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lunes, 31 de agosto de 2020

Dios De Las Cosas Pequeñas También

 Inspiración de Gracia

Entonces, cuando bajaron a tierra, vieron brasas ya puestas y un pescado colocado sobre ellas, y pan… Jesús le dijo: “Venid y desayunad.”  (Juan 21:9, 12)

Como muchos padres, Wendy y yo oramos por nuestra hija Jessica todas las noches antes de dormir.  Cuando Jessica tenía dos años, decidimos orar para que sus pañales no se desbordaran durante la noche.  Que sus pañales no se desbordaran podía ser algo pequeño, pero nosotros sabíamos que eso le daría a nuestra niña un sueño más cómodo cada noche.  Y después de que comenzamos a orar por esto, notamos que sus pañales no se desbordaban.

Este incidente me hizo darme cuenta de que nuestro Dios no solo está interesado en las grandes cosas que nos afectan.  Él también se incomoda y se ocupa de las cosas pequeñas que nos afectan.  No hay nada demasiado insignificante para Él.  Así que no seas como algunas personas religiosas que tienen la idea de que Dios solo quiere que llevemos a Él los grandes problemas y que no quiere que lo molestemos con cosas pequeñas.

Nada podría estar más lejos de la verdad.  A Dios le importa todo lo que tú experimentas, desde la pequeña úlcera en tu boca hasta tus preocupaciones sobre la economía mundial.  Incluso cuando tú le hablas sobre los inconvenientes que podrían surgir si el autobús llega tarde, Él también toma nota de eso.  De hecho, cuando acudes a Él a menudo en relación a cualquier cosa y a todo en tu vida diaria, tú lo honras a Él porque le estás diciendo que Él es tu Papá Dios que vela por ti.

Jesús representó el corazón y la voluntad del Padre cuando estuvo en la tierra. (Ver Juan 5:19)  Él se incomodó cuando Sus discípulos estuvieron en el mar toda la noche, fríos y temblando.  A Él le molestó que no pescaran nada esa noche. (Ver Juan 21:3)  A Él le importaba que no tuvieran pescado para vender.  Así que les dio una buena pesca a la mañana siguiente. (Ver Juan 21:5-6)  Él sabía que tenían frío y hambre, así que Él Mismo les preparó el desayuno, el cual sirvió sobre las brasas de una fogata, para mantenerlos calientes.

Jesús nos mostró que Dios es nuestro amoroso Padre celestial que se interesa por las cosas grandes y también por las cosas pequeñas que suceden cada día de nuestras vidas.  ¡Nada se escapa de los ojos de Dios porque Él te ama!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

domingo, 30 de agosto de 2020

Libera La Unción En Tu Situación

 Inspiración de Gracia

»Cuando alguien ofrezca una ofrenda de cereal como ofrenda al Señor, su ofrenda será de flor de harina, sobre la cual echará aceite y pondrá incienso.  (Levítico 2:1)

La ofrenda de cereal en el Antiguo Testamento habla del sacrificio de Jesús y en la Biblia, el aceite habla de la unción del Espíritu Santo.  De modo que la ofrenda de cereal, de flor de harina, sobre la cual se había echado aceite, habla de la humanidad de Jesús ungida por el Espíritu Santo.

Jesús es completamente Dios.  Pero cuando Él vino a la tierra, Él literalmente “se vació de Sí Mismo, tomando forma de siervo.” (Ver Filipenses 2:7)  Es por eso que Él necesitaba ser ungido por el Espíritu Santo antes de poder comenzar Su ministerio. (Ver Juan 1:33)  Aunque era completamente Dios, Él hizo las cosas por el poder del Espíritu Santo.

Jesús fue ungido para llevar las bendiciones de Dios a la vida de las personas.  Él habló primero de Su unción cuando predicaba en Su ciudad natal: “El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque Me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres.” (Lucas 4:18)

Hoy, la unción de Jesús ha venido sobre ti. (Ver 1 Juan 2:20)  La Biblia dice que “la unción que recibisteis de Él permanece en vosotros.” (1 Juan 2:27)  Pero, ¿cómo es liberada esta unción que está en ti?

Amigo, esto sucede cuando tú invocas el nombre de Jesús.  En el Cantar de los Cantares 1:3, las vírgenes, que representan a la iglesia, aman Su nombre, que es como ungüento derramado cuando se pronuncia.  Cuando ellas invocaron Su nombre, Su fragancia fue liberada y se derramó la unción.

Así que, cuando tú invocas el nombre de Jesús, estás liberando Su unción.  Invoca Su nombre cuando te sientas deprimido y Su unción levantará tu espíritu.  Si te estás sintiendo seco y vacío, simplemente di: “Jesús, Jesús.”  Antes de que te des cuenta, un río refrescante brotará mientras Su unción fluye.  Invoca Su nombre cuando necesites un rompimiento y Su unción lo soltará para ti.

Romanos 10:13 dice que “todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo.”  Así que invoca el nombre de Jesús y observa cómo Su unción suelta tu liberación, sanidad, protección y provisión, ¡y te perfecciona!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

sábado, 29 de agosto de 2020

Tú Eres Un Hijo Y Un Heredero De Dios

 Inspiración de Gracia

Y por cuanto sois hijo, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de Su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.  (Gálatas 4:6-7, RVR60)

Quizás estas preguntas han estado brincando en tu cabeza últimamente: “Si tú eres cristiano, ¿por qué estás enfermo?  Si tu Padre celestial es tan maravilloso, ¿por qué tú tienes tantos problemas?  ¿No te ayuda tu Dios, a ti que eres Su hijo?”

Y si has tenido la tentación de preguntar: “Dios, yo soy Tu hijo.  ¿Por qué me está sucediendo esto?”  Recuerda que Jesús sabe exactamente cómo te sientes porque hace 2,000 años, el diablo usó el mismo truco con Él —“Si eres Hijo de Dios…” (Mateo 4:3)  Verás, la intención del diablo era hacer que Jesús dudara de Su condición de Hijo es decir Su filiación, y el diablo quiere hacer lo mismo contigo hoy.

Él quiere destruir el Espíritu de filiación en ti y en el cuerpo de creyentes.  Él sabe que una vez tú realmente creas que eres hijo de Dios, algo va a suceder —tú comenzarás a vivir la vida como “heredero de Dios por medio de Cristo.”

Como hijo y heredero de Dios, tú heredaste todas las bendiciones de Dios que Jesús murió para darte, incluyendo la salvación, sanidad, provisión, plenitud, favor, intimidad con Dios y oraciones respondidas.  Y Jesús resucitó de entre los muertos para asegurarse de que lo que Él murió para darte, tú lo recibas.  ¡Él está vivo hoy para hacer cumplir en tu vida esta rica herencia comprada con Su sangre!

Amigo, tú eres heredero de Dios por medio de Cristo.  Esto significa que eres coheredero con Jesús. (Ver Romanos 8:17)  ¡Así que Su herencia también es tu herencia!

¿Qué es provisión cuando tú eres heredero de Dios?  Él es dueño “de todo animal del bosque y millares de animales en las colinas.” (Ver Salmo 50:10)  Todos los diamantes y el oro vinieron de Él.  ¿Qué es sanidad cuando tú eres heredero de Dios?  Él es tu Creador y el aliento mismo de tu vida.

Amado, disfruta cada parte de tu herencia en Cristo, no porque la has ganado, ¡sino porque fue pagada con la sangre de Jesús!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

viernes, 28 de agosto de 2020

El Sacerdocio De Jesús Nunca Maldice

 Inspiración de Gracia

Y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen, siendo constituido por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.  (Hebreos 5:9-10)

Cuando Jesús murió y resucitó, Él se convirtió en nuestro Sumo Sacerdote.  Pero nota que el sacerdocio de Jesús es “según el orden de Melquisedec.”  ¿Por qué el sacerdocio de Melquisedec?

El sacerdocio de Melquisedec le da al hombre (mientras que el sacerdocio aarónico le quita al hombre).  Vemos esto cuando Melquisedec le da pan y vino a un Abraham cansado después de su batalla con los reyes enemigos, para que recuperara sus fuerzas. (Ver Génesis 14:14-20)  Entonces, si el sacerdocio de Jesús es según el orden de Melquisedec, entonces es un sacerdocio en el que podemos entrar confiadamente a Su presencia para recibir de Él. (Ver Hebreos 4:16).

