando lo haces, la opresión, las ataduras y el pecado no pueden mantener su dominio en tu vida.  Conoce el testimonio de Pamela:
Estimado Pastor Prince, a los cincuenta y nueve años de edad, me estaba recuperando de múltiples fracturas en el tobillo derecho y el peroné.  En el primer mes, mi movilidad fue severamente limitada y mi condición física se debilitó.  Durante esa temporada de estrés, fui oprimida y atormentada por fuertes sentimientos de temor al abandono y rechazo, experimentando ataques de pánico casi a diario.  También estaba siendo atormentada por pesadillas y no podía dormir —debido en parte a los medicamentos para el dolor, pero también a la ansiedad extrema.  Algunas noches, todo lo que podía hacer era leer la Biblia hasta estar agotada y finalmente ser capaz de dormir.
Un día, me topé con su programa de televisión y me “enganché”.  Cada día y cada noche, miraba su programa, absorbiendo las palabras de vida que hablaban a mi alma.  Pronto ordené uno de sus libros.  Por primera vez en mi vida, escuché que no era el Espíritu Santo el que me convencía de pecado, sino mi conciencia.  Mientras leía el libro, éste era como agua fresca para mi alma.  Lo leí tres veces, y cada vez recibí más libertad y paz.
Ahora, a la edad de sesenta años, estoy más saludable, más feliz y más libre de lo que nunca había estado en mi vida.  He sido liberada de la atadura del temor al abandono, la falta de atención y el rechazo, que me había oprimido durante la mayor parte de mi vida.  He sido capaz de perdonar a aquellos que abusaron de mí, física, emocional y sexualmente, y de arrepentirme de mi falta de respeto, odio, amargura y resentimiento conmigo misma.
Hoy confío en que mi Papa celestial me ama, no por algo que yo haya hecho o dejado de hacer, sino por lo que Jesús hizo por mí.  Continúo aprendiendo que yo soy completamente aceptada y justificada en Su amado Hijo, Jesús, que es absolutamente adorable, digno de confianza y lleno de gracia.  Ahora, paso mis días amándolo y siendo amado por Él, y puedo bendecir y servir mejor a los demás.  ¡Muchas gracias!
Amado, si estás luchando con la condenación, el temor y el pecado, el poder para vencer se encuentra en saber que tú eres la justicia de Dios en Cristo.  Cuando la Biblia dice: “Despierten a la justicia y no pequen más”, significa que cuanto más comprendas que realmente eres justo en Cristo y que no es por tus obras, más empoderado estarás para vivir con rectitud.  Deja que la verdad llegue profundamente y sea liberada por el conocimiento de que el Espíritu Santo es tu Ayudador, dado por Dios para convencerte de justicia.  ¡Tú eres la justicia de Dios en Cristo!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

No hay comentarios:

Publicar un comentario