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martes, 11 de agosto de 2020

Nada Que Hacer, Solo Creer

 Inspiración de Gracia

… “¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?”  Respondió Jesús y les dijo: “Esta es la obra de Dios: que creáis en El que Él ha enviado.”  (Juan 6:28-29)

Cuando yo era un cristiano joven, asistí a un seminario acerca de lo que debemos hacer para “realizar las obras de Dios.”  Me dijeron que teníamos que orar más, ayunar más, conocer a nuestro enemigo, etc.  Salí del seminario sintiéndome confundido.  Hasta que un día, encontré la misma pregunta en la Biblia.  ¡Pero la respuesta era muy diferente!

En el Evangelio de Juan, encontramos que a Jesús, la multitud que había sido impresionada por Sus milagros le hizo la misma pregunta —“¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?”  La gente había visto a Jesús sanando a los enfermos y alimentando a 5,000 hombres con solo cinco panes y dos peces.

Observa cómo Jesús les respondió: “Esta es la obra de Dios: que creáis en El que Él ha enviado.”  Amigo, lo más grande que podemos hacer es creer —¡creer en Jesús, el enviado, quien hizo todo por ti en la cruz!

Si tú preguntas: “¿Qué debo hacer para recibir mi sanidad?”  La respuesta es esta: Cree en Jesús, quien “Él Mismo tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades.” (Mateo 8:17)  Hemos visto a miembros de nuestra iglesia ser liberados de afecciones potencialmente mortales como el cáncer y la insuficiencia renal.  Ellos simplemente creyeron que Jesús cargó con sus enfermedades en Su propio cuerpo.  No había nada más para que ellos hicieran, excepto creer.

Cuando el carcelero le preguntó a Pablo y a Silas: “’Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?’ Ellos respondieron: ‘Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa.’ (Hechos 16:30–31)  El milagro más grande de tu vida no sucede mientras tú estás trabajando y tratando de salvarte, sino simplemente por creer en Jesús, que murió para salvarte de la condenación eterna y darte vida eterna.  Entonces, ¿por qué deberían ser diferentes los milagros menores de sanidad o los rompimientos para libertad financiera?

Amado, ¿cuál es el milagro que tú necesitas hoy?  No quedó nada para que tú hagas, pero está todo para que tú creas, ¡porque Jesús ya lo hizo todo por ti!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

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