recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

viernes, 31 de marzo de 2023

¡Este Es Nuestro Dios!

Inspiración De Gracia


Dios es amor.  1 Juan 4:8

La forma en que vemos a Dios es importante porque una percepción defectuosa de Dios puede resultar en una vida de temor y esclavitud.  Demasiadas personas tienen una impresión equivocada de Dios porque durante generaciones la gente lo ha descrito como duro, enojado, insensible y condenatorio, solo esperando que el hombre tropiece.

Estas representaciones de Dios hacen que muchas personas sinceras tengan un temor malsano de Dios.  Y cuando ellos creen que Dios está en contra de ellos y anda buscando castigarlos, les resulta imposible salir de sus pecados, adicciones, ansiedades y temores.

Amigo, si se te ha mostrado a un Dios de juicio e ira durante toda tu vida, permite que las Escrituras te revelen Su verdadera naturaleza:

       “Pero Tú, oh Señor, eres Dios de compasión y misericordia, lento para enojarte y lleno de amor inagotable y fidelidad.”  (Salmos 86:15, NTV)

       “El Señor, nuestro Dios, es misericordioso y perdonador.” (Daniel 9:9, NTV)

       “Recuerda, oh Señor, Tu compasión y Tu amor inagotable, que has mostrado desde hace siglos.” (Salmos 25:6, NTV)

¡Este es nuestro Dios!  ¡Nuestro Dios es amor!  Él es lento para enojarse, misericordioso y paciente.  Él está lleno de perdón, amor inagotable y compasión.  ¡Gracias a Dios nosotros podemos ir a la Santa Palabra en busca de la verdad!

Si tú deseas comprender mejor la verdadera naturaleza de Dios, simplemente mira a Jesús.  Él dijo: “El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre... Las palabras que Yo os digo, no las hablo por Mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en Mí es el que hace las obras.” (Juan 14:9-10)

¿Alguna vez viste a Jesús provocado y enojado con los pecadores, las prostitutas o los recaudadores de impuestos?  ¿Acaso reprendió Él a la mujer del pozo que tenía cinco maridos, o a la mujer que fue sorprendida en adulterio?

Ahora, Él a veces estaba enojado con los escribas y fariseos moralistas, duros de corazón y que se resistían a la gracia, pero Él siempre fue bondadoso y amoroso con los pecadores y marginados de la sociedad.  ¡Esa es la naturaleza de tu Padre celestial!

Jesús demostró tanta misericordia que Sus enemigos lo etiquetaron sarcásticamente como “amigo de pecadores” para echar por tierra su integridad. (Mateo 11:19)  Pero lo que pretendía ser una etiqueta despectiva es realmente una hermosa imagen de Su gracia.

La gracia no evita al pecador; la gracia persigue al pecador.  La gracia no hace acusaciones contra los que fallan; la gracia los abraza hasta la plenitud y les produce una verdadera transformación interior.  La gracia no condena a los que luchan contra el pecado; la gracia produce santidad en ellos.

Los pecadores hallaron esperanza, gozo y libertad en Jesús.  Él les mostró Su gracia y Su gracia los transformó de vivir una vida de pecado a vivir una vida de santidad.  Él nunca toleró sus pecados.  Mil veces no.  ¡Cómo podría Él, cuando Él estaba dando Su vida para salvarlos de sus pecados!

Vemos un ejemplo del amor de nuestro Señor por los pecadores cuando Él se hizo amigo del corrupto recaudador de impuestos, Zaqueo.  Él se invitó a Sí Mismo a la casa de Zaqueo, le dio amor y le mostró gracia.  Antes de que terminara la noche, Zaqueo se paró en presencia de todos sus invitados a la cena y le dijo a Jesús: “He aquí, Señor, la mitad de mis bienes daré a los pobres, y si en algo he defraudado a alguno, se lo restituiré cuadruplicado.” (Lucas 19:8)

