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viernes, 26 de abril de 2024

El León Rugiente

 Inspiración De Gracia


Sed de espíritu sobrio, estad alerta.  Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quién devorar.  1 Pedro 5:8

¿No es interesante en el pasaje anterior que el diablo tiene que buscar a aquellos a quienes él puede devorar?  Esto significa que él no puede devorar a todos.  ¡No le rindas a él tu autoridad y resultes siendo hallado entre aquellos a quienes puede devorar!  Además, ¿notaste que él deambula como, o de forma similar a “un león rugiente”?

Le pregunté al Señor por qué el diablo anda como un león rugiente y no como otra criatura.  Él me llevó a Proverbios 19:12, que dice: “Como rugido de león es la ira del rey.”

El diablo es un impostor que anda como un león rugiente porque está imitando al Rey de reyes, nuestro Señor Jesús, el verdadero León de Judá.  Él quiere que las personas piensen que nuestro Rey está lleno de ira, enojo y rabia contra nosotros.  Él viene hacia nosotros rugiendo con voz de condenación, acusación y vergüenza.

Satanás quiere que tú tengas la impresión de que le has fallado a Dios y que Él no solo está decepcionado de ti, sino que también está completamente furioso contigo.  Ahora, si tú creyeras eso acerca de Dios, ¿estarías refugiándote bajo la sombra de Sus alas?  ¿Tomarías el lugar de autoridad, poder y fuerza que te corresponde?  Por supuesto que no.  De hecho, ¡huirías de Dios!

Los creyentes que están bajo una nube de condenación no van a orar la Oración de Protección (el Salmo 91).  Ellos se sienten indignos de las promesas de Dios y, de hecho, esperan el castigo y el juicio de Dios.

Es allí exactamente donde el diablo quiere que estés.  Cuando tú te alejas de Dios, corres directo a la trampa del diablo.  Abdicas de tu lugar de autoridad cuando abdicas de tu lugar de intimidad con Dios.

Amado, necesitas saber esto: Tú eres amado.  Dios no está enojado contigo.  En Cristo, tú puedes tener la confianza de que eres perdonado, amado y justificado. (Efesios 1:7, Romanos 8:37, 2 Corintios 5:21)  El Señor Jesús tomó todo tu castigo en la cruz, para que hoy tú puedas disfrutar de Su favor inmerecido, que no te has ganado y del que no eres digno.  Dios te ve en Cristo, quien es completamente inmaculado y sin culpa.

Según nuestras propias acciones, ninguno de nosotros califica para Su protección.  Pero debido a lo que nuestro Señor Jesús hizo por nosotros en la cruz, todos nosotros podemos acercarnos confiadamente a Su trono de gracia. (Heb. 4:16)  ¡Debido a lo que Él hizo, nosotros calificamos para habitar al abrigo del Altísimo, en el lugar secreto con el Rey de reyes, donde el falso “león rugiente” no tiene poder sobre nosotros!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

jueves, 25 de abril de 2024

Perseguidos Por Dios

  Inspiración De Gracia


Y tenía que pasar por Samaria.  Llegó, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar… y allí estaba el pozo de Jacob.  Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo.  Era como la hora sexta.  Una mujer de Samaria vino a sacar agua, y Jesús le dijo: “Dame de beber.”  Juan 4:4-7

Quiero animarte a leer la excepcional historia de la mujer samaritana en Juan 4.  Considerada como una mujer con un pasado sombrío, se hablaba mal de ella en su aldea y probablemente la rechazaban por ser una destructora de hogares, una “ladrona de maridos.”

Ahora, la suya no es una historia de ficción.  Ella era una persona real, como tú y yo.  Sus problemas y dolor, como muchos de los nuestros, eran reales y la acosaban todos los días... ¡hasta que ella encontró a un Salvador completamente real!

A pesar de la costumbre de los judíos de esa época de evitar cualquier contacto con los samaritanos, a quienes percibían como inferiores espiritualmente, Juan registra que mientras Jesús viajaba de Judea a Galilea, Él tenía que pasar por Samaria.” (Juan 4:4, NTV)

Haz una pausa conmigo y piensa en estas palabras por un momento: Tenía que.  Necesitaba.  Debía.  Palabras que hablan no solo de necesidad, sino que subrayan una firme determinación, ¡e incluso urgencia!  Jesús había programado deliberadamente una cita divina con la mujer en el pozo, aunque ella no sabía nada al respecto.

Sabemos por el relato que esta mujer solitaria, condenada al ostracismo, tuvo una conversación con Jesús en el pozo, la cual transformó su vida.  Pero no te equivoques —no fue ella quien buscó a Jesús para hablar con Él.  Fue el Salvador quien persiguió a quien otros rechazaron.

¿Sabes que Él todavía está haciendo eso hoy?  ¿Tienes tú un pasado del que estás avergonzado?  ¿Estás luchando por superar algo que sabes que te está destruyendo?  ¿Te sientes completamente solo y que nadie comprende el dolor por el que estás pasando?

Quiero que sepas que Jesús no ha cambiado.  Tal como lo fue para la mujer samaritana, el amoroso Salvador continúa siendo tu ayuda presente en tus momentos de necesidad. (Salmos 46:1)

Él conoce el sufrimiento, la vergüenza y las luchas por las que estás pasando en este momento.  E incluso, si lo que estás pasando es una consecuencia de las malas decisiones y los errores que has cometido en tu vida, Él no te deja ni te abandona.  ¡No —mil veces no!

Él sale del camino para tener una cita personal contigo, para restaurarte y rescatarte.  El hecho de que tú estés leyendo esto ahora mismo es una confirmación de que Jesús se está acercando a ti con Su amor, Su gracia y Su perdón.

Habla con Él como lo hizo la mujer.  Prueba y toca Su gracia y compasión por ti como ella lo hizo.  Y como ella, descubre el perdón, la libertad y la fuerza de Jesús para caminar hacia un nuevo futuro brillante.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

miércoles, 24 de abril de 2024

El Combustible Para Vivir Bien

 Inspiración De Gracia


Pero Él, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, se sentó a la diestra de Dios… Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos para siempre a los que son santificados.  Hebreos 10:12, 14

A muchos creyentes les preocupa que cuando las personas reciban la revelación de su perdón completo en Cristo, ellos se relajen, tomen el pecado a la ligera y lleven una vida alejados de Dios.  Les preocupa que tal enseñanza no ponga énfasis en la santificación o el deseo de vivir vidas santas que glorifiquen a Dios.

Así que, permíteme explicarte aquí que si bien tú has sido justificado y hecho justo por la sangre de Jesús o perfeccionado para siempre, la santificación es un proceso continuo en tu crecimiento como cristiano.  Es por eso que el autor del libro de Hebreos dice que nosotros estamos siendo santificados, a pesar de que hemos sido perfeccionados para siempre por el acto perfecto de obediencia de Cristo en la cruz. (Ver la escritura de hoy)

Como creyente, tú no puedes volverte más justo, pero si puedes volverte más santificado o santo en términos de cómo vives tu vida.  La justificación por la fe sucedió de forma instantánea —en el momento en que recibiste a Jesús, tú fuiste perdonado, limpiado, perfeccionado en justicia y salvado.  Tú también fuiste santificado en Cristo. (Hebreos 10:10)

Sin embargo, es importante comprender que la revelación y la realización de tu santificación en Cristo es progresiva.  Esto significa que cuanto más crezcas en tu relación con el Señor Jesús, más santo te volverás en cada área de tu vida.

Recuerdo a un precioso hermano que escribió a mi ministerio describiendo cómo la revelación de nuestro perdón en Cristo lo llevó a una intimidad con Dios, con la que él antes solo había soñado.  “Anteriormente, cuando yo estaba intentando ser un buen cristiano”, dijo, “yo solo me arrastraba, centímetro a centímetro.  Pero ahora que me he aferrado a la gracia, ¡estoy corriendo en mi relación con Dios!  ¡Cuanto más aprendo sobre la maravillosa gracia de Dios, más desesperadamente quiero glorificarlo con mi vida!”

¡Qué hermosa imagen de lo que realmente sucede cuando una persona se sienta bajo una enseñanza que devela el evangelio puro de la gracia gloriosa!  La revelación del perdón no quita valor, ni sucede a expensas de vivir correctamente.  En cambio, es el combustible que hace que una vida correcta suceda.

El Diccionario Merriam-Webster Online describe la santificación como “el estado de crecimiento en la gracia divina como resultado del compromiso cristiano después de la conversión.”  Lo ves, todo se trata de crecer en la gracia.

Establécete en el evangelio de la gracia.  Pablo le dijo a Timoteo: “fortalécete en la gracia que hay en Cristo Jesús.” (2 Timoteo 2:1)  Pedro animó a los creyentes a construir una base sólida con estas palabras finales en su última epístola: “Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (2 Pedro 3:18)

Amigo, la gracia produce santidad verdadera.  Cuanto más creces en la gracia —más estás siendo lavado, una y otra vez, por el agua de la palabra de la gracia de Dios— más creces en santificación y santidad, y más permites que el Espíritu Santo corrija los hábitos y la forma de pensar que te mantienen en esclavitud.

Amado, cuando tú experimentas la gracia de nuestro Señor Jesús, el encanto y los placeres pasajeros del pecado se desvanecen a la luz de Su gloria y gracia.  Esto te dará la libertad de tener la clase de relación que siempre has deseado con Dios, ¡una relación íntima, poderosa y llena de paz, gozo, y buenos frutos!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

martes, 23 de abril de 2024

Todas Tus Necesidades Cubiertas

 Inspiración De Gracia



El Señor es mi pastor, nada me faltará.  Salmos 23:1

Una bien conocida imagen de Dios como nuestro Pastor y sanador es articulada en el hermoso Salmo 23.  Este fue escrito por David, un pastor que vio al Señor como su Pastor.  Toma un momento y lee este salmo en tu Biblia.

Cuando tú veas al Señor como tu Pastor, nada te faltará, y eso incluye que no te hará falta salud.  Cualesquiera que sean las necesidades que tú tengas, nada te faltará porque tu Buen Pastor las cubre.

No es necesario que te hagas cargo de ti mismo tratando de encargarte de todo y vivir como si no tuvieras a Dios.  Cualquiera que sea la condición médica que estás enfrentando, mantente cerca del Pastor y permite que Él provea para ti.

¿Y notaste lo primero que el Pastor hace?  El salmista escribió: “En lugares de verdes pastos me hace descansar.” (Salmos 23:2)

Cuando tú le permites a Él ser tu Buen Pastor, Él te lleva a lugares de verdes pastos y te hace descansar.  Tú puedes descansar, porque Él provee para ti.  Él te lleva junto a aguas de reposo, donde tú puedes beber y refrescarte.  La palabra hebrea para “reposo” es manuka, que significa “descanso.”  Él te quiere en el lugar donde puedes descansar en la victoria que Él ya ganó en la cruz.

No es una coincidencia que muchos de los milagros de sanidad de Jesús tuvieran lugar en el día de reposo.  Él sanó a un hombre que tenía una mano seca (Mateo 12:10-13), a una mujer que estuvo encorvada durante dieciocho años (Lucas 13:10-13), a un hombre hidrópico (Lucas 14:2-4) y a otro hombre que tenía una enfermedad desde hacía treinta y ocho años, en el estanque de Betesda (Juan 5:2-9), todo en el día de reposo.

Dios le dijo a Su pueblo que guardaran el día de reposo como un día de descanso. (Éxodo 20:8-11)  Cuando nosotros descansamos, Dios trabaja; cuando nosotros trabajamos, Dios descansa.  No sé ustedes, ¡pero yo no puedo permitirme no tener a Dios trabajando en cada área de mi vida!

Quizás tú o tus seres queridos hayan estado lidiando con una enfermedad crónica.  Permíteme explicarte que “descansar” no significa que no hagas lo que tus médicos te han recomendado o que no realices los ejercicios de fisioterapia que te prescribieron, y que simplemente te sientes en tu casa en negación.  El descanso no es inactividad; es una actividad dirigida por el Espíritu en la que tú le permites al Espíritu Santo que te guíe en lo que debes hacer, y lo haces sin preocuparte porque sabes que Él tiene el control.

¿Quieres saber el resultado de permitir que el Señor nos dé descanso?

Déjame mostrarte lo que dijo el rey Salomón:

“Mas ahora el Señor mi Dios me ha dado reposo por todas partes; no hay adversario ni mal encuentro.”  —1 Reyes 5:4

¿No te encanta?  Oro para que tú experimentes esto en el nombre de Jesús —llegar a un lugar en donde no hay adversario ni un mal encuentro en tu vida.   ¡Amén!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

lunes, 22 de abril de 2024

Jehová Shalom Es Tu Dios

 Inspiración De Gracia


El Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.  Romanos 15:33

Estoy seguro que tú quieres que el Señor se manifieste a Sí mismo como el Dios de paz cuando te sientes asustado.  Así que, profundicemos en lo que significa “Dios de paz.”

No olvides que Pablo era judío, así que cuando él dijo “el Dios de paz sea con todos  ustedes,” él estaba diciendo “Jehová Shalom esté con ustedes.”  “Jehová Shalom” significa en hebreo “el Dios de paz”.  Ahora, la primera aparición del nombre Jehová Shalom se encuentra en la historia de Gedeón del Antiguo Testamento, en Jueces 6.

Al leer la historia de Gedeón, nosotros descubrimos que los madianitas aterrorizaban a Israel día y noche, descendiendo sobre ellos como un enjambre merodeador de langostas, destruyendo sus cosechas y saqueando su ganado.  Temerosos de sus crueles enemigos, los israelitas se escondían en cuevas y en escondites en las montañas.

No es de extrañar que Gedeón estuviera asustado y se escondiera en el fondo de un lagar abandonado para trillar los pocos tallos de grano seco que de alguna manera había logrado recoger.  Él estaba atado por el miedo y derrotado por todas las noticias de terror que lo rodeaban.

En medio del temor de Gedeón, “el ángel del Señor se le apareció, y le dijo: ¡El Señor está contigo, valiente guerrero!” (Jueces 6:12)

Cuando encontramos la expresión “el ángel del Señor en el Antiguo Testamento, ésta generalmente se refiere a nuestro Señor Jesús en Su estado preencarnado.  Jesús mismo se apareció a Gedeón cuando él estaba en el abismo del temor y lo llamó valiente guerrero.  ¿No te parece asombroso esto?

¿Hay momentos en los que te sientes asediado por el miedo?  Cuando escuchas noticias de terrorismo o exposición a algún virus, ¿te sientes temeroso y ansioso?  ¿Te ha llevado el miedo a esconderte?  La verdad es que, sin importar cómo te sientas, cuando nuestro Señor Jesús te mira en este momento, Él te ve como un valiente guerrero o una valiente guerrera.

¿No es asombroso cómo nuestro Señor nos mira?  No es cómo nos vemos a nosotros mismos lo que nos define; es cómo nos ve nuestro Señor Jesús lo que nos define.  Es por eso que leemos Su Palabra.  La leemos para descubrir lo que Su Palabra dice acerca de nosotros.  Amigo, no importa en qué estado te encuentras en este momento ni cuán desordenada pueda estar tu vida, el Señor Jesús mira lo mejor en ti.

¡Él ve tu potencial, tus dones, tu llamado y tu destino para hacer grandes cosas en esta vida!  Y como muestra el final de la historia de Gedeón, Él te guiará y hará que tú seas un testimonio de Su protección mientras confías en Él, y te ves a ti mismo y a tus situaciones a través de Sus ojos.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

domingo, 21 de abril de 2024

La Imagen De Un Hombre Bendecido

 Inspiración De Gracia


Bendito es el hombre que confía en el Señor, cuya confianza es el Señor. Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto.  Jeremías 17:7-8

Veamos algunas de las imágenes que la Biblia pinta para nosotros en Jeremías 17.  La Palabra de Dios es asombrosa.  Él nos habla en la Biblia a través de imágenes narradas y metáforas.

Por ejemplo, Jeremías 17:5–6 nos pinta la imagen de un hombre maldito —“una zarza en el desierto.”  ¡Qué deprimente imagen para un hombre!  Una persona que está siempre confiando en sí misma es como un arbusto seco o una zarza, con aspecto viejo, cansado y demacrado.

Pero gracias a Dios, la Biblia no se detuvo en la descripción del hombre maldito.  Ésta continúa pintando una hermosa imagen de un hombre bendecido: “Bendito es el hombre que confía en el Señor, cuya confianza es el Señor. Será como árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces junto a la corriente; no temerá cuando venga el calor, y sus hojas estarán verdes; en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto.

¡Wow!  Yo sé qué hombre prefiero ser.  ¡En verdad, una imagen vale más que mil palabras!  ¡Quiero que hoy te veas a ti mismo como ese árbol plantado junto a las aguas!

Cuando estaba de vacaciones con mi esposa, Wendy, en las impresionantes Montañas Rocosas de Canadá, pasamos mucho tiempo recorriendo y sumergiéndonos en el esplendor de la creación de nuestro Padre celestial.  Mientras caminábamos por la orilla de un río muy tranquilo con el que nos topamos, encontramos un árbol majestuoso anclado al borde del agua.  Su tronco era robusto y fuerte, y sus ramas se extendían para formar un pabellón perfecto sobre él.  En contraste con los otros árboles que estaban más lejos del río, sus hojas eran refrescantemente verdes y suculentas.  Esto se debía a que el río alimentaba constantemente al árbol.

Mirando este árbol hermoso e impresionante, yo no pude evitar recordar al hombre bendito que se describe en Jeremías 17, y recuerdo que me dije a mí mismo: “¡Yo soy como este árbol en el nombre de Jesús!”  Cuando tú dependes y confías en el Señor, tú también eres como este árbol.

Jesús hará que seas una imagen robusta de fuerza, vitalidad y buen éxito.  Mírate a ti mismo como un hermoso árbol plantado junto a las aguas.  La Palabra de Dios dice que incluso cuando llegue el calor, ¡tú no temerás!

¿Notaste la diferencia crucial entre el hombre bendito y el hombre maldito?  Mientras que el hombre maldito no puede ver el bien cuando llega (Jer. 17:6), ¡el hombre bendito no temerá, incluso cuando venga el calor!

La versión King James de la Biblia dice que el hombre bendito no verá cuando venga el calor.”  Esto es sorprendente.  Significa que el calor llega incluso al hombre bendito, pero él no está consciente de las temporadas de calor, sino que sigue siendo fuerte y sigue floreciendo.  Él será como un árbol cuya hoja continúa siendo verde.

¡Cuando tú eres como el hombre bendito, tú vas a estar siempre verde!  Esto significa que vas a disfrutar de salud divina, juventud, vitalidad y dinamismo.

Cuando eres bendecido, tu cuerpo se llena de vida a medida que el Señor renueva tu juventud y tu vigor.  Tu salud no te fallará ni perderás tu juventud.  No habrá estrés, miedo, ni ataques de pánico, porque el hombre bendito “en año de sequía no se angustiará ni cesará de dar fruto.”

El año de sequía habla de una hambruna severa y en nuestra lengua vernácula moderna, esto no sería diferente al colapso financiero global, la crisis de las hipotecas de alto riesgo, el colapso de los bancos de inversión global, los mercados de valores volátiles y el aumento de la inflación.  Si bien estas pueden ser malas noticias para el mundo, el hombre bendito puede permanecer en descanso y no sentirse ansioso porque Dios ha prometido que, incluso en medio de una crisis, él “no cesará de dar fruto.”

Amado, ¡sé el hombre bendito que pone su confianza en el Señor y esto también te sucederá a ti!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

sábado, 20 de abril de 2024

Ya Eres Amado, Ya Estás Calificado

 Inspiración De Gracia


Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama Sus hijos, ¡y eso es lo que somos!  1 Juan 3:1

Recibí un testimonio asombroso de Nathan, de veinticinco años, de Nueva York, que creció sin una figura paterna en su vida, excepto un hombre con quien su madre se casó y que lo golpeaba regularmente desde que tenía tres años.  Nathan luchó con su identidad, sus adicciones y su ira.  Pero su punto de inflexión llegó cuando él supo que su Papá Dios lo ama.  El escribió:

Escuché un sermón suyo acerca de que soy el amado de Dios.  Yo nunca había escuchado a alguien hablar de Jesús como alguien que murió por mis pecados, debido a que Él me amaba tanto.  Pensé que no había forma de que alguien muriera por mí si supieran lo que yo he hecho.  Pero el amor que sentí mientras le escuchaba, era algo que nunca antes había experimentado.

Yo necesitaba saber más, así que compré su libro Destinados Para Reinar y las palabras del Señor a través de su libro cambiaron mi vida...  Yo dejé todos los malos hábitos —todos— en mi pasado y me entregué al Señor Jesucristo.  Cada día me parece algo nuevo y ahora veo la vida bajo una luz diferente.  Sé que tengo un Padre en los cielos que me ama y me acepta.  Sé que Él escucha mis oraciones y no tardará en contestarlas.

De la misma manera, oro para que tú tengas la revelación de que ahora mismo tú eres amado por el Padre y estás cerca de Su corazón.  Que tu Papá Dios siempre escucha tus oraciones, y que puede, y quiere sacarte de tus pozos oscuros y afirmarte en Su amor y luz.

Ahora mismo, quiero que hagas algo: cierra los ojos y solo di: “Papá.”

Esta es una oración ahí mismo.  De hecho, esa es la oración más profunda e íntima que puedes hacer.  Invoca a tu Papá Dios porque Él te ama y está cuidando de ti.  Tú nunca hiciste nada para que Él te amara.  Y amado, no hay nada que tú puedas hacer, nada que pudieras haber hecho, que alguna vez te quite Su amor por ti.

Quiero que sepas hoy que, como hijo de Dios, tú no necesitas calificar para Su amor de ninguna manera.  Tú ya eres Su amado.  Puede ser que sientas que estás lejos de Él, pero tu Padre te ve.  Él te ha estado observando y esperando que regreses a casa, listo para correr hacia ti y abrazarte.  Él quiere cubrirte con Su amor y Sus besos, una y otra vez.

Tú no necesitas ganarte el amor de tu Papá.  TODO lo que Él tiene ya es tuyo.  Él no te está pidiendo que le sirvas para ganarte Sus bendiciones.  TODO lo que Él tiene, Él ya te lo ha dado gratuita e incondicionalmente.

Él entregó a Su único Hijo para morir de una muerte agonizante en la cruz por la oportunidad de que algún día tú pudieras aceptar Su amor.  Así que, ven.  Ven al Padre.  Ven con todos tus defectos, con todas tus heridas, con todas tus insuficiencias.

Ven tal como eres.  Mientras te das cuenta de que eres el objeto de Su amor, yo oro por que todo lo que es negativo o destructivo sea eliminado de tu vida y que experimentes una libertad tras otra, como nunca antes.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

viernes, 19 de abril de 2024

Él Da Órdenes A Sus Ángeles Acerca De Ti

 Inspiración De Gracia


Pues Él dará órdenes a Sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos. En Sus manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.  Salmos 91:11-12

¡Qué maravillosa promesa tenemos en el pasaje anterior!  ¿Sabías que los ángeles están rodeándonos y protegiéndonos hoy, porque Dios les ha dado órdenes de protegernos?  Cuando nosotros elegimos hacer de Él nuestra habitación, Él ordena a Sus ángeles que nos vigilen y nos rodeen con Su protección divina.

Ahora, ¿sabías que el diablo citó los Salmos 91:11-12 cuando trató de tentar a nuestro Señor Jesús?  Él llevó a nuestro Señor al pináculo del templo y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: «A Sus Ángeles te encomendará», y: «En las manos te llevarán, no sea que tu pie tropiece en piedra».  Jesús le dijo: También está escrito: «No tentarás al Señor tu Dios».” (Mateo 4:5-7)

La tentación de nuestro Señor Jesús en el desierto es el único caso en la Biblia donde se registra al diablo citando las Escrituras.  Pero el diablo deliberadamente citó mal el versículo 11.  El diablo cita mal la Biblia porque él es el padre de mentira.  El versículo 11 realmente dice: “Pues Él dará órdenes a Sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos.”

Le pregunté al Señor por qué el diablo omitió las palabras “para que te guarden en todos tus caminos” y Él me dirigió a Proverbios 3:6–7, que dice: “Reconócele en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas.  No seas sabio en tus propios ojos,  teme al SEÑOR y apártate del mal.”

Verás, el diablo no quiso decir las palabras “para que te guarden en todos tus caminos” porque eso equivaldría a recordarle a los creyentes sobre Proverbios 3:6-7 —reconocer a Dios en todos nuestros caminos.  Así que, él convenientemente dejó fuera toda esa parte.

Pero alabado sea el Señor, nosotros sabemos que esto eslo que el Señor ha prometido: “Pues Él dará órdenes a Sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos.”  Nuestra parte es simplemente reconocerlo en todos nuestros caminos, y Él dirigirá nuestras sendas, ¡protegiéndonos a lo largo del trayecto!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

jueves, 18 de abril de 2024

No Escuches Ninguna Otra Voz

 Inspiración De Gracia


“A este le abre el portero, y las ovejas oyen su voz; llama a sus ovejas por nombre y las conduce afuera. Cuando saca todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz.”  Juan 10:3-4

Hay muchos hoy en día que aún luchan por las voces de Moisés y Elías —la ley y los profetas— sin comprender completamente que en el nuevo pacto, todo se trata de escuchar la voz del Hijo de Dios resucitado.

¿Por qué el Padre quiere que nosotros escuchemos solo al Señor Jesús?  ¿Por qué debemos enfocarnos en Jesús y crecer en el conocimiento de Su gracia?  Porque ni la ley ni los profetas tienen la respuesta a nuestro clamor más profundo por intimidad y paz con Dios, y por disfrutar de Su presencia y Su poder en cada área de nuestra vida.  Si miras las Escrituras, verás que aunque Moisés y Elías hicieron grandes proezas, ambos grandes hombres de Dios fracasaron al final.

Hacia el final de su vida, Moisés golpeó la roca dos veces en desobediencia, gritó al pueblo, habló imprudentemente con sus labios debido a la ira e impaciencia, y acabó sin que se le permitiera entrar a la tierra prometida.  Así fue como su ministerio terminó.

¿Por qué fueron tan graves las consecuencias de las acciones de Moisés?  Porque él representó mal a Dios.  En su enojo, él representó a Dios enojado y crítico hacia Su pueblo, cuando Dios realmente los amaba y se preocupaba por ellos.  Esto nos deja claro que, como predicadores de la Palabra de Dios, nosotros debemos ser muy precisos en la manera en que estamos representando a Dios.

¿Y qué sobre Elías?  A pesar de las asombrosas victorias y la evidencia del poder de Dios en su ministerio, en sus últimos días, Elías pensó que Jezabel era más grande que Dios y huyó de ella.  Su ministerio terminó en depresión y desánimo (1 Reyes 19), y su manto fue a parar a Eliseo.

En comparación, donde la ley y los profetas fallaron, nuestro Señor Jesús tuvo éxito.  Mira esta hermosa profecía acerca del Mesías en Isaías 42:1, 3-4:

“He aquí Mi Siervo, a quien Yo sostengo, Mi Escogido, en quien Mi alma se complace…  No quebrará la caña cascada, ni apagará el pabilo mortecino; con verdad traerá justicia.  No se desanimará ni desfallecerá.”

Mientras que Moisés fracasó y Elías se desanimó, las Escrituras nos dicen que nuestro Señor Jesús, el todo deseable, no se desanimará ni desfallecerá.”  Mientras que Moisés era impaciente, nuestro Señor Jesús es paciente contigo y conmigo hoy, especialmente cuando cometemos errores y fallamos.  Y mientras que Moisés no logró llevar al pueblo de Dios a la tierra prometida, nuestro Señor Jesús terminó la obra que Su Padre le envió a hacer y nos ha introducido a todas las bendiciones y promesas de Dios. (Efesios 1:3, 2 Corintios 1:20)  Mientras que Elías se desanimó, Jesús no se desanimó ni siquiera por el continuo rechazo de la gente.

Él es tu roca y tu fortaleza cuando te sientes desanimado.  ¡Todos los grandes hombres de Dios en el Antiguo Testamento juntos no pueden compararse con nuestro hermoso Señor Jesucristo!

Este es el Hijo amado de Dios y hoy Él te dice: “Levántate.  Párate firme en Mi justificación y serás levantado de la derrota.”  De la misma manera que nuestro Señor Jesús pudo tocar a un hombre con lepra y sanarlo, Él puede tocar cualquier área de deformidad, debilidad o vergüenza en tu vida y transformarla hasta su plenitud y fortaleza por Su gracia.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

miércoles, 17 de abril de 2024

No Ocupado De Ti, Sino Ocupado De Cristo

 Inspiración De Gracia


Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a Sí Mismo por mí.  Gálatas 2:20

Para ver el poder que tiene en tu vida diaria el creer correctamente, quiero mostrarte algunas formas prácticas en las que tú puedes ser transformado mediante la renovación de tu mente.

Creer correctamente se trata de renovar tu mente y desarraigar las creencias equivocadas que dan forma a tu pensamiento y a tu comportamiento.  Es por eso que la Palabra de Dios dice: “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar.” (Romanos 12:2, NTV)

Dios quiere cambiar la forma en que pensamos cambiando nuestros pensamientos de estar ocupados en nosotros mismos, a estar ocupados en Cristo.  Nuestra tendencia humana es centrarnos en nosotros mismos.  Somos propensos a la introspección excesiva y somos fácilmente susceptibles a preocuparnos por nosotros mismos en lugar de hacerlo por Jesús.

Muchos de nuestros mayores dolores, luchas, fracasos y miserias provienen de estar centrados en el “yo”.  A menudo, estamos absortos en pensamientos como: “¿He hecho yo lo suficiente?”, “¿Qué me está pasando?”  y “¿Por qué tengo yo tantas debilidades?”  Desafortunadamente, cuando nos ocupamos demasiado de nosotros mismos, nos obsesionamos, nos sentimos oprimidos e inevitablemente nos deprimimos.

Amigo, ¿está tu mente constantemente llena de pensamientos sobre cómo has fallado, cómo lo echaste a perder y cuán indigno eres?  Esto es sintomático de alguien que está claramente ocupado de sí mismo.

Pensamientos como esos hacen que una persona desarrolle un complejo de inferioridad.  Las personas que sufren de esto están siempre dispuestas a condenarse a sí mismas.  Sus mentes están nubladas por la negatividad y el pesimismo.

Pero el estar ocupados en nosotros mismos también puede manifestarse en el otro extremo, como un complejo de superioridad.  Hay personas que piensan que ellos siempre son mejores que los demás.  Ellos son dolorosamente arrogantes y creen que sus perspectivas y opiniones siempre son correctas.  Ya sea que te sientas superior o inferior, de igual manera, tu enfoque está en ti mismo y al final, eso te causa un gran dolor, desdicha y angustia.

Solo en Cristo vas a experimentar una verdadera transformación y no caminarás ni con orgullo ni con falsa humildad.  Cuando estás ocupado de Cristo, la carne en ti se vuelve inconsecuente y tú comienzas a manifestar inconscientemente todos los atributos amorosos, perfectos y hermosos de Jesús.

El fruto del Espíritu, como el amor, el gozo, la paz y la bondad, fluyen a través de ti sin esfuerzo cuando tu mente está renovada y ocupada de la persona de Jesús.  ¡Es inevitable!  No podemos tocar Su gracia y no volvernos santos, como tampoco podemos tocar el agua y no mojarnos.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince