Sed más bien amables unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios
os perdonó en Cristo.
Efesios 4:32
A las
personas les gusta decir: “Yo perdono, pero no olvido.” ¿Lo has escuchado antes? Ahora, en primer lugar, en ninguna parte de
la Biblia Dios te dice que perdones
y luego olvides. ¡Eso no está en la Biblia! El diablo está añadiendo algo aquí para hacer
de esto, algo gravoso.
Dios
sólo nos dice que perdonemos porque en
Cristo, Él nos ha perdonado una deuda que no podemos pagar. Cuando hacemos esto, nos hacemos a nosotros
mismos un favor, ¡porque albergar amargura
y falta de perdón a veces puede
destruir nuestra salud!
Así
que, perdona, ¡y deja que Dios se
encargue del resto! Cuando tú
realmente perdonas, a veces, Él te
hace olvidar. Pero a veces, tú todavía
recuerdas el incidente porque fue una cosa importante en tu vida. Sin embargo, cuando ves hacia atrás por ello,
el dolor ya no está allí. El aguijón se ha ido y tú ya no estás amargado.
José
había perdonado a sus hermanos antes de que ellos vinieran y se postraran ante
él. Él recordó lo que ellos le hicieron,
pero no lo recordó con amargura. (Génesis 50:15-21) Así que, tú puedes recordar el incidente,
pero la amargura se habrá ido porque tú pusiste
la cruz en el cuadro —“Dios me
perdonó en Cristo. Papá, te
perdono. Mamá, te perdono. Primo, te perdono.”
Cuando
tú perdonas, perdonas por fe, no por
tus sentimientos. Caminamos por fe, y no
por sentimientos. (2ª Corintios 5:7)
Algunas personas están esperando tener el sentimiento —“Padre, yo estoy
esperando que la emoción correcta venga a mí para perdonar a esa persona.” ¡Esa “emoción correcta" puede no
llegar nunca!
No, perdona por fe, y hazlo de una vez por
todas. Pasa tiempo en oración. Saca tu diario y escribe en él: “Padre,
traigo a esta persona delante de ti. Tú
sabes lo que me hizo. Padre, así como Tú
me perdonaste por medio de la cruz de Jesús, a pesar de que yo no lo merecía,
por fe, yo perdono ahora a esta persona y dejó que mi enojo contra él, se vaya
en el nombre de Jesús. ¡Amén!”
Una
vez que perdonas por fe, vas a ver el aguijón de la amargura eliminado de tu corazón. Tú vas a
experimentar la paz y la alegría de Dios
llenando tu mente, ¡y vas a ver una mayor medida de plenitud en tu cuerpo!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
Pensamiento Del Día
Cuando perdonamos a
otros, nos liberamos de la amargura y falta de perdón, ¡que pueden destruir
nuestra salud!
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