Además, la primera palabra de la boca de Melquisedec fue “Bendito” —“Bendito sea Abram del Dios Altísimo...” (Génesis 14:19)  El orden de Melquisedec solo se trata de eso —bendiciones.  En otras palabras, ¡el sacerdocio de Jesús es un sacerdocio que bendice y nunca nos maldice!

Entonces, ¿estamos conscientes de Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, que nos está dando todos los días?  ¿Estamos atentos a todas Sus bendiciones que vienen del cielo para nosotros en la tierra?

Ahora, es fácil para nosotros creerle a Dios por Sus bendiciones en la creación.  Por ejemplo, no tenemos ninguna dificultad en creer que el sol saldrá cada mañana.  Pero aunque no tenemos problemas para creer en la obra de la creación, tenemos problemas para creer en la obra de la redención.  A veces nos resulta difícil creer en Dios por sanidad, provisión, favor, protección o restauración —bendiciones que Jesús murió para darnos.  Nosotros realmente no creemos que todos los días, el Señor cuidará de nosotros, mantendrá nuestros cuerpos sanos y proveerá para todas nuestras necesidades.

Aunque, la creación ha caído.  Esta puede ser tanto una bendición como una maldición.  A veces, una tormenta se levanta, y fuertes vientos y lluvias destruyen miles de hogares y vidas.  A veces, nubes oscuras ocultan el sol y hacen que todo el día sea sombrío.

Amigo, no podemos poner nuestra confianza en la creación, pero ciertamente nosotros podemos poner nuestra confianza en la redención.  ¡Y a diferencia de la creación, las bendiciones de la redención son todas buenas!  La obra de Jesús no está sujeta al clima ni a ninguna otra cosa.  La obra de redención es tan segura como el mismo Jesús.  ¡Él murió y resucitó para ser nuestro Sumo Sacerdote que diariamente nos colma de bendiciones!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

jueves, 27 de agosto de 2020

Jesús Hace Todas Las Cosas Nuevas

 Inspiración de Gracia

Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.  (Juan 1:3)

Cualquier producto electrónico que compras generalmente viene con un folleto de instrucciones que dice: “Envíelo al distribuidor autorizado para su mantenimiento y reparación.”  De manera similar, cuando algo en tu cuerpo o en tu vida se rompe, tú debes ir de regreso a Jesús, tu Creador y Hacedor.  Y vas a Él porque la Palabra de Dios nos dice que “todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”

La Biblia dice que en el principio, Dios creó todo cuando habló (ver Génesis 1), y Jesús era el Verbo que hizo que todo sucediera. (Ver Juan 1:1–2, 14)  Así que, cuando las relaciones en tu familia se rompan, cuando tus finanzas estén bajas o cuando alguna parte de tu cuerpo no esté funcionando correctamente, ¡ve a Jesús, quien puede arreglarlo e incluso hacerlo mejor que antes!

Una mamá de nuestra iglesia testificó de cómo Dios le dio una nueva hija que solía ser una adolescente muy rebelde.  El día que la niña entregó su vida a Jesús marcó el inicio de una nueva vida con su familia.  Ella también se convirtió en alguien muy reconocida en el ámbito nacional de la natación.  Cuando los periodistas le preguntaron sobre sus hazañas récord, ¡ella les dijo que fue Jesús quien lo hizo todo por ella!

Una señora se me acercó una vez y me dijo: “Pastor Prince, no sé si aún me recuerda, pero me acerqué a usted antes, cuando era una divorciada.  Este es mi esposo —el mismo hombre del que me divorcié hace algunos años.  ¡Nos volvimos a casar y estos son nuestros hijos!”  Ahora bien, esto no suele suceder en los casos en los que se el divorcio ha tenido lugar, ¡pero esta pareja buscó a Jesús y vio a su familia rota ser restaurada!

Cuando el hombre vuelve a armar algo que se ha roto, eso generalmente no es tan bueno como antes.  Pero cuando Jesús lo hace, ¡todas las cosas son hechas nuevas!  (Ver 2 Corintios 5:17)  ¡Aquel que hizo los cielos y la tierra es más que poderoso para hacerlo mejor de lo que era antes!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

miércoles, 26 de agosto de 2020

Más Saludable Y Más Fuerte Cada Día

 Inspiración de Gracia

Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón.  (Hechos 2:46)

En aquel entonces, en la iglesia primitiva, los cristianos se reunían todos los días, ya fuera corporativamente en el templo o de casa en casa en grupos más pequeños.  Y cuando ellos se reunían en sus casas, la Biblia nos dice que ellos partían el pan.  Esto se refiere a la Santa Cena, ¡y ellos la tomaban todos los días!

Ahora, yo no estoy diciendo que tú debes tomar la Santa Cena todos los días.  Pero si tú te sientes dirigido a hacerlo y quieres hacerlo, ¡adelante!  El problema de tomar la Santa Cena a diario es este: Si tú estás enfermo, puedes recuperarse gradualmente.  Esto significa que te vas haciendo más saludable y más fuerte día con día —¡primero al treinta por uno, luego al sesenta por uno, luego al ciento por uno!

Verás, nosotros podemos recibir sanidad a través de la oración de fe (ver Marcos 11:24), esto a veces pone presión sobre nosotros porque requiere que creamos que lo recibiremos todo —sanidad completa— en el momento en que oramos.  No hay nada de malo en la oración de fe, pero es posible que nos hallemos a nosotros mismos diciendo: “¡Debo creer que lo recibo todo ahora!  ¡Debo creer que lo tengo todo, ahora!”

Sin embargo, la Santa Cena nos permite recibir una medida de sanidad cada vez que participamos de ella con fe, de manera que vamos mejorando cada vez.  Cuanto más la tomas, mejor te haces.  No está la presión de creer que lo recibes todo de una vez.  ¿No es bueno Dios?  ¡Él se encuentra contigo en tu nivel de fe!

Ahora, hay casos que conozco en nuestra iglesia, en mi familia y en mi propia vida, donde la manifestación de sanidad es inmediata y completa.  Si sucede de esta manera, ¡alabado sea Dios!  Pero si no sucede así, no te preocupes.  Cuanto más tomes la Santa Cena, mejor te harás.

Sé de personas que toman la Santa Cena tres veces al día, ¡como si fueran sus medicamentos!  ¿Y por qué no?  Amigo, si tú estás muy enfermo y toma tus medicamentos diligentemente tres veces al día, ¿por qué no prestar la misma atención a la Cena del Señor?  ¿Por qué no aumentar tu tasa de recuperación?  ¡Y la próxima vez que comas el pan y tomes la copa, es posible que descubras que tu enfermedad ha desaparecido por completo!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

martes, 25 de agosto de 2020

El Reposo Y Descanso Del Espíritu

Inspiración de Gracia

En verdad, con tartamudez de labios y en lengua extranjera, Él hablará a este pueblo, al cual había dicho: “Aquí hay reposo, dad reposo al cansado;” y: “Aquí hay descanso.”  (Isaías 28:11-12)

Para contrarrestar el estrés, muchas personas recurren al tabaco, el alcohol o los tranquilizantes.  Estas cosas, además de tener efectos secundarios dañinos, son costosas y a menudo conducen a adicciones.

Dios tiene algo mejor para nosotros.  Es poderoso, no nos cuesta nada y no tiene efectos secundarios dañinos.  Él lo llama “el reposo” y “el descanso.”  ¿A qué se está refiriendo?  A hablar en lenguas —“En verdad, con tartamudez de labios y en lengua extranjera…”

Uno de los miembros de nuestra iglesia estuvo tomando medicamentos durante nueve largos años por una serie de problemas: depresión severa, pensamientos suicidas, insomnio, sinusitis crónica, gastritis y ataques de pánico.  Todos los días, él tenía que tomar hasta 30 tabletas para mantener esas condiciones bajo control.

Él sufría de una sinusitis tan grave que tenía que ir al hospital con frecuencia para drenar la mucosidad.  No podía dormir mucho —como máximo tres horas— incluso con pastillas para dormir.  Y debido a sus ataques de pánico, él no podía ir a trabajar y rara vez salía de su casa.  Su esposa tenía que cuidarlo a él y a sus tres hijos.  Los efectos secundarios de la medicación a largo plazo también causaron que su cuerpo se hinchara.

Un día, él sintió que Dios lo impulsaba a orar en lenguas tan a menudo como pudiera.  Y él obedeció.  En el momento en que él comenzó a orar en lenguas, incluso aunque solo fueron unas pocas sílabas, él sintió descanso, paz.  Esto lo animó a orar más en lenguas.  Y cuanto más oraba en lenguas, más descanso y paz sentía.

Sus senos nasales comenzaron a limpiarse y fue sanado de la gastritis.  Poco a poco, los temores y los ataques de pánico también lo dejaron.  ¡Él también comenzó a tener un sueño de calidad sin las pastillas para dormir!  El Señor incluso le enseñó cómo debía comer —dos comidas al día, pero comiendo lo que quisiera.  ¡Hoy, él ha vuelto a su peso normal!

A través de orar frecuentemente en lenguas, Dios liberó a este hombre de una serie de enfermedades de largo plazo.  Amigo, este es el reposo y el descanso que Dios nos ha prometido.  ¡Así que comienza a orar en lenguas con frecuencia y deja que Su descanso y paz saturen todo tu ser!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

lunes, 24 de agosto de 2020

¡No Hay Muerte, Solo Hay Vida!

 Inspiración de Gracia

En la senda de la justicia está la vida, y en su camino no hay muerte.  (Proverbios 12:28)

Dios no quiere que nos preocupemos por lo que sea que suceda en el mundo.  Nosotros no deberíamos ser afectados por lo que sea que esté causando que el mundo sienta temor porque nosotros somos la justicia de Dios en Cristo. (Ver 2 Corintios 5:21)  Y la Biblia dice: “En la senda de la justicia está la vida, y en su camino no hay muerte.”

Los patriarcas del Antiguo Testamento no sufrieron durante las hambrunas que ocurrieron durante el tiempo en que ellos vivieron.  Abraham continuó siendo muy rico en ganado, plata y oro. (Ver Génesis 12:10, 13:1–2)  Isaac cosechó cien veces más en la tierra que él sembró. (Ver Génesis 26:1, 12–14)  José, con toda su familia, recibió abundantes provisiones en Egipto. (Ver Génesis 47:11–13, 27)  Ellos no solo se salvaron del sufrimiento —¡ellos prosperaron abundantemente!

Entonces, incluso si nuestra nación o el mundo entraran en recesión, nosotros no tenemos por qué sufrir.  Mientras mantengamos nuestros ojos en Jesús, nuestra justicia, ¡nosotros vamos a prosperar!

Esto resultó ser cierto para una miembro de la iglesia cuyo jefe les dijo a todos que se prepararan para un recorte salarial sustancial, durante un tiempo recesión económica. Pero aunque sus colegas recibieron recortes salariales, ¡ella recibió un incremento sustancial!  Como la justicia de Dios en Cristo, ella vio provisión en tiempos de escasez.

En medio de noticias espantosas como ataques terroristas, pestilencias mortales y calamidades naturales, Dios dice: “En la senda de la justicia está la vida, y en su camino no hay muerte.”  De hecho, Él protegió a toda una ciudad costera en el sur de la India durante el tsunami asiático de 2004.

Un pastor que vivía en ese pueblo costero estaba orando esa mañana cuando se sintió impulsado por el Espíritu Santo a clamar la sangre de Jesús sobre todo su pueblo.  Así que, él hizo precisamente eso.  Cuando el tsunami golpeó, su ciudad estaba intacta, mientras que otras cinco ciudades, que estaban más al interior, fueron arrasadas por la inundación devastadora.

Amigo, Dios nos protege cuando el mundo está experimentando el mal porque nosotros somos la justicia de Dios en Cristo.  Su Palabra declara que “en la senda de la justicia está la vida, y en su camino no hay muerte.”

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

domingo, 23 de agosto de 2020

Una Cosa Es Necesaria

 Inspiración de Gracia

Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojo, guárdalas en medio de tu corazón.  (Proverbios 4:20-21)

George Müller, que vivió en el siglo XIX, se hizo cargo de unos 10,000 huérfanos en total, en sus cinco grandes orfanatos.  Pero él nunca permitió que su enorme responsabilidad lo alejara de la Palabra de Dios.  Él dijo que todos los días, él dedicaría tiempo para estudiar las Escrituras hasta que su hombre interior estuviera feliz en el Señor.

Una vez, Müller conoció a un hombre que trabajaba entre 14 y 16 horas todos los días.  Le dijo al hombre: “Estás destruyendo tu salud.  No tienes tiempo para tu familia y lo más importante, no tienes tiempo para nutrir tu hombre interior con la Palabra de Dios.”

El hombre respondió: “Te estoy escuchando, pero no logro ver cómo podría reducir mis horas de trabajo y dedicar tiempo a la Palabra, ya que incluso esas 14 a 16 horas que dedico cada día, no me permiten poner suficiente pan en la mesa para mi familia.”

Mientras el hombre se alejaba, Müller dijo: “Él no cree que si primero dedica tiempo a la Palabra de Dios, Dios se encargará de todas sus necesidades.”

Asimismo, ¿tú realmente crees que todos los días, solo una cosa es necesaria?  Incluso si las facturas no se pagan, los niños no avanzan en sus estudios y el trabajo de la oficina no está terminado, todas estas cosas pueden esperar.  Solo una cosa es necesaria —que dediques tiempo a la Palabra de Dios.

Cuando Marta se quejó con Jesús de que su hermana María la había dejado sola sirviendo (María estaba sentada a los pies de Jesús y escuchando Su Palabra), Jesús defendió a María diciendo: “Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada.” (Lucas 10:41-42)

Amigo, no vas a perder cuando te tomes el tiempo para sentarse y escuchar la Palabra de Dios.  Incluso tu salud y bienestar serán bendecidos. (Ver Proverbios 4:22)  Así que, toma tiempo hoy para meditar en Su Palabra.  ¡Esto hará que tu camino sea próspero (ver Josué 1:8–9), y te dará salud divina y buen éxito!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

sábado, 22 de agosto de 2020

Nada Es Imposible Para Dios

 Inspiración de Gracia

«¡Ah, Señor Dios! He aquí, Tú hiciste los cielos y la tierra con Tu gran poder y con Tu brazo extendido; nada es imposible para Ti.»  (Jeremías 32:17)

Nuestras mentes tienden a ver nuestros problemas como grandes o pequeños.  Incluso cuando oramos por los enfermos, decimos cosas como: “¿Tienes dolor de cabeza?  No hay problema.  Oremos por tu sanidad.”  Pero cuando se trata de cáncer, decimos: “Oh, vayamos a contarle al pastor principal.  Será mejor si él ora por ti.”  Pensamos en los dolores de cabeza como problemas pequeños y en los cánceres como problemas grandes.

Pero esta no es la manera en la que Dios piensa.  ¡No hay nada que sea imposible para Aquel que hizo los cielos y la tierra!  Con Dios, no hay tal cosa como un “gran” problema.  De hecho, mientras “más grande” es el problema, ¡más “fácil” es para Él!  En la alimentación de los 5,000, solo se requirió de cinco panes para alimentar a la multitud. (Ver Mateo 14:15-21)  Pero para alimentar a una multitud menor, la de 4,000, se requirió de siete panes. (Ver Mateo 15:32–38)

En el esquema humano de las cosas, debería requerirse de más panes para alimentar a más personas.  Pero esto no es así con Dios.  Se requirieron menos panes para alimentar a más personas.  Ésta es la manera de Dios para decirnos que mientras “mayor” es el problema, más “fácil” es para Él.  Yo no estoy diciendo que los problemas pequeños sean difíciles para Dios.  ¡Pero es tan alentador pensar que para Dios es “más fácil” sanar los cánceres que los dolores de cabeza!

Imagina acercarte a Dios con un gran problema.  “Entonces, ¿cuál es tu problema, hijo?”  Te pregunta Dios.  Tú dices: “Padre, es una enorme deuda financiera —¡no de miles sino de millones!”  Él te dice: “Fácil.  Ya está cancelada.”

En otro escenario, Dios pregunta: “Entonces, ¿cuál es tu problema, hijo?”  Tú dices: “Padre, perdí mi trabajo y no puedo hallar uno nuevo.  Ya estoy en mis cincuentas y no cuento con las calificaciones necesarias.”  Él te dice: “No hay problema.  Considérate empleado.  Y en este nuevo trabajo, tú no solo tendrás un trabajo, tendrás una buena posición.”

Amado, con Dios, ¡nunca hay problema porque no hay nada imposible para Él!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

viernes, 21 de agosto de 2020

Mira Lo Que Jesús Hace

 Inspiración de Gracia

Porque ninguna cosa será imposible con Dios.  (Lucas 1:37)

Puede ser que hayas escuchado de tus amigos o visto en libros cristianos la popular pregunta: “¿Qué haría Jesús?”  Es una pregunta que se enseña a los cristianos a hacerse cuando están enfrentando un problema.

Pero cuando tú te preguntas a ti mismo: “¿Qué haría Jesús?” en cualquier situación, la respuesta está sujeta a tu propia interpretación y teología.  Por ejemplo, tú si eres de una iglesia que no cree que Jesús sana hoy, podrías pensar que esta es la manera en la que Jesús oraría por los enfermos: “Oh Padre, dale paciencia a esta persona para soportar sus sufrimientos,” y procederías a orar de esta manera por una persona enferma.  Por lo tanto, cuando tú intentas pensar en lo que Jesús haría, ¡estás regresando a tu carne!

Quizá el recordatorio debería ser: “Mira lo que Jesús hace.”  Cuando predico, yo estoy atento para observar lo que Jesús está haciendo o guiándome a hacer.  Si Él me impulsa a decir o hacer algo, yo lo digo o lo hago.  Sé que no estoy en el púlpito para manifestar al Pastor Prince o su carne, sino para manifestar a Jesucristo, ¡con quien ninguna cosa es imposible!

Durante un servicio dominical, impulsado por Dios, compartí con la congregación que Él quería restituir los objetos perdidos.  La semana siguiente, una miembro de la iglesia escribió: “El domingo pasado, Pastor Prince, usted mencionó que el Señor nos ayudaría a recuperar los objetos perdidos.  Yo sabía que la palabra era para mí.  Mi pulsera de diamantes y mi anillo habían estado desaparecidos durante semanas...  Alabado sea Dios, cuando regresé a casa ese día, mi criada puso los objetos perdidos en mis manos.  Ella los encontró a las 10:30 de la mañana mientras yo todavía estaba adorando al Señor en la iglesia.”

En otra ocasión, yo estaba orando por una mujer en silla de ruedas cuando sentí que Dios me decía que la levantara de su silla de ruedas.  ¡Amigo, estaba tan alegre de que antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo, ella estuviera de pie sin ayuda!  Ahora que si me hubiera tomado un tiempo para pensar —“Dios mío, ¿qué estoy haciendo?”— mi pensamiento podría haber obstruido mi obediencia a los impulsos de Dios.

Por eso, cuando te sientas dirigido a hablar con alguien, mira lo que Jesús hace.  Cuando ores por tus hijos, mira lo que Jesús hace.  Cuando estés confesando la Palabra de Dios en tu situación, ¡mira lo que Jesús hace!  ¡Mantén tus ojos en Jesús, con quien ninguna cosa es imposible!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

jueves, 20 de agosto de 2020

La Vida Con Dios Es Fácil Y Ligera

 Inspiración de Gracia

Venid a Mí, todos los que estáis cansados y cargados, y Yo os haré descansar.  (Mateo 11:28)

Siempre alegra mi corazón saber que Jesús ve las preocupaciones que cargamos en nuestro corazón.  Él conoce las preocupaciones que tú tienes por tu familia y por el futuro.  Él siente la pesadez en tu corazón mientras luchas con esa enfermedad en tu cuerpo.  Él te dice: “Ven a Mí, tú que estás cansado y cargado, y Yo te haré descansar.”

Jesús quiere hacerte descansar.  Y Él dice que la manera en la que vas a recibir descanso es estar en yugo con Él, porque Su yugo es fácil y Su carga es ligera. (Ver Mateo 11:29–30)

¿Qué significa estar en yugo con Jesús?  Imagina un par de bueyes unidos en un yugo.  El buey más joven ve lo que el buey maduro hace y lo sigue.  Si el buey maduro gira a la izquierda, el buey más joven gira a la izquierda.  Si el buey maduro se detiene, el buey más joven se detiene.  Cuando el buey maduro comienza a moverse de nuevo, el buey más joven lo sigue.  Asimismo, Jesús quiere que nosotros sigamos Su dirección y fluyamos con Él.

No es difícil fluir con Jesús porque Él no va a imponer nada pesado sobre ti —“Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera.” (Mateo 11:30)  Cuando tú estás en yugo con Él y fluyes con Él, vas a hallar que de parte del Señor no hay nada que provoque un peso en tu corazón, que esté mal ajustado o que sea una carga.  Cuando tú fluyes con el Señor, vas a hallar que las cosas encajan en su lugar.  No te sentirás abrumado, ansioso, ni angustiado.

Tú podrías decir: “Pero Pastor Prince, Dios me ha dado esta carga pesada.  ¡Y pesa mucho en mi corazón!”

Amigo, si la carga es pesada, no es de parte de Dios porque Jesús dijo que Su carga es ligera.  ¡El diablo probablemente te haya dado esa carga para aplastarte!

“Oh, Pastor Prince, usted está tomando a la ligera lo seria que es mi carga.”

No, no lo estoy haciendo.  Jesús realmente dijo que Su carga es ligera y Su yugo es fácil.  Por lo tanto, una vida en yugo con Él es libre de ansiedad y preocupaciones.

Amado, sigue Su dirección y fluye con Él, ¡y hallarás descanso para tu alma!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

miércoles, 19 de agosto de 2020

Mucho Mejor Que Antes

 Inspiración de Gracia

En vez de vuestra vergüenza tendréis doble porción, y en vez de humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto poseerán el doble en su tierra, y tendrán alegría eterna.  (Isaías 61:7)

Dios dice en Su Palabra que tú vas a recibir doble porción en vez tu aflicción.  Si el diablo te ha dado una situación de aflicción, ¡entonces por esa aflicción, tú puedes esperar recibir una bendición de doble porción!  Y si esa situación te ha hecho experimentar vergüenza, la promesa de Dios para ti es esta: “En vez de vuestra vergüenza tendréis doble porción.”  ¡Dios quiere darte una bendición doble por cada problema que atravieses!

Y no pienses que Dios está detrás de tus problemas.  El diablo es el verdadero culpable.  ¡Algunas veces, el culpable podría ser ese a quien ves en el espejo todas las mañanas!  Pero en el momento en que tú respondes a Dios con fe, Él se involucra en tu restitución.  Y Él no te devuelve la misma cantidad que has perdido.  Tú siempre obtienes más que antes, si no en cantidad, entonces en calidad.  Estarás en un lugar más alto que antes.  ¡Estarás más saludable, más sabio, financieramente más fuerte o con más paz!

Este fue el caso de Job.  Satanás estaba detrás de los problemas de Job, pero cuando Job respondió con fe, Dios asumió la responsabilidad de restituirle a Job todo lo que había perdido.  La Biblia nos dice que Job recibió el doble en términos de cantidad —de 7,000 ovejas a 14,000 ovejas, de 3,000 camellos a 6,000 camellos, de 500 yuntas de bueyes a 1,000 yuntas de bueyes, y de 500 asnas a 1,000 asnas.  Y por los hijos que había perdido, Dios le restituyó en términos de calidad —sus hijas eran las más hermosas de toda la tierra. (Ver Job 1:2–3, 13–19; 42:12–15)

Si Job, que no estaba bajo el nuevo pacto, pudo ser bendecido con el doble por sus problemas, ¡cuánto más nosotros que estamos bajo el nuevo pacto!  ¡De hecho, Dios no solo restaurará el doble, sino el triple, el quíntuple o incluso el séptuple!  Tal fue la restitución que experimentó uno de nuestros pastores, a quien le estafaron una cantidad de dinero.  ¡Él al final recibió una restitución de siete veces más!

Amigo, por todo lo que has perdido, prepárate para la restitución de Dios.  ¡Espera recibir el doble e incluso más por cada problema!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince