recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

lunes, 31 de octubre de 2016

El Pecado No Puede Detener La Gracia De Dios

Y la ley se introdujo para que abundara la transgresión,
pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia.
Romanos 5:20


Cuando un alto ejecutivo es acusado de corrupción o un ministro de la iglesia es sorprendido en el acto mismo del adulterio, probablemente escucharás la frase “cayó en desgracia” siendo utilizada al hablar de ellos.  Hemos llegado a creer que cuando alguien cae en pecado, cae de la gracia.
Pero Dios quiere que sepamos que cuando alguien cae en pecado, no cae de la gracia —en realidad, ¡cae dentro de la gracia!  Gracias a Dios Su gracia está ahí para poner a la persona de nuevo sobre sus pies.
La Biblia habla de prostitutas y cobradores de impuestos que siendo corruptos —pecadores— cayeron dentro de la gracia de Dios y consiguieron ponerse de pie nuevamente.  Si el pecado en sus vidas hubiera podido detener la gracia de Dios, ellos nunca habrían podido recibir Su gracia de sanidad, ayuda y poder para vivir bien.
Ahora bien, es importante que tú comprendas que Dios odia el pecado, ya que éste destruye nuestras vidas, relaciones y cuerpos.  ¡El pecado es malo!  Pero el pecado no es vencido por nosotros cuando hablamos de éste (lo confesamos) y confiamos en nuestra fuerza de voluntad para vencerlo.  Se necesita la gracia de Dios para destruir al pecado.  De hecho, es cuando tú estás bajo Su gracia que el pecado no tiene dominio sobre ti. (Romanos 6:14)  Es cuando tú ves Su gracia al entregar a Su Hijo para quitarte tus pecados y hacerte justo para siempre, que el pecado no tiene ya dominio sobre ti.
El diablo te dirá: “¿Todavía crees que puedes esperar recibir bendiciones de Dios después de lo que hiciste esta mañana?”  Es allí cuando tú debes recordar que tu perfección y tu justicia dependen solamente de Cristo.  Todos nosotros tenemos fallas.  Ninguno de nosotros merece las bendiciones de Dios.  Es por eso que suplicamos recibir la gracia de Dios, que es Su favor inmerecido, que no hemos ganado y del cual no somos dignos.
El pecado no corta y no puede detener la gracia de Dios.  Si Su gracia pudiera ser cortada por el pecado, Jesús nunca habría venido a salvarnos porque todos éramos pecadores terribles.  ¡Pero alabado sea Dios, “donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia”!
Mi amigo, la gracia de Dios es más grande, más profunda, más amplia y más poderosa que todos los pecados del mundo en conjunto.  ¡Recibe Su gracia en este momento, para caminar en la victoria completa sobre esa debilidad o mal hábito que hay en tu vida!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento del Día

La gracia de Dios es más grande, más profunda, más ancha y más poderosa que todos los pecados del mundo, juntos.


domingo, 30 de octubre de 2016

La Sangre De Jesús Está En El Asiento De Misericordia

Tomará además de la sangre del novillo y la rociará con su dedo en el lado oriental del propiciatorio; también delante del propiciatorio rociará con su dedo siete veces de la sangre.
Levítico 16:14

