Efesios 2:8
Porque por gracia habéis sido salvados por
medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios.
Muchas veces, las personas me
preguntan: “Pastor Prince, yo se que las promesas de Dios son verdaderas, pero,
¿cómo puedo yo estar seguro de que Sus promesas se cumplirán en mi vida?”
Mi amigo, si tú quieres que las
promesas de Dios se cumplan en tu vida, tú no puedes depender de ti mismo. Si tú dependes de ti mismo —de tu obediencia,
tu bondad, tu servicio, e incluso tu fe— no vas a poder recibir las promesas de
Dios. Pero cuando tú dependes de la
gracia de Dios —de Su favor hacia ti, que es inmerecido, no ganado y del cual
no somos dignos— entonces Sus promesas van a cumplirse en tu vida.
Esto fue verdad en el caso de la
mujer con el flujo de sangre (Mateo 9:20-22).
Ella no anduvo por ahí diciendo: “Yo debo tener fe… yo espero tener la
suficiente fe… yo voy a tener fe… yo no voy
a perder la fe.” No, ella solo
estaba consciente de la gracia de Jesús —de cómo Él siempre sanaba a los
enfermos, de cuán poderoso Él era para levantar de la muerte y de cuan deseoso
Él estaba de usar ese poder para sanarla a ella.
Ella solo vio Su gracia abundando
hacia ella, tanto que dijo: “Si tan solo toco Sus ropas, sanaré.” Y cuándo ella vino detrás de Jesús y tocó el
borde de Su manto, ella fue sanada. En
ese mismo momento, Jesús se detuvo, se volvió a ella y le dijo: “Hija, tu fe te
ha sanado; vete en paz y queda sana de tu aflicción.”
¡Cuando la mujer vio Su gracia, Dios
vio su fe! Así que, fue por gracia y por
medio de la fe, que la promesa de Dios se cumplió en su vida.
Dios quiere que veas Su gracia. Y cuando tú ves Su gracia, Él ve tu fe. Dios dice; “Porque por gracia
habéis sido salvados por medio de la fe.”
La palabra griega para “salvados”, sozo, no solo significa ser
salvados del infierno, sino también ser sanados, preservados y llevados a la
plenitud. Así que es por gracia que tú
eres llevado a plenitud, eres mantenido saludable, eres preservado y eres bendecido. Es por gracia y mediante la fe, que las
promesas de Dios se cumplen en tu vida.
Mi amigo, no te preocupes si sientes que te falta fe. Comienza a ver la gracia de Dios en tu situación y Él va a ver eso como fe. Y debido a que Él ve tu fe, ¡tú vas a recibir el rompimiento que necesitas!
Pensamiento Del Día
Cuando tú ves la gracia de Dios, Él
ve tu fe, y entonces recibes tu rompimiento.
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