¡Ese es el poder de la gracia!  La gracia cambia la vida de las personas de adentro hacia afuera.  Jesús no le dio a Zaqueo mandamientos, ni condenación, ni leyes... solo gracia, gracia y más gracia.  Y el corazón de Zaqueo se transformó para siempre.  La gracia produce verdadera santidad.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

jueves, 30 de marzo de 2023

El Poder De La Palabra De Dios

Inspiración De Gracia


Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos.  Hebreos 4:12

La Biblia declara que la Palabra de Dios es lo opuesto a la muerte —ésta es viva y eficaz.  No es de extrañar que nuestro Señor Jesús, al explicar la parábola del sembrador, nos dijera que cuando el sembrador siembra la Palabra, “al instante viene Satanás, y se lleva la palabra que se ha sembrado en ellos.” (Marcos 4:15)

¿Notaste que el enemigo viene  al instante?  Jesús se estaba refiriendo a la semilla que “cayó junto al camino”, pero el principio que quiero que veas es que el enemigo quiere robar la Palabra de estos corazones “para que no crean y se salven.” (Lucas 8:5, 12)

El diablo sabe que si tú recibes la Palabra y la crees, serás salvo.  Es por eso que él hará todo lo posible para evitar que la Palabra de Dios eche raíces en tu corazón.  ¡Él sabe que si ésta permanece el tiempo suficiente, va a ser tu victoria y su derrota!

La palabra usada para salvo en el griego original es la palabra sozo, que significa “salvar a uno de daño o peligro; salvar de morir a uno que sufre, por ejemplo, uno que sufre de una enfermedad; hacerle bien, sanar, restaurar la salud.”

El enemigo sabe cuán poderosa es la Palabra de Dios.  ¿Lo sabes tú?

No importa qué medio uses para pasar tiempo en Su Palabra, asegúrate de estar bien regado con la Palabra.  A medida que tú te mantengas empapado y regado con la Palabra de Dios, yo creo que inconscientemente y sin esfuerzo te volverás más y más fuerte, más y más saludable.

Si bien la sanidad por la que estás creyendo puede no ser inmediata, cree que ya está en camino.  Si has estado esperando tu sanidad por un poco de tiempo y te sientes desanimado, deja que esta promesa de Dios te fortalezca:

“Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá sino que riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come, así será Mi palabra que sale de Mi boca, no volverá a Mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.”  —Isaías 55:10–11

La Palabra de sanidad de Dios es tan poderosa que no volverá a Él vacía, sin haber logrado Su propósito.  Tal vez has tomado la Santa Cena y has orado, pero parece que nada sucede.  Tú incluso puedes sentir que solo estás dejándote llevar porque el desánimo se instaló en ti.  ¿Qué deberías hacer?

Sigue regando la semilla de la Palabra de Dios con la lluvia de Su Palabra.  No te rindas.  ¡La cosecha se acerca!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

miércoles, 29 de marzo de 2023

La Corrección Del Padre

 Inspiración De Gracia


Pues el Señor corrige a los que ama, tal como un padre corrige al hijo que es su deleite.  Proverbios 3:12, NTV

Permíteme enseñarte cómo probar cada doctrina, enseñanza e interpretación de las Escrituras.  Simplemente pregúntate —¿cómo se aprecia a nuestro Señor Jesús en esta enseñanza?

¿Te hace ésta querer adorar, alabar y glorificar al Señor Jesús con tu vida?  ¿O pone más valor en ti y lo que tienes que hacer?  ¿Te hace estar centrado y ocupado con la persona de Jesús?  ¿O te hace estar centrado y ocupado contigo mismo, y en si has fracasado o tenido éxito?

Pastor Prince, ¿está diciendo que el desempeño no es importante?

¡Absolutamente no!  ¡Estoy compartiendo contigo que la clave del desempeño proviene del poder de Su amor, Su gracia y Su favor inmerecido en tu vida!  Tú podrás desempeñarte bien cuando sepas que eres perfectamente amado.

Mira a los niños que son atrevidos, confiados y seguros.  Ellos vienen de familias que están llenas de amor y afirmación.  Familias que los liberan para triunfar.  Estos niños no tienen miedo de fallar y se destacan entre la multitud porque ellos se atreven a ser diferentes para la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

Ellos se atreven a decir no a las influencias del mundo.  Ellos no se avergüenzan cuando sus compañeros se burlan de sus valores cristianos.  Al mismo tiempo, en un ambiente de amor, gracia y afirmación, los padres del niño sin aplastar su espíritu, también son capaces de disciplinar, corregir y guiar al niño para que aprenda a tomar buenas decisiones por sí mismo.

Algunas personas tienen la idea errónea de que cuando tú estás bajo la gracia, no hay corrección y todo se vale.  Hay quienes argumentan que si en verdad nosotros somos siempre altamente favorecidos por el Señor, entonces no hay necesidad de que Él nos corrija y discipline.

Querido amigo, déjame ayudarte a entenderlo desde la perspectiva de un padre.  Cuando mis hijos hacen algo malo, Wendy y yo ciertamente los corregimos y los disciplinamos.  Pero en nuestro corazón ellos son siempre amados y favorecidos por nosotros, incluso cuando han fallado e incluso mientras son corregidos por nosotros.

¿Por qué?  ¡Simplemente porque son nuestros hijos!  No importa cómo se desempeñen ellos, nosotros siempre los amaremos y ellos siempre serán favorecidos en nuestros corazones.

Qué tan favorecidos son ellos para nosotros es una cuestión de su identidad, no de su desempeño.  Esto se basa en quiénes sonde quién son, no en lo que han o no han hecho.

De la misma manera, nuestro estado de ser amados y favorecidos por nuestro Padre celestial es el resultado de nuestra identidad como hijos e hijas de Dios, por medio de la obra terminada de Jesucristo.  ¡Nosotros podemos llamar a Dios nuestro Padre y Dios puede llamarnos Sus hijos, debido a lo que Jesús ha hecho en la cruz en lugar nuestro!

A medida que crecemos en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, Él nos corregirá, nos disciplinará y nos guiará.  Pero es vital que sepas que nuestro Señor nunca va a corregirnos con accidentes trágicos, enfermedades y dolores.

La escritura de hoy dice: “Pues el Señor corrige a los que ama, tal como un padre corrige al hijo que es su deleite.”  En otras palabras, el Señor corrige a aquellos a quienes Él favorece mucho, tal como un padre terrenal corregiría a su hijo al que ama.

¿Corregiría un padre a su hijo que es su deleite, infligiéndole dolor y sufrimiento?  ¡Por supuesto que no!

De la misma manera, nuestro Padre celestial nos corrige, no infligiendo dolor y sufrimiento, sino con Su Palabra. (2 Timoteo 3:16)  La corrección puede venir a través de la predicación de Su Palabra o a través de líderes piadosos con los que Él te rodea en una iglesia local, líderes que te aman y que se preocupan lo suficiente como para hablar a tu vida.

La verdad es que cuando las personas saben que su Padre celestial las ama, ellos pueden recibir corrección y disciplina, con gratitud y humildad.  Por eso es tan importante que todo hijo de Dios experimente la revolución de la gracia —que se establece en Su amor perfecto y está anclada en Su gracia incondicional para ellos.

La gracia nos imparte el poder para desempeñarnos bien y vivir una vida por encima de la derrota.  La gracia es la clave para la santidad.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

martes, 28 de marzo de 2023

Más Con Nosotros Que Contra Nosotros

Inspiración De Gracia


“No temas, porque los que están con nosotros son más que los que están con ellos.”  2 Reyes 6:16

En los días del profeta Eliseo, el rey de Siria aprovechó la oportunidad de capturar a Eliseo que estaba en la ciudad de Dotán.  Movilizó a un gran ejército con muchos carros y caballos para rodear la ciudad una noche.  Él no estaba dispuesto a correr el riesgo de que el profeta se escapara.

Temprano, a la mañana siguiente, en Dotán, cuando el criado de Eliseo salió, vio tropas, caballos y carros por todas partes.  Él y Eliseo estaban completamente rodeados por fuerzas enemigas que intentaban matarlos.  El criado entró en pánico y le gritó a Eliseo: “¡Ah, señor mío!  ¿Qué haremos?” (2 Reyes 6:15)

Ponte en los zapatos del criado de Eliseo.  Tú (y yo) probablemente también nos habríamos llenado de miedo.  Pero aquí es donde quiero que prestes mucha atención, porque hay una verdad poderosa que quiero que captes hoy.  Sin vacilar, Eliseo le dijo tranquilamente a su criado: “No temas, porque los que están con nosotros son más que los que están con ellos.” (2 Reyes 6:16)

Yo puedo imaginarme cómo se habrá sentido el criado.  No había absolutamente nada de lógica en lo que Eliseo acababa de decir.  ¡Solo estaban ellos dos contra todo un ejército!  ¿Se habrá vuelto loco su amo?

Antes de que el criado pudiera entrar en un pánico aún mayor, Eliseo hizo una oración sencilla: “Oh Señor, te ruego que abras sus ojos para que vea.” (2 Reyes 6:17)  Y el Señor abrió los ojos del criado.  Entonces él miró que el monte a su alrededor estaba lleno de deslumbrantes caballos magníficos y carros de fuego.

El ejército de ángeles de Dios los flanqueaba por todos lados, ardiendo con la gloria, la belleza y la majestad del Altísimo.  Mientras el criado se maravillaba, se dio cuenta de que las fuerzas sirias eran completamente eclipsadas por el ejército angelical.

¿Por qué el joven criado estaba temeroso mientras Eliseo no tenía temor?  La respuesta es esta: Ellos estaban viendo cosas diferentes.  El joven veía al gran ejército sirio.  Pero Eliseo veía a un ejército angelical mucho mayor, en carros de fuego Eliseo tenía visión espiritual.

Querido lector, ¿confiarías de corazón en la escritura anterior?  Si tú estás en una lucha constante contra el temor, medita en esta escritura y fortalece tu corazón con esta promesa.

Ya sea que te encuentres asediado por deudas, atacado por lo que los médicos llaman una enfermedad terminal o constantemente ansioso por la seguridad de tus hijos, recuerda este poderoso versículo.  El Dios de los ejércitos angelicales está contigo.  ¡Ningún arma forjada contra ti prosperará. (Isaías 54:17)

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince 

lunes, 27 de marzo de 2023

Aférrate A Las Promesas De Dios

Inspiración De Gracia


“He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados; los que contienden contigo serán como nada y perecerán.  Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás; serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra.  Porque Yo Soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: «No temas, Yo te ayudaré».”  Isaías 41:11-13

Permíteme compartir contigo un testimonio que creo que te animará mucho.  Uno de mis líderes fue diagnosticado con la enfermedad de Meniere cuando él de pronto comenzó con episodios de vértigo intenso que lo incapacitaban completamente durante horas.  Siempre que se producía un ataque de vértigo, le asaltaban oleadas de náuseas y él vomitaba incontrolablemente.  Él también experimentaba síntomas de tinnitus regularmente, durante los cuales cada sonido a su alrededor se magnificaba o se distorsionaba, y él no podía escuchar lo que la gente le decía.

Fue algo aterrador para él porque los ataques eran repentinos e impredecibles, podían ocurrir mientras él conducía, y lo dejaban con arcadas y vómitos hasta quedar exhausto.  Se sentía como si estuviera atrapado en las agitadas aguas de una tormenta violenta.  Sus doctores le dijeron que los medicamentos podrían ayudar a controlar los síntomas, pero que no había cura para su condición y, de hecho, era probable que los síntomas empeoraran.

Entonces, un día, el Señor lo guio al pasaje anterior de Isaías 41.  Él dijo: “Cuando Dios me dio esa palabra, yo me mantuve meditando en ella y la guardé en mi espíritu.  Las palabras ‘serán como nada’ seguían saltando hacia mí y yo supe que lo tenía.  Yo estaba sano.”

Él no vio la manifestación completa de su sanidad de manera inmediata, pero tuvo fe en que él ya estaba sano debido a la palabra que recibió.  La fe es la certeza de lo que se espera, “la convicción de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1)  Entonces, incluso antes de ver la realidad, él supo que estaba sano.

Él continuó participando de la Santa Cena con regularidad, pero ya no lo hacía por temor a que los síntomas lo debilitaran cada vez más.  En cambio, él participó de la Santa Cena sabiendo que él ya estaba sano, y después de algún tiempo, él “dejó de experimentar los síntomas por completo”.  Mientras escribo esto, él ha permanecido completamente libre de síntomas durante más de un año.  ¡Toda la gloria a nuestro amado Salvador!

Isaías 41:11–13 es un pasaje tan poderoso para meditar si hoy estás enfrentándote al enemigo de la enfermedad.  ¿No les recuerda lo que el Señor hizo por el pueblo de Israel cuando abrió el Mar Rojo para ellos, a pesar de que parecía que todo estaba perdido?

El Señor no hace acepción de personas.  Pon tu confianza en Él.  Él puede abrir un camino donde no lo hay.  Si Él lo hizo por el pueblo de Israel y Él lo hizo por este hermano de mi iglesia, Él también puede hacerlo por ti.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

domingo, 26 de marzo de 2023

Tú Eres Heredero Del Mundo

 Inspiración De Gracia


Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: ‘Maldito todo el que cuelga de un madero’), a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe.  Gálatas 3:13-14

Las bendiciones de Dios son parte de nuestra herencia en el nuevo pacto de la gracia que Jesús murió para darnos.  La Palabra de Dios nos dice que “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros... a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe.”

¿No es interesante que el Señor sea muy específico al mencionar que Cristo se hizo maldición por nosotros en la cruz, para que nosotros podamos experimentar y disfrutar la bendición de Abraham?  Él no quiere que nosotros simplemente experimentemos cualquier clase de bendición.  Él quiere que nosotros experimentemos la bendición de Abraham.  Creo, por lo tanto, que a nosotros nos conviene averiguar qué es “la bendición de Abraham” y quién puede recibirla.

La Biblia nos dice que “si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.” (Gálatas 3:29)  ¿Eres tú de Cristo?  ¿Le perteneces a Jesús?  Entonces eso te convierte en heredero según la promesa.

Todo creyente en Cristo es un heredero.  Siempre que escuchas la palabra “heredero” esta habla de algo bueno.  Habla de una herencia por la cual tú no trabajaste, una herencia que es tuya no por lo que haces, sino por de quién eres.

En este caso, como creyente del nuevo pacto en Jesús, tú le perteneces a Jesús y tienes una herencia comprada por sangre, en Cristo como la simiente de Abraham.  ¡Tú, amado, eres heredero según LA promesa!

Ahora, hay muchas promesas en la Biblia, así que ¿cuál es LA promesa que Dios le hizo a Abraham?  Nosotros no podemos reclamar esta promesa si no sabemos qué es.  Necesitamos ir a la Palabra (usar la Biblia para interpretar la Biblia), para determinar cuál es LA promesa.  Y encontramos la respuesta en Romanos 4:13 —“Porque la promesa a Abraham o a su simiente de que él sería heredero del mundo, no fue hecha por medio de la ley, sino por medio de la justicia de la fe.”

¡La promesa a Abraham y a su simiente (tú y yo) es que él sería “heredero del mundo”!  En el texto griego original, la palabra “mundo” utilizada aquí es kosmos.  Y su significado incluye: “todo el círculo de bienes terrenales, dotes, riquezas, ventajas, placeres.”

Ahora, ¡eso es de lo que tú eres heredero a través de la obra terminada de Jesús!   En Cristo, tú eres heredero del mundo —sus bienes, sus dotes, sus riquezas, sus ventajas y sus placeres.

Esta es LA promesa que Dios le hizo a Abraham y a su simiente.  No te disculpes por ello.  ¡Es tu herencia en Cristo!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

sábado, 25 de marzo de 2023

El Poder De La Identidad

 Inspiración De Gracia


¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?...  ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?  Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.  1 Corintios 6:15, 19-20

Leí la historia de un hombre de negocios en la ciudad de Nueva York que se apresuraba a abordar el tren subterráneo de camino al trabajo, cuando vio a un mendigo con una taza de lápices en sus manos, sentado en el andén.  Sin pensar demasiado en ello, él rápidamente sacó algo de dinero de su billetera y dejó caer los billetes en el plato de recolección del mendigo antes de abordar el tren.

Justo antes de que las puertas del tren se cerraran, el empresario saltó de vuelta al andén y tomó varios lápices de la taza del mendigo.  Él se disculpó con el mendigo y le explicó que por la prisa se había olvidado de tomar los lápices que había comprado.  “Después de todo”, le dijo, “usted es un hombre de negocios al igual que yo.  Usted tiene mercadería para vender y esta tiene un precio justo.”  Después de eso, el empresario abordó el siguiente tren y siguió con su día.

En un evento social algunos meses después, un vendedor bien vestido se acercó a este empresario y se presentó.  “Probablemente tú no me recuerdes y yo no sé tu nombre,” le dijo, “pero nunca te olvidaré.  Tú eres el hombre que me devolvió el respeto por mí mismo.  Yo era un ‘mendigo’ que vendía lápices, hasta que tú llegaste y me dijiste que yo era un hombre de negocios.”

Comparto esta historia contigo para destacar el poder de la identidad.  El empresario le dio a este mendigo un sentido renovado de autoestima e identidad, al simplemente hablar sobre él y llamar a existencia un potencial latente que estaba en él.

Al llamar a este mendigo un hombre de negocios, el hombre despertó en él un sentido renovado de dignidad, valor e importancia.  Las palabras le dieron al mendigo una nueva perspectiva.  Y le dieron una nueva creencia y visión que lo impulsó a alejarse de la mentira de que todo lo que él podía ser era un mendigo.

Podemos establecer muchos paralelos en esta historia para los creyentes de nuestro Señor Jesús.  Creo que muchos que están luchando contra el pecado, las adicciones y las ataduras destructivas no tienen la revelación de su identidad del nuevo pacto en Cristo.  Cuando ves a un creyente que está luchando con el pecado, a menudo es un caso de identidad equivocada.

La mejor manera de ayudarlo es resaltarle de nuevo su justificación en Cristo, como lo hizo el apóstol Pablo con aquellos en la iglesia de Corinto que habían caído en pecado.  Pablo no les recalcó nuevamente a estos creyentes la ley de Moisés.  Todo lo que él hizo fue recordarles quiénes eran ellos verdaderamente.

Vuelve a leer la escritura de hoy.  Pablo sabía que si les recordaba a ellos su identidad de justificados en Cristo, ellos se arrepentirían.  Ellos regresarían a la gracia y se apartarían de sus pecados cuando se les recordara sobre su valor, según el alto precio que Cristo había pagado en la cruz para rescatarlos.

Te animo a que uses el método del apóstol Pablo para animar y levantar a los creyentes que sabes que están luchando con el pecado.  Recuérdales su identidad en Cristo.  Ellos probablemente no saben o han olvidado, cómo fueron justificados delante de Dios por medio de la sangre de Jesús.

Debido a eso, como el mendigo de la historia, ellos están viviendo una vida de derrota.  Están viviendo muy por debajo del lugar alto al que Dios los ha llamado.  ¡Los creyentes en Cristo hemos sido llamados a ser la cabeza y no la cola, a estar arriba solamente y no debajo, a reinar sobre el pecado y no ser derrotados por él!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

viernes, 24 de marzo de 2023

Hay Poder Al Escuchar La Predicación Del Evangelio

Inspiración De Gracia


Y había en Listra un hombre que estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madre y que nunca había andado.  Este escuchaba hablar a Pablo, el cual, fijando la mirada en él, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo con fuerte voz: “Levántate derecho sobre tus pies.”  Y él dio un salto y anduvo.  Hechos 14:8-10

¿Te has preguntado alguna vez cómo el hombre cojo de las escrituras de hoy, que nunca había caminado, fue lleno de fe cuando escuchó a Pablo hablar?  ¿Qué palabras generaron tanta fe?

Veamos esto de cerca en la lectura de hoy.  La Biblia solo dice que Pablo “predicaba el evangelio.” (Hechos 14:7)  No dice que él estuviera enseñando sobre sanidad divina.

La Biblia también declara que “la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.” (Romanos 10:17)  ¡Así que, el hombre de Listra se llenó de fe porque él escuchó la palabra de Cristo!

Sé que en la mayoría de las traducciones de la Biblia, dice que la fe viene del oír “la palabra de Dios.”  Pero si estudias la palabra griega original para “Dios” aquí, no es Theos de “Dios”, sino Christos de “Cristo”.

Verás, la fe no viene simplemente al escuchar la palabra de Dios, porque la palabra de Dios abarcaría todo en la Biblia, incluida la ley de Moisés.  No hay impartición de fe cuando escuchas la predicación de los Diez Mandamientos.

La fe solo se obtiene al escuchar la palabra de Cristo —enseñanzas que han sido filtradas a través de la obra terminada de Jesús y el nuevo pacto de la gracia.  Esto significa, escuchar la predicación de la Palabra desde Génesis hasta Apocalipsis siempre que sea desde la perspectiva de Jesús y Su gracia.

Después de todo, Cristo está oculto en el Antiguo Testamento y revelado en el Nuevo Testamento.  En el Antiguo Testamento, encontrarás sombras de Cristo en las cinco ofrendas levíticas, el tabernáculo de Moisés e incluso en las vestiduras del sumo sacerdote, pero se necesita un entendimiento del nuevo pacto para extraer a Cristo.  Solo cuando se predique a Cristo se impartirá fe.

Me puedo imaginar cómo respondió el hombre de Listra cuando escuchó a Pablo proclamar que él podía ser justificado de todas las cosas si tan solo creyera en Jesús.  Cuando escuchó las buenas nuevas de Cristo, la fe vino y llenó su corazón para creer que él había sido perdonado de todos sus pecados.

Y en ese mismo momento, él escuchó que Pablo le ordenaba en voz alta: “¡Levántate derecho sobre tus pies!”  Antes de que tuviera tiempo para dudar, él se halló dando un salto alegre para ponerse de pie y por primera vez en su vida, ¡él caminó!  ¡Aleluya!

Esto es muy similar a un testimonio de celebración que recibí de Lizzy, que vive en Virginia.  Durante diez años ella había estado orando por una joven que fue abusada sexualmente cuando era niña y desarrolló anorexia cuando era adolescente.

La condición de la niña empeoró y fue ingresada en un pabellón para pacientes cardíacos porque su corazón se había debilitado demasiado para funcionar correctamente.  A pesar de la consejería y los tratamientos que ella recibió, su condición no mejoró y los médicos la declararon “moribunda”.  Entonces, esto sucedió:

Demasiado débil para siquiera leer, esta joven comenzó a ver a Joseph Prince y a escuchar los mensajes del amor y la gracia de Dios.  Poco antes de Navidad, su sonda de alimentación permanente se cayó por sí sola y ella comenzó a hacer lo que los doctores dijeron que ella nunca volvería a hacer —¡comer alimentos sólidos!  Ella dijo que había escuchado a Joseph Prince decir que cuando su espíritu se fortaleciera, su cuerpo lo seguiría, ¡y así fue!

Ella ahora puede asistir a la iglesia.  Su pastor incluso la ha asignado para ministrar a la familia de una niña de catorce años que es anoréxica.  Ella le está diciendo a la niña que nada funcionó para ella excepto la gracia de Dios.  ¡Aleluya!

Amigo, la fe para sanar o recibir cualquier otra libertad que tú necesites, llega cuando tú simplemente estás escuchando la predicación del evangelio de la gracia, como lo hizo el cojo de Listra.  La Biblia declara que el evangelio es el poder de Dios para tu salvación (Romanos 1:16), la cual incluye plenitud, preservación de la vida y bienestar.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince