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sábado, 31 de enero de 2015

Dios Te Quiere Cruz-Consciente

1ª Corintios 2:2
Pues nada me propuse saber entre vosotros, excepto a Jesucristo, y éste crucificado.
El apóstol Pablo, en su carta a la iglesia de Corinto, dijo que nada se propuso saber entre ellos, excepto “a Jesucristo y a Él crucificado”.  En otras palabras, Pablo, quien escribió dos tercios del Nuevo Testamento, tenía la mente llena de Jesús y de Su obra terminada.
Amado, Dios quiere que tu mente esté llena de la cruz de Jesús.  Él te quiere cruz-consciente.
¿Pero qué significa estar cruz-consciente?
Estar cruz-consciente es ver a Jesús, quien te ama tanto que voluntariamente murió por ti en la cruz.  Estar cruz-consciente es ver a Jesús, quien ofreció Su propio cuerpo para ser castigado, así tu cuerpo puede ser libre de todo castigo.
Estar cruz-consciente es fijar tus ojos en Jesús, quien ha provisto para ti libertad y victoria en la cruz.  En la cruz, todos tus enemigos fueron vencidos.  Todas tus enfermedades fueron destruidas.  Tu pobreza fue removida en la cruz.  Tus pecados fueron limpiados en la cruz.
Cuando los israelitas probaron las aguas amargas de Mara, Dios le mostró a Moisés un árbol, el cual él echó en las aguas, y las aguas se volvieron dulces (Éxodo 15:23-26).  El árbol representa a la cruz, que cambió las aguas amargas en dulces.  Hoy, el árbol del Calvario ha cambiado tus situaciones amargas en dulces.  ¡Debido a la cruz, tú puedes esperar ver las situaciones amargas en tu vida, volverse dulces!
Cuando los israelitas fueron mordidos por serpientes en el desierto, Dios le dijo a Moisés que pusiera una serpiente de bronce en un asta.  El asta representa a la cruz y el bronce nos habla sobre juicio.  Aquellos que contemplaron la serpiente en el asta vivieron porque vieron su problema —la serpiente muerta— clavado y expuesto en la cruz (Números 21:6-9).
Hoy, tú tampoco morirás, sino que vivirás cuando veas todos tus pecados juzgados en la cruz, ¡y con ellos, todas tus enfermedades, dolores, aflicciones, fracasos y derrotas!  En la cruz, ¡todo lo que está muerto en tu vida ha sido removido!

Pensamiento Del Día


¡En la cruz, tus pecados fueron juzgados, tus enemigos vencidos, tus enfermedades destruidas y tu pobreza removida!


viernes, 30 de enero de 2015

El Maestro De Todas Las Cosas Está En Ti

Juan 14:26
Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.
Si te estás preguntando, ¿a quién o a dónde puedes ir para recibir la ayuda que necesitas?  No preguntes más.  Solo voltéate hacia Dios quien te ha prometido al Ayudador, el Espíritu Santo, a quien Él ha enviado en el nombre de Jesús para que habite en ti.
El Espíritu Santo te enseñará todas las cosas.  ¡Si, te enseñará todas las cosas!  ¿Realmente lo crees?  ¿O eres como los que creen que solo hay que buscar el consejo de Dios para las cosas espirituales, pero para todas las otras cosas de la vida hay que buscar consejo “profesional”?
Dios no quiere que tú corras a la sabiduría del mundo y confíes en ella.  Ahora, no hay nada de malo en ir al doctor o contratar a un asesor financiero, pero Dios quiere que tú primero vengas a Él por consejo y dirección.  Es por eso que Él ha enviado al Espíritu Santo, el Consolador (Juan 16:7), para que te enseñe todas las cosas.  El Espíritu Santo es el Espíritu de verdad y Él va a guiarte a toda verdad (Juan 16:13).
El apóstol  Juan dijo: “Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas… Pero la unción que vosotros recibisteis de Él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas…” (1ª Juan 2:20, 27).
Así que, la manera en que Dios te enseña es por medio de la unción dentro de ti.  Es una unción continua.  En cualquier situación particular, Él está ungiéndote desde tu interior, enseñándote a través de la presencia o la ausencia de Su paz.
Por ejemplo, el negocio que estás considerando puede parecer muy razonable.  Pero si tú no tienes paz en tu espíritu, no firmes el contrato.  Firma solo cuando tengas paz.  Se dirigido por Su paz y vas a encontrar que tu corazón no va a estar perturbado, ni tendrá miedo (Juan 14:27).
¡Cuando sigues esa paz que solo Dios puede darte como un testimonio interior, las cosas buenas y los milagros llegan!

Pensamiento Del Día


El Espíritu Santo es el Espíritu de Verdad y Él va a guiarte a toda verdad.


jueves, 29 de enero de 2015

Dios Está Por Ti, No Contra Ti

Romanos 8:31
 Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
¿Estás enfrentando problemas en tu vida ahora?  ¿Estás teniendo problemas en tu matrimonio o dificultades financieras?  Tal vez tu hijo está yendo por mal camino o una vieja enfermedad ha regresado.  ¿Qué pues dirás ante estas cosas?
¿Sabes lo que Dios quiere que digas?  Él quiere que digas: “Si Dios está por mí, ¿quién estará contra mí?
Si tú supieras que el Presidente o el Primer Ministro están por ti, podrías creer que todo va estar bien.  ¡Pero tú tienes un mejor respaldo!  La Biblia nos dice que Dios, Todopoderoso, Creador de los cielos y de la tierra, ¡está por ti!  ¿Qué problema podría mantener control sobre ti cuando el Todopoderoso Dios está por ti?  ¿Podría el diablo venir exitosamente contra ti cuando Dios está de tu lado?
Si Dios está por ti hoy, si Dios está por ti justo ahora, tú no tienes por qué lamentarte diciendo: “Si tan solo tuviera esto… Si tan solo no hubiera dicho eso…”  Y no tienes que preocuparte por el futuro pensando: “¿Qué va a pasar si sucede esto?... ¿Qué va a pasar si no tenemos suficiente?...”  Mi amigo, lamentarse por el pasado y preocuparse por el futuro no va  a cambiar nada.  Mira a tu Padre celestial, en vez de eso.  Ya que Él está por ti en este preciso momento, tú puedes tener la confianza de que Él va a ayudarte y va a proveer para ti. 
Amado, Dios envió a Su Hijo a morir por ti.  ¡Y Jesús te dio el derecho comprado con sangre, para una vida de abundancia, llena de sentido y propósito!  ¡Él te dio el derecho comprado con sangre, para caminar en salud divina todos los días de tu vida!  ¡Él te dio el derecho comprado con sangre, para tener Su provisión, incluso cuando la economía vaya de picada!
Tú tienes todas estas cosas, no porque las merezcas, sino porque Jesús derramó Su sangre y te dio el derecho de tenerlas.  Todas estas bendiciones son tuyas hoy, ¡porque Dios está por ti!  Y si Dios está por ti, ¿quién estará contra ti?

Pensamiento Del Día


¡Todas las bendiciones son tuyas hoy porque Dios está por ti!


miércoles, 28 de enero de 2015

Mira El Favor De Dios Multiplicarse En Tu Vida

2ª Pedro 1:2
Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor.
Si tú quieres vivir en una mayor medida del favor de Dios, 2a Pedro 1:2 dice que la gracia, que es el favor inmerecido de Dios, y la paz, pueden ser multiplicadas para ti.  Paz es la palabra “shalom” en hebreo.  Su definición incluye: plenitud, salud, seguridad y provisión.  Así que, ¡cuando camines en favor divino y paz, caminarás en bendiciones en cada área de tu vida!
Pero, ¿cómo aumentan el favor inmerecido y la paz de Dios en tu vida?
No vas a ganarlos por tus esfuerzos y trabajo duro.  La Biblia dice que vienen mientras tu conocimiento de Jesús y Su obra terminada, aumentan.  Vienen mientras tú aprendes más y crees que por medio del sacrificio único de Jesús en la cruz, Dios removió todos tus pecados, te dio Su justicia como un regalo, y te puso en Cristo para disfrutar todo lo que Jesús tiene.  El favor de Dios es multiplicado en tu vida cuando tú simplemente crees que el favor de Dios que está en Cristo, está también en ti debido a lo que la obra de Jesús en la cruz logró.  
Hoy, tú no tienes que suplicar por tener favor.  Solo libéralo declarando la Palabra de Dios con fe.  En tu camino al trabajo, di: “El favor de Dios me rodea como un escudo” (Salmo 5:12).  A medida que continúes declarando el favor de Dios sobre tu vida, por medio de la revelación de la obra terminada de Jesús, tú verás más favor ser liberado.
Cuando me integré por primera vez a la fuerza laboral, comencé a declarar el favor de Dios en mi trabajo.  Cada vez que se me daba una nueva asignación, yo proclamaba que el favor divino de Dios estaba sobre mí.  La empresa comenzó a prosperar y yo fui bendecido financieramente.  En el momento en que dejé la empresa para servir a Dios a tiempo completo, mis ingresos habían aumentado tanto, que yo pertenecía al grupo del 15 por ciento con ganancias más altas, del grupo de mi edad en Singapur.
Hoy, en tu lugar de trabajo o en tu casa, comienza a declarar el favor de Dios con fe.  Espera recibir un trato especial en donde quiera que estés.  Di: “Yo estoy rodeado con el favor de Dios debido a la obra terminada de Jesús.  ¡Tengo favor delante de Dios y de los hombres!”  ¡Y mira el favor de Dios obrar para ti!

Pensamiento Del Día


Tú no tienes que suplicar por tener favor.  Solo libéralo declarando la Palabra de Dios con fe.

  

martes, 27 de enero de 2015

Por Las Heridas De Jesús Tu Has Sido Sanado

Isaías 53:5
… El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por Sus heridas hemos sido sanados.
Sabías que una de las mayores críticas en contra de la película de Mel Gibson, La Pasión del Cristo, fue que esta era demasiado violenta, especialmente la parte en la que Jesús fue azotado.
Déjame decirte esto: ¡No fue lo suficientemente violenta!  La Biblia dice que en la cruz, el rostro de Jesús fue desfigurado más que el de cualquier otro hombre (Isaías 52:14).  En la película, aún después de todos los golpes, el actor James Caviezel, que interpretó a Jesús, aún se veía bastante atractivo.
Pero la realidad es que cuando Jesús colgaba de la cruz, Él no tenía aspecto hermosoni apariencia para que le deseemos” (Isaías 53:2).  Él fue molido a golpes hasta que Su rostro se veía como gelatina colgando por fuera.
En la película, cuando ellos lo azotaban, solo una pequeña parte de Sus huesos fue expuesta, así que todavía se mantuvo bastante intacto.  Pero los salmos mesiánicos dicen: “Sobre mis espaldas araron los aradores; alargaron sus surcos” (Salmo 129:3), y “Puedo contar todos Mis huesos.  Ellos Me miran, Me observan” (Salmo 22:17).  ¡Todos Sus huesos fueron expuestos!
Mi amigo, Él estaba pensando en ti cuando los soldados lo ataban al poste de flagelación.  Mientras ellos levantaban sus látigos, Él dijo: “¡Que todo caiga sobre Mi!”
Pero lo que cayó sobre Él no eran solo los látigos que rasgaban la carne de Su espalda desnuda, sino tus enfermedades y tus dolores.  Cada vez que Él fue azotado, toda forma de enfermedad y dolor, incluyendo artritis, cáncer, diabetes, gripe y dengue, cayeron sobre Él.  “El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, y por sus heridas hemos sido sanados.”
Hoy, la sanidad es tu derecho porque Jesús ha pagado el precio por tu sanidad.  Así que, si el diablo te dice: “Tú no puedes ser sanado,” solo declara: “¡Jesús ha pagado por mi sanidad.  La enfermedad no tiene ningún derecho de estar en mi cuerpo.  Yo soy sano en el nombre de Jesús!”
Toda maldición de enfermedad que debía caer sobre ti, cayó sobre Jesús en tu lugar.  Él llevó cada uno de esos azotes, para que tú puedas caminar en salud divina todos los días de tu vida.  ¡El precio ha sido pagado para que tú puedas levantarte y salir de la cama de tu aflicción!

Pensamiento Del Día


La sanidad es tu derecho porque Jesús ha pagado el precio por tu sanidad.


lunes, 26 de enero de 2015

Los Hechos Pueden Cambiar, Pero La Palabra De Dios Permanece


Juan 8:32

“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
Considera los fríos y difíciles hechos que estas tres personas enfrentaron: La tía de una dama de nuestra iglesia vio sus placas de Rayos X que mostraban que uno de sus dos riñones tenía cáncer.  Una pareja de nuestra iglesia leyó su reporte médico que decía que ellos nunca serían capaces de engendrar a un bebé.  Una dama de nuestra iglesia que participó como fiadora ante una institución financiera, terminó siendo la responsable del pago de S$34 millones.
Cuando este tipo de situaciones nos golpea y dejamos que estos hechos se asienten en nuestro corazón, terminamos sintiéndonos muy perturbados.  Pero cuando permitimos que las verdades de la Palabra de Dios se asienten dentro de nosotros, vamos a sentir al Espíritu Santo dar testimonio de estas verdades que estamos creyendo.  Él es el Espíritu de verdad (Juan 16:13).  Él no es el Espíritu de hechos y no da testimonio de los hechos.
Puede ser un hecho que tú estás enfermo.  Los doctores dicen que tú estás enfermo.  Las placas de Rayos X muestran que tú estás enfermo.  ¡Pero la Palabra de Dios dice que por las llagas de Jesús tú has sido sanado! (Isaías 53:5).  Esa es la verdad acerca de tu situación.  ¿Cuál es la diferencia entre un hecho y una verdad?  Los hechos cambian, ¡pero la verdad —la Palabra de Dios— permanece!
Cuando los hijos de Dios escogen desafiar los hechos y caminar en Su verdad, según su situación, el Espíritu Santo en ellos va a dar testimonio de esa verdad que están creyendo.
La dama con el riñón enfermo de cáncer, se sometió a una operación para que le removieran este órgano.  Pero alabado sea Dios, ella recibió restauración sobrenatural, de la cual se dio cuenta en el siguiente examen de Rayos X que mostraba ¡dos riñones saludables en vez de uno!  ¡Dios había formado un nuevo riñón para ella!
La pareja que no tenía hijos recibió como un milagro su pequeño paquete de alegría luego de siete años.  Hoy, ellos son padres orgullosos no de uno, sino de ¡cuatro niños!
La dama con la deuda de S$34 millones le dijo a la institución financiera que eso no era justo para ella y que Dios iba a protegerla.  ¡La administración de la institución milagrosamente decidió cancelar su deuda!
La próxima vez que seas golpeado por hechos perturbadores, deja que la Palabra de Dios asiente en ti la verdad acerca de tu situación.  Y mientras el Espíritu Santo da testimonio de esas verdades en las que estás creyendo, los hechos van a cambiar, ¡y tú vas a recibir tu milagro!

Pensamiento Del Día

Los hechos cambian, ¡pero la verdad —la Palabra de Dios— permanece!


domingo, 25 de enero de 2015

Jesús Tomó Tu Lugar Para Que Tú Puedas Tomar El Suyo

Mateo 27:46

Y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: “Eli, Eli, ¿lema sabactani?” Esto es: “Dios mio, Dios mio, ¿por que me has abandonado?”
¿Sabías que fue en la cruz que Jesús se dirigió a Su Padre como “Dios” por primera vez?  Él siempre se había dirigido a Su Padre como “Padre”.  Pero en la cruz del Calvario, Él se dirigió a Su Padre como “Dios”.
Jesús perdió la relación Padre-Hijo cuando Él estaba representándote a ti y cargando tus pecados en la cruz, para que hoy tú puedas llamar a Dios “¡Abba! ¡Padre!” (Romanos 8:15), y tengas una amorosa relación padre-hijo con Dios, para siempre.  Jesús fue abandonado por Dios y Su mundo se volvió muy oscuro en ese monte solitario, para que en tu hora más oscura, Dios pudiera siempre decirte: “¡Yo no te dejaré, ni te abandonaré!” (Hebreos 13:5).
En el momento en el que Jesús más necesitaba a Dios, Dios le dio la espalda.  Dios tuvo que darle la espalda a Su Hijo porque Sus ojos eran demasiado santos para contemplar todo el pecado que estaba en el cuerpo de Su Hijo.  Y debido a que Dios le dio la espalda a Jesús, Él nunca te dará la espalda a ti.  En vez de eso, ¡tú verás el favor del rostro de Dios brillando sobre ti todo el tiempo!
Jesús también tomó en la cruz tu lugar como desprotegido.  Por primera vez, Él entregó la protección divina para que tú pudieras tenerla cada uno de los días de tu vida.  Y debido a que Él se hizo pecado, Él tomó tu maldición en la cruz para que hoy mientras tú tomas Su regalo de justificación, recibas solamente las bendiciones de parte de Dios.
Jesús recibió todo el peso de la ira de Dios en Su cuerpo de una vez y para siempre, cuando Él llevó tus pecados.  Toda la ira y condenación de Dios cayeron sobre Él, consumiendo todos tus pecados, hasta que la ira de Dios fue extinguida.
Hoy, Dios no está enojado contigo.  El cuerpo de Jesús absorbió todo —tus pecados, maldiciones, y la ira y condenación de Dios.  Así que, ¡vive la vida expectante, de ver no el juicio, sino la bondad y las bendiciones de Dios!
Pensamiento Del Día

Hoy, vive la vida expectante de ver no el juicio, sino la bondad y las bendiciones de Dios.


sábado, 24 de enero de 2015

No Mires Tu Fe, Mira A Jesús

Hebreos 12:2
“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.”
Si estás enfermo, debes saber que tú ya has sido sanado por la obra terminada de Cristo.  No preguntes: “¿Tendré suficiente fe para ser sanado?  ¿Tendré la clase correcta de fe para ser sanado?  ¿Qué si tengo falta de fe?”  Te estás enfocando en ti mismo y en tu fe, en vez de Cristo y Su obra terminada.
Deberías estarte preguntando: “¿Llevaría Jesús esta enfermedad?  Si lo hizo, entonces debe haber hecho una obra perfecta.”  En otras palabras, fija tus ojos en Jesús y Su obra perfecta.
AB Simpson, quien vivió en el Siglo XIX, escribió un artículo titulado Él Mismo.  En este, él mencionó su agotado sistema nervioso, y su corazón en tan mal estado que podía haber sido fatal en cualquier momento.  Así que él buscó al Señor por sanidad.  Dios le mostró Mateo 8:17, que dice que Jesús “Él mismo tomo nuestras flaquezas y llevó nuestras enfermedades.”
AB Simpson dijo que aunque él creía que Jesús había llevado sus enfermedades, él vio muchos obstáculos que se interponían entre él y su sanidad.  Y todos ellos se reducían a una sola cosa —su preocupación por su fe.  Él había creído que si tan solo tuviera la clase “correcta” de fe, él recibiría su sanidad inmediatamente.
Con el tiempo, se dio cuenta de que tenía que quitar ese último obstáculo —su enfoque en su fe— y solo descansar en la obra terminada de Cristo.  Esa revelación marcó su recuperación completa de su enfermedad.
Cuando te preguntas a ti mismo: “¿Tendré suficiente fe?” ya has puesto la fe como un obstáculo entre tú y la obra terminada de Jesús.  Mientras más te enfoques en tu fe, más fe vas a perder.  Pero si te enfocas en la obra terminada de Cristo, y miras la gracia de Dios para ti, ¡Dios verá eso como fe!  Sin darte cuenta, la fe está allí en tu corazón para creer que tú no vas a morir a causa de lo que Cristo Mismo ha llevado completamente por ti, ¡y verás tu milagro manifestarse!

Pensamiento Del Día


Fija tus ojos en Jesús y Su obra perfecta.


viernes, 23 de enero de 2015

La Batalla Es Del Señor

2a Crónicas 20:15
“… No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios.”
Cuando estamos frente a una situación difícil o problema, tendemos a preguntarnos a nosotros mismos: “¿Qué voy a hacer?”  Y los amigos cercanos y miembros de la familia, vienen a nosotros y nos hacen esta pregunta: “¿Qué vas a hacer?”
Josafat estaba frente a una gran multitud de enemigos.  Pero en vez de enfocarse en lo que él haría, él oró: “Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás?  Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia Ti” (2ª Crónicas 20:12)
Cuando volvemos nuestros ojos a Dios, vamos a escucharlo a Él decir: “No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios…  No necesitáis pelear en esta batalla; apostaos y estad quietos, y ved la salvación del Señor” (2ª Crónicas 20:15-17).
Pero estar quietos es la última cosa que queremos hacer cuando el enemigo viene contra nosotros.  Es también la cosa más difícil de hacer porque sentimos que no podemos solo quedarnos por ahí y no hacer nada —debemos tratar de salvar la situación.  Pero Dios quiere que estemos quietos y veamos a Jesús nuestra salvación, pelear por nosotros.
Así que, ¿qué harás la próxima vez que te encuentres en una batalla y no sepas que hacer?  Josafat envió a sus cantores al frente del ejército a proclamar: “Dad gracias al Señor, porque para siempre es Su misericordia” (2a Crónicas 20:21).  Algunas personas se preguntarán: “¿Significa eso que yo solo cante y no haga nada más cuando tengo un problema?”  No, no es eso lo que estoy diciendo.
Haz lo que la situación requiera, pero no te preocupes y no confíes en lo que tú estás haciendo.  Como Josafat, descansa y confía en que Su misericordia es para siempre.  Al hacer esto, Dios va a cambiar tu campo de batalla en el Valle de Beraca.  Beraca significa “bendiciones”.  Los hijos de Israel le dieron este nombre al campo de batalla, ¡porque les tomó tres días recoger todo el botín de guerra!  ¡Dios cambió su situación en una gran bendición! (2ª Crónicas 20:25-26).
¿Tienes una batalla que pelear?  ¡Está quieto y ve la salvación del Señor!

Pensamiento Del Día


Dios quiere que estés quieto y veas a Jesús nuestra salvación, pelear por nosotros.


jueves, 22 de enero de 2015

Deja Que Tu Corazón Sea Fortalecido Por La Gracia

Hebreos 13:9

No os dejéis llevar por enseñanzas diversas y extrañas, porque buena cosa es para el corazón el ser fortalecido por la gracia, no con alimentos, de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban.

Dios no quiere a tu corazón lleno de preocupaciones y temores, siendo sacudido y transformado por cada problema que encuentras en tu camino.  Él quiere a tu corazón en reposo, fortalecido por Su gracia para ti.
Pero cuando tú piensas que el rompimiento de tu problema depende de tu habilidad de obedecer a Dios, entonces tu corazón no está en reposo.  Está lleno de preocupaciones y ansiedades.  ¿Por qué?  Porque tú nunca podrás obedecer a Dios perfectamente.
Pero cuando dependes de la gracia de Dios, que es Su favor inmerecido y no ganado, sucede lo opuesto —tu corazón se va fortaleciendo.  Cuando tú sabes que la única cosa que te califica para recibir las bendiciones de Dios es la fe en la obra terminada de Cristo, tu corazón se fortalece.  Entonces, tú andas sin el temor de que tus problemas acaben contigo.  Tú andas con la plena confianza de que Sus bendiciones se manifestarán en tu vida.
Mi amigo, Dios quiere que tu corazón esté fortalecido, sabiendo que Su justicia, sanidad, protección y provisión son tuyos —todos estos, pagados por la obra terminada de Jesús en la cruz.  Las bendiciones de Dios están aseguradas en tu vida porque estas no dependen de tu habilidad para obedecer Su ley, sino de la obediencia perfecta de Jesús.
Verás, bajo el antiguo pacto, tú recibías las bendiciones de Dios, solo si guardabas Su ley (Deuteronomio 28:1-2).  Si tú pecabas y fallabas en guardar incluso una sola de las leyes, tú eras descalificado para recibir Sus bendiciones.  Pero hoy, bajo el nuevo pacto, tus pecados ya no te descalifican porque Dios Mismo ha dicho: “Pues tendré misericordia de sus iniquidades, y nunca más me acordare de sus pecados” (Hebreos 8:12).
Así que, deja que tu corazón sea fortalecido por la gracia de Dios.  Porque por Su gracia, tú tienes acceso completo a Sus bendiciones.  Tú no tienes que preocuparte por ser suficientemente bueno.  Tú puedes estar firme en las promesas hechas en Su Palabra, y disfrutas Sus bendiciones hoy, porque Jesús ya pagó el precio.  ¡Tu parte es solo creer y recibir!

Pensamiento Del Día

Las bendiciones de Dios están aseguradas en tu vida debido a la obediencia perfecta de Jesús.


miércoles, 21 de enero de 2015

Dios No Anda A La Cacería De Pecado

1ª Tesalonicenses 5:9
Porque no nos ha destinado Dios para ira, sino para obtener salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Cuando piensas en Sodoma y Gomorra, ¿qué es lo que viene a tu mente?  La ira y el fuego ardiente del juicio Dios?  La verdad es que Dios no estaba interesado en llevar juicio a las personas de Sodoma y Gomorra.  Él no andaba a la cacería de pecado.  De hecho, ¡Él andaba a la cacería de justicia!
Esto es evidente porque si Dios hubiera estado a la cacería de pecado, Él no hubiera permitido que nadie lo detuviera.  Pero nosotros sabemos que él permitió que Abraham interfiriera en lo que Él estaba a punto de hacer, e incluso le permitió suplicarle.
Abraham le preguntó a Dios si Él destruiría Sodoma si hallara a 50 personas justas allí.  La respuesta de Dios fue: “Si hallo en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar por consideración a ellos” (Génesis 18:26).  Luego le preguntó a Dios si Él destruiría la ciudad si allí hubiera solo 45… 40… 30… o 10 justos.  Y cada vez, la respuesta de Dios fue que Él perdonaría a ese lugar  por consideración a los justos.
Abraham se detuvo en 10.  Si él hubiera seguido bajando, hasta solo un hombre justo, yo creo que la respuesta de Dios hubiera sido la misma, porque Él andaba a la cacería de justicia.
Ahora, si Dios no estaba interesado en la destrucción entonces, ¿cuánto menos lo estará ahora que ya ha juzgado nuestros pecados en el cuerpo de Su Hijo?  ¡En la cruz, Jesús agotó todo el furor de los juicios de Dios hasta que no hubo más fuego de la ira de Dios que quedara para nosotros!
Hoy, Dios no nos está juzgando por nuestros pecados porque Él ha hallado la justicia de un Hombre —Cristo Jesús.  Así que, no permitas que nadie te diga que Dios te juzga por tus pecados y te castiga con cáncer, accidentes automovilísticos, fracasos empresariales, ni bancarrotas.  Dios sería injusto si Él castigara el mismo pecado dos veces —en el cuerpo de Jesús y luego en el tuyo.
Amado, hoy Dios no está interesado en juzgarte, sino en bendecirte, no porque tú lo merezcas sino porque, ¡Jesús fue juzgado y castigado en tu lugar!

Pensamiento del Día


Dios sería injusto si Él castigara el mismo pecado dos veces —en el cuerpo de Jesús y luego en el tuyo.


martes, 20 de enero de 2015

La Respuesta A La Consciencia De Culpa

Hebreos 9:14
¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a Sí Mismo sin mancha a Dios, purificará vuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?
¿Has escuchado la voy de tu consciencia diciendo cosas como esta: “Tú mereces ir al infierno por los pecados que cometiste contra tu esposa hace tres años” o “¿Por qué te sorprende que tu hijo no te hable?  Nunca has estado cerca cuando él te ha necesitado”?
Sabes, hay personas que se sienten deprimidas todo el tiempo debido a un sentido de culpa, y luego “pagan” por sus pecados en términos de enfermedad.  De hecho, los doctores han descubierto que muchas enfermedades psicosomáticas son causadas por la culpa y la condenación, porque la consciencia está diciendo: “Tú hiciste algo malo.  Debes ser castigado.  ¿Cómo podría tu pecado no ser castigado?”
Es por eso que debes tener una respuesta que satisfaga a tu consciencia.  Cuando tu consciencia dice: “Tú has pecado.  Y debes ser castigado por este pecado porque si no Dios no sería un Dios justo,” tú dices: “Si, he pecado.  ¡Pero éste y todo pecado que he cometido fue castigado al máximo en el cuerpo de Cristo Jesús!  Así que, hoy ya no queda más castigo para mi, porque cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a Sí Mismo sin mancha a Dios, purificará mi conciencia!”
Mi amigo, la única manera de darle paz a tu consciencia es mirar a la cruz.  La cruz de Jesús es la única respuesta que va a satisfacer tu consciencia.
Así que la próxima vez que tu consciencia te condene a causa de pecado, no trates de silenciarla con tus buenas obras.  Mira a la cruz y di: “Padre, te doy gracias por Jesús y por la cruz.  Jesús fue totalmente condenado en mi lugar por este pecado, así que ahora no hay absolutamente ninguna condenación que quede para mí.”  Entonces, tu consciencia va a ver a la cruz y dirá: “Ahhhh… paz.”  Mi amigo, la obra terminada de Jesús en la cruz, ¡en verdad te hace libre!

Pensamiento Del Día


La cruz de Jesús es la única respuesta que va a satisfacer tu consciencia.


lunes, 19 de enero de 2015

Jesús Entiende Tus Luchas

Hebreos 4:15
Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotrosperos in pecado.
Imagina reunirte con el nuevo político que va a representar a tu departamento o municipio, solo para descubrir que él no está familiarizado con las necesidades y problemas de tu vecindario.  Seguramente te preguntarías “¿Podrá esta persona representarnos verdaderamente? ¿Sabrá algo acerca de nuestras condiciones de vida? ¿Estará familiarizado con el tipo de problemas que las familias de aquí están experimentando? ¿Podría él ayudarme a que mi hijo entre en una de las universidades de aquí?”  Estoy seguro que tú preferirías a alguien que realmente comprenda tus problemas para representarte.
De igual manera, estoy tan contento porque justamente ahora a la mano derecha de Padre, nosotros tenemos a Alguien que vino como Hombre para redimirnos y para comprender completamente las situaciones por las que el hombre atraviesa.  Cuando Jesús caminó en la tierra, Él vivió cada emoción humana para poder identificarse con nosotros en todo momento.  Jesús es Dios, pero Él está en la presencia del Padre como Hombre, representándonos.
Mi amigo, tú puedes sentir que nadie entiende tus problemas.  Escucha, si bien esto es verdad para los hombres, no lo es para Jesús.  Él conoce exactamente por lo que estás pasando y Él puede simpatizar con tus debilidades porque Él fue “tentado en todo, según nuestra semejanza, pero sin pecado.”
Ninguno de nosotros ha sido tentado en todo.  Pero Dios permitió que Jesús fuera tentado en todo para que Él pudiera entender e identificarse con las luchas de cada una de las personas en la tierra.  Él puede ser alcanzado por nuestra humanidad —nuestras debilidades, lágrimas, decepciones, sufrimientos… ¡todo!
No existe ninguna prueba, dificultad, problema, o tentación que tú enfrentes, con la cual Jesús no pueda identificarse.  Mi amigo, en el momento en que lo atraviesas, justo ahí y justo entonces, Él lo siente también.  ¡Esa es la clase de representante que tú tienes en Jesús!  Ese es el amor de Dios para que tú puedas acercarte a Su trono de gracia (no de juicio), para hallar gracia y encontrar misericordia cuando más las necesites (Hebreos 4:15-16).

Pensamiento Del Día


No existe ninguna prueba, dificultad, problema, o tentación que tú enfrentes, con la cual Jesús no pueda identificarse. 


domingo, 18 de enero de 2015

Se Cristo-Consciente

Efesios 1:7
En Él tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia.
Te has despertado alguna vez en la mañana y dicho: “Hoy, yo no voy a pecar.”  Y mientras dejas tu casa, dices: “¡Debo tener cuidado de no caer en pecado hoy!  ¡Yo no quiero pecar!  ¡Yo no voy a pecar!”  Mi amigo, cuando haces esto, ya no eres más Cristo-Consciente, sino pecado-consciente, aún cuando no hayas cometido pecado aún.
Amigo, te has escuchado a ti mismo alguna vez pensando: “Yo no quiero ver a ninguna mujer, en caso de que caer en lujuria”?  Tú estás siendo pecado-consciente cuando piensas así.  Y tarde o temprano, la lujuria va a llegar a tu corazón.  Puede que no estés pecando exteriormente, pero vas a pecar internamente.
¿Has intentado también confesar cada pecado?  ¡Yo lo he hecho!  Siendo adolescente, cuando un mal pensamiento venía, yo decía rápidamente: “Lo siento Señor.  Perdóname por ese pensamiento, en el nombre de Jesús.”  Luego, si sucedía que yo dudara de Su perdón, confesaba mi falta de fe y pedía perdón: “Perdóname Señor por dudar de Ti.”  Y antes de darme cuenta, me sentía oprimido en la mente, ¡y pecado-consciente, en vez de Cristo-consciente!
Mi amigo, cuando caes en pecado, Dios quiere que tú seas Cristo-consciente.  Significa que cuando la hechas a perder, Dios quiere que seas consciente de que en Cristo, tú tienes perdón de pecados por medio de Su sangre.  Dios quiere que seas consciente de que Cristo fue herido y molido por tus pecados, y que el castigo de tu paz está sobre Él (Isaías 53:5).
Cuando tú eres Cristo-consciente, tienes paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo (Romanos 5:1).  Vas a saber que eres la justicia de Dios en Cristo porque Él que no conoció pecado, fue hecho pecado por ti (2ª Corintios 5:21).  Él tomó tu pecado y ahora tú tienes Su justicia.
Así que cuando caigas, no estés consciente de tu falta y te sientas mal, y condenado.  En vez de eso, se consciente de quién eres tú en Cristo, levántate, sacúdete la suciedad, ¡y continúa tu caminar con Dios!

Pensamiento Del Día


Cuando caigas, se consciente de quién eres tú en Cristo, levántate, sacúdete la suciedad, ¡y continúa tu caminar con Dios!