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viernes, 31 de julio de 2015

¿Has Tomado Tu Descanso De Amor Hoy?

Juan 15:9
Como el Padre Me ha amado, así también Yo os he amado; permaneced en Mi amor.
Es probable que en tu lugar de trabajo, tomes descansos para tomar café, descansos para el almuerzo, descansos para tomar té y definitivamente descansos para ir al baño.  ¿Por qué no hacer lo mismo en tu vida espiritual, tomar tiempo para descansos, sobre todo para descansos de amor?
¿Qué es un descanso de amor?  Es el momento que te tomas para disfrutar y alimentarte del amor de Jesús por ti.  En cualquier momento durante el día, dondequiera que estés, encuentra un lugar tranquilo y aliméntate del amor de Jesús.  Simplemente siéntate y habla con Él.   Dile: “Gracias Jesús, por amarme.  Nada va a pasarme que Tú no lo sepas ya.   Jesús, cuando yo no podía salvarme a mí mismo, Tú moriste por mí.  Tú diste tu vida por mí.  ¿Qué no harías Tú por mí?”
Tales descansos de amor están tipificados en el Antiguo Testamento por Aarón, el sumo sacerdote, y sus hijos comiendo el pecho del animal sacrificado (Levítico 7:31).  El pecho del animal habla del amor de Jesús.  Hoy en día, tú eres un sacerdote para Dios (Apocalipsis 1: 6).  Así que pasa tiempo alimentándote del amor de Jesús por ti, y mírate a ti mismo nutrido, fortalecido y sostenido por Su amor.  Jesús es nuestro Sumo Sacerdote hoy.  Esto significa que su alimento está en amarnos.  Él disfruta amarnos y también es “alimentado” por Su amor por nosotros.
Pero no hay que olvidar que el pecho fue asado en el fuego (Levítico 7:35), lo que habla del juicio de Dios sobre Jesús mientras colgaba en la cruz, porque Él estaba llevando nuestros pecados.  Así que, mientras te alimentas del amor de Jesús por ti, míralo amándote en la cruz.  Cuando las cosas a tu alrededor no vayan bien, no permitas que el diablo te diga: “Si Dios te ama, ¿cómo es que estas cosas te están sucediendo?”  Amigo mío, interpreta el amor de Dios por ti basado en la cruz, no en tus circunstancias actuales.
Durante el día, cuando el trabajo se ponga difícil, cuando estés muy ocupado, cuando los problemas se acumulen o cuando venga el desánimo, ¡simplemente detén todo y tómate un descanso de amor con Jesús!  Permítele a Jesús amarte.  Permítete a ti disfrutar de ser amado por Él.   ¡Apóyate en Su seno, permanece en Su amor y nútrete de Su amor por ti!
Pensamiento del Día

¡Aliméntate del amor de Dios por ti hoy!


jueves, 30 de julio de 2015

El Señor, Tu Refugio, Te Librará

Salmos 91:3
El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.
Hoy en día, oímos hablar de nuevas cepas de virus que eran impensables hace tan sólo una generación.  El mundo aún no ha encontrado cura para ellos y muchas personas tienen miedo de ser infectados por estos virus.
Pero como creyentes, no somos del mundo, a pesar de que estamos en el mundo (Juan 17: 15-16).  Así que, nuestra protección no es del mundo, sino del Señor.  Y cuando decimos del Señor, “Tú eres mi Refugio y mi Fortaleza; mi Dios, en quien confiaré” (Salmo 91: 2), entonces lo que sigue no es “tal vez”, sino que puedes estar seguro que Él te librará del lazo del cazador y de la peste destructora.
Una pareja de nuestra iglesia puede testificar que ciertamente el Señor libró y protegió a sus dos hijos pequeños durante un brote de Fiebre Aftosa Humana (HFMD por sus siglas en inglés), que cobró unas cuantas vidas en Singapur no hace mucho tiempo.
Cuando su hija de cuatro años de edad,  empezó a vomitar y a tener fiebre, la madre la llevó al médico de la familia, quien encontró úlceras en su boca y pequeños puntos rojos en sus manos y pies –síntomas de la HFMD.  Naturalmente, el médico le recetó medicamentos para ella.
Sin embargo, de vuelta en casa,  la niña siguió vomitando durante todo el día, vomitando todo, incluyendo la medicina.  La fiebre persistió.  Sin poder hacer nada más por su hija, los padres oraron, proclamando a Jesús como su Sanador, y tomaron la Santa Cena muchas veces con sus dos hijos.
Esa noche, la fiebre de su hija cedió y los vómitos cesaron.  Ellos continuaron haciendo del  Señor su Refugio y Fortaleza.  A los dos días, su hija estaba completamente liberada de la enfermedad.  Y todo esto, mientras su hijo de seis años de edad, estaba completamente protegido de la enfermedad infecciosa.
Amado, no necesitas tener miedo de las enfermedades mortales que pueden haber cobrado la vida de otros.  Tú no tienes que temer que tú o tu hijo puedan ser víctimas de estas súper bacterias.  Cuando el Señor es tu Refugio y Fortaleza, puedes estar seguro de que Él te librará a ti y a tu familia del lazo del cazador, como la gripe aviar, y de todas las pestes. destructoras!
Pensamiento del Día

Nuestra protección no es del mundo, sino del Señor, quien nos libra del lazo del cazador y de la peste destructora.


miércoles, 29 de julio de 2015

‘¡Ahora Mis Ojos Te Ven Señor!’

Job 42:5
"He sabido de Ti sólo de oídas, pero ahora mis ojos te ven."

Puede ser que hayas oído de Dios por un amigo o colega.  Tal vez continúas oyendo hablar de Él en los servicios de la Iglesia los domingos.  Igual que Job, le dices a Dios: "He sabido de ti sólo de oídas."  Pero Dios también quiere que seas capaz de decirle: "Pero ahora mis ojos te ven."

Cuando Job le dijo al Señor: "Mis ojos te ven", él no estaba diciendo que vio a Dios físicamente.  Se refería al momento en que tuvo una revelación personal de Dios.

¿Por qué era tan importante para Job tener una revelación personal de Dios?  Verás, Dios quería que Job supiera que sin una revelación personal de Él, el diablo podía robarle fácilmente.  Pero desde el momento en que Job tuvo una revelación personal de Dios, las cosas mejoraron mucho para él,  pues Dios le restauró el doble de todo lo que había perdido (Job 42: 10-16).

Había una señora que estaba separada de su esposo porque él había tenido un romance con una colega.  Pero cuando llegó a nuestra iglesia y comenzó a tener una revelación personal del amor personal de Dios por ella, le creyó a Dios que su matrimonio sería restaurado antes de que terminara el año.  Ella no solamente escuchó de un Dios que “de tal manera amó al mundo" (Juan 3:16).  Sino que ¡llegó a conocer al Dios que la amaba a ella!

No mucho tiempo después de eso, su ex esposo comenzó a salir con ella y pronto estaba enamorando de ella de nuevo.  Dios también "se hizo cargo" de la otra mujer, ella renunció a la compañía.  Y el primero de enero del año siguiente, la pareja se mudó de vuelta a su hogar conyugal,  con un matrimonio ahora construido sólidamente en Dios!

Mi amigo, cuando estás leyendo tu Biblia o escuchando la Palabra de Dios ser predicada, y de repente exclamas: "¡Yo lo veo, Señor!",  es entonces cuando tu revelación personal de Dios ha llegado.  ¡Y entonces estás en condiciones de recibir todo lo que Él tiene para ti!

Pensamiento Del Día

Cuando tienes una revelación personal de Dios, ¡estás en condiciones de recibir todo lo que Él tiene para ti! 


martes, 28 de julio de 2015

Usa La Palabra De Dios

Mateo 4:4
Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: “No solo de pan vivira el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”

Cuando el diablo tentó a Jesús, Jesús le respondió con la Palabra de Dios, diciendo: "Escrito está... Escrito está... Escrito está..." (Mateo 4: 4, 7, 10)

De la mismo manera, si el diablo te hace recordar el dolor en tu cuerpo, di lo que dice la Palabra de Dios: "Escrito está: '¡Por sus llagas he sido sanado!'" (Isaías 53: 5; 1 Pedro 2:24).  Y dile a papá Dios: "Tengo Tu Palabra al respecto y me sostengo en Tu Palabra.  No estoy tratando de ser sanado.  Mi sanidad ya ha sucedido.  No me importa lo que este cuerpo diga.  Tiene que alinearse con Tu Palabra, porque ¡por las llagas de Jesús he sido sanado!"

Y si el diablo te dice: "Mira el mísero saldo de tu cuenta bancaria. ¿Cómo  vas a pagar tus cuentas?" Simplemente di: "Yo no voy a preocuparme porque sé que mi Dios suplirá todas mis necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses 4:19).  No importa cuánto tengo en el banco.  La Palabra de Dios me dice que ¡cuando la necesidad surja, la provisión estará allí!"

Cuando el miedo se apodere de ti, no te digas a tí mismo: "Este miedo es estúpido. Vamos, ¿cuáles son las posibilidades de que esto me ocurra a mí?"  No trates de dejar de tener miedo racionalizando o razonándolo.  En su lugar, habla la Palabra de Dios a la situación.  Di: "Escrito está: "Porque Dios no me ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio" (2 Timoteo 1: 7).  ¿Y si el miedo regresa?  Habla de nuevo la Palabra de Dios.  Di: "Escrito está: "Porque Dios no me ha dado un espíritu de temor... '"

Cuando el diablo trate de engañarte, respóndele con la Palabra de Dios.  Hay algo acerca de la Palabra de Dios que le hace no querer estar alrededor de los que la usan.  Le recuerda a Jesús, la Palabra hecha carne (Juan 1:14), quien lo dejó impotente y sin efecto cuando dijo: "Escrito está ..."

Pensamiento Del Día

Utiliza la Palabra de Dios contra el diablo cuando venga a tentarte.  ¡Lo dejarás sin efecto! 

lunes, 27 de julio de 2015

El Poder de El Cuerpo y La Sangre

1a Corintios 11:26

“Porque todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que El venga.”
Hace algún tiempo, un miembro de nuestra iglesia desarrolló trombosis venosa profunda mientras iba en un vuelo hacia a Israel.  Cuando desembarcaba del avión, ella colapsó y fue trasladada de urgencia al hospital.  Pero en el camino, su corazón dejó de latir.  Aparentemente, el coágulo de sangre en su pierna se había ido a su corazón, provocando que dejara de latir.   Después de algunos intentos, los doctores lograron revivir su corazón, pero ella permaneció inconsciente.  
A los pocos días, cuando llegué al hospital con algunos de los líderes de la iglesia, me dijeron que su condición había empeorado.  Ella estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Mis líderes y yo decidimos tomar la Santa Cena en la UCI, proclamando que Jesús había llevado todas sus enfermedades, incluyendo trombosis venosa profunda, y que Su sangre ya la había redimido de todas las maldiciones, incluyendo las enfermedades y la muerte. 
Al día siguiente, ¡ella recuperó la conciencia! Su recuperación fue tan sobrenatural que después de una semana de observación, fue dada de alta y pronto estaba de gira por Israel con el siguiente grupo que llegó.
En otro caso, la anciana madre de un miembro de la iglesia fue sometida a una serie de operaciones y su estado se deterioró hasta el punto en el que el médico le dijo a la familia que debían prepararse para lo peor. La familia tomó la Santa Cena en la UCI. Ellos incluso pusieron una pequeña miga del pan en la boca de su madre y también virtieron un poco de jugo de uva. Al tercer día, algo milagroso sucedido: ¡Su madre recobró la conciencia, ella se recuperó  y fue dada de alta poco tiempo después!
Observa que cada vez que comes el pan y bebes de la copa, estás proclamando la muerte del Señor por ti. Tú disciernes que el cuerpo del Señor fue quebrantado para que tu cuerpo pudiera ser sano. Tú disciernes que Su cuerpo saludable llevó tus enfermedades y dolores, para que tu cuerpo pudiera tener salud. Así que cuando comes el pan, tú dices que por sus heridas eres sanado. Y cuando  bebes la copa, estás bebiendo la vida de Jesús que está en Su sangre.
Amado, la vida de Jesús es sin dolor, sin enfermedad y sin pobreza. Atrae el favor y las bendiciones de Dios. Y como tú tienes esa vida en ti, ¡esto provoca que sucedan cosas buenas para ti!
Pensamiento Del Día

Cada vez que comes el pan y bebes de la copa, estás proclamando la muerte del Señor por ti.

domingo, 26 de julio de 2015

Dios Bendice Lo Que Tú Tocas

Deuteronomio 28:8
“El Señor mandará que la bendición sea contigo en tus graneros y en todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da.”
¿Recuerdas la historia del Rey Midas y su toque de oro?  Él pidió el deseo de que todo lo que tocara se convirtiera en oro, y su deseo se convirtió.  Él tocó su comida, los árboles en su jardín y su palacio, y todos ellos se convirtieron en oro!  Luego, él abrazó a su hija, a quien amaba mucho, ¡y ella inmediatamente se convirtió en una estatua de oro!
El camino de Dos es mejor y no tiene efectos secundarios.  El quiere bendecir todo lo que tú tocas.  La Biblia dice: “El Señor mandará que la bendición sea contigo… y en todo lo que pongas tu mano…”   Esto significa que cualquier cosa que toques, cualquier cosa en la que pongas en tus manos, Dios mandará que la bendición esté sobre eso, bien sea una persona, cosa o negocio.  Así que, si tocas a tu hijo, él es bendecido.  Si tocas tu guitarra, fluirá música ungida.  Si tocas tus negocios, estos prosperarán.  Cuando tú toques a una persona enferma, esta recibe sanidad.  Cuando tocas a alguien que está enfrentando escasez, sus necesidades son cubiertas.
En la Biblia, todo lo que Jesús tocó, prosperó.  Él tocó los ojos de dos hombres ciegos y sus ojos fueron abiertos (Mateo 9:28-30).  Él tocó el ataúd abierto del hijo de la viuda, y el joven saltó y comenzó a hablar (Lucas 7:12-15).  Él tocó al leproso, y la lepra se fue (Marcos 1:40-42).  Bajo las leyes del antiguo pacto, nadie debía tocar a un leproso, ya que los leprosos eran considerados inmundos.  Si tú tocabas lo inmundo, te volvías inmundo.  ¡Pero Jesús tocó al leproso y lo inmundo se volvió limpio!
Todos a quienes Jesús tocó recibieron una bendición.  Y como Jesús vive en ti, por Su Espíritu, lo que tú toques será bendecido también.  Él pagó el precio para que tú tengas esta bendición.  Sus manos amorosas, que imparten bendiciones para muchos, fueron clavadas en la cruz, para que hoy, Dios pueda mandar Sus bendiciones sobre todo aquello en lo que tú pongas tus manos!
Pensamiento Del Día

Debido a que Jesús vive contigo por Su Espíritu, lo que tú toques será bendecido.


sábado, 25 de julio de 2015

Apunta A Jesús, Tu Calificación

1a Corintios 1:30
Mas por obra Suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y redención.
Cuando el diablo nos acusa de haber actuado  mal y nos dice que no merecemos las bendiciones de Dios, ¿qué debemos hacer?  Bueno, el Señor me mostró un día lo que nosotros debemos hacer.  Debemos apuntar todo de regreso a Jesús, quien nos califica para todas las bendiciones de Dios.
Así que cuando el diablo te diga: “Tú no eres suficientemente justo,”  solamente mira a Jesús y declara: “¡Él es mi justificación!”
Cuando el diablo te diga: “Tú no eres suficientemente santo,”  solamente mira a Jesús y declara: “¡Él es mi santificación!”
Cuando el diablo te diga: “Tú no mereces ser sanado,”  solamente mira a Jesús y declara: “¡Por Sus llagas yo soy sano!”
Cuando el diablo te diga: “Tú no calificas para las bendiciones,”  solamente mira a Jesús y declara: “¡Él es mi calificación!”
Cada vez que tú apuntes todo de regreso a Jesús, el diablo no tiene nada que decir porque Jesús te califica para todas las bendiciones de Dios.  En ti y por ti mismo, tú no calificas.  Sin Cristo, no hay nada bueno en ti que pueda calificarte.
Pero con Cristo, tu descalificación se convierte en tu calificación para las bendiciones de Dios que son inmerecidas, no ganadas y de las cuales no eres digno.  Y debido a que Dios pone tu vida en Cristo (Colosenses 3:3), Aquel es el merecedor de todo, tú te conviertes en un merecedor de todo.  Porque tú estás en Cristo, tú estás calificado.
Jesús te califica porque Él murió por ti y te dio un derecho comprado con sangre, para cada una de las bendiciones de Dios.  Tú tienes un derecho comprado con sangre, para una vida llena de significado, propósito y abundancia.  Tú tienes un derecho comprado con sangre, para caminar en salud divina.  Tú tienes un derecho comprado con sangre, para la provisión de Dios, incluso cuando la economía es mala.  Tú tienes un derecho comprado con sangre, para un tratamiento preferencial porque Dios te favorece.   ¡Tú tienes un derecho comprado con sangre, para la vivir bien!
Mi amigo, tú tienes derecho a todas esas bendiciones, no porque tú eres bueno, sino porque Jesús derramó Su sangre y te calificó para que las tuvieras.  Así que, no permitas que ni el diablo, ni nadie, te digan que no puedes tener la esperanza de a caminar en las bendiciones de Dios.
Pensamiento Del Día

Tú tienes derecho a todas las bendiciones de Dios porque Jesús derramó Su sangre y te calificó para que las tengas.


viernes, 24 de julio de 2015

Dios Esta Contigo, Sosteniéndote

Isaias 41:10
No temas, porque Yo estoy contigo; no te desalientes, porque Yo Soy tu Dios.  Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia.
Es fácil decir: “¡Alabado sea el Señor!  ¡Aleluya!”  cuando los tiempos son buenos.  Es fácil creer que Dios te ama cuando estás en la cima de la montaña, disfrutando los rayos del sol.  Pero ¿qué sucede cuando estás decaído, en el valle de sombras, rodeado por tus enemigos?
Tal vez hoy te encuentres en el valle de los problemas matrimoniales, financieros o de salud, y te estás preguntando: “¿En dónde está Dios?”
Mi amigo, Él está justo ahí contigo.  El Dios de los valles te dice: “No temas, porque Yo estoy contigo; no te desalientes, porque Yo Soy tu Dios.  Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia.”
Cuando el rey Josafat estaba rodeado por un número incontable de sus enemigos, el Espíritu del Señor vino sobre Jahaziel y él le dijo al rey: “No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios.  No necesitáis pelear en esta batalla; apostaos y estad quietos, y ved la salvación del Señor con vosotros.  No temáis ni os acobardéis; salid mañana al encuentro de ellos porque el Señor está con vosotros (2a Crónicas 20:14-17).
Lo que el rey Josafat hizo en seguida fue brillante.  Él actuó con sabiduría de lo alto.  ¡En vez de poner a sus comandantes al frente, puso al frente!  ¿Y qué cantaron los alabadores?  Ellos cantaron del amor de Dios por ellos —“Den gracias al Señor; Su gran amor perdura para siempre!”  ¡Y Dios destruyó a sus enemigos! (2a Crónicas 20:21-23, NVI).
Amado, no son las pruebas las que nos hacen fuertes, sino nuestras respuestas a esas pruebas, El diablo quiere que respondamos preguntando “¿En dónde está Dios?”  Pero Dios quiere que nosotros le respondamos con fe en Su amor por nosotros.  Nosotros somos más que vencedores, no debido a nuestro amor por Él,  sino por medio de Él que nos amó (Romanos 8:37).
Así que, cualquiera que sea el valle en el que te encuentras hoy, no tengas temor.  Dios está ahí contigo, fortaleciéndote y sosteniéndote.  ¡Solo canta de Su amor por ti y permítele pelear tus batallas por ti!
Pensamiento Del Día

Es la forma en la que nosotros respondemos durante las pruebas —con fe en el amor de Dios para nosotros— lo que nos hace fuertes.


jueves, 23 de julio de 2015

Dios Te Quiere Libre De Preocupaciones

Mateo 6:25
Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?
¿Está tu corazón lleno de temores acerca de tu salud, tus finanzas, tu familia o tu futuro?  Aun cuando todo está bien, algunas personas se preocupan porque han escuchado a otros decir: “Deberías preocuparte cuando todo está en paz, porque algo ando mal cuando el diablo te deja.”  ¡Así que, se preocupan incluso cuando no hay nada de que preocuparse!
Pero Jesús no quiere que tú te preocupes sobre lo que vas a comer o beber, ni sobre tu cuerpo y lo que vestirás.  Él te dice que no te preocupes sobre tus provisiones diarias porque Dios, quien es tu Padre celestial, sabe que tú necesitas todas esas cosas y quiere añadirlas para ti (Mateo 6:32-33).
Dios es el mismo Dios que se hizo cargo de los hijos de Israel en el desierto, ¡alimentándolos con maná todos los días durante 40 años! (Éxodo 16).  Bajo Su cuidado, Su pueblo no tuvo falta de nada.  Cuando las personas querían carne para la cena, Él simplemente hacía llover codornices sobre ellos (Números 11:31-32).  Los hijos de Israel solo tenían que recogerlas.   Si ellos hubieran ido a buscar carne por sí mismos, probablemente no hubieran encontrado nada en el desierto.
El problema con nosotros hoy es que pensamos que debemos hacer algo para ayudarnos a nosotros mismos.  Algunos de nosotros incluso pensamos que es fácil para Jesús el decir: “No te preocupes.  No te afanes por tu vida,”  porque Él no puede entender los problemas que nos toca enfrentar.   
Pero la verdad es que Jesús si comprende los problemas que nosotros enfrentamos en la vida.  De hecho, Él enfrentó lo que se podría llamar el “problema final” — la muerte.  La muerte es el “problema final” porque esta pone un final a todos tus otros problemas.  Jesús enfrentó la muerte en la cruz, la conquistó y se levantó de entre los muertos.  Y debido a que Él conquistó el problema de problemas, nosotros podemos confiar en Él cuando Él nos dice que no nos preocupemos!
Pensamiento Del Día

No te preocupes, Jesús, quien conquistó al  problema de problemas, va a hacerse cargo de ti.


miércoles, 22 de julio de 2015

¡Cree Que Tu Deuda Está Más Que Pagada!

Hebreos 10:22
Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura.
Quiero que imagines este escenario: Tú tomas prestada una gran suma de dinero, de un amigo, y prometes pagarle todo dentro de seis meses.  Cuando se llega el tiempo, te sientes verdaderamente mal porque no puedes pagarle, ya que no tienes el dinero.  Pasa un año sin que hayas pagado ni un centavo.  Ahora, te sientes extremadamente culpable.  Tratas de evitar a tu amigo porque te sientes muy avergonzado al verlo.
Digamos que tu mejor amigo escucha sobre tu difícil situación.  Entonces, por la bondad de su corazón, él va con tu acreedor y le dice: “Mira, tengo entendido que mi mejor amigo te debe dinero.”
“Si, me debe US$50,000.”
“Toma US$100,000.  Te estoy pagando en nombre suyo.”
Tu acreedor dice: “¡No, no, no!  Él solo me debe US$50,000.”
Tu mejor amigo dice: “Lo sé.  Pero toma los US$100,000 para que nunca puedas volver a decir que él todavía te debe dinero.”
Ahora, tu deuda ha sido pagada, de hecho, más que pagada.  Pero si tú no lo sabes o no lo crees, esa deuda todavía estará en tu consciencia.  Tú todavía vas a estar temeroso de encontrarte con tu acreedor.  Y vas a evitarlo, porque él te recuerda tu deuda.
Mi amigo, necesitas saber que Jesús fue el sobrepago cuando se ofreció a Sí Mismo como tu ofrenda por pecado, debido a la calidad y el valor del Hombre Mismo.  Mi amigo, Él hizo un sobrepago por tus pecados cuando se convirtió en tu sacrificio en la cruz.
Pero si tú no sabes o no crees esto, vas a sufrir mientras tu incredulidad te roba la confianza, el gozo y la paz.  Tú todavía vas a tener esa deuda en tu consciencia.  A pesar de que Dios no está tomando en cuenta el pecado en ti (Romanos 4:8), el pecado está todavía en tu consciencia.   Y mientras el pecado permanezca en tu consciencia, tú no te atreverás a acercarte a Él.
Amado, la verdad es que tus pecados han sido más que pagados.  Jesús fue el sobrepago.  Así que, ¡acércate hoy a Dios sin pecado en tu consciencia!
Pensamiento Del Día

Jesús fue el sobrepago cuando se ofreció a Sí Mismo como tu ofrenda por pecado, ¡así que acércate hoy a Dios sin pecado en tu consciencia!


martes, 21 de julio de 2015

Fluye Con Justicia, Paz Y Gozo

Romanos 14:17
Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo.
Si estamos llamados a buscar primero el reino de Dios cada día (Mateo 6:33), entonces nosotros en primer lugar deberíamos saber qué es el reino de Dios.  Yo solía pensar que el reino de Dios eran los campos misioneros y que buscar el reino significaba hacer trabajo misionero.
Luego, me di cuenta de que el reino de Dios no es algo externo en lo que fluyes —“el reino de Dios no es comida ni bebida”, sino algo en tu interior que fluye — “justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo”.
Así que, buscar primero el reino de Dios significa hacerlo una prioridad cada día, para tener a tu hombre interior, fluyendo con justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Justicia no es tu propia justicia basada en lo que haces.  No son tus buenas obras.  Es un regalo de Jesús quien es tu justicia (Romanos 5:17, 1ª Corintios 1:30).  Dios quiere que tú seas establecido en la verdad de que tú eres la justicia de Dios en Cristo (2ª Corintios 5:21).
“Paz a vosotros” fueron las palabras que Jesús habló a Sus discípulos cuando apareció delante de ellos después de Su resurrección.  Él también les mostró Sus manos atravesadas y Su costado (Juan 20:19–20).  Dios quiere que tú sepas que la obra terminada de Su Hijo te ha dado paz.  Tu consciencia puede estar tranquila porque la deuda de tu pecado ha sido pagada.  Tú tienes paz con Dios y la paz de Dios.
El gozo va a venir a tu corazón cuando tú veas a Jesús en las escrituras, las canciones de alabanza y las predicas ungidas.  Ese es el mismo gozo del Espíritu Santo que llenó los corazones de los discípulos cuando ellos vieron a Jesús, Sus manos y Su costado (Juan 20:20).
Así que, cada día, haz una prioridad el verte a ti mismo justo en Cristo.  No vivas consciente de tus pecados.  En su lugar, vive consciente de tu justicia.  Y ya sea que estés leyendo tu Biblia o escuchando una prédica ungida, mira a Jesús con Sus manos atravesadas y su costado, lo cual habla de Su obra terminada.  Mira todos tus pecados perdonados, y vas a fluir con paz y gozo.  Cuando haces esto, ¡tú estás buscando el reino de Dios!
Pensamiento Del Día

Buscar el reino de Dios es tener a tu hombre interior fluyendo con justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.


lunes, 20 de julio de 2015

Nada Puede Hacerle Frente Al Amor De Dios

Romanos 8:35
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
El Pastor Mark, pastor de nuestras congregaciones de Hokkien y Mandarín, solía sufrir ciertos problemas de salud antes de convertirse en cristiano.  Su doctor le dijo que él tenía que estar bajo medicación durante toda su vida.  Él también tenía una enorme deuda financiera.  Pero cuando él agarró la enseñanza de que él es amado por Dios, lo creyó totalmente.  Él también creyó que nada puede ser mayor al amor de Dios por él.
Hoy, el Pastor Mark vive sin medicación y ha sido completamente liberado de su deuda.  Dios hizo que venciera sobre su enfermedad y deuda, porque él no podía ser derrotado, ya que sabía que él es amado por Dios.
La tribulación, angustia o persecución, no pueden detener que el amor de tu Padre celestial, trabaje a tu favor.  Su amor por ti es más grande y fuerte que tus problemas financieros, maritales y de salud.  Y cuando el corazón de Dios, de amor, se mueve por Su amado, Él abre las puertas que nadie puede cerrar y hace un camino en donde parece que no hay. 
Incluso durante los tiempos de escasez, tú nunca vas a ver al justo desamparado.  El Rey David dijo: “Yo fui joven, y ya soy viejo, y no he visto al justo desamparado, ni a su descendencia[a] mendigando pan” (Salmo 37:25).  ¿Podrían el hambre o la recesión, detener al amor de Dios de proveer para Su amado?  ¡No!  Así que no pienses para ti mismo: “Yo debo proveer para mi familia.  Si no lo hago, ¿quién va a hacerse cargo de ellos?  ¿Cómo van a sobrevivir?”  Dios quiere que tú sepas que Su amor va a proveer abundantemente de manera continua, para ti y tu familia.
¿Qué sobre las pestilencias mortales, como la gripe aviar, la enfermedad de las vacas locas, los desastres naturales, como los tsunamis y terremotos, o los atentados terroristas?  Mi amigo, estas cosas no pueden devorarte porque Su amor te protege.  Tú vas a disfrutar de Su protección cuando sepas que eres Su amado.
Debido al amor de Dios es más grande que todo el mal puesto junto, nosotros somos más que vencedores por medio de Cristo, que nos amó (Romanos 8:37).  ¡Nosotros siempre ganamos en la batalla de la vida, no debido a nuestro amor por Él, sino debido a Su amor por nosotros!
Pensamiento Del Día

¡Nosotros siempre ganamos en la batalla de la vida, no debido a nuestro amor por Él, sino debido a Su amor por nosotros!


domingo, 19 de julio de 2015

Dios Es Dador, No Tomador

Romanos 8:32
El que no eximió ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?
Algunos cristianos erróneamente creen que Dios da y también quita.  En los funerales, algunas veces escuchamos al ministro decir: “El Señor dio, y el Señor quitó.  Bendito sea el nombre del Señor.”
Recuerdo una ocasión en la que visitaba a un bebé que estaba sufriendo de cáncer.  Escuché a uno de los miembros de su familia comentar: “Tú no puedes estar seguro de cuál es la voluntad de Dios.  Él puede sanar o puede no hacerlo.”  Lo que esa persona quiso decir fue que aunque el Señor le dio a los padres a este bebé, Él puede después quitárselos.
Job tuvo esta misma actitud cuando recibió las noticias de que había perdido sus propiedades y a sus hijos.  Pensando que Dios era la fuente de sus problemas, y sin saber que realmente era Satanás que había venido en contra suya, él dijo: “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá.  El Señor dio y el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor” (Job 1:21).  Tal declaración parece honrar a Dios, pero en realidad, lo que hace es revelar una imagen equivocada de nuestro Padre celestial.
Como hijos de Dios, nosotros sabemos que la voluntad del Padre está a nuestro favor.  ¡Él es dador, no tomador!  Jesús dijo: “No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino” (Lucas 12:32).  Es el diablo quien es el ladrón.  Él vino para robar, matar y destruir.  Pero Jesús vino para darnos vida y vida en abundancia (Juan 10:10).
Jesús satisfizo toda necesidad y sanó toda enfermedad traída delante de Él, y en la cruz, Él entregó Su propia vida.  Ni una sola vez tomó algo de las personas que vinieron a Él.  Y la Biblia dice que cualquiera que ha visto a Jesús, ha visto al Padre (Juan 14:9).
Amado, tu Padre celestial quiere que sepas hoy que Él es quien te da todas las cosas buenas.  Y si Él nos ha dado ya lo mejor del cielo —a Jesús, “¿cómo no nos concederá también con Él todas las cosas?”
Pensamiento Del Día

Si nuestro Padre celestial nos ha dado ya lo mejor del cielo —a Jesús, ¿cómo no nos concederá también con Él todas las cosas?


sábado, 18 de julio de 2015

¿Quién Dices Tú Que Es Jesús?

Marcos 8:29
El les preguntó de nuevo: Pero vosotros, ¿quién decís que Soy Yo? Respondiendo Pedro, le dijo: “Tú eres el Cristo.”
¿Sabías que cómo tú ves a Jesús, determina lo que recibes de Él?  Si tú ves a Jesús como tu sanador, vas a recibir sanidad.  Si ves a Jesús como tu refugio y fortaleza, vas a recibir protección.
La gente de Nazaret, el lugar de nacimiento de Jesús, veía a Jesús en lo natural.  Ellos decían de Él: “¿No es éste el hijo del carpintero?  ¿No se llama Su madre María, y Sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?  ¿No están todas sus hermanas con nosotros?” (Mateo 13:55-56).  Ellos vieron a Jesús en lo natural.  No lo vieron como Dios encarnado.  Y como resultado, Él no pudo hacer muchos milagros allí (Mateo 13:58).
Hoy, muchas personas, incluyendo a algunos filósofos, ven a Jesús de Nazaret como una buena persona que llevó una vida ejemplar.  Ellos sienten que si todos nosotros pudiéramos vivir nuestras vidas como Él, el mundo sería un mejor lugar.
Ellos no ven a Jesús como el pan de Dios que bajó del cielo para darle vida al mundo (Juan 6:33).  No lo ven como Aquel que vino a darles agua de vida, para que ellos no tuvieran sed jamás (Juan 4:14).  No lo ven como el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Juan 1:29).  Ellos no reciben de Él lo que necesitan, porque no lo valoran correctamente.
Jesús no solo vino para dejar un buen ejemplo que los hombres puedan seguir.  Él vino para ser nuestro redentor (Gálatas 3:13).  Él vino para ser nuestra justicia (1ª Corintios 1:30).  Él vino para ser nuestro pastor, de tal manera que no tengamos falta de nada (Salmos 23:1).
Jesús le preguntó a Sus discípulos una vez: “Pero vosotros, ¿quién decís que Soy Yo?”  Como tú respondas esta pregunta, depende de cómo tú ves a Jesús.  Y cómo ves a Jesús, va a determinar cómo y qué recibes de Él.  ¡Así que, míralo a Él como tu Dios, como todo lo que Él dice Ser en Su Palabra, y Él hará obras poderosas en tu vida!
Pensamiento Del Día

Cómo ves a Jesús, determina cómo y qué recibes de Él.