Si has visto la película, Los Cazadores del Arca Perdida, recordarás que cuando la tapa del arca fue levantada, criaturas de aspecto extraño flotaron por los aires y destruyeron a las personas a su alrededor.  Aunque parecía interesante, esto es bíblicamente inexacto —el arca de la Biblia no contenía criaturas de aspecto extraño.  ¿Entonces qué cosas eran las que estaban ahí dentro?
Había tres artículos en el arca: la urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que retoñó y las dos tablas de piedra sobre las cuales Dios había escrito los Diez Mandamientos. (Hebreos 9:4)  Estos artículos son realmente símbolos de la rebelión del hombre.  La urna de oro que contenía el maná representa el rechazo del hombre a la provisión de Dios.  La vara de Aarón que retoñó representa el rechazo del hombre a la dirección de Dios y las dos tablas de piedra de los mandamientos de Dios, representa el rechazo del hombre a Su modelo de santidad.
Pero debido a que Dios se deleita en la misericordia, Él tenía estos artículos guardados en el arca y cubiertos con el asiento de misericordia, el cual tenía dos querubines en él. (Hebreos 9:5)  Y, una vez al año, el Sumo Sacerdote entraría al Lugar Santísimo, en donde estaba el arca, y rociaría la sangre del sacrificio de los animales en el asiento de  misericordia.  Esto significa que los ojos de Dios, representados por los ojos de los querubines, no verían los símbolos de la rebelión del hombre.  Y mientras la sangre estaba allí en el asiento de la misericordia, Él sólo vería la sangre y aceptaría a las personas.
Hoy, Jesús es nuestro Sumo Sacerdote y Él Mismo ha rociado Su propia sangre en el verdadero asiento de misericordia en el cielo —el trono de gracia. (Hebreos 9:23-26)  Curiosamente, el número de veces que el Sumo Sacerdote del Antiguo Testamento tuvo que rociar la sangre sobre el asiento de misericordia —siete— habla del sacrificio perfecto de Jesús.  Y debido a que Su sacrificio es perfecto y Él es perfecto, nosotros, los que estamos en Cristo, ¡tenemos para siempre una posición perfecta delante de Dios!
Mi amigo, mientras te presentas hoy a Dios, no te preocupes por estar por debajo de Su estándar de santidad.  Él no ve tus pecados. (Hebreos 8:12, 10:17)  Él ve la sangre de Su Hijo sobre el propiciatorio.  ¡Tú tienes una posición perfecta delante de Él, para siempre!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Dios no ve tus pecados.  Él sólo ve la sangre de Su Hijo sobre el asiento de misericordia.


sábado, 29 de octubre de 2016

‘Ayúdame A Orar Espíritu Santo’

Pero vosotros, amados, edificándoos en vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo.
Judas 1:20

Cuando mi hija Jessica era pequeña, se despertó una noche llorando.  Ella no estaba enferma, pero no dejaba de llorar aunque su madre y yo tratábamos de calmarla.  Yo no sabía qué hacer.  Fui al baño, me senté en el suelo y clamé: “Espíritu Santo, Tú sabes qué está mal con mi hija.  Tú sabes lo que ella necesita, más que yo, así que yo la rindo a Ti ahora.”  Comencé a orar en lenguas, ¡y ella dejó de llorar inmediatamente!
Ahora, me gustaría que esos resultados instantáneos fueran la norma, pero no lo son.  En otra ocasión, experimenté un dolor intenso en la parte de atrás de mi cuello hasta mis hombros.  Oré por sanidad, pero el dolor persistió durante bastante tiempo, así que yo estaba bastante preocupado.
Una noche, en mi habitación, me arrodillé y oré: “Espíritu Santo, Tú conoces mi condición.  Yo no sé lo que es, pero te pido que Tú hagas la oración perfecta en contra de esta condición.”  Comencé a orar en lenguas.  No sé cuánto tiempo oré, tal vez una hora o más, hasta que sentí la liberación de mi carga.  Finalmente me quedé dormido, todavía con dolor.  Pero cuando me desperté, ¡todo el dolor había desaparecido!
Cuando tú enfrentas una crisis, puedes decirle al Espíritu Santo: “Yo no sé cómo orar acerca de este problema.  He hecho todo lo que sé, pero no parece que esté consiguiendo avanzar.  Ayúdame a orar Espíritu Santo.
Y mientras oras en el Espíritu, vas a sentir como que hay una oración moviéndose dentro de ti.  Fluye con ella hasta que sientas que tu carga ya no está.  Vas a sentir paz, la liberación de tu carga y una marca de victoria dentro de ti.  El Espíritu Santo te asegurará que todo va a estar bien o Él te impulsará a hacer algo.  Luego, ¡vas a ver que lo que estaba obstaculizando tu avance es eliminado, y en su lugar está la respuesta que tú necesitas!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Cuando tú no sabes qué más hacer y no pareces estar teniendo el avance que necesitas, pídele al Espíritu Santo que te ayude a orar.


viernes, 28 de octubre de 2016

Cuando Dios Corrió

Pero el padre dijo a sus siervos: “Pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies.”
Lucas 15:22

Si eres un creyente, probablemente estés familiarizado con la conmovedora historia del hijo pródigo que Jesús compartió.  ¿A quién crees que representa el padre de la historia?  Al Padre de Jesús en el cielo, por supuesto.  Jesús nos estaba dando una imagen de Su Padre, que también es nuestro Padre.
En la historia, al padre se le vio corriendo hacia su hijo que volvía a casa. (Lucas 15:20)  ¿Te das cuenta que Dios nunca fue descrito como estando en un apuro en la Biblia?  Él está siempre fresco y compuesto.  La única vez que Él es retratado como estando con prisa, es en esta historia.  Aunque impropio en la cultura judía, el padre levantó su túnica y corrió.  ¿Hacia dónde corría?  ¿Por qué estaba él tan apurado?
El padre tenía prisa porque había visto a su hijo, que estaba todavía bastante lejos de casa.  Él estaba corriendo hacia su hijo porque no podía esperar para abrazar y besar a su hijo de nuevo.
El padre tenía prisa por vestir a su hijo con el mejor vestido.  Mi amigo, nuestro Padre ha puesto el mejor vestido —el manto de justicia— sobre nosotros.  Al hacerlo, Él nos ha restituido como hijos del Dios Altísimo, una posición que habíamos perdido cuando Adán cayó.
El padre tenía prisa por poner un anillo en la mano de su hijo.  Al igual que la autoridad que se impone con sello del anillo del hijo de un hombre rico, nuestro Padre está dispuesto a volver a poner en nuestras manos la autoridad para invocar Su nombre, para que nosotros podamos caminar cada día empoderados.
El padre tenía prisa por poner sandalias en los pies de su hijo, para asegurarle que él seguía siendo su hijo —solo los siervos andaban descalzos.  Nuestro Padre quiere que nunca nos sintamos como sirvientes contratados.  Siempre seguros de ser Sus hijos.
Amado, si el Padre parece tener prisa, ¡es sólo porque Él está apurado por asegurarte a ti, tu posición como Su precioso hijo!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Si el padre parece tener prisa, ¡es sólo porque Él está apurado por asegurarte a ti, tu posición como Su precioso hijo!


jueves, 27 de octubre de 2016

Tu Justicia Tomada En Cuenta Y No Tu Pecado

Bienaventurado el hombre cuyo pecado el Señor no tomara en cuenta.
Romanos 4:8

Tú eres bendecido hoy porque todos tus pecados son perdonados en Cristo.  Dios no cuenta tus pecados en tu contra.  Él en cambio, cuenta tu justicia en Cristo.  ¡Es por eso que tú eres la persona bendecida a quien el Señor no toma, ni tomará en cuenta su pecado!
¿Qué pasa con un hombre así?  Echemos un vistazo a la historia de Jacob para averiguarlo.
La Biblia registra cómo Jacob había engañado a su padre y estafado a su hermano mayor Esaú la bendición de su primogenitura. (Génesis 27, 1-41)  Sin embargo, a pesar de su pecado de engaño, Dios escogió hablar con Jacob.  Y no, Dios no lo hizo para decirle: “¡Tú pecador terrible!  ¿Cómo pudiste engañar a tu propio padre?  ¡Maldito seas!”
No, al engañoso Jacob, Dios le dijo: “Yo Soy el Señor, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac.  La tierra en la que estás acostado te la daré a ti ya tu descendencia... He aquí, Yo Estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido.” (Génesis 28: 13-15)  ¡He aquí un hombre a quien Dios no toma en cuenta su pecado!
Dios no reprendió a Jacob en lo absoluto.  En vez de eso, lo escuchamos diciéndole a Jacob: “te la daré a ti... Yo Estoy contigo... te guardaré... te haré volver... no te dejaré...”  Jacob ciertamente no merecía estas bendiciones.  Este es un hombre que caminaba en la verdad de Romanos 4:8 —“Bienaventurado el hombre cuyo pecado el Señor no tomará en cuenta.”  Pues bien, yo no estoy animándote a pecar, sino que quiero que tú veas el amor y la gracia de Dios para con nosotros.
Si Jacob era tan bendecido, ¿cuánto más lo somos tú y yo hoy estando bajo el Nuevo Pacto de gracia establecido por la sangre de Jesús?  ¿Cuánto más es nuestra bendición porque Jesús ha quitado todos nuestros pecados en la cruz?
Amado, gracias a la obra terminada de Jesús, Dios no toma en cuenta tu pecado.  Lo que Él si toma en cuenta para ti es tu justicia, que no es por obras. (Romanos 4:6)  ¡Y ya que tú eres justo, mantente preparado para recibir Sus bendiciones! (Proverbios 10:6)
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Gracias a la obra terminada de Jesús, Dios no toma en cuenta tu pecado sino tu justicia, que no es por obras.


miércoles, 26 de octubre de 2016

La Ternura del Corazón De Dios Por Ti

A fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Efesios 2:7

¿Alguna vez has sacado las cosas fuera de proporción y te has enfadado con Dios cuando pasabas por un momento difícil?  Esto les sucedió a los discípulos de Jesús cuando una tormenta les golpeó fuerte.  En su temor por ahogarse, ellos clamaron a Jesús, quien estaba tomando una muy necesaria siesta en el barco, “Maestro, ¿no te importa que perezcamos?” (Marcos 4:38)
Por haberlo acusado de no preocuparse por ellos, se podría pensar que recibieron una reprimenda de Jesús.  Pero fue el viento quien recibió Su reprensión, y en seguido vino una gran calma. (Marcos 4:39)  Debido a la ternura de Su corazón por los Suyos, Jesús no perdió el tiempo ofendiéndose.  En cambio, Él se hizo cargo del problema que le había causado a Sus discípulos ansiedad y miedo.
Esto también les sucedió a dos hermanas, Marta y María, quienes no dudaron en hacer saber a Jesús cómo se sentían, cuando Él finalmente apareció días después de que su hermano Lázaro había muerto.  Ambas hermanas, le hicieron la misma observación: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.” (Juan 11:21, 32)
Ambas hermanas habían visto los milagros de misericordia y amor de Jesús.  Ahora, en su dolor, se centraron en cómo Él podría haber evitado la muerte de su hermano, pero no lo hizo.  Ellas no conocían Su corazón —la ternura que éste sentía por ellas y cómo Su ayuda nunca iba a fallarles, sino que incluso se extendería hasta levantar a su hermano de la muerte. (Juan 11:41-44)
Amado, tu Padre celestial te ve tratando de mantenerte a flote cuando estás en medio de una tormenta.  Él te ve tratando de proveer para ti y tu familia, y pensando: “¡Si yo no me hago cargo de estas cosas, nadie más lo hará!”  Y Él quiere que tú conozcas la ternura que Su corazón siente por ti, cómo Él no se ofende por todas las cosas malas que tú hayas dicho alguna vez de Él o a Él.  Él quiere que sepas lo mucho que Él quiere y que va a ayudarte y a bendecirte.  Así que, ¡sigue adelante y experimenta de nuevo las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para ti!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

En medio de tu tormenta, Jesús quiere que tú sepas que Él quiere y va a ayudarte y a bendecirte.


martes, 25 de octubre de 2016

Él También Es El Dios De Tus Valles

Y los siervos del rey de Aram le dijeron: ‘Sus dioses son dioses de los montes, por eso fueron más fuertes que nosotros; mejor peleemos contra ellos en la llanura, pues ¿no seremos más fuertes que ellos?’
1ª Reyes 20:23

En 1ª Reyes 20, encontramos a los sirios siendo derrotados por los israelitas.  Luego, algunos de los consejeros del rey sirio, dijeron al rey lo que ellos pensaban que era la razón de su derrota.  Dijeron que habían luchado en los montes y habían perdió porque el Dios de Israel es el Dios de los montes.  Así que, si iban a pelear contra los israelitas en la llanura o en el valle, ellos ganarían.
¡Qué consejo tan absurdo!  Ellos pensaron que el Dios de Israel sólo ayudaría a Su pueblo arriba en los montes y colinas, y no abajo en los valles.
Pues bien, las montañas se refieren a nuestros buenos momentos, y los valles a nuestros malos momentos.  Algunas personas tienen la idea de que Dios es el Dios de nuestros buenos momentos, pero Él no está con nosotros cuando estamos pasando malos momentos.  Ellos piensan que Él nos deja indefensos cuando estamos en los valles, sobre todo cuando nosotros mismos creamos nuestros problemas.
Mi amigo, quiero que sepas que nuestro Dios es el Dios de los montes, ¡pero Él también es el Dios de los valles!
Dios Hijo dejó a un lado Su corona de gloria, Su majestad real y descendió por nosotros, entrando en un cuerpo humano como un bebé.  Él bajó a donde nosotros estábamos con el único propósito de morir en la cruz por nuestros pecados, para poder subirnos hacia lo que Dios el Padre tiene para nosotros a Su diestra.  Jesús bajó para coronarnos de gloria y honra, para vestirnos con mantos de justicia y hacernos Su novia, compartiendo todo lo que Él tiene con nosotrosEsa es la gracia de Dios.  Él vino a nuestro valle.
Así que, cualquier cosa por la que estés pasando en este momento, debes saber que Dios está allí en tu valle, contigo.  Él te está sosteniendo en Sus brazos y te está llevando a través del valle.  La victoria ya es tuya.  ¡Así como los israelitas también salieron victoriosos en el valle (1ª Reyes 20:28-29), así saldrás tú, porque el Dios de los valles está allí contigo!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Dios está allí en tu valle, contigo, sosteniéndote en Sus brazos y llevándote a través del valle.


lunes, 24 de octubre de 2016

Bendecido Con El Manto De Justicia De Jesús

Después desollará el holocausto y lo cortará en pedazos.
Levítico 1:6

¿Sabes quién fue el primero que vistió al hombre con abrigos de piel?  Fue el mismo Dios Todopoderoso, cuando encontró a Adán y a Eva escondiéndose detrás de los arbustos, porque tenían miedo de Él.  Ellos se habían vuelto temerosos y conscientes de que habían pecado contra Dios.  En su consciencia de pecado, ellos se dieron cuenta de que estaban desnudos y que la gloria de Dios, que había sido su cobertura, se había ido.
Así que, Dios mató a un animal para vestir a Adán y a Eva con abrigos de piel. (Génesis 3:21)  Un animal tuvo que morir y su piel ensangrentada se convirtió en su cobertura.  Esto habla de la sangre de Jesús que te cubrió cuando Él se convirtió en tu holocausto.  El Cordero de Dios no solo quitó tus pecados.  Él también te dio Su justicia.
Amado, tú estás cubierto por la sangre de JesúsEres justo por Su sangre.  Dios te ha vestido con el manto de justicia, que fue pagado por la sangre de Jesús.  Yo no estoy hablando de un manto físico hecho de tela.  Estoy hablando del manto de justicia que estaba en Jesús cuando Él dijo a la tormenta: “¡Calla, enmudece!” y sobrevino una gran calma (Mateo 8:23-27), cuando sanidad fluyó de Él para los enfermos y cuando Él resucitó a Lázaro de entre los muertos. (Juan 11:38-44)
Cuando tú creas que eres justo a causa de la sangre de Jesús, vas ver los efectos de llevar Su manto de justicia.  Vas a ver los milagros suceder ante tus propios ojos.  Vas a convertirte en un imán de bendiciones, un imán del favor o la gracia.  No es tu propia justicia, sino la justicia de Jesús, que tú te has puesto, la que está atrayendo todas estas bendiciones de Dios a tu vida.
Mi amigo, vive consciente de estar vestido con el manto de la justicia de Jesús.  Cada día, ven a Dios y dile: “Padre, te doy gracias porque Jesús es mi holocausto.  Él me cubre de pies a cabeza con Su justicia.  Lo que Él es para Ti, Yo también lo soy.  Como Él es ahora, yo también lo soy.  Yo estoy en Él.”  ¡Tú vas a ver las manifestaciones de las bendiciones de salud, plenitud, protección y provisión que tu manto atrae!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

No es tu propia justicia, sino la justicia de Jesús, que tú te has puesto, la que atrae las bendiciones de Dios para tu vida.


domingo, 23 de octubre de 2016

Bendecido En Más De Una Manera

Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 5:1

Nosotros no estamos tratando de tener paz para con Dios.  Nosotros ya tenemos paz para con Dios, habiendo sido justificados por la fe por medio de nuestro Señor Jesucristo.  Esta paz con Dios nos trae la paz de Dios, que guarda nuestros corazones y mentes. (Filipenses 4:7)  Entonces, la paz de Dios dentro de nosotros también va a convertirse en la paz de Dios fuera de nosotros —en todas nuestras circunstancias externas.
En primer lugar, vamos a notar que lo que normalmente nos causa mucha preocupación y ansiedad, ya no lo hará.  En segundo lugar, no sólo todo resultará bien, sino que también seremos bendecidos en más de una manera.  Esto es lo que sucede cuando Jesús, el Príncipe de Paz, es nuestra paz.
Una miembro de la iglesia, aunque estaba enferma de cáncer, disfrutó de la paz de Dios, sabiendo que Él era su sanador.  Más tarde ella recibió la confirmación de dos diferentes médicos, de que había sido completamente sanada del cáncer.  Además de recibir su bendición de sanidad completa, ¡ella también recibió de su compañía de seguros una demanda crítica por la enfermedad de S$50,000!
Otra miembro de la iglesia, después de recibir la noticia de haber sido despedida de la empresa en donde laboraba, encomendó el asunto a Dios, creyendo que Él iba a hacer que todas las cosas obraran para su bien, especialmente su pérdida de un ingreso regular.  Poco tiempo después, ella recibió su paquete de beneficios por despido—una suma considerable de cinco cifras.  Y pocos días después de su despido, ella recibió llamadas de sus contactos en la industria, ofreciéndole puestos de trabajo, dos de los cuales eran puestos de trabajo en corporaciones multinacionales bien conocidas.
En ese tiempo, ella todavía no había comenzado a buscar trabajo, así que las llamadas fueron inesperadas, pero bienvenidas.  Ella finalmente optó por trabajar para una de las corporaciones multinacionales —un sueño hecho realidad para ella— ¡con un salario que era 30% mayor que su salario anterior! Cuando ella oró: “Abba Padre, yo confío en que Tú cuidas de mí,” y descansó en Su amor y paz, ella fue bendecida abundantemente.
Amado, debido a que Jesús es tu paz, tú eres bienaventurado en más de una manera.  Tu alma va a prosperar.  Tu salud va a prosperar.  Tus finanzas van a prosperar.  Tus seres queridos serán cuidados.  Tus relaciones florecerán.  Tú vas a disfrutar el favor de Dios.  ¡Todo porque tú tienes al Príncipe de Paz!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Debido a que tienes paz con Dios y la paz de Dios, ¡tú eres bendecido abundantemente!


sábado, 22 de octubre de 2016

La Vida De Jesús Está En Ti

El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir;
Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Juan 10:10

Aunque Jesús es plenamente Dios, Él nació completamente humano.  Pasó por tentación tras tentación, y conquistó cada una de ellas. (Hebreos 4:15)  Y todo ese poder vencedor se halla en Su vida.  Y Él puso esa vida en ti —¡la vida de Cristo está en ti!
Durante el ministerio de Jesús en la tierra, Él conquistó la enfermedad, los vientos y las olas, los poderes de las tinieblas y de la muerte.  Es Su vida la que trae la victoria sobre el diablo y todas sus obras.  Y Él puso esa vida en ti —¡la vida de Cristo está en ti!
Finalmente, Jesús fue a la cruz.  Y la vida en Él puso fin a todo lo que era natural conforme a la raza de Adán —enfermedad, pobreza, fracasos, dolores, maldiciones y muerte.  Todo lo que era natural dejo de ser para entrar en esa vida Suya.  Y todo lo que es sobrenatural permanece en Él.  Y Él puso esa vida en ti —¡la vida de Cristo está en ti!
Luego, Jesús se levantó de entre los muertos.  Y a esa vida Suya, se añadió el poder de la resurrección.  Y Él puso esa vida en ti —¡la vida de Cristo está en ti!
Después de Su resurrección, Jesús regresó al cielo a Su Padre.  Hoy, Él está sentado a la diestra de Dios, descansando en Su obra terminada, ocupando el lugar de la autoridad más alta.  Y Él puso esa vida en ti —¡la vida de Cristo está en ti!
Y debido a que Jesús regresó al Padre, el Espíritu Santo vino a morar en ti (Juan 16: 7), para que tú  vivas la vida con Su unción en ti, y camines en Su poder vencedor.
Todo lo que Jesús es, Dios quiere que tú lo seas.  Todo lo que Él tiene, Dios quiere que tú lo tengas.  Todas las cosas emocionantes que tú lees en la Biblia acerca de Jesús, todos Sus tesoros ocultos en el Antiguo Testamento, y las inescrutables riquezas en Él, que se encuentran en el Nuevo Testamento, toda esa Su vida, no está por ahí en alguna parte.  Dios la ha depositado toda en ti, para que tú puedas vivir la vida abundante que Jesús vino a darte!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Todo lo que Jesús es y todo lo que Él tiene, Dios lo ha puesto en ti, ¡para que tú puedas vivir la vida en abundancia que Jesús vino a darte!


viernes, 21 de octubre de 2016

Perdona Y Deja Que Dios Haga El Resto

Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo.
Efesios 4:32

A las personas les gusta decir: “Yo perdono, pero no olvido.”  ¿Lo has escuchado antes?  Ahora, en primer lugar, en ninguna parte de la Biblia Dios te dice que perdones y luego olvides.  ¡Eso no está en la Biblia!  El diablo está añadiendo algo aquí para hacer de esto, algo gravoso.
Dios sólo nos dice que perdonemos porque en Cristo, Él nos ha perdonado una deuda que no podemos pagar.  Cuando hacemos esto, nos hacemos a nosotros mismos un favor, ¡porque albergar amargura y falta de perdón a veces puede destruir nuestra salud!
Así que, perdona, ¡y deja que Dios se encargue del resto!  Cuando tú realmente perdonas, a veces, Él te hace olvidar.  Pero a veces, tú todavía recuerdas el incidente porque fue una cosa importante en tu vida.  Sin embargo, cuando ves hacia atrás por ello, el dolor ya no está allí.  El aguijón se ha ido y tú ya no estás amargado.
José había perdonado a sus hermanos antes de que ellos vinieran y se postraran ante él.  Él recordó lo que ellos le hicieron, pero no lo recordó con amargura. (Génesis 50:15-21)  Así que, tú puedes recordar el incidente, pero la amargura se habrá ido porque tú pusiste la cruz en el cuadro  —“Dios me perdonó en Cristo.  Papá, te perdono.  Mamá, te perdono.  Primo, te perdono.”
Cuando tú perdonas, perdonas por fe, no por tus sentimientos.  Caminamos por fe, y no por sentimientos. (2ª Corintios 5:7)  Algunas personas están esperando tener el sentimiento —“Padre, yo estoy esperando que la emoción correcta venga a mí para perdonar a esa persona.”  ¡Esa “emoción correcta"  puede no llegar nunca!
No, perdona por fe, y hazlo de una vez por todas.  Pasa tiempo en oración.  Saca tu diario y escribe en él: “Padre, traigo a esta persona delante de ti.  Tú sabes lo que me hizo.  Padre, así como Tú me perdonaste por medio de la cruz de Jesús, a pesar de que yo no lo merecía, por fe, yo perdono ahora a esta persona y dejó que mi enojo contra él, se vaya en el nombre de Jesús.  ¡Amén!”
Una vez que perdonas por fe, vas a ver el aguijón de la amargura eliminado de tu corazón. Tú vas a experimentar la paz y la alegría de Dios llenando tu mente, ¡y vas a ver una mayor medida de plenitud en tu cuerpo!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Cuando perdonamos a otros, nos liberamos de la amargura y falta de perdón, ¡que pueden destruir nuestra salud!


jueves, 20 de octubre de 2016

Fiel A Tu Valoración

Y el sacerdote lo valuará como bueno o como malo;
como tú, el sacerdote, lo valúes, así será.
Levítico 27:12

Tu colega dice que esta semana va a ser terrible porque el nuevo jefe es una mala persona.  Tú no estás de acuerdo y dices que va a ser una semana bendecida.  Ambos pasarán por la misma semana, pero con resultados muy diferentes.  Mientras la semana de tu amigo será de hecho terrible, ¡la tuya estará llena del favor del Señor!
En el Antiguo Testamento, cuando alguien traía al sacerdote algo que tenía, para ser valuado, cualquiera que fuera el valor que el sacerdote le daba a esto, ése era su valor.  Si él lo valuaba como algo de buen valor, entonces era de buen valor.  Si lo valuaba como algo de poco valor, entonces era de poco valor.
Hoy, también eres un sacerdote, debido a la sangre de Jesús. (Apocalipsis 1:5-6)  Y como tú, el sacerdote, lo valúes, así será.”  Si tú valoras tu año como un año de avances financieros, entonces así será para ti.  Si valoras tu vida como llena de salud divina, entonces así será para ti.
Hubo un paciente con un derrame cerebral que estaba postrado en cama.  Mientras escuchaba mis sermones grabados, él le dio valor a creer que con Dios como su salvación, su vida sería larga y con salud. (Salmos 91:16, RVA)  Él creía que Dios lo ayudaría a caminar de nuevo.  No mucho tiempo después de que él le diera su valor a esta verdad, él fue capaz de caminar, ¡y ya no estaba atado a la cama!  La siguiente valoración que hizo sobre su salud fue la recuperación completa con Dios como su ayudador.
En realidad, tú tienes más autoridad que los sacerdotes levitas del Antiguo Testamento.  Ellos pertenecían al antiguo sacerdocio de los hombres.  ¡Pero tú eres del sacerdocio mayor y “eterno” de Jesús! (Hebreos 7:8, 17)  No sólo eso, tú eres un sacerdote real. (Apocalipsis 1:6)  En otras palabras, ¡tú también eres un rey!  Y como rey, el valor que tú das también es importante, porque en donde hay palabra de un rey, hay poder! (Eclesiastés 8:4)
Mi amigo, esto significa que tú tienes una doble porción del poder de la valoración.  Por lo tanto, valora audazmente las cosas buenas en tu vida, ¡y así será para ti!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

Pensamiento Del Día

Como tú, el sacerdote, valúes tu situación, ¡así será!