recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

sábado, 30 de abril de 2016

Toda Maldición En Tu Vida Ha Sido Destruida

Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: Maldito todo el que cuelga de un madero).
Gálatas 3:13

Muchos creyentes probablemente saben que cuando Jesús murió, nuestros pecados fueron perdonados porque Él derramó Su sangre.  Sin el derramamiento de sangre, no hay perdón de pecados. (Efesios 1:7, Hebreos 9:22)  Pero, ¿por qué Jesús tuvo que morir en una cruz, si la pena capital de Israel durante el tiempo de Cristo era la lapidación y no la crucifixión?
Jesús fue colgado y muerto en la cruz porque Él conocía la ley que dice que “el colgado es maldito de Dios.” (Deuteronomio 21:23)  Él quería redimirnos de toda la maldición de la ley, así que Él fue a la cruz “habiéndose hecho maldición por nosotros.”  ¡Jesús tomó todas nuestras maldiciones en la cruz, para que nosotros podamos tomar todas Sus bendiciones!
En el momento en que tú recibiste a Jesús, toda maldición en tu vida fue destruida.  Y la manera en que tú experimentas esto es simplemente creyendo y confesando lo que Jesús hizo por ti.  Di: “Debido a Jesús, yo soy bendecido.”  Mientras más lo digas y lo creas, más lo experimentarás.
Así que, si hay un área en tu vida en la que te sientas oprimido, por ejemplo, una condición en tu piel que se niega a sanar, di: “Cristo me ha redimido de esta condición en mi piel.  Yo me niego a ella y la rechazo en el nombre de Jesús, ¡porque por Sus heridas yo fui sanado!” (1ª Pedro 2:24)  ¡Créelo y confiésalo hasta que lo veas!
“Pero Pastor Prince, mi padre murió de cáncer.  Su padre murió de cáncer.  Y mi doctor me ha dicho que hay una probabilidad de que yo también pueda tenerlo.  ¡Está en nuestra sangre!”
Mi amigo, ¡la sangre de Cristo derramada en la cruz te ha redimido de toda maldición, incluyendo enfermedades como el cáncer!  En la cruz, Dios puso la maldición del cáncer en Jesús.  Y Él Mismo puso todas las bendiciones de Jesús en ti.  Por lo tanto, ¡espera que únicamente las bendiciones de Jesús vengan sobre ti y te alcancen!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

En el momento en que tú recibiste a  Jesús, toda maldición en tu vida fue destruida.


viernes, 29 de abril de 2016

Tú Ya Eres, Tú Ya Tienes

Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas.
Marcos 11:24

La Palabra de Dios nos dice que podemos tener lo que pedimos en oración —¡simplemente creyendo que ya lo tenemos!  Mientras estás orando, debes saber que ya tienes tu respuesta, o tu rompimiento —“cree que ya lo has recibido.”  La Biblia también nos dice que nosotros ya tenemos todo por lo que estamos orando, porque ya hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.  (Efesios 1:3)
Y tú estás en Cristo desde el momento en el que lo recibes a Él como tu Salvador.  Así que, cuando tú oras, en realidad estás liberando tu fe para tomar posesión de lo que ya tienes en Cristo.  Y mientras permanezcas diciendo que ya lo tienes (Marcos 11:23), tú vas a ver cómo en el reino natural, eso se manifiesta.
En uno de los retiros de nuestra iglesia, una miembro de la iglesia compartió acerca de un problema de espalda que ella había tenido durante 15 años, como resultado de haberse caído de la azotea.  Ella necesitaba una operación para ayudar a detener los dolores punzantes en su espina dorsal.  Ella también había estado tomando píldoras contra el estrés durante cinco años.
Después de estar viniendo a la iglesia, ella comprendió que ya había recibido su sanidad por medio de la obra terminada de Cristo.  Rechazando la operación e incluso las píldoras, ella reprendió al dolor que seguía volviendo, mientras decía: “En Jesús, yo creo que soy sana.  Yo no estoy intentando ser sana, ni voy a ser sana.  Yo ya soy sana.  Yo tengo una nueva columna vertebral porque estoy en Cristo.  Y así como Cristo es, soy yo en este mundo.”  No pasó mucho tiempo antes de que esta hermana viera la manifestación de su sanidad.
Algunas veces, los síntomas de una enfermedad o la falta de algo, pueden regresar y tú puedes pensar que todavía no has recibido tu bendición.  Ese es el tiempo para liberar tu fe y declarar que ya lo tienesNo lo estás confesando para obtenerlo.  ¡Estás confesando porque ya lo tienes en Cristo!
Mi amigo, la Biblia nos dice que Cristo está en nosotros. (Colosenses 1:27)  Esto significa que justo ahora, tu sanidad, plenitud, bienestar familiar y todo lo que tu corazón desea, está en ti.  Así que di: “¡En este momento, yo tengo todo lo que necesito en Cristo!”
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

¡Debido a que Cristo está en ti, tu sanidad, plenitud y bienestar familiar están en ti, justo ahora!


jueves, 28 de abril de 2016

Es Tiempo De Usar Tu Autoridad

Entonces dijo el Señor a Moisés: ¿Por qué clamas a Mí?  Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha.  Y tú, levanta tu vara y extiende tu mano sobre el mar y divídelo; y los hijos de Israel pasarán por en medio del mar, sobre tierra seca.
Éxodo 14:15-16

El problema con el cuerpo de Cristo hoy, no es que nosotros no estemos orando.  Si estamos orando.  Pero muchos de nosotros estamos haciendo oraciones desesperadas.  Estamos orando: “¡Dios, ayúdame Dios, por favor Dios, has algo en relación a mi problema!”
Si estás sonriendo un poquito en este momento, es casi seguro que tú sabes sobre esas oraciones y quizá has hecho un par de ellas tú mismo.  Mi amigo, Dios no quiere que tú hagas oraciones de súplica todo el tiempo.  Él quiere que uses la autoridad que Él te ha dado para hacer oraciones poderosas, para dar la orden con seguridad, y para “extender tu mano” y ver milagros suceder.
Cuando Moisés estaba frente al Mar Rojo con el ejército de Faraón persiguiéndolos, la Biblia nos dice que él clamó a Dios.  Pero Dios le dijo: ¿Por qué clamas a Mi?
Hay un tiempo para que clames a Dios y hay un tiempo para que uses tu autoridad.  Dios le dijo a Moisés: “Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha. Y tú, levanta tu vara y extiende tu mano sobre el mar y divídelo.”
La “vara” que tú tienes hoy es el nombre de Jesús.  Cuando tú das una orden en el nombre de Jesús, tu “mar” se abre para que tú camines en seco en medio de tu problema.
¿Has notado que Jesús no dijo: “Orad por los enfermos”?  Él dijo: “Sanad enfermos.” (Mateo 10:8)  Así que, deja de suplicar y pedir todo el tiempo, y comienza a usar la autoridad que tienes en Cristo.
Jesús dijo a la iglesia: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo como en la tierra. Id, pues…” (Mateo 28:18-19)  Mi amigo, Dios quiere que tú vayas y uses la autoridad que Él te ha dado.  Y cuando vayas, ¡los milagros van a fluir!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Cuando tú comienzas a usar la autoridad que tienes en Cristo, los milagros van a fluir.


miércoles, 27 de abril de 2016

Tu Respuesta Está En Su Palabra

Hijo Mío, presta atención a lo que te digo.  Escucha atentamente Mis palabras.  No las pierdas de vista. Déjalas llegar hasta lo profundo de tu corazón, pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo.
Proverbios 4:20-22

Dios nos ha dado un camino seguro para que recibamos las respuestas a nuestros problemas y desafíos.  Éste camino es Su Palabra.  Todas las respuestas o soluciones que necesitamos se encuentran en la Biblia.
A pesar de ello, muchos cristianos no están caminando victoriosamente en ciertas áreas de su vida.  Esto es porque el diablo continuamente desarrolla una guerra de distracción contra ellos.  Él ha conseguido mantenerlos alejados de la única cosa que puede darles la victoria —la Palabra.  Él hará todo lo posible para evitar que ellos abran la Biblia, porque él sabe que la Palabra los hará libres.
La distracción puede ser muy sutil: Muchas cosas por hacer, muchos programas de televisión que te interesan, o puede tomar la forma de un gran problema que te hace sentir que necesitas enfocar toda tu atención en él.  El enemigo sabe que si él puede conseguir que mantengas tus ojos apartados de la Palabra de Dios, él puede detener que ganes la batalla.
Cuando estás pasando por un momento difícil, no es suficiente saber que la respuesta de Dios a tu problema está “en algún lugar en la Biblia.”  Encuentra la escritura en la que Dios ha prometido la soluciónMedita en ella hasta que la verdad de esa escritura te sea revelada.  Cuando haces esto, ningún demonio, ni el diablo, podrán evitar que la Palabra de Dios de mucho fruto en tu vida.
Jesús Mismo usó la Palabra para derrotar al diablo en el desierto —“Escrito está, ‘No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.’” (Mateo 4:4)  La manera de derrotar al enemigo es con “Escrito está…”
Mi amigo, no existe sustituto para la Palabra de Dios escrita.  Dios nos dice que encontraremos vida y salud si ponemos nuestra atención en Su Palabra y la mantenemos en nuestros corazones.  Así que, entra en la Palabra y deja que las promesas de Dios se cumplan en ti.
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Toda respuesta que necesitamos se encuentra en la Palabra de Dios.


martes, 26 de abril de 2016

Recibe De Gracia Por Medio De La Fe

Aquel, pues, que os suministra el Espíritu y hace milagros entre vosotros,
¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe?
Gálatas 3:5

Imagina que estás en un servicio de sanidad.  Un alcohólico entra a la iglesia oliendo fuertemente a alcohol.  Se sienta detrás de la pianista, una señora muy amable que ha estado sirviendo en la iglesia durante 50 años.  Ambos han estado sufriendo de artritis reumatoide.  El poder sanador de Dios está presente.  En un instante, el alcohólico, que nunca antes había estado en la iglesia, es sanado.  La pianista no.
La mayoría de las personas al escuchar historias como esta, se enojan y se sienten confundidas.  Puede ser que se pregunten: “¿No debería Dios haber sanado a esa señora tan amable que le ha servido fielmente todos estos años, y no a ese borracho libertino?”  Verás, muchas personas todavía creen que Dios solamente sana a quienes se lo merecen.
Pero no es así como Dios opera.  Dios ve la fe, no las obras.  Su poder se hace manifiesto en aquellos que confían en Su bondad, en vez de confiar en su buena conducta.  Así que, si regresamos al ejemplo anterior, Dios quiere sanarlos a ambos, al alcohólico y a la amable pianista.  Todo lo que ellos deben hacer, es recibir de gracia o favor inmerecido, por medio de la fe.
Verás, nosotros no podemos ganarnos las bendiciones de Dios.  Las recibimos al creer en el amor de Dios y Su gracia hacia nosotros.  Si recibimos la mayor de las bendiciones —la salvación— simplemente al creer que Jesús hizo todo por nosotros, y no porque trabajamos por ella, ¿qué nos hace pensar que las otras bendiciones menores, pueden ser obtenidas por nuestras obras?
Así que, si mi hija Jessica resulta enferma, yo no voy al Padre y le digo: “Padre, sana a mi hija porque yo soy el Pastor Joseph Prince y predico sanidad a las personas.”  No, yo voy a Él por medio de la sangre de Jesús y le digo: “Padre, te agradezco porque 2,000 años atrás, Jesús llevó las enfermedades de Jessica en Su cuerpo.  Y sobre esta base y por Tu gracia, yo la declaro sana en el nombre de Jesús.”
¡Cuando tú simplemente crees que recibes tus bendiciones con base en la obra terminada de Jesús y solo por Su gracia, vas a recibir tus bendiciones!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

El poder de Dios se hace manifiesto en aquellos que confían en Su bondad, en vez de confiar en su buena conducta.


lunes, 25 de abril de 2016

En El Nuevo Pacto Dios Dice “Lo Haré”

“Pondré Mis leyes en la mente de ellos... Yo seré su Dios… Tendré misericordia de sus iniquidades… nunca más me acordare de sus pecados.”
Hebreos 8:10, 12

Puede ser que hoy te estés sintiendo estresado en el trabajo porque tu jefe te dio una lista de cosas por hacer.  Tal vez te dijo: “Tienes que escribir esta carta.  Tienes que reunirte con este cliente.  Tienes que escribir este reporte.  Tienes que…”  No sería agradable si en vez de eso tu jefe te hubiera dicho: “Yo escribiré esta carta por ti.  Yo me reuniré con este cliente por ti.  Yo escribiré este reporte por ti.  Yo haré…”
Bueno, tu jefe puede no ser tan amable, ¡pero tu Padre celestial lo es!  Cuando Él encontró defecto en el antiguo pacto y estableció el nuevo pacto (Hebreos 8:7-8) con la sangre de Su Hijo, Sus “Tú harás” se convirtieron en “Yo haré.”
Verás, bajo el antiguo pacto, el enfoque es en ti no harás… no deberás… no podrás… Es todo acerca de tu desempeño, tu obediencia, tus obras.  Pero bajo el nuevo pacto, Dios dice: “Pondré Mis leyes en la mente de ellos.. Yo seré su Dios… Tendré misericordia de sus iniquidades… nunca más me acordare de sus pecados.”  Ya no se trata de ti obrando para Dios, ¡sino de Dios obrando para ti, en ti, y por medio de ti!
“¿No hay ahí algo para que yo haga?” podrías preguntar.
Mi amigo, la única cosa que debes hacer es creer los “Yo haré” de Dios.  Mientras más creas Sus “Yo haré,” es decir, Sus promesas, más verás las intenciones de Su corazón para ti, y tu fe aumentará.
Sería insensato de mi parte solo decirte: “¡Vamos hombre, ten fe!”  Tú encontrarías difícil tener fe porque yo no te estaría dando nada para construir esa fe en ti.  Pero si yo te dijera todo lo que Dios dice que Él hará por ti, la fe brotaría en tu corazón.  Fe es la respuesta a conocer lo que Dios dice que Él hará por ti.
Así que, lo mejor que tú puedes “hacer” bajo el nuevo pacto, es no enfocarte en lo que deberías hacer para Dios, ¡sino en lo que Dios dice que Él hará por ti!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Mientras más conozcas lo que Dios hará por ti, más fe va a brotar en tu corazón.


domingo, 24 de abril de 2016

Jesús Se Deleita En Que Tú Tomes De Él

Pero El les dijo: Yo tengo para comer una comida que vosotros no sabéis.
Juan 4:32

Cuando las personas ponen sus demandas sobre ti o hacen que estas dependan de ti, tú resultas estresado, cansado e irritable.  Pero este no es el caso de Jesús.  ¡Cuando las personas toman de Él, Él es fortalecido y renovado!
Después de todo, Jesús es Dios.  Y tú honras a Dios cuando ocupas tu lugar como hombre y dejas que Dios sea Dios, tomando de Él.  Aquel que dijo: “Yo no he venido para ser servido, sino para servir” (Mateo 20:28), ama que tú le permitas ministrarte.
La Biblia nos dice que cuando Jesús llegó a Sicar, Él estaba cansado del camino y descansó junto a un pozo.  Una mujer samaritana pecadora, se acercó al pozo a sacar agua.  Jesús la ministró y ella se retiró llena de gozo por la promesa de agua viva.  Los discípulos regresando con comida para Jesús, lo encontraron ya fortalecido y renovado.  Cuando se preguntaban quién le había dado comida mientras ellos estaban lejos, Él les dijo: “Yo tengo para comer una comida que vosotros no sabéis.” (Juan 4:1-42)
Hoy, cuando tú tomas de Jesús y le permites ministrarte, para Él es “comida” que lo “renueva” y “fortalece.”
Pero el permitirle a Jesús ministrarnos requiere humildad de nuestra parte.  Para nosotros es un orgullo hacer cosas para el Señor.  Queremos construir nuestros negocios, nuestras familias y nuestros ministerios para Él.  Lo cual es bueno, ¡pero sin Jesús, estamos en bancarrota espiritual!  Nosotros realmente no tenemos nada que dar al Señor y a Su obra.  Lo que necesitamos hacer primero es recibir de Él, porque cuando recibimos libremente de Él, somos capaces de dar libremente. (Mateo 10:8)
Mi amigo, Jesús quiere ministrarte.  No trates de ministrarte a ti mismo.  Eso es orgullo y justicia propia.  Los fariseos de los días de Jesús, quienes sentían que no lo necesitaban y que podían proveer para sí mismos, fueron los primeros que no pudieron recibir de Él.   Así que, trae a Él tus necesidades y dile: “Señor, yo necesito tomar de Ti.  Presento mis necesidades ante Ti.  Minístrame y cubre mis necesidades.  Yo no puedo, pero Tú puedes.  Gracias Señor.”
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Necesitamos primero recibir de Jesús antes de ser capaces de dar libremente.


sábado, 23 de abril de 2016

Tus Pecados No Están Siendo Registrados

Pues tendré misericordia de sus iniquidades, y nunca más Me acordare de sus pecados.
Hebreos 8:12

Una vez leí un libro de historietas que mostraba como un hombre codiciaba a una mujer, luego él murió de un ataque al corazón y se fue al cielo.  En el cielo, él vio una pantalla gigante que mostraba a todos los que estaban ahí, un registro de todos los pecados que él había cometido mientras estaba en la tierra, incluyendo el último.  ¡Que vergonzoso!
No te preocupes, eso no va a pasarte en el cielo.  Allí no hay una pantalla gigante frente a filas de sillas colocadas para todos los que quieran sentarse a ver tus pecados pasados.  Tampoco hay el cielo una video grabadora que esté registrando tus pecados en este momento.  Debido a que los pecados de toda tu vida ya fueron castigados en el cuerpo de Jesús, Dios declara para ti: “¡De ninguna manera me acordaré de tus pecados y tus iniquidades!”
Esto es verdad incluso para los héroes de la fe del Antiguo Testamento, como Abraham, Moisés y David.  Si lees Hebreos 11, que fue escrito después de la cruz de Jesús, vas a darte cuenta que no hay registro de sus pecados o faltas.  Sin embargo, sus historias de vida nos dicen que estaban lejos de ser perfectos.
Abraham mintió dos veces acerca de su esposa Sara.  Él le dijo al Faraón, y luego al Rey Abimelec que ella era su hermana, a fin de proteger a su esposa.  Moisés mató a un egipcio que había golpeado a un Hebreo y escondió su cuerpo en la arena.  David cometió adulterio con Betsabé, y luego arregló que su esposo fuera muerto en batalla.  Sin embargo, sus pecados no fueron registrados en Hebreos 11, ¡solo sus hazañas realizadas en fe!
Dios te está mostrando que Él no registra tus pecados, ni tus faltas hoy.  En vez de eso, Él registra tus confesiones de fe y tus hazañas realizadas en respuesta a lo que Su Hijo ha hecho por ti.  Cada vez que tú pecas, cada vez que vacilas en la fe, Dios no lo registra.  ¡Pero cada vez que tú crees en Él y respondes en fe, Él lo registra!  Esto no debería hacerte querer pecar más.  Esto debería liberarte para amar más a Dios!
Así que, no estés consciente de tus faltas.  Si Dios Mismo no las recuerda, ¿quién eres tú para recordarlas?  En vez de esto, ¡se consciente de tu justicia en Cristo (2ª Corintios 5:21), y reinarás en la vida!  (Romanos 5:17)
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

No estés consciente de tus faltas porque Dios Mismo no las recuerda.


viernes, 22 de abril de 2016

Confesar Tu Justicia Complace A Dios

… la justicia que es de la fe, dice…
Romanos 10:6

Cada vez que tú confiesas: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo,” Dios Padre se complace.  Que tú confieses que eres la justicia de Dios en Cristo, le recuerda a Él lo que Su Hijo hizo para que tú te volvieras justo.
Además, al hacerte justo, Dios se está mostrando a Sí Mismo justo —“para demostrar en este tiempo Su justicia, a fin de que Él sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Jesús.” (Romanos 3:26)
Cada vez que Jesús te escucha confesando: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo,” Su corazón se llena de placer también, porque tú estás apropiándote de eso por lo que Él sufrió y murió para darte.
El Espíritu Santo, que ahora habita en ti para convencerte de justicia (Juan 16:10), también se alegra cuando tú confiesas: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo.”  Él se complace cuando tú fluyes con Él.
El deleite de la Trinidad no es la única cosa que tú ganas cuando declaras: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo.”  La Biblia nos dice que cuando tú “buscas primero el reino de Dios y Su justicia… todas estas cosas te serán añadidas.” (Mateo 6:33)
Así sea comida, ropa, u otras necesidades de vida, “todas estas cosas” te serán añadidas.  Éstas no solo te serán dadas, sino te serán añadidas como herencia, cuando tú busques primero Su justicia.
Tú no necesitas usar tu fe para cada una de las necesidades de vida.  Sólo necesitas usar tu fe para una cosa —creer que tú eres la justicia de Dios en Cristo, ¡y esto hará que todas las bendiciones que tú buscas, vengan en pos de ti y te alcancen!  
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Usa tu fe simplemente para creer que tú eres la justicia de Dios en Cristo, ¡y las bendiciones que buscas vendrán en pos de ti y te alcanzarán!


jueves, 21 de abril de 2016

El Rey No Está Enojado Contigo

Como rugido de león es la ira del rey, y Su favor como rocío sobre la hierba.
Proverbios 19:12

La Biblia nos dice que el diablo anda al acecho como león rugiente, buscando a quién devorar (1ª Pedro 5:8).  Pero, alguna vez te has preguntado, ¿por qué él actúa como un león rugiente?
Tiene algo que ver con el rugido del león.  En la Biblia, el rugido del león habla de la ira del rey —“Como rugido de león es la ira del rey.”  Así que, cuando el diablo anda como un león rugiente, él está tratando de darte la impresión de que el Rey está enojado contigo.  Y cuando tú crees que Dios está enojado contigo, el diablo sabe que te tiene.
Cuando tú piensas que Dios está enojado contigo o que se siente defraudado por ti, ya no tienes la confianza de Su amor por ti.  En vez de esto, tienes temor y esperas un castigo de Su parte.  Quieres estar lejos de Él porque no quieres provocar más Su ira.
Pero la verdad es que Dios no está enojado contigo, aún cuando tú fallas o lo arruinas, porque todos tus pecados han sido juzgados en el cuerpo de Su Hijo en la cruz.  Como Cordero de Dios, Jesús se convirtió en tu holocausto.  Es por eso que Él dijo: “Tengo sed.” (Juan 19:28)
Aquellos que lo escucharon decir esto en el Calvario ese día, pensaron que Su sed era física.  Realmente, Su sed era espiritual, porque Él estaba siendo “quemado” por el fuego de la ira de Dios.  Él estaba siendo juzgado por nuestros pecados¡Su cuerpo extinguió toda la ira de Dios, hasta que todo reclamo de la santidad de Dios quedó satisfecho y Su ira fue aplacada!
Ahora, existe una ley llamada “la ley de doble juzgamiento”, que sostiene que el mismo crimen no puede ser juzgado dos veces.  Por lo tanto, el fuego de la ira de Dios no va a caer nunca sobre ti como creyente, porque éste ya cayó sobre Su Hijo en la cruz.  Él juzgó tus pecados entonces, pero en el cuerpo de Su Hijo. 
Así que, ahora tú no estás bajo la ira del Rey, sino bajo Su favor.  Y Su favor llueve sobre ti cada mañana como rocío sobre la hierba!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Tú no estás bajo la ira del Rey, sino bajo Su favor.


miércoles, 20 de abril de 2016

Mira A Dios Como Un Buen Padre

Y él le dijo: “Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo.
Lucas 15:31

Fe es creer que tenemos un buen Dios, y que Él protege y provee para todos aquellos que creen en Él.  ¿Recuerdas la parábola del hijo pródigo? (Lucas 15:11-32)  Jesús la comparte para ilustrarnos cuan bueno es nuestro Padre celestial.  El hijo rebelde, despilfarró la herencia de su padre antes de decidir volver a su casa para pedirle a su padre que lo contratara como su sirviente.
Pero antes de que pudiera llegar a casa, su padre lo vio a lo lejos, corrió hacia él y lo abrazó.  Y en vez de hacerlo uno más de sus sirvientes, el padre se volvió a sus siervos  y les dijo: “¡Pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies; y traed el becerro engordado, matadlo, y comamos y regocijémonos!
Ahora, cuando el hijo mayor regresó del campo y escuchó sobre la celebración, se enojó y se rehusaba a entrar a la casa.  Cuando su padre salió a preguntarle ¿qué andaba mal?  Este le respondió: “Mira, por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, y sin embargo, nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos; pero cuando vino este hijo tuyo, que ha consumido tus bienes con rameras, mataste para él el becerro engordado.”
Fijate en lo que su padre le respondió: “Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo.  Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque éste, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.”
¿Puedes ver cómo el hijo mayor percibe a su padre?  Él ve a su padre como un hombre duro y tacaño.  Él creía que tenía que trabajar para obtener algo bueno de su padre.  ¡Él no se había dado cuenta de que ya contaba con una herencia!  ¡Él podía haber matado al becerro engordado en cualquier momento, para celebrar!
Como el padre en la parábola, Dios ya te ha dado una herencia en Cristo.  No falles en disfrutarla al dudar de la bondad de Dios, y al creer erróneamente que debes trabajar por ella.  ¡Mira el corazón amoroso de tu Padre y Su bondad para ti, y celebra tu herencia hoy!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Fe es creer que tienes un buen Padre que protege y provee para Sus hijos.


martes, 19 de abril de 2016

Dios Puede Cambiar Tus Días Malos En Días Buenos

… se libraron de sus enemigos… se convirtió de tristeza en alegría y de duelo en día festivo...
Ester 9:22

Hoy en día, muchos judíos todavía celebran la fiesta de Purim.  El nombre Purim se deriva de “la suerte” que un gentil, Amán, echó acerca del destino de los judíos cuando ellos estaban en Persia bajo el Rey Asuero.
Amán, el villano en esta historia del libro de Ester, odiaba a los judíos y buscaba exterminarlos.  El logró que el Rey Asuero le permitiera emitir un decreto para aniquilar a todos los judíos en un mismo día —el día trece del mes duodécimo de Adar.  Pero Dios usó a la Reina Ester y a su tío Mardoqueo, ambos judíos, para voltear la situación en contra de Amán y salvar a los judíos.
Amán fue colgado en la horca que él mismo había construido para Mardoqueo.  Luego, el rey le permitió a la Reina Ester y a Mardoqueo que emitieran un decreto contrario, para permitir a todos los judíos defenderse a sí mismos y destruir a sus enemigos en un mismo día —¡el día trece del mes duodécimo de Adar!
Así que, en vez de que los judíos fueran exterminados en ese fatídico día, ¡sus enemigos fueron destruidos!  Dios cambió un día malo para los judíos, en días buenos.  Él cambió su tristeza en alegría y les dio la victoria sobre sus enemigos.
Mi amigo, Dios puede hacer lo mismo para ti este día.  Él solo quiere que tú permanezcas en tu posición de descanso en Cristo.  Porque por la obra terminada de Jesús en la cruz, tú estás sentado en lugares celestiales en Cristo, por encima de todo principado y todo ataque que el diablo pueda lanzar sobre ti (Efesios 2:6).  Así como Mardoqueo se sentó frente a la puerta del rey, y se rehusó a levantarse e inclinarse ante Amán, no te “inclines” ante el diablo al ser persuadido para moverte de tu posición de descanso en Cristo.  No permitas que él te haga que te preocupes, te desesperes y comiences a hacer las cosas por ti mismo.
La Reina Ester también estaba en una posición de descanso antes de que Amán fuera ejecutado (Ester 7).  Ella estaba postrada en un sofá mientras Amán le suplicaba por su vida.  Mientras lo hacía, él accidentalmente cayó sobre el sofá en el que la reina se encontraba.  El rey, pensando que Amán estaba agrediendo a su reina, ¡lo envió a la horca!
Amado, permanece en descanso en la obra terminada de Cristo, ¡y Él cambiará tus días malos en días de regocijo y celebración!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Permanece en descanso en la obra terminada de Cristo, ¡y Él cambiará tus días malos en días de regocijo y celebración!


lunes, 18 de abril de 2016

Mejor Deja Que Dios Te Ame

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados.
1ª Juan 4:10

“¡Tú tienes que amar más a Dios!  ¡Debes tener más pasión por Dios!”  Probablemente has escuchado este tipo de sermón y quizás has hecho todo lo posible por amar a Dios, solo para fallar miserablemente.
Pero, ¿qué es la verdadera definición de amor?  Dejemos que la Biblia lo defina por nosotros: “… en esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros…”  ¡Si, no se trata de nuestro amor por Él, sino de Su amor por nosotros!
“Pastor Prince, ¡la Biblia dice que tú debes amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas!”
Sí, eso es verdad de acuerdo a la ley (Deuteronomio 6:5), e incluso Jesús enseñó eso como el gran mandamiento cuando Él anduvo en la tierra (Mateo 22:37).  Pero eso fue antes de que Él muriera en la cruz.  En la cruz, Él se convirtió en el cumplimiento de esta ley por nosotros, cuando Él nos amó con todo Su corazón, toda Su alma y todas Sus fuerzas, al entregar Su cuerpo y Su vida por nosotros en la cruz.
Hoy, nosotros ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia.  Y la gracia nos dice que Dios nos ama, no que nosotros amamos a Dios.  Sin embargo, nosotros vamos a amarlo a Él cuando veamos lo mucho que Él nos ama.  La Biblia dice que cuando nosotros aún éramos pecadores, ¡Cristo murió por nosotros! (Romanos 5:8)  ¡Así es lo mucho que Él nos ama!
Amado, Dios te ha visto haciendo tu mejor esfuerzo para amarlo.  Y debido a que Él te ama, Él quiere que te sientes y te quedes quieto, y que mejor lo dejes a Él amarte.  Él quiere amarte con todo lo que Él es y todo lo que Él tieneÉl te ama incondicionalmente, a pesar de quien eres tú o lo que has hecho, porque Su amor no depende de ti, sino de Sí MismoÉl nunca va a dejar de amarte.
Así que, deja que Dios te ame hoy.  No te preocupes acerca de amarlo a Él.  ¡Mientras más de Su amor tú recibas, más vas a enamorarte de Él!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Dios te ama con todo lo que Él es y todo lo que Él tiene.