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miércoles, 24 de abril de 2024

El Combustible Para Vivir Bien

 Inspiración De Gracia


Pero Él, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, se sentó a la diestra de Dios… Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.  Hebreos 10:12, 14

A muchos creyentes les preocupa que cuando las personas reciban la revelación de su perdón completo en Cristo, ellos se relajen, tomen el pecado a la ligera y lleven una vida alejados de Dios.  Les preocupa que tal enseñanza no ponga énfasis en la santificación o el deseo de vivir vidas santas que glorifiquen a Dios.

Así que, permíteme explicarte aquí que si bien tú has sido justificado y hecho justo por la sangre de Jesús o perfeccionado para siempre, la santificación es un proceso continuo en tu crecimiento como cristiano.  Es por eso que el autor del libro de Hebreos dice que nosotros estamos siendo santificados, a pesar de que hemos sido perfeccionados para siempre por el acto perfecto de obediencia de Cristo en la cruz. (Ver la escritura de hoy)

Como creyente, tú no puedes volverte más justo, pero si puedes volverte más santificado o santo en términos de cómo vives tu vida.  La justificación por la fe sucedió de forma instantánea —en el momento en que recibiste a Jesús, tú fuiste perdonado, limpiado, perfeccionado en justicia y salvado.  Tú también fuiste santificado en Cristo. (Hebreos 10:10)

Sin embargo, es importante comprender que la revelación y la realización de tu santificación en Cristo es progresiva.  Esto significa que cuanto más crezcas en tu relación con el Señor Jesús, más santo te volverás en cada área de tu vida.

Recuerdo a un precioso hermano que escribió a mi ministerio describiendo cómo la revelación de nuestro perdón en Cristo lo llevó a una intimidad con Dios, con la que él antes solo había soñado.  “Anteriormente, cuando yo estaba intentando ser un buen cristiano”, dijo, “yo solo me arrastraba, centímetro a centímetro.  Pero ahora que me he aferrado a la gracia, ¡estoy corriendo en mi relación con Dios!  ¡Cuanto más aprendo sobre la maravillosa gracia de Dios, más desesperadamente quiero glorificarlo con mi vida!”

¡Qué hermosa imagen de lo que realmente sucede cuando una persona se sienta bajo una enseñanza que devela el evangelio puro de la gracia gloriosa!  La revelación del perdón no quita valor, ni sucede a expensas de vivir correctamente.  En cambio, es el combustible que hace que una vida correcta suceda.

El Diccionario Merriam-Webster Online describe la santificación como “el estado de crecimiento en la gracia divina como resultado del compromiso cristiano después de la conversión.”  Lo ves, todo se trata de crecer en la gracia.

Establécete en el evangelio de la gracia.  Pablo le dijo a Timoteo: “fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús.” (2 Timoteo 2:1)  Pedro animó a los creyentes a construir una base sólida con estas palabras finales en su última epístola: “Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (2 Pedro 3:18)

Amigo, la gracia produce santidad verdadera.  Cuanto más creces en la gracia —más estás siendo lavado, una y otra vez, por el agua de la palabra de la gracia de Dios— más creces en santificación y santidad, y más permites que el Espíritu Santo corrija los hábitos y la forma de pensar que te mantienen en esclavitud.

Amado, cuando tú experimentas la gracia de nuestro Señor Jesús, el encanto y los placeres pasajeros del pecado se desvanecen a la luz de Su gloria y gracia.  Esto te dará la libertad de tener la clase de relación que siempre has deseado con Dios, ¡una relación íntima, poderosa y llena de paz, gozo, y buenos frutos!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

martes, 23 de abril de 2024

Todas Tus Necesidades Cubiertas

 Inspiración De Gracia



El Señor es mi pastor, nada me faltará.  Salmos 23:1

Una bien conocida imagen de Dios como nuestro Pastor y sanador es articulada en el hermoso Salmo 23.  Este fue escrito por David, un pastor que vio al Señor como su Pastor.  Toma un momento y lee este salmo en tu Biblia.

Cuando tú veas al Señor como tu Pastor, nada te faltará, y eso incluye que no te hará falta salud.  Cualesquiera que sean las necesidades que tú tengas, nada te faltará porque tu Buen Pastor las cubre.

No es necesario que te hagas cargo de ti mismo tratando de encargarte de todo y vivir como si no tuvieras a Dios.  Cualquiera que sea la condición médica que estás enfrentando, mantente cerca del Pastor y permite que Él provea para ti.

¿Y notaste lo primero que el Pastor hace?  El salmista escribió: “En lugares de verdes pastos me hace descansar.” (Salmos 23:2)

Cuando tú le permites a Él ser tu Buen Pastor, Él te lleva a lugares de verdes pastos y te hace descansar.  Tú puedes descansar, porque Él provee para ti.  Él te lleva junto a aguas de reposo, donde tú puedes beber y refrescarte.  La palabra hebrea para “reposo” es manuka, que significa “descanso.”  Él te quiere en el lugar donde puedes descansar en la victoria que Él ya ganó en la cruz.

No es una coincidencia que muchos de los milagros de sanidad de Jesús tuvieran lugar en el día de reposo.  Él sanó a un hombre que tenía una mano seca (Mateo 12:10-13), a una mujer que estuvo encorvada durante dieciocho años (Lucas 13:10-13), a un hombre hidrópico (Lucas 14:2-4) y a otro hombre que tenía una enfermedad desde hacía treinta y ocho años, en el estanque de Betesda (Juan 5:2-9), todo en el día de reposo.

Dios le dijo a Su pueblo que guardaran el día de reposo como un día de descanso. (Éxodo 20:8-11)  Cuando nosotros descansamos, Dios trabaja; cuando nosotros trabajamos, Dios descansa.  No sé ustedes, ¡pero yo no puedo permitirme no tener a Dios trabajando en cada área de mi vida!

Quizás tú o tus seres queridos hayan estado lidiando con una enfermedad crónica.  Permíteme explicarte que “descansar” no significa que no hagas lo que tus médicos te han recomendado o que no realices los ejercicios de fisioterapia que te prescribieron, y que simplemente te sientes en tu casa en negación.  El descanso no es inactividad; es una actividad dirigida por el Espíritu en la que tú le permites al Espíritu Santo que te guíe en lo que debes hacer, y lo haces sin preocuparte porque sabes que Él tiene el control.

¿Quieres saber el resultado de permitir que el Señor nos dé descanso?

Déjame mostrarte lo que dijo el rey Salomón:

“Mas ahora el Señor mi Dios me ha dado reposo por todas partes; no hay adversario ni mal encuentro.”  —1 Reyes 5:4

¿No te encanta?  Oro para que tú experimentes esto en el nombre de Jesús —llegar a un lugar en donde no hay adversario ni un mal encuentro en tu vida.   ¡Amén!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

lunes, 22 de abril de 2024

Jehová Shalom Es Tu Dios

 Inspiración De Gracia


El Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.  Romanos 15:33

Estoy seguro que tú quieres que el Señor se manifieste a Sí mismo como el Dios de paz cuando te sientes asustado.  Así que, profundicemos en lo que significa “Dios de paz.”

No olvides que Pablo era judío, así que cuando él dijo “el Dios de paz sea con todos  ustedes,” él estaba diciendo “Jehová Shalom esté con ustedes.”  “Jehová Shalom” significa en hebreo “el Dios de paz”.  Ahora, la primera aparición del nombre Jehová Shalom se encuentra en la historia de Gedeón del Antiguo Testamento, en Jueces 6.

Al leer la historia de Gedeón, nosotros descubrimos que los madianitas aterrorizaban a Israel día y noche, descendiendo sobre ellos como un enjambre merodeador de langostas, destruyendo sus cosechas y saqueando su ganado.  Temerosos de sus crueles enemigos, los israelitas se escondían en cuevas y en escondites en las montañas.

No es de extrañar que Gedeón estuviera asustado y se escondiera en el fondo de un lagar abandonado para trillar los pocos tallos de grano seco que de alguna manera había logrado recoger.  Él estaba atado por el miedo y derrotado por todas las noticias de terror que lo rodeaban.

En medio del temor de Gedeón, “el ángel del Señor se le apareció, y le dijo: ¡El Señor está contigo, valiente guerrero!” (Jueces 6:12)

Cuando encontramos la expresión “el ángel del Señor en el Antiguo Testamento, ésta generalmente se refiere a nuestro Señor Jesús en Su estado preencarnado.  Jesús mismo se apareció a Gedeón cuando él estaba en el abismo del temor y lo llamó valiente guerrero.  ¿No te parece asombroso esto?

¿Hay momentos en los que te sientes asediado por el miedo?  Cuando escuchas noticias de terrorismo o exposición a algún virus, ¿te sientes temeroso y ansioso?  ¿Te ha llevado el miedo a esconderte?  La verdad es que, sin importar cómo te sientas, cuando nuestro Señor Jesús te mira en este momento, Él te ve como un valiente guerrero o una valiente guerrera.

¿No es asombroso cómo nuestro Señor nos mira?  No es cómo nos vemos a nosotros mismos lo que nos define; es cómo nos ve nuestro Señor Jesús lo que nos define.  Es por eso que leemos Su Palabra.  La leemos para descubrir lo que Su Palabra dice acerca de nosotros.  Amigo, no importa en qué estado te encuentras en este momento ni cuán desordenada pueda estar tu vida, el Señor Jesús mira lo mejor en ti.

¡Él ve tu potencial, tus dones, tu llamado y tu destino para hacer grandes cosas en esta vida!  Y como muestra el final de la historia de Gedeón, Él te guiará y hará que tú seas un testimonio de Su protección mientras confías en Él, y te ves a ti mismo y a tus situaciones a través de Sus ojos.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince