recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

martes, 30 de junio de 2020

Descansa Y Encuentra La Gracia De Dios


Inspiración de Gracia
Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre Él.  (Lucas 2:40)
Este versículo dice que la gracia de Dios estaba sobre Jesús.  La Biblia también dice que donde abunda el pecado, la gracia abunda mucho más. (Ver Romanos 5:20)  Y cuando tú pones estas dos cosas juntas, puedes resultar preguntándote: “Si la gracia de Dios estaba sobre Jesús, ¿significa que Él pecó?”
No, Jesús no pecó. (Ver 2 Corintios 5:21)  Entonces debe haber otra explicación de por qué la gracia de Dios estaba sobre Jesús.  Debe haber otra explicación de por qué alguien puede tener abundante gracia de Dios aun cuando no haya pecado.
Veamos la palabra “gracia” cuando esta se menciona por primera vez en la Biblia.  Génesis 6:8 dice “Mas Noé halló gracia ante los ojos del Señor.”  El nombre Noé significa “descanso.”  Así que, el versículo nos está diciendo que el descanso halló gracia.  En otras palabras, cuando tú descansas, ¡encuentras gracia!
De manera que la gracia estaba sobre Jesús porque Su vida era una vida de descanso y confianza en Su Padre.  Él dijo: “… el Hijo no puede hacer nada por Su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre.” (Juan 5:19)
Del mismo modo, la gracia viene sobre ti cuando tú descansas y confías en Dios.  Si tú tienes un hijo descarriado, deja de molestarlo y confía en que Dios manejará el problema.  Di: “Jesús, yo encomiendo a este chico en Tus manos.  Yo no puedo controlarlo.  Tú si puedes.”  Y si tienes un dolor persistente en tu cuerpo, tráelo al Señor.  Di: “Jesús, yo te entrego todas mis preocupaciones sobre este dolor.  Trabaja Señor sobre este dolor.”
“¿Y si no pasa nada, Pastor Prince?”
Honestamente, si después de que le hayas entregado el asunto a Jesús, no pasa nada, ¿qué vas a poder hacer tú?  Si Jesús Mismo no puede hacer nada al respecto, ¿crees que tú puedes?  Pero alabado sea Dios, una vez que el problema le es entregado a Jesús, ¡Él puede hacer y va a hacer un trabajo perfecto para solucionarlo por ti!
Así que, vive una vida de descanso.  Ten esta actitud y dile al Señor: “Yo no puedo hacer nada por mí mismo.  Yo solo descanso en Ti, Señor y confío en Ti.”  ¡Amado, lo que vas a ver luego es la gracia de Dios sobre ti en cada situación de tu vida!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

lunes, 29 de junio de 2020

Sal Sin Pobreza Ni Debilidad


Inspiración de Gracia
Sacó de Egipto a Su pueblo, cargado de oro y plata; en aquel tiempo no había entre ellos débiles.  (Salmo 105:37, NBV)
Cuando el pueblo de Israel era esclavo en Egipto, ellos vivían en pobreza y enfrentaban las dificultades diarias de sus crueles capataces.  Las cicatrices y heridas  frescas causadas por los látigos de sus amos cubrían sus cuerpos.  El calor abrasador de Egipto les causaba insoportables llagas que supuraban.  Muchos de ellos estaban encorvados debido a las largas horas que llevaban cargando toneladas de ladrillos y adoquines.  Trabajar como esclavos durante largas horas bajo condiciones difíciles, les envejecía.  Y sin una alimentación adecuada, muchos de ellos eran débiles y demacrados.
Pero algo les sucedió la noche de la Pascua. (Ver Éxodo 12)  Con la sangre del cordero aplicada en los dinteles de sus puertas, ellos quedaron bajo la protección de Dios.  Y dentro de sus hogares, conforme a las instrucciones de Dios, ellos comieron el cordero asado al fuego.
Yo creo que entre ellos, aquellos que eran ciegos se comieron los ojos del cordero, creyendo que los ojos perfectos del cordero les darían una visión perfecta.  Los que  tenían problemas cardíacos, se comieron el corazón del cordero, creyendo que sus corazones volverían a latir fuerte.  Y los que eran cojos, se comieron las patas del cordero, creyendo que podrían saltar como corderos.
Y cuando la mañana llegó, algo nuevo y milagroso les sucedió.  Ellos salieron con Dios ya no como esclavos sino como personas libres.  Ellos ya no eran pobres y necesitados, sino que poseían plata y oro que les habían dado los egipcios.  ¡Y ninguno de ellos —había alrededor de 2.5 millones de ellos— estaba débil o enfermizo!
Si esto fue lo que el pueblo de Israel experimentó después de participar del cordero de la Pascua, que era solo una sombra de Cristo, ¿cuánto más nosotros, que hemos estado bajo la cobertura de la sangre santa de Jesús, el verdadero Cordero de Dios, vamos a experimentar tales bendiciones?
¡Cuando tú depositas tu confianza en el Cordero de Dios que fue quemado por el ardiente juicio de Dios que era para nosotros, vas a caminar diariamente, sin pobreza ni debilidad, sino con provisión abundante y divinamente fortalecido en Cristo!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

domingo, 28 de junio de 2020

En El Lugar Correcto, En El Tiempo Correcto


Inspiración de Gracia
… no es de los ligeros la Carrera, ni de los valientes la batalla; y que tampoco de los sabios es el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los hábiles el favor, sino que el tiempo y la suerte les llegan a todos.  (Eclesiastés 9:11)
La Palabra de Dios nos dice que ser más ligero, más valiente y más sabio no te convierte automáticamente en un triunfador en la vida.  No, es en realidad estar en el lugar correcto en el momento correcto, lo que hace que recibas las bendiciones.  Y Dios, quién tiene el tiempo y la oportunidad en Sus manos, es el único que puede ponerte a ti en el lugar correcto en el momento correcto.
Él hizo esto por Rut.  Ella confió en Dios para hallar gracia cuando fue a buscar un campo en donde recoger espigas. (Ver Rut 2:2)  Luego, la Biblia nos dice que “aconteció que fue a la parte del campo que pertenecía a Booz, que era de la familia de Elimelec.” (Rut 2:3)  De todos los campos en Belén, resultó que ella terminó en el campo de Booz, y que él era un pariente cercano de Elimelec, su suegro.  Esto significaba que Booz era su potencial pariente redentor, alguien que podía redimirla de su difícil situación como una joven viuda sin hijos, en tierra extranjera.
Booz también resultó ser “un hombre de mucha riqueza” (Rut 2:1), y según vimos después, él estaba dispuesto a redimir a Rut. (Ver Rut 4:9-10)  Todos estos sucesos correctos solo podrían significar que Dios había puesto a Rut en el lugar correcto, en el momento correcto.
Creo que el mismo día que Rut le dijo a su suegra que el Dios de Israel sería su Dios (ver Rut 1:16), Dios tomó nota de ello e hizo que todo obrara para el bien de ella.
Hoy, Dios también quiere que sepas que debido a que tú has dicho: “Dios, Tú eres mi Dios,” Él será tu Dios de los sucesos divinos.  ¡Él te pondrá en el lugar correcto, en el momento correcto, en donde conocerás a las personas correctas, harás las cosas correctas e incluso escaparás del peligro!
Puede que tú no sepas dónde se encuentran las grandes oportunidades, pero Dios si lo sabe.  Él fue quien puso en ti las habilidades, talentos y dones que tienes, y Él conoce en dónde debes estar, cuándo debes estar allí y qué necesitas que sea hecho para que estés realmente satisfecho.
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

sábado, 27 de junio de 2020

Trabajando Desde El Descanso


Inspiración de Gracia
Porque los que hemos creído entramos en ese reposo…  (Hebreos 4:3)
Naturalmente hablando, cuando nosotros descansamos, no trabajamos.  Entonces, ¿qué significa trabajar desde el descanso?  Bueno, déjame explicarte compartiendo contigo lo que el Señor me ha enseñado.
Hace muchos años, cuando comencé a predicar, yo me preparaba diligentemente para todos mis sermones.  Ajustaba detalladamente mis puntos y me aseguraba de que todo estuviera en su lugar.  Pensaba para mí mismo: “Voy a compartir esto... y esto otro...”
Pero cuando estaba predicando, me olvidaba de mencionar ciertos puntos.  Debido a eso, me enojaba conmigo mismo.  Me decía a mí mismo: “Ese era un buen punto.  ¿Por qué no recordé compartirlo?”
Entonces, Dios comenzó a hablarme.  Él dijo: “Hijo, tu predicación no viene desde tu descanso.  Está viniendo desde tu memoria.”  Lo que Él dijo después cambió mi vida, no solo en el área de la predicación, sino también en todas las otras áreas y oro para que también te bendiga a ti.  Él dijo: “Prepara todo lo que necesites preparar.  Pero cuando te pares frente a la gente, todo lo que necesites decir, Yo te lo daré.”
Sí, debe haber preparación, igual si se trata de un sermón que de una presentación de ventas.  Yo no te estoy diciendo que seas flojo y que no hagas nada.  Es necesario que te prepares, pero no dependas de tu preparación.  Solo confía en Dios y dite a ti mismo que lo que sea que olvides, Dios quiere que sea olvidado.  Y lo que tú no planificaste decir pero dijiste, es porque Dios quería que se dijera.  No te estreses, ni salgas de tu descanso pensando: “¡Debo saberlo todo!  ¡Debo recordarlo todo y hacer todo lo que he preparado!
No, cree en Dios y descansa.  Cuando llegue el momento, todo lo que tú necesites saber, Dios te lo hará saber.  Todo lo que no necesites saber, no necesitas saberlo.  Y no te preocupes por lo que no dijiste —cree que Dios no quería que se dijera.”
Amigo, cuando vives tu vida así —confiando en Dios y descansando en Su amor por ti— te conviertes en alguien genial y sereno.  Y cuando tienes paz y descanso en Él, ¡todo lo que haces prospera!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

viernes, 26 de junio de 2020

Quédate Mirando A Jesús


Inspiración de Gracia
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…  (Hebreos 12:2)
¿Qué significa poner los ojos en Jesús?  Bueno, podemos pensar en ello así: Si te estás ahogando y alguien pasa caminando a tu lado, tú no le das una mirada.  Tú te le quedas mirando.  Cuando te le quedas mirando, te vuelves hacia él y esperas que él te rescate.
De la misma manera, nos quedamos mirando a Jesús esperando que Él nos salve, nos sane y nos proteja porque conocemos Su gran poder y Su amor sacrificial por nosotros.  La Palabra de Dios dice que nosotros debemos mantenernos “puestos los ojos en Jesús [quedarnos mirando a Jesús], el autor y consumador de la fe.”  Así es como Dios quiere que vivamos.
Así que, si tú tienes una migraña recurrente, quédate mirando a Jesús.  Míralo tomando esa migraña sobre Su cuerpo en la cruz y di: “Señor, te doy gracias porque por Tus heridas yo he sido sanado.” (Ver Isaías 53:5)  ¡Mientras te quedas mirando a Jesús, tu sanador, esa migraña tendrá que inclinarse ante Su obra terminada!
Si tienes necesidad financiera en tu vida, solo quédate mirando a Jesús con la expectativa confiada de que Él proveerá para ti y te liberará de esa necesidad.
“Pero Pastor Prince, ¿es realmente tan simple?  ¿Todo lo que tengo que hacer es quedarme mirando a Jesús y Él me bendecirá financieramente?”
Sí, es así de simple.  El problema con nosotros es que tendemos a mirarnos a nosotros mismos.  Pero nosotros no podemos salvarnos, ni liberarnos por nosotros mismos.  Incluso el apóstol Pablo luchaba cuando dependía de su propio esfuerzo.  Por eso dijo: “Pues no hago el bien que deseo, sino el mal que no quiero, eso practico.” (Romanos 7:19)  Fue solo cuando Pablo apartó la vista de sí mismo y se quedó mirando a Jesús, que él recibió su liberación. (Ver Romanos 7:24–25)
Amigo, si te has estado viendo a ti mismo, es hora de comenzar a quedarte mirando a Jesús.  Quédate mirándolo a Él, el autor y consumador de nuestra fe.  ¡Y pronto, vas a estar mirando tu sanidad y provisión!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

jueves, 25 de junio de 2020

Solo Jesús Es Todo Él, Deseable


Inspiración de Gracia
“Cuando alguien ofrezca una ofrenda de cereal como ofrenda al Señor, su ofrenda será de flor de harina…”  (Levítico 2:1)
Me encanta el simbolismo de Jesús como flor de harina —harina fina.  Es que, aun si es flor de harina, la harina proviene del trigo que ha sido aporreado y golpeado una y otra vez, y ha sido cernido varias veces.  ¿No te recuerda eso los sufrimientos y el sacrificio de Jesús por ti?
Y como flor de harina, no hay nada áspero en la persona de Jesús.  Todo respecto a Él está en proporciones balanceadas.  ¡Cada palabra que Él hablaba cuando estaba en este mundo, cada pensamiento Suyo, cada acción Suya, era tan fina!  Cuando Él era amable, Él no era blando.  Cuando Él era asertivo, Él no era autoritario.  Él es acero y es terciopelo, es mansedumbre y es majestad.  Como un diamante perfecto, en todas las direcciones en que lo gires, vas a ver impecabilidad, belleza y brillo.  ¡No hay nadie que sea todo Él deseable, como Jesús!
¿Y qué hay de los grandes de la Biblia como Moisés y Abraham, o Pedro, Juan y Pablo?
Moisés, de quien la Biblia dice que era más humilde que cualquier otro hombre sobre la faz de la tierra (ver Números 12:3), una vez estaba tan furioso con su pueblo que golpeó una roca dos veces, algo que él no debía hacer.  (Ver Números 20:1–12)  Su temperamento lo venció en esa ocasión.
Abraham, a quien los cristianos consideran un hombre de fe (ver Hebreos 11:8-10), mintió acerca de que su esposa era su hermana cuando un rey la codiciaba.  Puso en peligro la vida de ella solo para salvarse a sí mismo. (Ver Génesis 20:1–18)
Pedro, que era profundamente celoso de Jesús, lo negó tres veces. (Ver Mateo 26:33–34)  Juan, el discípulo amado que se recostó en el seno de Jesús, estaba listo para invocar fuego del cielo para destruir a los habitantes de Samaria que habían rechazado a Jesús. (Ver Lucas 9:52–54)
¿Y qué de Pablo, el apóstol de la gracia, quien abrió el camino misionero que seguirían los futuros misioneros?  Incluso Pablo fue a Jerusalén cuando el Espíritu Santo le dijo que no lo hiciera, por medio de algunos discípulos y del profeta Agabo. (Ver Hechos 21:4, 10-11)
Amado, los mejor de nosotros no es suficiente para llegar al nivel.  El único que es impecable, perfecto y todo Él deseable, es Jesús.  Y debido a que Él nunca baja de nivel, tú puedes poner en Él tu mirada.  ¡Él nunca te decepcionará!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

miércoles, 24 de junio de 2020

Hecho Cómo Has Creído


Inspiración de Gracia
Entonces Jesús dijo al centurión: Vete; así como has creído, te sea hecho. Y el criado fue sanado en esa misma hora.  (Mateo 8:13)
¿Qué esperas que Dios haga por ti hoy?  ¿Crees que Dios responderá de acuerdo a tus expectativas?  Cuando Jairo, angustiado por la enfermedad que estaba tomando la vida de su hija, cayó a los pies de Jesús, le suplicó a Jesús que viniera personalmente a su casa y pusiera Sus manos sobre su hija para que ella fuera sanada. (Ver Marcos 5:23)
¿Pero sabías tú que Jesús puede sanar a distancia?  Él no necesitaba ir a la casa de Jairo para sanar a su hija.  Aún así, Jesús fue y sin siquiera reprender a Jairo por su poca fe.  Él cubrió las expectativas de Jairo —su pequeña hija fue resucitada de entre los muertos ese día. (Ver Marcos 5:41–42)
¿Por qué digo que Jairo tenía poca fe?  Porque hubo también un centurión romano que buscó a Jesús porque su siervo estaba sufriendo en casa.  Él reconoció el poder que Jesús tenía, así que le pidió “solamente di la palabra y mi criado quedará sano.” (Mateo 8:8)  Jesús le dijo: “Vete; así como has creído, te sea hecho.”  Fiel a las expectativas del centurión, su siervo fue sanado esa misma hora.
Amigo, no hay un nivel particular que tu fe deba alcanzar para que Dios te dé lo que estás pidiendo.  Tu fe no prepara la provisión de Dios.  Él ya te ha dado todas las cosas que corresponden a la vida y la piedad. (Ver 2 Pedro 1:3)  ¡Tú ya tienes Sus bendiciones encima de ti!  Independientemente del nivel de fe en el que te encuentres, Él te responderá.  Jairo necesitaba que Jesús fuera a su casa y pusiera Sus manos sobre su hija, y Jesús lo hizo.  El centurión solo necesitaba que Jesús dijera una palabra para que su siervo fuera sanado, y Jesús lo hizo.  Él cumplió con las expectativas de ambos.
Amigo, no pongas tus ojos en lo mucha o poca fe que tienes.  Pon tus ojos en Aquel que te ama, quien ya te ha dado todo lo que necesitas.  Cuando te acerques a Él, simplemente cree que Él está esperando satisfacer tus expectativas.  Él te dirá: “Vete, así como has creído, te sea hecho.”
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

martes, 23 de junio de 2020

Jesús Va Delante De Ti


Inspiración de Gracia
Cuando saca todas las Suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen…  (Juan 10:4)
¿Alguna vez has visto a un granjero tratando de conducir a un grupo de gansos de un lugar a otro?  Él va detrás de los gansos, ¿cierto?  Compara esto con un pastor que dirige a sus ovejas.  Él va delante de ellas y las ovejas simplemente lo siguen.
Jesús es nuestro pastor y nosotros somos Sus ovejas.  Él no nos conduce, Él nos dirige.  Las personas legalistas conducen a otros.  Jesús lidera.  Él va delante de nosotros.  Él no es como el sargento que dice: “Hombres, crucen este río.  Yo los cubro por detrás,” porque sospecha que el río está infestado de cocodrilos.  Jesús no es ese tipo de líder.  Él va delante de nosotros.
En el Antiguo Testamento, Jesús sacó a los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto.  ¿Sabes cómo apareció Jesús entonces?  Él apareció en una columna de nube durante el día y en una columna de fuego por la noche.  ¿Dónde estaba esa columna?  Estaba al frente de ellos.  De hecho, la columna de nube los protegía del ardiente sol del desierto para que ellos se mantuvieran frescos durante el día.  Por la noche, cuando el desierto se hacía muy frío, Jesús, la columna de fuego, les daba luz y calor.  Ya sea que Él fuera la columna de nube o la de fuego, Él iba delante de ellos.
Mientras ellos lo siguieran, los israelitas no tenían nada de qué preocuparse.  Jesús se hizo cargo de todas sus necesidades.  Él les dio agua cuando ellos tenían sed, y pan y carne cuando tenían hambre.  Sus ropas no se desgastaron y sus pies no se hincharon.  El Señor los guardó en un buen estado de salud durante los 40 años de su deambular por el desierto.
Amigo, Jesús tu pastor quiere que tú solamente lo sigas a Él.  Mientras permitas que Él te dirija, todas tus necesidades serán atendidas.  Él es tu provisión, tu sanador, tu consejero, tu sabiduría, tu justicia, tu santificación...  ¡Él es todo lo que tú necesitas que Él sea!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

lunes, 22 de junio de 2020

Haz De Tu Templo Una Casa De Oración


Inspiración de Gracia
Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: «Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones,» Pero vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.  (Marcos 11:17)
Sería grandioso si cada vez que orásemos, las respuestas llegaran rápidamente.  Gracias a Dios por los resultados inmediatos, pero ¿qué hacemos cuando los resultados no son inmediatos?  Las promesas de Dios están ahí para nosotros, pero cuando estas aún no se han manifestado en nuestras circunstancias, ¿qué deberíamos hacer mientras tanto?
Jesús nos mostró qué hacer.  Después de que Él maldijo la higuera, el árbol no se secó de inmediato. (Ver Marcos 11:14)  ¿Qué hizo Él entonces?  Él fue al templo en Jerusalén y lo limpió, diciendo que este debería ser una casa de oración y no una cueva de ladrones. (Ver Marcos 11:15–17)  ¡Después de limpiar el templo, cuando los discípulos vieron la misma higuera al día siguiente, esta se había secado desde la raíz! (Ver Marcos 11:20–21)
Hoy, tú eres el templo de Dios. (Ver 1 Corintios 3:16)  Y tu templo debe ser una “casa de oración” o si no, se convertirá en una “cueva de ladrones.”  Estos ladrones, o poderes de las tinieblas, arrebatarán y robarán de tu templo, el cual es tu cuerpo. (Ver 1 Corintios 6:19)  Ellos te arrebatarán y te robarán tu fuerza, salud, juventud, sabiduría, esperanzas y sueños.
Así que, has de tu templo una casa de oración, orando en lenguas frecuentemente. (Ver Efesios 6:18)  Cuando oras en el Espíritu, tú estás orando oraciones perfectas.  Esto se debe a que el Espíritu mismo intercede por ti cuando Él ora a través de ti en lenguas. (Ver Romanos 8:26)
“Pastor Prince, ¿cuánto tiempo debo orar?”
Bueno, ¿con cuánta frecuencia en un día te ataca el enemigo con temores, ansiedades y preocupaciones?  ¿Con qué frecuencia esa enfermedad en tu cuerpo te recuerda que ella está allí?  ¿Qué tan saludable y completo quieres ser?
Amado, a medida que hagas de tu templo una casa de oración, los poderes de las tinieblas que te han estado arrebatando o robando, serán expulsados ​​de tu vida por completo.  ¡Tú vas a ver la manifestación de lo que has dicho acerca de tus circunstancias y vas a ver cómo se seca lo que has maldecido!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

domingo, 21 de junio de 2020

Mira La Palabra, No Los Hechos Naturales


Inspiración de Gracia
Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre el asta; y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguno, y este miraba a la serpiente de bronce, vivía.  (Números 21:9)
“Pastor Prince, yo sé que Dios es mi sanador.  ¿Pero por qué esta enfermedad y dolor todavía están en mi cuerpo?”  Si has estado mirando tu enfermedad y dolor todo este tiempo, deja de mirarte a ti mismo y comienza a ver a Jesús.  ¿Llevó o no llevó Él tu enfermedad y dolor sobre Sí Mismo?
La Palabra de Dios declara: “Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades y cargó con nuestros dolores…” (Isaías 53:4)  Dado que Jesús ya llevó tu enfermedad y dolor en la cruz, Él no puede “devolverlos.”  Incluso si te resulta difícil creer que Jesús ya pagó por tu sanidad, especialmente cuando el dolor es insoportable, la verdad es que ya fue pagado.  ¡Hablamos de una obra terminada!
Dios no está diciendo que tu enfermedad no existe, ni te está pidiendo que finjas que no está allí.  Él te está pidiendo que apartes tu mirada de la enfermedad, por dolorosa que sea y que veas la verdad de que esta ya fue juzgada en la cruz en el cuerpo de Su Hijo.
Una vez, mientras aún se encontraban en el desierto, el pueblo de Israel fue atacado por serpientes mortales del desierto.  Las serpientes eran reales.  Las picaduras eran dolorosas y mortales.  Así que Dios le dijo a Moisés que apuntara a las personas hacia la serpiente de bronce que estaba colocada sobre un poste —una figura de la cruz. (Ver Juan 3:14)  El bronce significa juicio.  En otras palabras, la serpiente que era su problema, ya había sido juzgado en la cruz.
Los que pusieron sus ojos en la serpiente de bronce, vivieron.  Los que se enfocaron en sus heridas, murieron.  Así que, deja de mirar tu enfermedad.  En cambio, mira a la cruz y mira a tu enfermedad ya juzgada en el cuerpo de Jesús.  ¡Ciertamente Él llevó tus enfermedades y cargó con tus dolores!  Esa es la verdad de la Palabra de Dios.  Y Su Palabra reemplaza los hechos naturales.
Amigo, nosotros dejamos que los hechos naturales gobiernen o establecemos la verdad de Dios sobre nuestros problemas, según en qué elegimos enfocarnos.  Así que, hoy decide no enfocarte en los hechos relacionados con tu problema.  En cambio, establece la verdad de la Palabra de Dios y la obra terminada de Cristo sobre tu problema —¡y vive!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

sábado, 20 de junio de 2020

La Razón Por La Que Los Creyentes Están Enfermos


Inspiración de Gracia
Porque el que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí. Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre vosotros, y muchos duermen. (1 Corintios 11:29-30)
¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos cristianos están débiles y enfermos y unos incluso mueren jóvenes?  Yo agradezco a Dios porque el Espíritu Santo nos da la razón por la que esto sucede y también la solución.  En 1 Corintios 11:29–30, Él nos dice claramente que la razón por la que algunos cristianos están débiles y enfermos, y unos incluso mueren prematuramente, es que ellos no disciernen el cuerpo del Señor cuando participan de la Santa Cena.
Muchos creyentes no entienden que el pan perforado, rayado y ligeramente quemado, que representa el cuerpo del Señor, es para su salud y sanidad.  Y cuando participan sin discernir esta verdad, participan de una manera indigna.  Lo contrario es verdadero: Si ellos disciernen apropiadamente el cuerpo del Señor, entonces ellos serán fuertes y saludables, y vivirán mucho tiempo.
Desafortunadamente, la iglesia a través de los años ha malinterpretado esta enseñanza y ha enseñado que si tienes pecado en tu vida, tú eres indigno y no puedes participar de la Santa Cena, ¡para que no te debilites y enfermes, e incluso mueras!  Hemos convertido una bendición en una maldición.  Debido a esto, muchos cristianos tienen miedo de acercarse a la mesa del Señor y, por lo tanto, se les ha robado el poder sanador de la Santa Cena.
Amigo, ¡no existe tal cosa como una persona digna!  A lo mejor de nosotros todavía le hace falta, por lo tanto, fallamos.  Así que, personas indignas son las únicas personas que participan de la Santa Cena.  Pero debido a que Jesús murió por las personas indignas, Él calificó a aquellos de nosotros que lo tomamos a Él como nuestra justicia, para que participemos de todos los beneficios que Él murió para darnos.
De manera que, no es cuestión de si tú eres digno o indigno de participar, sino de cómo lo haces.  Acércate a la mesa del Señor con confianza y participa de la Santa Cena porque Jesús te ha calificado con Su preciosa sangre.  No la trates como un ritual, sino libera tu fe hacia la salud y sanidad, mientras disciernes que el cuerpo de Jesús fue partido para que el tuyo pueda estar sano y completo hoy.  Cuando tú participas así, estás participando de una manera digna, ¡y no serás débil ni enfermizo, ni morirás prematuramente!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

viernes, 19 de junio de 2020

Mira Lo Milagroso Cuando Das Gracias


Inspiración de Gracia
Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: “Padre, te doy gracias porque Me has oído.”  (Juan 11:41)
Jesús vivió una vida de agradecimiento.  Él siempre agradecía a Su Padre por lo que tenía y por escucharlo siempre cuando oraba.  Fue así como Él desató milagros en Su vida.
En la historia de la alimentación de los cinco mil (ver Juan 6:1–13), la actitud de Jesús fue de agradecimiento.  Él tomó el almuerzo de un muchacho que eran cinco panes y dos peces, dio gracias y los distribuyó.  Él dio gracias por lo poco que había y lo poco fue multiplicado.  ¡La gente no solo comió todo lo que quiso, sino que quedaron 12 canastas llenas de sobras!
Así que, cuando tú veas el escaso saldo de tu cuenta de banco, agradece al Señor por lo que tienes.  Esos son tus “cinco panes y dos peces.”  Cuando tú le des las gracias a Él porque Él es tu proveedor y la fuente de tu abastecimiento, a pesar de lo poco que tengas, ¡lo poco se volverá mucho, incluso con sobras!
Incluso cuando se enfrentaba a lo imposible, la solución seguía siendo: “Padre, te doy gracias...”  Cuando Jesús se paró frente a la tumba de Lázaro y la gente quitó la piedra que cubría la tumba, Él no vio la situación como algo imposible y sin esperanza.  Él simplemente levantó Sus ojos y dijo: “Padre, te doy gracias porque Me has oído.”  Luego, él procedió a llamar a Lázaro, “¡y el que había muerto, salió!”
La resurrección de Lázaro, que había estado muerto por más de cuatro días, fue uno de los más grande milagros de Jesús.  Y Él logró esto diciendo: “Padre, te doy gracias porque Me has oído.”  Él agradeció Su camino hacia un asombroso milagro.
Amigo, la próxima vez que te encuentres orando, “Dios, ¡por favor haz esto por mí!  Por favor, dame...” ¡detente!  En lugar de eso, di: “Dios, te doy gracias porque me escuchas.  Y debido a que Tú me has escuchado, yo Te agradezco porque tengo lo que he pedido.”  Cuando tú le agradeces a Dios, lo poco que tengas se multiplicará.  Tus situaciones imposibles cambiarán para reflejar la provisión de Dios.  ¡Y la vida de resurrección te tocará!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

jueves, 18 de junio de 2020

El Pan De Hoy No Es Para Mañana


Inspiración de Gracia
Danos hoy el pan nuestro de cada día. (Mateo 6:11)
Los médicos han descubierto que la preocupación, el estrés, el temor y la ansiedad pueden causar úlceras estomacales, presión arterial alta y otros problemas de salud.  La Biblia dice que el corazón alegre es buena medicina, pero el espíritu quebrantado seca los huesos. (Ver Proverbios 17:22)  También dice que Dios quiere que seamos prosperados en todo y que tengamos salud, así como nuestra alma prospera. (Ver 3 Juan 1:2)
Cuando nuestra iglesia era mucho más pequeña, ¡yo solía preocuparme mucho por mis prédicas incluso semanas antes de predicarlas!  Estaba tan estresado que desarrollé síntomas en mi cuerpo.  Dos médicos me revisaron en diferentes fechas y descubrieron que mi presión arterial estaba muy alta.  Con otros exámenes encontraron rastros de sangre en mi orina.  Incluso tuve ataques de pánico leves.  Creo que el diablo estaba tratando de debilitar mi ministerio y destruirme.
Pero alabado sea Dios, Él me liberó y me sanó, y me enseñó a no preocuparme.  Hoy, la iglesia es mucho más grande y por la gracia de Dios yo he aprendido a no preocuparme.  El versículo que me liberó fue este: “Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana…” (Mateo 6:34)  Verás, si nos preocupamos por el mañana, ¡estamos tratando de vivir el mañana hoy!
Amigo, Dios no quiere que hagas eso.  Jesús nos enseñó a orar: “Danos hoy el pan nuestro de cada día.”  No dijo: “Danos hoy el pan nuestro para la semana.”  Dios nos da pan diario, no pan semanal.  Dios no nos da el pan de mañana hoy.  ¡Y el pan de hoy no es para mañana!
Esto significa que Dios quiere que tú vivas el hoy y no te preocupes por lo que va a suceder o lo que tienes que hacer mañana.  Él te da la gracia suficiente para hoy, no para mañana.
“¡Pero Pastor Prince, yo tengo una presentación muy importante que hacer mañana!”
Amado, cuando mañana llegue, el pan —provisión y gracia— estará allí.  Yo no estoy abogando por la pereza y la inactividad.  Por supuesto, haz tu tarea, pero no te preocupes por eso.  ¡Solo confía en Aquel que quiere que le entregues a Él todas tus preocupaciones (ver 1 Pedro 5:7), y disfruta Su paz y Su vida hoy!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince