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viernes, 31 de enero de 2020

Dios Te Quiere Consciente De La Cruz


Inspiración de Gracia
Pues nada me propuse saber entre vosotros, excepto a Jesucristo, y este crucificado.  (1 Corintios 2:2)
El apóstol Pablo, en su carta a la iglesia de Corinto, dijo que él se propuso no saber nada entre ellos excepto a “Jesucristo, y este crucificado”.  En otras palabras, Pablo, quien escribió dos tercios del Nuevo Testamento, tenía la mente llena. de Jesús y Su obra terminada.
Amado, Dios quiere que tu mente esté llena de la cruz de Jesús. Él te quiere consciente de la cruz.
Pero, ¿qué significa ser consciente de la cruz?
Ser consciente de la cruz es ver a Jesús, quien te ama tanto que voluntariamente murió por ti en la cruz.  Ser consciente de la cruz es mirar a Jesús, quien ofreció Su propio cuerpo para ser castigado, así tu cuerpo puede estar libre de todo castigo.
Ser consciente de la cruz es fijar tus ojos en Jesús, quien se entregó a Sí Mismo en la cruz para tu liberación y victoria.  En la cruz, todos tus enemigos fueron vencidos.  Todas tus enfermedades fueron destruidas.  Tu pobreza fue eliminada en la cruz.  Tus pecados fueron borrados en la cruz.
Cuando los israelitas probaron la amargura en las aguas de Mara, Dios le mostró a Moisés un árbol, que él echó en las aguas, convirtiéndolas en dulces. (Ver Éxodo 15:23–26)  El árbol representa la cruz, que transformó las aguas amargas en dulces.  Hoy, el madero del Calvario ha cambiado tus situaciones amargas en dulces.  ¡Debido a la cruz, tú puedes esperar ver las situaciones amargas en tu vida ser convertidas en dulces!
Cuando los israelitas fueron mordidos por serpientes en el desierto, Dios le dijo a Moisés que pusiera una serpiente de bronce en un poste.  El poste representa la cruz y el bronce habla de juicio.  Aquellos que vieron la serpiente en el poste vivieron porque vieron su problema —la serpiente mortal— clavada y muerta en la cruz. (Ver Números 21:6–9)
¡Hoy, tú tampoco morirás, sino que vivirás cuando veas todos tus pecados juzgados en la cruz, y con ellos, todas tus enfermedades, dolencias, fracasos y derrotas!  ¡En la cruz, todo lo que es mortal en tu vida ha sido eliminado!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

jueves, 30 de enero de 2020

El Maestro De Todas Las Cosas Está En Ti


Inspiración de Gracia
Pero el Consolador [Ayudador, Consejero, Abogado Defensor], el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.  (Juan 14:26)
Si te estás preguntando a quién o a dónde puedes ir para obtener la ayuda que necesitas, no preguntes más.  Simplemente dirígete hacia Dios, quien ya te ha prometido al Ayudador, el Espíritu Santo a quien ha enviado en el nombre de Jesús para morar en ti.
El Espíritu Santo te enseñará todas las cosas.  ¡Sí, te enseñará todas las cosas!  ¿Realmente crees esto?  ¿O eres como algunos que creen que hay que buscar el consejo de Dios solo para cosas espirituales, pero para todas las demás cosas en tu vida, hay que buscar ayuda “profesional”?
Dios no quiere que corras y confíes en la sabiduría del mundo.  Ahora, no hay nada de malo en ir al médico o contratar a un consultor financiero, pero Dios quiere que vengas a Él primero en busca de consejo y dirección.  Es por eso que Él ha enviado al Espíritu Santo, el Consejero (ver Juan 16:7, PDT),  para enseñarte todas las cosas.  El Espíritu Santo es el Espíritu de verdad y Él te guiará a toda verdad. (Ver Juan 16:13)
El apóstol Juan dijo: “Pero vosotros tenéis unción del Santo, y todos vosotros sabéis todo… la unción que recibisteis de Él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero así como Su unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como os ha enseñado, permanecéis en Él.” (1 Juan 2:20, 27).
Entonces, la forma en que Dios te enseña es a través de la unción interior.  Es una unción continua.  En cualquier situación particular, Él te está ungiendo desde adentro, enseñándote por la presencia o ausencia de Su paz.
Por ejemplo, un acuerdo que tú estás considerando, puede parecer muy razonable.  Pero si no tienes paz en tu espíritu, no lo firmes.  Firma solo cuando tengas paz.  Déjate llevar por Su paz y encontrarás que tu corazón no se turbará, ni temerá. (Ver Juan 14:27)
Cuando sigas esa paz que solo Dios como tu testigo interno puede darte, ¡cosas buenas e incluso milagros sucederán!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

miércoles, 29 de enero de 2020

Dios Está Por Ti, No Contra Ti


Inspiración de Gracia
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?  (Romanos 8:31)
¿Estás enfrentando dificultades en tu vida en este momento?  ¿Estas teniendo problemas matrimoniales y problemas financieros?  Tal vez tu hijo esté desviándose o una vieja enfermedad haya regresado.  ¿Qué dirás entonces a todas estas cosas?
¿Sabes lo que Dios quiere que digas?  Él quiere que digas: “Si Dios está por mí, ¿quién puede estar en mi contra?”
Si supieras que el Presidente o el Primer Ministro esta por ti, tendrías la confianza para creer que todo va a estar bien.  ¡Pero en realidad tienes un respaldo que es aún mejor!  ¡La Biblia nos dice que Dios, el Todopoderoso, el Creador de los cielos y la tierra, está por ti!  ¿Qué problema puede clavar su garra en ti cuando el Dios Todopoderoso está por ti?  ¿Puede el diablo venir exitosamente contra ti estando Dios de tu lado?
Si Dios está por ti hoy, si Dios está por ti en este momento, tú no tienes por qué estar murmurando: “Si tan solo tuviera esto... Si solo no hubiera dicho eso...”  Y no tienes por qué preocuparte acerca del futuro: “¿Qué haré si pasa si esto...?  ¿Qué haré si no tenemos lo suficiente...?”  Amigo, lamentarse por el pasado y preocuparse por el futuro, no cambiará nada.  En vez de eso, mira a tu Padre celestial.  Debido a que Él está por ti en este momento presente, tú puedes estar seguro de que Él te ayudará y proveerá para ti.
Amado, Dios envió a Su Hijo a morir por ti.  ¡Y Jesús te dio el derecho comprado con sangre, a una vida abundante llena de significado y propósito!  ¡Él te dio el derecho comprado con sangre, a caminar en salud divina todos los días de tu vida!  ¡Él te dio el derecho comprado con sangre, a Su provisión, incluso cuando la economía esté baja!
Tú tienes todas estas cosas no porque las mereces, sino porque Jesús derramó Su sangre y te dio el derecho de tenerlas. ¡Todas estas bendiciones son tuyas hoy porque Dios está por ti!  Y si Dios está por ti, ¿quién puede estar en tu contra?
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

martes, 28 de enero de 2020

Mira El Favor De Dios Multiplicado En Tu Vida


Inspiración de Gracia
Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor.  (2 Pedro 1:2)
Si quieres caminar en una mayor medida del favor de Dios, 2 Pedro 1:2 dice que la gracia, que es el favor inmerecido de Dios, y la paz, pueden ser multiplicadas para ti.  Paz es la palabra “shalom” en hebreo.  Su definición incluye plenitud, salud, seguridad y provisión.  Así que, cuando camines en el favor y la paz de Dios, ¡caminarás en bendiciones en todas las áreas de tu vida!
Pero, ¿cómo incrementar el favor inmerecido y el shalom de Dios en tu vida?
No es por tus obras, ni por tu gran esfuerzo para ganarlos.  La Biblia dice que vienen a medida que tu conocimiento acerca de Jesús y Su obra terminada incrementan.  Vienen a medida que tú aprendes más y crees que a través del perfecto sacrificio de Jesús en la cruz, Dios eliminó todos tus pecados, te dio Su justicia como un regalo y te puso en Cristo para que disfrutes de todo lo que Jesús tiene.  El favor de Dios se multiplica en tu vida cuando tú simplemente crees que el favor de Dios que está en Cristo, está también en ti debido a lo que la obra de Jesús en la cruz ha logrado.
Hoy, tú no tienes que luchar por el favor.  Simplemente libéralo declarando la Palabra de Dios con fe.  En tu camino al trabajo, di: “El favor de Dios me rodea como con un escudo”. (Ver Salmos 5:12)  Y a medida que continúes declarando el favor de Dios sobre tu vida, a partir de la revelación de la obra terminada de Jesús, tú verás más de él siendo liberado.
Cuando yo ingresé por primera vez a la fuerza laboral, comencé a declarar el favor de Dios en mi trabajo.  Cada vez que me asignaban una nueva tarea, yo proclamaba que el divino favor de Dios estaba sobre mí.  La compañía comenzó a prosperar y yo fui bendecido financieramente.  Cuando dejé la empresa para servir a Dios a tiempo completo, mis ingresos habían aumentado de tal manera que me encontraba en el grupo del 15 por ciento con los mejores ingresos según mi grupo de edad en Singapur.
Hoy, en tu lugar de trabajo o en tu hogar, comienza a declarar el favor de Dios por fe.  Espera recibir un trato preferencial donde quiera que estés.  Di: “Yo estoy rodeado por el favor de Dios debido a la obra terminada de Jesús.  ¡Yo tengo favor delante de Dios y de los hombres!” ¡Y mira el favor de Dios obrando para ti!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

lunes, 27 de enero de 2020

Por Las Llagas De Jesús Tú Has Sido Sanado


Inspiración de Gracia
… El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por Sus llagas hemos sido sanados.  (Isaías 53:5)
Sabes, una de las mayores protestas contra la película de Mel Gibson, La Pasión De Cristo, fue que era demasiado violenta, especialmente la parte donde Jesús fue azotado.
Déjame decirte esto: ¡No fue lo suficientemente violenta!  La Biblia dice que en la cruz, la apariencia de Jesús estaba desfigurada más que la de cualquier hombre. (Ver Isaías 52:14)  En la película, incluso después de toda la golpiza, el actor James Caviezel, que interpretó a Jesús, todavía se veía bastante guapo.
Pero la realidad es que cuando Jesús colgaba en la cruz, Él “no tenía aspecto hermoso… ni apariencia para que le deseemos”. (Isaías 53:2)  ¡Él fue molido a golpes hasta que Su cara parecía gelatina colgando!
En la película, cuando ellos lo azotaron, solo una pequeña porción de Sus huesos quedó expuesta, así que todavía parecía estar bastante compuesto.  Pero los salmos mesiánicos dicen: “Sobre Mis espaldas araron los aradores; alargaron sus surcos.” (Salmos 129:3), y “Puedo contar todos Mis huesos. Ellos Me miran, Me observan.” (Salmos 22:17)  ¡Todos Sus huesos fueron expuestos!
Amigo, Él estaba pensando en ti cuando los soldados lo ataron al poste de flagelación.  Cuando ellos levantaron sus látigos, Él dijo: “¡Que todo caiga sobre Mí!”
Pero lo que cayó sobre Él no fueron solo los látigos que arrancaban la carne de Su espalda desnuda, sino también cayeron sobre Él tus enfermedades y tus dolencias.  Cada vez que Él fue azotado, todas las formas de enfermedad y dolencia, incluidas la artritis, el cáncer, la diabetes, la gripe aviar y el dengue, cayeron sobre Él.  El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por Sus llagas hemos sido sanados”.
Hoy, la sanidad es tu derecho porque Jesús pagó el precio por tu sanidad.  Así que si el diablo dice: “Tú no puedes ser sanado”, simplemente declara: “Jesús pagó ya el precio por mi sanidad.  La enfermedad no tiene derecho a estar en mi cuerpo.  ¡Yo he sido sanado en el nombre de Jesús!”
Cada maldición de enfermedad que se suponía que caería sobre ti, cayó sobre Jesús.  Él llevó cada una de esas llagas, para que tú puedas caminar en salud divina todos los días de tu vida.  ¡El precio ha sido para tú puedas levantarte y salir de tu cama de
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

domingo, 26 de enero de 2020

Los Hechos Cambian Pero La Palabra De Dios Permanece


Inspiración de Gracia
“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”  (Juan 8:32)
Considere los fríos y duros hechos que estas tres personas enfrentaron: La tía de una dama de nuestra iglesia vio su radiografía que mostraba que uno de sus dos riñones estaba canceroso.  Una pareja de nuestra iglesia leyó sus reportes médicos que decían que ellos nunca podrían tener un hijo.  Una mujer de nuestra iglesia que actuó como garante terminó teniendo que pagar a una compañía financiera la suma de S$34 millones.
Cuando tales situaciones nos golpean y nosotros permitimos que los hechos se asienten en nuestros corazones, terminamos sintiéndonos muy preocupados.  Pero cuando permitimos que las verdades de la Palabra de Dios lo calmen todo, vamos a sentir que el Espíritu Santo da testimonio de las verdades que estamos creyendo.  Él es el Espíritu de verdad. (Ver Juan 16:13)  Él no es el Espíritu de los hechos y no da testimonio de los hechos.
Puede ser un hecho que tú estés enfermo.  Los doctores dicen que estás enfermo.  Las radiografías muestran que estás enfermo.  ¡Pero la Palabra de Dios dice que por las llagas de Jesús tú fuiste sanado! (Ver Isaías 53: 5)  Y esta es la verdad sobre tu situación.  ¿Cuál es la diferencia entre hecho y verdad?  Los hechos cambian, ¡pero la verdad —la Palabra de Dios— permanece!
Cuando el pueblo de Dios elige desafiar los hechos y caminar en la verdad de Dios con respecto a sus situaciones, el Espíritu Santo en ellos dará testimonio de las verdades en las que están creyendo.
La mujer con el riñón canceroso se sometió a una operación para extraer su órgano enfermo.  Pero alabado sea Dios, ¡ella recibió una restitución sobrenatural ya que las radiografías posteriores mostraron dos riñones sanos en lugar de uno!  ¡Dios había formado un nuevo riñón para ella!
La pareja sin hijos recibió su milagro de alegría después de siete años.  ¡Hoy ellos son los orgullosos padres no de uno, sino de cuatro hijos!
La miembro de nuestra iglesia con la deuda de S$34 millones le dijo a la compañía financiera que eso no era justo para ella y que Dios la protegería.  ¡La gerencia de la compañía milagrosamente decidió cancelar su deuda!
La próxima vez que seas golpeado por hechos inquietantes, deja que la Palabra de Dios asiente en tu corazón y en tu mente la verdad sobre tu situación.  Y a medida que el Espíritu Santo testifique sobre las verdades que estás creyendo, ¡los hechos van a cambiar y tú recibirás tu milagro!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

sábado, 25 de enero de 2020

Jesús Tomó Tu Lugar Para Que Tú Puedas Tomar El Suyo


Inspiración de Gracia
Y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿Lema sabactani? Esto es: Dios Mío, Dios Mío, ¿Por qué Me has abandonado?  (Mateo 27:46)
¿Sabes que fue en la cruz que Jesús por primera vez se dirigió a Su Padre como “Dios”?  Él siempre se había dirigido a Su Padre como “Padre”.  Pero en la cruz del Calvario, Él se dirigió a Su Padre como “Dios”.
Jesús perdió esa relación Padre-Hijo cuando te estaba representando y cargando tus pecados en la cruz, para que hoy tú puedas llamar a Dios “¡Abba! ¡Padre!” (Ver Romanos 8:15) y puedas tener una amorosa relación Padre-hijo con Dios para siempre.  Jesús fue abandonado por Dios y Su mundo se volvió bastante oscuro en ese monte solitario, para que en tu hora más oscura, Dios siempre te diga: “¡Nunca te dejaré ni te abandonaré!” (Hebreos 13:5)
En el momento en que Jesús más necesitaba a Dios, Dios le dio la espalda.  Dios tuvo que darle la espalda a Su Hijo porque Sus ojos son demasiado santos para contemplar todo el pecado que estaba en el cuerpo de Su Hijo.  Y debido a que Dios le dio la espalda a Jesús, Él nunca te dará la espalda a ti.  En cambio, ¡tú verás el rostro del favor de Dios brillando sobre ti todo el tiempo!
Jesús también tomó tu lugar de desprotegido en la cruz.  ¡Por primera vez, Él renunció a la protección divina para que tú puedas tenerla todos los días de tu vida!  Y debido a que Él se convirtió en pecado, Él tomó tu maldición en la cruz para que hoy, cuando tú tomas Su don de justicia, recibas solo las bendiciones de Dios.
Jesús recibió todo el peso de la ira de Dios en Su cuerpo, de una vez por todas, cuando Él llevó tus pecados.  Toda la ira y condenación de Dios cayeron sobre Él, consumiendo todos tus pecados, hasta que la ira de Dios se agotó.
Hoy, Dios no está enojado contigo.  El cuerpo de Jesús absorbió todo —tus pecados, maldiciones, y la ira y condenación de Dios.  ¡Así que vive la vida esperando no ver el juicio, sino la bondad y las bendiciones de Dios!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

viernes, 24 de enero de 2020

No Mires Tu Fe, Mira A Jesús


Inspiración de Gracia
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…  (Hebreos 12:2)
Si estás enfermo, debes saber que ya has sido sanado debido a la obra terminada de Cristo.  No preguntes: “¿Tengo la fe suficiente para ser sanado?  ¿Tengo la clase de fe correcta para ser sanado?  ¿Qué pasa si me falta fe?”  Estás enfocándote en ti y en tu fe, en lugar de hacerlo en Cristo y Su obra terminada.
Deberías estarte preguntarte: “¿Llevó Jesús esta enfermedad?  Si lo hizo, entonces Él debe haber hecho una obra perfecta”.  En otras palabras, fija tus ojos en Jesús y en Su obra perfecta.
AB Simpson, quien vivió en el siglo XIX, escribió un artículo titulado Él Mismo.  En este, él mencionó su sistema nervioso exhausto y su corazón roto que podría haber resultado fatal en cualquier momento.  Así que él buscó al Señor por sanidad.  Dios le mostró Mateo 8:17, que dice que Jesús “Él Mismo tomó nuestras flaquezas y llevó nuestras enfermedades”.
AB Simpson dijo que aunque él creía que Jesús había llevado sus enfermedades, él vio muchos obstáculos que se interponían entre él y su sanidad.  Y todos se redujeron a una sola cosa —¡su preocupación por su fe!  Él había creído que si solo tuviera la clase “correcta” de fe, él recibiría su sanidad en ese instante.
Finalmente él se dio cuenta de que tenía que eliminar ese último obstáculo —su enfoque en su fe— y simplemente descansar en la obra terminada de Cristo.  Esa revelación marcó su recuperación completa de sus enfermedades.
Cuando te preguntas a ti mismo: “¿Tengo suficiente fe?”, tú ya has puesto la fe como un obstáculo entre tú y la obra terminada de Jesús.  Cuanto más te enfocas en tu fe, más se te escapa la fe.  Pero si te enfocas en la obra terminada de Cristo y ves la gracia de Dios hacia ti, ¡Dios lo ve como fe!  ¡Sin darte cuenta, hay fe en tu corazón para creer que no vas a morir a causa de lo que Cristo Mismo llevó por ti completamente, y verás tu milagro manifestado!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

jueves, 23 de enero de 2020

La Batalla Es Del Señor


Inspiración de Gracia
… «No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios.  (2 Crónicas 20:15)
Cuando nos enfrentamos a un problema o dificultad, tendemos a preguntarnos: “¿Qué voy a hacer?”  Y nuestros familiares y amigos bien intencionados vienen y nos preguntan: “¿Qué vas a hacer?”
Josafat se enfrentó a una multitud de enemigos.  Pero en lugar de enfocarse solo en lo que él haría, él oró: “Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás?  Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia Ti.” (2 Crónicas 20:12)
Cuando nosotros volvamos nuestros ojos hacia Dios, lo escucharemos decir: ”No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios... No necesitáis pelear en esta batalla; apostaos y estad quietos, y ved la salvación del Señor con vosotros.” (2 Crónicas 20:15, 17)
Pero quedarnos quietos es lo último que queremos hacer cuando el enemigo viene contra nosotros.  Esto es también es lo más difícil de hacer porque sentimos que no podemos simplemente quedarnos sin hacer nada —necesitamos tratar de salvar la situación.  Pero Dios quiere que nos quedemos quietos y veamos a Jesús, nuestra salvación, luchar por nosotros.
Entonces, ¿qué debes hacer la próxima vez que enfrentes una batalla y no sepas qué hacer?  Josafat envió a sus cantantes al frente del ejército para proclamar: “Dad gracias al Señor, porque para siempre es Su misericordia.” (2 Crónicas 20:21)  Algunas personas se preguntarán: “¿Significa esto que yo solo cante y no haga nada más cuando tengo un problema?”  No, no es eso lo que estoy diciendo.
Haz lo que la situación requiera, pero no te preocupes y no confíes en lo que haces.  Como Josafat, descansa y confía en Su misericordia que permanece para siempre.  Cuando hagas eso, Dios convertirá tu campo de batalla en el Valle de Beraca.  Beraca significa “bendiciones”.  ¡Los hijos de Israel le dieron este nombre al campo de batalla porque les tomó tres días reunir todo el botín de guerra!  ¡Dios transformó su situación en una gran bendición! (Ver 2 Crónicas 20:25–26)
¿Tienes una batalla que pelear?  ¡Quédate quieto y ve la salvación del Señor!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

miércoles, 22 de enero de 2020

Deja Que Tu Corazón Sea Fortalecido Por La Gracia


Inspiración de Gracia
… buena cosa es para el corazón ser fortalecido por la gracia…  (Hebreos 13:9)
Dios no quiere que tu corazón esté lleno de preocupaciones y temores, agitado y revuelto por cada dificultad que se te presente.  Él quiere que tu corazón esté en reposo y fortalecido por Su gracia para ti.
Pero cuando piensas que los rompimientos para tus dificultades dependen de tu habilidad para obedecer a Dios, entonces tu corazón no encuentra reposo.  Este estará lleno de preocupaciones y ansiedades.  ¿Por qué?  Porque tú no puedes obedecer a Dios a la perfección, nunca.
Pero cuando tú dependes de la gracia de Dios, es decir, Su favor inmerecido y no ganado, sucede lo contrario —tu corazón se fortalece.  Cuando tú sabes que lo único que te califica para recibir las bendiciones de Dios es la fe en la obra terminada de Cristo, tu corazón se fortalece.  Entonces, tú vas a caminar sin el temor a que tus problemas te traguen.  Vas a caminar con la seguridad plena de que Sus bendiciones se manifestarán en tu vida.
Amigo, Dios quiere que tu corazón esté fortalecido sabiendo que Su justicia, sanidad, protección y provisión son tuyas —todas pagadas por la obra terminada de Jesús en la cruz.  Las bendiciones de Dios están aseguradas en tu vida porque no dependen de tu habilidad para guardar Sus leyes, sino de la perfecta obediencia de Jesús.
Verás, bajo el antiguo pacto, tú recibes las bendiciones de Dios solo si guardas todas Sus leyes. (Ver Deut. 28:1–2)  Si pecas y fallas en guardar incluso una sola ley, tú serás descalificado para recibir Sus bendiciones.  Pero hoy, bajo el nuevo pacto, tus pecados ya no te descalifican porque Dios Mismo ha dicho: “Pues tendré misericordia de sus iniquidades y nunca más me acordaré de sus pecados”. (Hebreos 8:12)
Así que, deja que tu corazón sea fortalecido por la gracia de Dios.  Porque por Su gracia, tú tienes acceso completo a Sus bendiciones.  Tú ya no tienes que preocuparte por ser suficientemente bueno.  Puedes sostenerte firme de las promesas hechas en Su Palabra y disfrutar de Sus bendiciones hoy porque Jesús ha pagado el precio.  ¡Tu parte es solo creer y recibir!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

martes, 21 de enero de 2020

Dios No Anda Buscando Pecado


Inspiración de Gracia
Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.  (1 Tesalonicenses 5:9)
Cuando piensas en Sodoma y Gomorra, ¿qué te viene a la mente?  ¿La ira de Dios y Su juicio ardiente?  La verdad es que Dios no estaba dispuesto a juzgar a la gente de Sodoma y Gomorra.  Él no andaba buscando pecado.  ¡Él, de hecho, andaba buscando justicia!
Esto es evidente porque si Dios hubiera andado buscando pecado, Él no habría permitido que nadie lo detuviera.  Pero sabemos que Él permitió que Abraham interviniera en lo que Él estaba a punto de hacer e incluso permitió que Abraham le rogara.
Abraham le preguntó a Dios si Él destruiría a Sodoma si pudiera encontrar a 50 personas justas allí.  La respuesta de Dios fue: “Si hallo en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar por consideración a ellos.” (Génesis 18:26)  Entonces Abraham le preguntó a Dios si destruiría la ciudad si solo hubiera 45... 40... 30... o 10 justos.  Y cada vez, la respuesta de Dios fue que Él perdonaría a todo el lugar por consideración de los justos.
Abraham se detuvo en 10.  Si él hubiera bajado hasta un solo hombre justo, yo creo que la respuesta de Dios habría sido la misma porque Él andaba buscando justicia.
Ahora, si Dios no estaba dispuesto a destruir entonces, ¿cuánto más hoy, cuando Dios ya ha juzgado nuestros pecados en el cuerpo de Su Hijo?  ¡En la cruz, Jesús agotó todos los juicios ardientes de Dios hasta que no quedó más fuego de la ira de Dios para nosotros!
Hoy, Dios no nos está juzgando por nuestros pecados porque Él ya encontró la justicia del Hombre —Cristo Jesús.  Así que no permitas que nadie te diga que Dios te juzga por tus pecados y te castiga con cáncer, accidentes automovilísticos, fracasos comerciales o quiebras financieras.  Dios sería injusto si castigara los mismos pecados dos veces —en el cuerpo de Jesús y luego en el tuyo.
¡Amado, Dios no anda hoy buscando juzgarte sino bendecirte, no porque te lo merezcas, sino porque Jesús fue juzgado y castigado en tu lugar!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

lunes, 20 de enero de 2020

La Respuesta Para Una Conciencia Culpable


Inspiración de Gracia
¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a Sí Mismo sin mancha a Dios, purificará vuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?  (Hebreos 9:14)
¿Has escuchado la voz de tu conciencia decir cosas como: “Te mereces el infierno por los pecados que cometiste contra tu esposa hace tres años” o “¿Por qué te sorprende que tu hijo no te hable si nunca estuviste cerca cuando él te necesitaba?”
Ya sabes, hay personas que se sienten deprimidas todo el tiempo debido a un sentimiento de culpa y “pagan” por sus pecados en términos de enfermedades.  De hecho, los médicos están descubriendo que muchas enfermedades psicosomáticas son causadas por la culpa y la condenación porque la conciencia les está diciendo: “Has hecho mal.  Debes ser castigado. ¿Cómo puede tu pecado no ser castigado?”
Es por eso que tú debes tener una respuesta que satisfaga a tu conciencia.  Cuando tu conciencia dice: “Has pecado.  Debes ser castigado por este pecado o de lo contrario, Dios no es un Dios justo,” tú debes responder: “Sí, he pecado.  ¡Pero este pecado y todos los otros pecados que he cometido fueron castigados al máximo en el cuerpo de Jesucristo!  ¡Así que ya no queda castigo para mí hoy, porque cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a Sí Mismo sin mancha a Dios, purificará mi conciencia!”
Amigo, la única forma de traer paz a tu conciencia es mirar a la cruz.  La cruz de Jesús es la única respuesta que satisfará tu conciencia.
De manera que la próxima vez que tu conciencia te condene por causa del pecado, no trates de silenciarla con tus buenas obras.  Mira a la cruz y di: “Padre, te doy gracias por Jesús y por la cruz.  Jesús fue radicalmente condenado en mi nombre por este pecado, así que ahora no queda absolutamente ninguna condenación para mí.”  Entonces, tu conciencia mirará la cruz y dirá: “Ahhhh... paz.”  Amigo, la obra terminada de Jesús en la cruz realmente te hace libre!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

domingo, 19 de enero de 2020

Jesús Entiende Tus Luchas


Inspiración de Gracia
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.  (Hebreos 4:15)
Imagina reunirte con el nuevo político que representará a tu distrito o vecindario, solo para descubrir que él no está familiarizado con las necesidades y problemas de tu vecindario.  Te preguntarías: “¿Puede este tipo realmente representarnos?  ¿Acaso sabe algo sobre nuestras condiciones de vida?  ¿Está él familiarizado con las diferentes dificultades que enfrentan las familias aquí?  ¿Podría hacer algo para ayudar a mejorar la educación en las escuelas aquí?”  ¡Estoy seguro que tú preferirías que alguien que realmente comprenda sus dificultades lo represente!
De la misma manera, estoy muy contento de que en este momento, a la diestra del Padre, nosotros tenemos a alguien que vino como Hombre para redimirnos y que entiende completamente por lo que pasa el hombre.  Cuando Jesús caminó sobre la tierra, Él pasó por todas las emociones humanas para poder identificarse con nosotros en todo.  Jesús es Dios, pero Él está en la presencia del Padre como Hombre, representándonos.
Amigo, tú puedes sentir que nadie entiende tus luchas.  Escucha, si bien esto puede ser cierto acerca de los hombres, no es cierto cuando se trata de Jesús.  Él conoce exactamente por lo que estás pasando y puede simpatizar con tus debilidades porque Él fue “tentado en todo como nosotros, pero sin pecado.”
Ninguno de nosotros ha sido tentado en todo.  Pero Dios permitió que Jesús fuera tentado en todo para que Él pueda entender e identificarse con las luchas de cada persona en esta tierra.  Él puede ser tocado por nuestra humanidad —nuestras debilidades, lágrimas, decepciones, penas... ¡todo!
No hay prueba, dificultad, problema o tentación que tú enfrentes, con la que Jesús no pueda identificarse.  Amigo, en el momento en que lo atraviesas, justo allí y en ese momento, Él también lo siente.  ¡Ese es el tipo de representante que tú tienes en Jesús!  ¡Ese es el amor de Dios para que tú te acerques a Su trono de gracia (no de juicio), para encontrar misericordia y gracia en tiempos de necesidad. (Ver Hebreos 4:15-16)!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

sábado, 18 de enero de 2020

Se Consciente De Cristo

Inspiración de Gracia

El Él tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia.  (Efesios 1:7)
¿Alguna vez te has despertado por la mañana y has dicho: “Hoy no pecaré”?  Y saliendo de tu casa, dices: “Debo tener cuidado de no caer en pecado hoy.  Yo no quiero pecar.  ¡Yo no voy a pecar!”  Amigo, cuando haces esto, tú ya no eres consciente de Cristo sino consciente de pecado, a pesar de que aún no has pecado.
Hombres, ¿alguna vez se han sorprendido pensando: “No quiero mirar a ninguna mujer en caso de codiciarla”?  Al pensar así, estás siendo consciente de pecado.  Y tarde o temprano, codiciarás en tu corazón.  Puede ser que no peques externamente, pero pecarás internamente.
¿Has intentado también confesar cada pecado?  ¡Yo lo he hecho!  Siendo adolescente, cuando un mal pensamiento llegaba, yo rápidamente decía: “Lo siento, Señor.  Perdóname por este pensamiento en el nombre de Jesús”.  Luego, otro pensamiento venía y yo rápidamente decía: “Perdóname, Señor, por ese pensamiento, en el nombre de Jesús”.  Entonces, si sucedía que yo dudaba de Su perdón, confesaba mi incredulidad y pedía perdón: “Perdóname, Señor, por dudar de Ti”.  ¡Antes de darme cuenta, yo estaba siendo oprimido en mi mente y tan consciente de pecado en lugar de consciente de Cristo!
Amigo, cuando caes en pecado, Dios quiere que tú seas consciente de Cristo.  Esto significa que cuando has fallado, Dios quiere tú que seas consciente de que en Cristo, tú tienes el perdón de pecados por medio de Su sangre.  Dios quiere que tú seas consciente de que Cristo fue herido y molido por tus pecados, y que el castigo para que tú tengas paz cayó sobre Él. (Ver Isaías 53:5)
Cuando eres consciente de Cristo, tú tienes paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. (Ver Romanos 5:1)  Tú sabes que eres la justicia de Dios en Cristo porque Él que no conoció pecado fue hecho pecado por ti. (Ver 2 Corintios 5:21)  Él tomó tu pecado y ahora tú tienes Su justicia.
Así que, cuando caigas, no seas consciente de tu fracaso y te sientas mal o condenado.  En cambio, ¡sé consciente de quién eres tú en Cristo, levántate, sacúdete el polvo y continúa tu caminar con Dios!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince