recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

lunes, 30 de noviembre de 2020

Bendecido Con Lo Excelente Y Lo Abundante

 Inspiración de Gracia


Bendito el fruto de tu vientre, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas.  (Deuteronomio 28:4)

¿Te gustaría comprar una silla hecha por Jesús?  Yo lo haría, incluso si costara unos $1,000 porque sería de excelente calidad.  Todo lo que hizo Jesús, Él lo hizo con excelencia perfecta.

Y debido a que Cristo está en ti, las cosas que tú produzcas también serán de una calidad excepcional.  Eso incluye a tus hijos, que serán triunfadores.  Deuteronomio 28:4 dice: “Bendito el fruto de tu vientre, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas.”

Dios estaba usando términos que los israelitas entendían ya que ellos eran agricultores y pastores.  Hoy, “tu suelo” es tu lugar de trabajo.  Esto significa que “el producto” de tu suelo será de excelente calidad.

Eso no es todo.  Dios promete que la cantidad siempre seguirá a la calidad porque Deuteronomio 28:11 dice que el Señor “te hará abundar en bienes, en el fruto de tu vientre,” lo que significa que tendrás muchos hijos, “en el fruto de tu ganado y en el producto de tu suelo,” lo que significa que tu negocio florecerá y que serás un productor líder en el área de tu especialidad.

Amigo, tu excelencia y tu abundancia no vienen por tus esfuerzos.  Vienen por la gracia de nuestro Señor Jesucristo, quien pagó para que tú tuvieras provisión divina — “que siendo rico, sin embargo por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de Su pobreza llegarais a ser ricos.” (2 Corintios 8:9)

Jesús fue destituido de todas las cosas materiales en la cruz.  ¡Él no tenía nada!  Mientras colgaba de la cruz, Él vio a los soldados romanos apostar por Su túnica.  Su última posesión en la tierra fue apostada.  ¡Él se hizo pobre para que tú pudieras ser bendecido con lo excelente y lo abundante!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

domingo, 29 de noviembre de 2020

Jesús Es Tu Restaurador Y Tu Sustentador

 Inspiración de Gracia


Sea él también para ti restaurador de tu vida y sustentador de tu vejez…  (Rut 4:15)

El hambre empobreció la vida de Noemí, una israelita.  Pero fueron las muertes de su esposo y sus dos hijos las que la dejó completamente desamparada. (Ver Rut 1:1–5)  O eso pensó ella, hasta que Booz, que era un pariente cercano y rico, entró en su vida.

Como su pariente redentor, Booz se casó con Rut, la nuera viuda de Noemí.  Y a través de esa unión, Noemí tuvo un nieto.  El nacimiento de su nieto le dio una nueva oportunidad de vida, lo que hizo que las mujeres vecinas declararan que el restaurador de su vida y sustentador de su vejez había llegado a su vida. (Ver Rut 4:14–16)

Booz es una imagen de Jesús, nuestro pariente redentor.  Jesús se convirtió en nuestro pariente cuando nació en este mundo como uno como nosotros.  Y Él se convirtió en nuestro Redentor cuando pagó con Su vida y Su sangre en la cruz para redimirnos.

Jesús se entregó a Sí Mismo para nosotros como el restaurador de nuestra vida y sustentador de nuestra vejez.  Cuando el restaurador de la vida está en nuestras vidas, lo que hemos perdido puede ser restaurado. (Ver Joel 2:25-26)  Y con el sustentador de nuestra vejez en nosotros, nuestros cuerpos pueden ser gloriosamente renovados a pesar de que nosotros avanzamos en años.

Es por eso que cuando Moisés murió a la edad de 120 años, no se habían apagado sus ojos ni había perdido su vigor. (Ver Deuteronomio 34: 7)  Caleb, a los 85 años, aún podía expulsar a los gigantes de la tierra.  Dios literalmente había sustentado su cuerpo y lo había fortalecido para la guerra. (Ver Josué 14:11)  Sara fue verdaderamente rejuvenecida por Dios en su vejez, porque todavía fue deseable para un rey a la edad de 90 años. (Ver Génesis 20:1-2)  Dios incluso renovó su vientre.  Ella recibió fuerza para concebir (ver Hebreos 11:11), dando a luz a Isaac en su vejez.

Amado, Dios está fuera del tiempo y tu fe en Él te lleva a esta zona atemporal.  Allí, se restaurará lo que los años han robado.  ¡E incluso mientras tus años aumentan, tú no te debilitarás ni te cansarás porque el restaurador de tu vida y el sustento de tu vejez está en ti!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

sábado, 28 de noviembre de 2020

La Creación No Puede Pero La Redención Si Puede

 Inspiración de Gracia


Y le dijo: “Ve y lávate en el estanque de Siloé” (que quiere decir, Enviado). Él fue, pues, y se lavó y regresó viendo.  (Juan 9:7)

Cuando Adán pecó y cayó, todo lo relacionado con la creación cayó.  Sin embargo, las personas hoy todavía están poniendo su confianza en la creación.  Por ejemplo, ellos tratan de volverse saludables comiendo lo que se llama la “dieta del Edén” —verduras y nada de carne.  Ellos actúan como si la creación no hubiera caído.  También olvidan que hay personas que comen bien y hacen ejercicio con regularidad, ¡y aun así caen muertas en lo mejor de sus vidas!

Gracias a Dios que lo que la creación no puede hacer, la redención si puede hacerlo y lo hizo.  Jesús demostró esto cuando Él escupió en el suelo, hizo barro con la saliva y lo puso en los ojos de un hombre ciego. (Ver Juan 9:6–7)  Ahora bien, ¡es verdaderamente inusual poner barro en los ojos de un hombre ciego porque este se volvería doblemente ciego!

Entonces, ¿por qué Jesús hizo eso?

Él nos estaba demostrando que todas las partes de nuestro cuerpo provienen de la tierra y que debido a que la creación ha caído, la obra de la creación no puede abrir los ojos de un ciego.  ¡Pero la obra de redención sí puede hacerlo!  Es por eso que Él envió al ciego al estanque de Siloé.  La palabra “Siloé” significa “Enviado,” refiriéndose al enviado, Jesús.  Cuando el ciego se lavó los ojos en el estanque del enviado, él recibió sanidad sobrenatural para sus ojos.

Amados, cuando vayamos a Jesús, el enviado que vino a redimirnos pagando el precio de Su sangre, y descansemos en Su obra terminada, vamos a recibir el milagro que necesitamos.  Si creemos que por Sus llagas hemos sido sanados (ver Isaías 53:5), nosotros tendremos mayor salud que aquellos que confían en la creación.

Jesús fue enviado para redimirnos de toda maldición que vino sobre la creación con la caída de Adán. (Ver Gálatas 3:13)  Él nos ha redimido de la enfermedad, el dolor, la tristeza, la depresión, la pobreza e incluso la muerte.  El mundo puede conocerlo a Él como el Creador.  Pero hoy, nosotros lo conocemos como nuestro Redentor.  Donde la obra de la creación no puede salvarnos, ¡Su obra de redención si puede y lo ha hecho!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

viernes, 27 de noviembre de 2020

Agradece En Tu Camino A La Paz

 Inspiración de Gracia


Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.  (Filipenses 4:6)

Probablemente habías leído este versículo antes, pero, ¿te gustaría saber cómo aplicarlo en tu vida diaria?  Déjame darte una ilustración para ayudarte.

Supongamos que eres uno de los miembros de tu empresa que puede optar a una promoción y que mañana sabrás si la obtienes.  Tú quieres esa promoción desesperadamente porque esta significa más ingresos para tu familia.  Así que, te acuestas en la cama por la noche dando vueltas y vueltas.  Oras: “Padre, por favor, llévate todas mis preocupaciones relacionadas con esta promoción.  Dame fe.”  Una hora después, tú estás más ansioso que nunca.  ¡Parece que Dios no está respondiendo tu oración!

¿Pero por qué?  Porque no lo estás haciendo a la manera de Dios.

En lugar de hacerlo como antes, ora de esta manera: “Padre, yo echo todas mis preocupaciones relacionadas con esta promoción sobre Tus amorosas manos porque Tú me cuidas y me amas.”  La Biblia nos dice que echemos todas nuestras preocupaciones sobre el Señor porque Él tiene cuidado de nosotros. (Ver 1 Pedro 5:7)  Luego, di: “Padre, me gustaría recibir esa promoción.”  Está bien pedirle eso a Él.  Ahora, aquí viene la parte más poderosa —la acción de gracias.  Termina con acción de gracias.  Agradece a Dios por Su fidelidad.

Di algo como: “Padre, ya sea que yo reciba ese asenso o no, yo te doy gracias porque Tú siempre provees para mi familia más que suficiente.  Tú, que alimentas a las aves del cielo y vistes a los lirios del campo, nos cuidarás.  Así que, yo no me voy a preocupar por ese asenso.  Tú eres la fuente de todas mis bendiciones.” (Ver Mateo 6:30, Filipenses 4:19)

Cuando oras de esta manera, de pronto, tú ya no eres rehén de ese asenso.  Yo llamo a esto la terapia de “agradecimiento.”  Cuanto más conozcas la Palabra de Dios, más podrás agradecerle.  Cuanto más le agradezcas, más de Su paz reinará en tu corazón.  Y muchas veces, antes de que te des cuenta, ¡es de mañana!   Tú ni siquiera recuerdas haberte quedado dormido.  De esta manera reina la paz de Dios.

¡Amigo, cualquiera que sea tu preocupación, llévasela a tu Padre en oración y agradece en tu camino hacia la paz!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

jueves, 26 de noviembre de 2020

La Acción De Gracias Puede Resucitar A Los Muertos

 Inspiración de Gracia


… Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: “Padre, Te doy gracias porque Me has oído.  Yo sabía que siempre Me oyes...  (Juan 11:41-42)

Después de que Jesús hubo dicho estas palabras, Él gritó con fuerte voz: “¡Lázaro, ven fuera!”  ¡Y el hombre que había estado muerto durante cuatro días salió de su tumba!

Este es uno de los mayores milagros que Jesús realizó.  Lázaro llevaba cuatro días muerto cuando Jesús lo resucitó.  ¿Estás de acuerdo con que la muerte es de hecho un problema extremo?  No tener dinero en el banco, estar enfermo y perder el trabajo, por muy malo que sea, ¡no es tan malo como estar muerto!

Pero lo que quiero que veas es esto: Si Jesús, ante el más extremo de los problemas, nos muestra que la solución sigue siendo: “Padre, Te doy gracias,” entonces ¿cuánto más debemos nosotros agradecer a Dios en medio de los problemas menos graves que enfrentamos?  Si la acción de gracias puede resucitar a los muertos, entonces, demos gracias a pesar de las circunstancias negativas y vamos a ver la victoria.

Desafortunadamente, nosotros tendemos a hacer lo contrario —murmurar y quejarnos.  Pero murmurar y quejarse solo magnifica el problema.  La acción de gracias, por otro lado, es el lenguaje de la fe que agrada a Dios.  No estoy diciendo que demos gracias por los problemas que tenemos.  No, demos gracias a Dios porque Él es nuestra respuesta y porque Él ya nos ha dado todas las bendiciones. (Ver Efesios 1:3)

“Pero Pastor Prince, lo que yo tengo es tan poco.”

Amigo, da gracias a Dios por lo poco que tienes y esto se multiplicará.  Jesús agradeció a Su Padre por los cinco panes de cebada y los dos pequeños peces, el almuerzo de un joven, ¡y estos se multiplicaron para alimentar a más de 5,000 personas con 12 canastas llenas de sobras! (Ver Juan 6:8–13)  Y observa que cuando el Espíritu Santo habló sobre este evento nuevamente, Él mencionó específicamente al Señor dando gracias —“… cerca del lugar donde habían comido el pan después de que el Señor había dado gracias.” (Juan 6:23)  El Espíritu Santo parecía estar más complacido con el acto de dar gracias que con el milagro de la multiplicación o las 12 canastas llenas de sobras.

Amado, cuanto más agradeces a Dios, más le agradas.  ¡Lo poco que tienes se multiplicará y todo lo que está muerto en tu vida resucitará!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Sal A Las Profundidades

 Inspiración de Gracia


Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: “Sal a la parte más profunda y echad vuestras redes para pescar.”  (Lucas 5:4)

Dios quiere bendecirte —¡a lo grande!  Fue por esta razón que Él le dijo a Simón: “Sal a la parte más profunda y echad vuestras redes para pescar.”  Es en las profundidades en donde encontrarás una gran cantidad de peces.  No vas a encontrarlos cerca de la orilla en aguas poco profundas.  Pero salir a las profundidades es alejarse de la comodidad de la costa.

Amigo, Dios quiere que tú dejes tu zona de confort y salgas con fe a hacer lo que Él ha puesto en tu corazón.  Puede ser algo simple, pero que nunca antes has hecho o que solo has soñado, como asistir a un grupo de cuidado espiritual.  Una miembro de nuestra iglesia hizo precisamente eso y encontró el amor.  Hoy, ella está felizmente casada.

Ahora, nuestro Señor Jesús, quien dijo: “Sal a la parte más profunda...”  también dijo: “... echen sus redes para pescar.”  Nota que Él usó el plural “redes” y no el singular “red.”  Amado, Dios quiere darte más de lo que tú necesitas.  Su sueño para ti es más grande que cualquier cosa que tú puedas soñar.  Sueña en grande y Dios superará tu sueño porque Él se deleita en darte mucho más abundantemente de todo lo que tú pides o piensas. (Ver Efesios 3:20)

Otro miembro de la iglesia que antes trabajaba para otra persona quería comenzar su propia empresa.  Cuando estaba orando con él, yo recibí una palabra del Señor para que saliera a los negocios por su cuenta.  Cuando lo hizo, ¡él obtuvo una buena ganancia, incluso al final de su primer mes!  Hoy, él tiene más de una empresa y sus negocios están prosperando.  ¡Dios lo está bendiciendo más allá de sus sueños más locos!

Amado, Dios quiere bendecirte más allá de tus sueños más locos.  Él lo hizo por Simón, quien estaba asombrado por la redada de peces que habían hecho. (Ver Lucas 5:9)  Pero no fue hasta que Simón salió a las profundidades, que él terminó con esa gran captura de peces que rompía las redes y hundía la barca. (Ver Lucas 5:6–7)  ¡Tú  también te sorprenderás de lo que será tu gran captura cuando dejes tu zona de confort y salgas a las profundidades con el Señor!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

martes, 24 de noviembre de 2020

Benditas Son Tus Canastas, Tus Tazones De Amasar Y Tus Redes

 Inspiración de Gracia

 “Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.”  (Deuteronomio 28:5)

En los tiempos bíblicos, los segadores cargaban canastas en sus espaldas para recoger la cosecha de los campos.  Ellos tenían que asegurarse de que sus canastas fueran fuertes y resistentes para que lo que recogieran no se cayera.  Las mujeres de esa época usaban tazones para amasar la masa para hacer el pan.  Si ellas usaran tazones de mala calidad que se rompieran fácilmente, no podrían hacer el pan.

De modo que las canastas y los tazones de amasar en aquellos días representaban el medio por el cual uno obtenía sus bendiciones tangibles.  Amado, tu Padre que está en los cielos no quiere que te preocupes por los medios a través de los que recibes tus bendiciones.  Debido al sacrificio de Cristo, Él te dice: “Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.”

Esto significa que si tú eres un taxista, tu taxi no se averiará durante tus rondas porque Dios te dice: “Bendito será tu taxi.”  Si eres un hombre de negocios, tu inversión de capital no fallará porque Dios te dice: “Bendita será tu inversión de capital.”  Y si eres un vendedor, tus productos serán vistos con buenos ojos porque Dios te dice: “Benditos serán tus productos.”

Estas bendiciones son tuyas porque Jesús pagó por ellas con Su muerte y Él las hizo cumplir con Su resurrección.

En una ocasión, Jesús le dijo a Pedro que echaran sus redes al agua.  Cuando Pedro echó una red, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus redes “se rompían.”  Para tomar la abundante pesca, los otros discípulos rápidamente llenaron sus barcas con los peces, no fuera que la red cediera por completo. (Ver Lucas 5:4–7)

Después de que Jesús resucitó de entre los muertos, ocurrió un incidente similar.  Una vez más, Jesús pidió a Sus discípulos que echaran la red.  Ellos pescaron una gran cantidad de peces.  Pero “aunque había tantos, la red no se rompió.” (Juan 21:11)  Observa que en el primer caso, la red se rompía.  En el segundo caso, ¡no se rompió!  ¡Algo sobrenatural les sucedió a sus redes después de que Jesús resucitó de entre los muertos!

Amado, debido a la muerte y resurrección de Jesucristo, tú no solo eres bendecido (ver Efesios 1:3), sino que también lo son tus redes, tus canastas y tus tazones de amasar —los medios por los cuales tú obtienes tus bendiciones, también están bendecidos!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

lunes, 23 de noviembre de 2020

Dios Quiere Prepararte Para Una Bendición

 Inspiración de Gracia


Que el Señor recompense tu obra y que tu remuneración sea complete de parte del Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte.  (Rut 2:12)

¿Te has preguntado alguna vez por qué, en algunas historias bíblicas, Dios les pidió a las personas que le dieran a Él lo poco que tenían?  Puede parecer algo cruel, pero la verdad es que, ¡Dios los estaba preparando para una bendición!  La manera de Dios es usar todo lo que tenemos y multiplicarlo de vuelta una vez que lo ponemos en Sus manos.

La viuda de Sarepta solo tenía un puñado de harina y un poco de aceite para hacer una última comida para su hijo y para ella antes de morirse de hambre.  Pero ella confió en Dios y usó una porción de lo poco que tenía para hacer una torta para el profeta Elías.  Y Dios la recompensó asegurándose de que su recipiente de harina no se agotara y su jarra de aceite no se agotara hasta que la sequía terminara. (Ver 1 Reyes 17:8–16)

De manera similar, el niño que le dio su pequeño almuerzo de cinco panes y dos peces a Jesús, no solo comió bien, sino que también vio que usaron su almuerzo para alimentar a más de 5,000 personas, ¡con 12 canastas llenas de sobras! (Ver Juan 6:1-13)

Cada vez que le damos a Dios lo poco que tenemos, ya sea dinero, tiempo o energía, esto nos abre el corazón para que Dios pueda llenarnos con más.  Y cuando entregamos nuestras vidas a Dios, nosotros podemos confiar en que Él hará las cosas adecuadas para nosotros y será galardonador de nuestra fe.

Cuando Rut, una viuda moabita sin hijos, dejó la comodidad de su hogar para seguir a su suegra Noemí y al Dios de Israel, yendo de vuelta a una tierra extranjera (ver Rut 1:16), el Señor le dio una recompensa completa.  Dios le dio protección a Rut y se aseguró de que tuviera buena provisión por medio de Booz, un pariente rico que asumió el papel de pariente redentor para ella y Noemí. (Ver Rut 2:9, 4:9-10)

Amado, mientras confías en Dios con lo que tienes hoy, recuerda que Él te ama y te está preparando para recibir más bendiciones.  ¡Así que, mantente expectante por ver aún más de Su provisión y Su abundancia en los días que vienen!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

domingo, 22 de noviembre de 2020

Usa Tu Doble Porción De Poder Al Hablar

 Inspiración de Gracia


Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios….  (1 Pedro 2:9)

Dios nos llama un “real sacerdocio.”  Esto significa que nosotros somos reyes y sacerdotes bajo el sacerdocio real de Jesucristo.  Esto nunca sucedió antes en la historia del pueblo de Dios.  En el Antiguo Testamento, los reyes y los sacerdotes eran dos grupos distintos de personas.  O eras rey o eras sacerdote, pero no ambos al mismo tiempo.

Hoy, debido a que estamos en Cristo, nosotros somos reyes-sacerdotes —un real sacerdocio.  Esto significa que tenemos una doble porción de poder al hablar porque como reyes: “la palabra del rey tiene poder…” (Eclesiastés 8:4, RVA2015), y como sacerdotes, “por la palabra de ellos se decidirá todo pleito o todo daño.” (Deuteronomio 21:5, RVA2015)

Así que, si tú eres un hombre de negocios cristiano, tendrá una ventaja sobre los hombres de negocios del mundo.  Lo que tú digas acerca de tus negocios sucederá.  Y si eres acusado falsamente, recuerda que por tu palabra, ¡todo pleito o todo daño se decidirá!

Y como padre rey-sacerdote, cuando tú bendices a tus hijos, tus palabras tienen el poder de poner en marcha eventos sobrenaturales que los llevarán a la abundancia de Dios y Su gracia sobreabundante.  ¡Y habrá tal valentía y firmeza en ellos que los empoderará para ganar las batallas de la vida!

Cuando el diablo se te acerque y te diga que vas a morir joven porque tu padre y tu abuelo murieron jóvenes, o que tú nunca tendrás éxito porque no tienes una buena educación, debes recordar que el diablo no es ni rey ni sacerdote.  No hay poder en sus palabras.  ¡Pero hay poder en tus palabras porque tú eres un rey-sacerdote en Cristo!

Entonces, en lugar de estar de acuerdo con él, cree y declara: “Yo no moriré joven.  ¡El Señor me saciará de larga vida y me hará ver Su salvación!”  Di: “¡El Señor hará prosperar mi camino y tendré éxito!”  ¡Usa tu doble porción de poder al hablar y mira cómo estas bendiciones se cumplen!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

sábado, 21 de noviembre de 2020

Pide En El Nombre De Jesús Y Recibe

 Inspiración de Gracia


En verdad, en verdad os digo: Si pedís algo al Padre, os lo dará en Mi nombre.  (Juan 16:23)

¿Tú terminas siempre tus oraciones con “en el nombre de Jesús”?  Quizás tu maestro de escuela dominical te enseñó a hacer esto, o quizás escuchaste a los líderes de la iglesia y a otros creyentes decirlo al final de sus oraciones.

Yo solía ​​decir “en el nombre de Jesús” muy rápidamente, como si esas fueran palabras mágicas que harían que yo obtuviera respuesta a mis oraciones.  Luego, un día, yo escuché al Señor preguntarme por qué estaba haciendo eso.

El Señor quería que yo me diera cuenta de que cada vez que oro y digo: “en el nombre de Jesús,” yo estoy poniendo toda mi fe en que mi oración será respondida no por quién soy yo o por lo que yo he hecho, sino por la persona y el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, ¡y lo que Él hizo en la cruz!

Siempre que le pedimos a Dios algo en el nombre de Jesús, Jesús nos dice: “En verdad, en verdad os digo: “Si pedís algo al Padre, os lo dará en Mi nombre.”  Esto significa que en tu oración por sanidad, cuando tú dices “en el nombre de Jesús,” la sanidad viene sobre tu cuerpo enfermo porque es por Sus llagas que tú has sido sanado. (Ver 1 Pedro 2:24)  En tu oración por protección, cuando tú dices: “en el nombre de Jesús,” tú eres guardado a salvo porque la sangre de Jesús te protege y te libra del mal. (Ver Éxodo 12:13)

Amado, el buen nombre de tu familia no puede salvarte.  El nombre de tu pastor no puede salvarte.  Incluso el nombre del último descubrimiento médico no puede salvarte.  Solo un nombre bajo el cielo puede salvarte —¡Jesús!  Y la buena noticia es que Su nombre en hebreo, Yeshua, significa salvación —¡sanidad, preservación, plenitud, bienestar, provisión, seguridad y liberación para ti y tu familia!

Así que, en estos días, cada vez que yo oro, disminuyo la velocidad al final de mi oración y digo: “Padre, yo Te pido todo esto, no en base a lo que hice o no hice, sino en base a Jesús y Su obra terminada en la cruz.  Yo pido todo esto en el nombre de Jesús.  ¡Amén!”

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

viernes, 20 de noviembre de 2020

Sin Levadura, Solo La Verdad

 Inspiración de Gracia

 “Ninguna ofrenda de cereal que ofrezcáis al Señor será hecha con levadura, porque no quemaréis ninguna levadura ni ninguna miel como ofrenda encendida para el Señor.”  (Levítico 2:11)

Siendo un joven cristiano, escuché como una ilustración del Salmo 23 sobre unos pastores que a veces rompen las piernas de las ovejas que habitualmente se separan, para enseñarles a no separarse.  Esa enseñanza errónea —“El Señor es mi Pastor, El quebranta mis piernas”— estuvo pegada a mí durante años, causándome un temor innecesario al castigo de Dios cuando sentía que me había separado de Él.

Tales enseñanzas erróneas son a lo que la Palabra de Dios se refiere como “levadura.”  Es por eso que Jesús advirtió a Sus discípulos: “Estad atentos y guardados de la levadura de los fariseos y saduceos.” (Mateo 16:6)  La levadura de los fariseos era su doctrina del legalismo, que juzga y condena a las personas que no cumplen las leyes de Dios.  La levadura de los saduceos era su doctrina del humanismo, que descarta lo sobrenatural y enseña que todo se puede explicar mediante el razonamiento o la ciencia.

Cuando Dios le dijo a Su pueblo en Levítico 2:11: “Ninguna ofrenda de cereal que ofrezcáis al Señor será hecha con levadura,” nos recuerda que la manera en que nosotros apreciamos a Jesús, nuestra ofrenda de cereal, no debe mezclarse con enseñanzas incorrectas.  Por ejemplo, cuando hablamos de “sufrir con Cristo” (Romanos 8:17), nosotros debemos saber que no se trata de sufrir enfermedades o carencias, cosas de las que Jesús ya nos redimió, sino de sufrir persecución, desprecio y rechazo por causa de Su nombre, lo cual es probable que enfrentemos como buenos cristianos.

Amigo, lo que tú crees acerca de Jesús es importante porque el Espíritu Santo solo da testimonio de la verdad. (Ver Juan 16:13)  Así que, pídele a Él que te revele la belleza de Cristo y la perfección de Su obra terminada cada vez que leas la Palabra de Dios.  Descubre en la Palabra cómo Cristo te ha redimido de cada maldición y ha pagado para que tú disfrutes de todas las bendiciones de Dios con Su sacrificio en la cruz.

Amado, deshazte de cualquier levadura en tu fe.  Cree y declara que tú estás sano, no enfermo; que tienes provisión abundante, no escasez; y que en Cristo, tú eres justo para siempre.  ¡Y cuando comiences a creer y a confesar las verdades de Dios, la unción del Espíritu Santo será liberada para el rompimiento que necesita!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

jueves, 19 de noviembre de 2020

Solo Confía En La Bondad De Dios Y Ora En El Espíritu

 Inspiración de Gracia


Porque si yo oro en lenguas, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.  (1 Corintios 14:14)

Dios nos ha dado un poderoso regalo de oración —orar en lenguas, el cual no está limitado por la distancia, el tiempo o el conocimiento mental.  Cuando tú oras en lenguas, podrías estar orando por tu futuro o incluso por un ser querido en el extranjero.  Tú no sabrás lo que estás orando a menos que Dios te lo diga.  Esto se debe a que tu “entendimiento queda sin fruto” —tu mente no está involucrada.

“Pero Pastor Prince, ¡yo debo saber lo que estoy orando!”

A veces, es mejor no saber lo que estás orando.  En 1993, yo tuve una larga temporada de oración en el Espíritu.  Si hubiera sabido entonces todo lo que estaba orando en lenguas, ¡me habría asustado!  Por ejemplo, habría tenido miedo si hubiera sabido que el Espíritu Santo estaba diciendo: “Padre, en el año 2002, unge a Joseph Prince para que predique seis mensajes cada semana a más de 10,000 personas.”  Lo  cual sucedió.  ¡Pero en 1993, un servicio era suficiente para sentirme cansado!

Así que, le doy gracias a Dios porque no sé lo que estoy orando cuando oro en lenguas.  Yo simplemente confío en Su bondad y oro en lenguas por todo lo que Él ha planeado que suceda para mí en Su tiempo perfecto.

Amado, no dejes de orar en lenguas solo porque no sabes lo que estás orando.  Podrías estar orando por la protección de un ser querido en una situación de vida o muerte.  Especialmente, cuando tú sientas la urgencia de orar porque sientes peligro, ¡ora!  Ora hasta que sientas liberación cuando la carga se te ha quitado.  El Espíritu Santo sabrá exactamente lo que está sucediendo, quién está en peligro y cómo orar por liberación. (Ver Romanos 8:27)

Tú puedes decir: “Bueno, yo puedo orar en español.”  Y sí, puedes hacerlo, pero tu oración será muy limitada porque tú no lo sabes todo.  Es mejor orar en lenguas porque el Espíritu conoce todas las cosas.

Amigo, tú no perteneces al reino natural que es limitado.  ¡Tú perteneces a Dios que es ilimitado!  Así que, ora en lenguas y mira suceder grandes cosas para ti y a través de ti.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

miércoles, 18 de noviembre de 2020

El Dios De Más Que Suficiente

 Inspiración de Gracia


Porque el asombro se había apoderado de él y de todos sus compañeros, por la redada de peces que habían hecho.  (Lucas 5:9)

Siendo un joven cristiano, crecí escuchando a los predicadores decir que Dios solo suple nuestras necesidades, no nuestros deseos.  Sin embargo, en la Biblia, Dios claramente nos muestra que Él quiere satisfacer no solo nuestras necesidades, sino también nuestros deseos.

Por ejemplo, el famoso “salmo del pastor” comienza con: “El Señor es mi pastor; nada me faltará.” (Salmos 23:1)  Otro salmo dice: “Temed al Señor, vosotros Sus santos, pues nada les falta a aquellos que le temen.  Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre, mas los que buscan al Señor no carecerán de bien alguno. (Salmos 34: 9-10)

Uno de los nombres de nuestro Dios es Jehová Jireh, que significa “el que provee todo.”  Él provee más que suficiente.  El Dios de más que suficiente vino en carne y caminó entre Su pueblo.  Y mientras caminaba junto al mar de Galilea, Él no les dio a Sus discípulos bendiciones pequeñas.  Es por eso que le dijo a Pedro: “Sal a la parte más profunda y echad vuestras redes [plural] para pescar.” (Lucas 5: 4), y no “echad vuestra red [singular].”  ¡Y qué redada resultó ser —una redada que hacía hundir la barca y romper la red!  Fue una bendición tan grande e inesperada que Pedro y todos los que estaban con él se quedaron “asombrados por la redada de peces que habían hecho.”

Amado, mira el corazón de Dios para ti hoy.  Él quiere prosperarte.  No te conformes con menos, pensando que Él solo satisface tus necesidades y no tus deseos.  Si necesita un trabajo, recuerda que Él quiere que ores no solo por un trabajo, sino por una posición.  Cuando tú tienes una posición, tienes influencia y puedes impactar vidas. Quizás lo que necesitas es un incremento salarial.  Entonces, ¡ora no solo por eso, sino también para estar en una posición en la que puedas dar incrementos!

Tú pudiste haber empezado siendo pobre cuando comenzaste a seguir a Dios.  Pero no puedes quedarte en necesidad cuando sigues al Dios de más que suficiente.  De hecho, como Pedro, tú también te sorprenderás de que Dios provea más de lo que necesitas y más de lo que habías pedido.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

martes, 17 de noviembre de 2020

Cristo Es El Tesoro En Ti

 Inspiración de Gracia


Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros.  (2 Corintios 4:7)

El versículo nos dice que tenemos “este tesoro” en vasos de barro.  ¿Quién es el tesoro?  ¡Cristo!  ¿Quiénes son los vasos de barro aquí?  ¡Tú y yo!  Gracias a Dios, el tesoro está en los vasos de barro.

Amigo, Cristo, el tesoro, está en ti.  Así que, no te frustres cuando veas tu “terrenalidad.”  Tú siempre serás “terrenal” mientras estés en tu cuerpo mortal, pero recuerda que Cristo, el tesoro, está en ti.

Si pierdes la calma con tu cónyuge o con tus hijos, recuerda que Cristo en ti es tu paciencia.  Cuando me siento impaciente, yo no oro: “Señor Jesús, dame paciencia... ¡ahora!”  No, yo miro a Jesús y digo: “Señor Jesús, te doy gracias porque Tú eres mi paciencia.”

En mi juventud e incluso cuando recién me casé, yo tenía mal genio.  Probé todo tipo de técnicas de manejo de la ira, pero nunca llegué muy lejos hasta que le dije a Dios: “Dios, estoy tan frustrado tratando de superar mi ira.  ¡Me rindo!  Yo no puedo.  Tú sí puedes.  Yo descanso y dependo de Ti.”  No mucho tiempo después de eso, mi esposa comentó: “Sabes, has mejorado en el área de tu temperamento.”

Pensé en lo que ella había dicho y me di cuenta de que yo ni siquiera estaba consciente del cambio en mí.  Cuando los miembros de la familia pueden ver la paciencia de Cristo manifestándose a través de una persona naturalmente impaciente, Dios recibe la gloria.

Quizás estás frustrado con tus hábitos de fumar y beber.  O tal vez estás desanimado por tus sentimientos de celos, desconfianza, amargura, depresión y derrota.  No te condenes a ti mismo por ser terrenal.  No trates de “echar fuera” tu terrenalidad.  Simplemente date cuenta de que tienes a Cristo el tesoro en ti.

Cuanto más veas a ese tesoro en ti, más resplandecerá en ti el resplandor de Cristo.  ¡Y en medio de tu terrenalidad, Dios recibe la gloria mientras tú eres transformado de gloria en gloria! (Ver 2 Corintios 3:18)

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

lunes, 16 de noviembre de 2020

Tu Posición Está Cubierta En Jesús

 Inspiración de Gracia

Por tanto, tenía que ser hecho semejante a Sus hermanos en todo, a fin de que llegara a ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote en las cosas que a Dios atañen, para hacer propiciación por los pecados del pueblo.  (Hebreos 2:17)

En el Antiguo Testamento, la posición de los israelitas como nación delante de Dios estaba envuelta en la posición de su sumo sacerdote.  Lo que el sumo sacerdote era delante de Dios, eso era también la nación entera delante de Dios.

Si el sumo sacerdote pecaba, él traía culpa a su nación, y Dios rechazaría a toda la nación sin importar cuán obediente fuera la gente o cuán fieles fueran en traer sus sacrificios.

Por el contrario, si su sumo sacerdote no tenía culpa y era aceptable a Dios, Dios aceptaría a toda la nación incluso si la gente era pecadora.

Desafortunadamente, los sumos sacerdotes de Israel a menudo fracasaban porque, como cualquier ser humano, ellos eran imperfectos.

Gracias a Dios que hoy, tú y yo tenemos a Jesús como nuestro Sumo Sacerdote, quien es 100% Hombre y 100% Dios.  Como nuestro Sumo Sacerdote, Su posición delante de Dios siempre es correcta.  Jesús es siempre aceptable y complaciente para el Padre.  Por lo tanto, nosotros nunca podemos perder nuestra aceptación delante de Dios porque, como nuestro Sumo Sacerdote, Jesús solo trae justicia a Su pueblo.

En el cielo ahora mismo, Jesús nuestro Sumo Sacerdote está sentado a la diestra de Dios el Padre. (Ver Romanos 8:34)  Esto significa que Dios no te mira.  Él mira a Jesús.  Si Jesús es bueno, tú eres bueno.  Si Jesús es aceptado, tú eres aceptado.  Si Dios ve a Jesús perfecto, entonces Él te ve perfecto a ti.  Si Jesús es justo, entonces tú eres justo.  ¡Y sabemos que Jesús, nuestro Sumo Sacerdote es bueno, aceptado, perfecto y justo, lo que significa que así es como Dios nos ve!

Amigo, tú no puedes perder tu posición legítima porque Jesucristo es tu Sumo Sacerdote.  Para perder tu posición, Jesús tiene que perder Su posición primero. Pero nosotros sabemos que tenemos en Jesús un Sumo Sacerdote que es perfecto y que no puede fallar.  Por lo tanto, tú no debes tener miedo o estar consciente de tus faltas cuando te presentes delante de Dios.  Debido a que tu posición está completamente envuelta en Jesús tu Sumo Sacerdote, ¡tú puedes venir a Dios con confianza y recibir de Él todo lo que necesitas!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince