recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

martes, 31 de marzo de 2020

Tu Respuesta Está En Su Palabra


Inspiración de Gracia
Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones; que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo.  (Proverbios 4:20-22)
Dios nos ha dado una manera segura de recibir las respuestas a nuestros problemas y dificultades.  Esta es Su palabra.  Cada respuesta o solución que necesitamos se encuentra en la Biblia.
Sin embargo, muchos cristianos no están caminando victoriosamente en ciertas áreas de sus vidas.  Esto se debe a que el diablo continuamente libra una guerra de distracción contra ellos.  Se las ha arreglado para alejarlos de la única cosa que puede darles la victoria —la Palabra.  Y hará todo lo posible para evitar que ellos abran la Biblia porque él sabe que la Palabra los liberará.
La distracción puede ser muy sutil: muchas cosas para hacer, muchos programas de televisión que te interesan, o puede tomar la forma de un gran problema que te hace sentir que necesitas enfocar toda tu atención en ello.  El enemigo sabe que si él puede lograr que apartes tus ojos de la Palabra de Dios, él puede evitar que ganes la batalla.
Cuando atraviesas un momento difícil, no es suficiente saber que la respuesta de Dios al problema está “en algún lugar en la Biblia.”  Encuentra la escritura en la que Dios ha prometido la solución.  Medita en ella hasta que la verdad de esa escritura te sea revelada.  Cuando haces esto, ningún demonio o diablo podrá evitar que esa palabra de Dios dé fruto en tu vida.
Incluso Jesús Mismo usó la Palabra para vencer al diablo en el desierto —“Escrito está, ‘No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.’” (Mateo 4: 4).  La manera de derrotar al enemigo es con “Escrito está...”
Amigo, no hay sustituto para la Palabra escrita.  Dios nos dice que encontraremos vida y salud si prestamos atención a Su Palabra y la guardamos en medio de nuestros corazones.  Así que, entra en la Palabra y deja que las promesas de Dios moren en ti.
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

lunes, 30 de marzo de 2020

Recibe Por Gracia A Través De La Fe


Inspiración de Gracia
Aquel, pues, que os suministra el Espíritu y hace milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe?  (Gálatas 3:5)
Imagina que estás en un servicio de sanidades.  Un alcohólico entra en la iglesia apestoso a alcohol.  Se sienta detrás de la pianista, una agradable anciana que ha estado sirviendo en la iglesia durante 50 años.  Ambos están sufriendo de artritis reumatoide.  El poder sanador de Dios está presente.  En un instante, el alcohólico, que nunca antes había estado en la iglesia, es sanado.  La pianista no.
La mayoría de las personas, al escuchar historias como esta, se enfadan y se confunden.  Pueden preguntar: “¿No debería Dios sanar a esta agradable anciana que le ha estado sirviendo a Él fielmente durante todos estos años y no a ese borracho depravado?”  Verás, muchas personas todavía creen que Dios sana solo a los que lo merecen.
Pero no es así como Dios opera.  Dios mira la fe, no las obras.  Su poder se manifiesta en aquellos que confían en Su bondad en vez de su buen comportamiento.  Así que, si volvemos al ejemplo anterior, Dios quiere sanar tanto al alcohólico como a la agradable pianista anciana.  Todo lo que ellos necesitan hacer es recibir por gracia o por el favor inmerecido del Señor, a través de la fe.
Lo ves, no podemos ganar las bendiciones de Dios.  Las recibimos al creer en el amor y la gracia de Dios hacia nosotros.  Si recibimos la bendición más grande —la salvación— simplemente creyendo que Jesús lo hizo todo por nosotros y no la conseguimos trabajando por ella, ¿qué nos hace pensar que podemos obtener las otras bendiciones menores por nuestras obras?
Entonces, si mi hija Jessica se enferma, yo no voy al Padre y le digo: “Padre, sana a mi hija porque yo soy el Pastor Joseph Prince y le predico sobre sanidad a la gente.”  No, yo voy a Él por la sangre de Jesús y le digo: “Padre, te agradezco que hace 2,000 años, Jesús llevó la enfermedad de Jessica en Su cuerpo.  Sobre esta base solamente y por Tu gracia, yo la declaro sanada en el nombre de Jesús.”
¡Cuando tú simplemente crees que recibes tus bendiciones en base a la obra terminada de Jesús y solo por Su gracia, entonces recibirás tus bendiciones!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

domingo, 29 de marzo de 2020

En El Nuevo Pacto Dios Dice “Yo Lo Haré”


Inspiración de Gracia
“… Yo pondré Mis leyes en la mente de ellos… Yo seré su Dios… Yo tendré misericordia de sus iniquidades… Yo nunca más me acordaré de sus pecados.”  (Hebreos 8:10, 12)
Es posible que te estés sintiendo estresado por asuntos del trabajo porque tu jefe te ha dado una lista de cosas por hacer.  Él quizás te dijo: “Tienes que escribir esta carta.  Tienes que reunirte con este cliente.  Tienes que escribir este informe.  Tienes que hacer...” ¿No sería bueno que tu jefe, en cambio, dijera: “Yo escribiré esta carta por ti, yo me reuniré con este cliente por ti, yo escribiré este informe por ti, yo haré…”?
Bueno, tu jefe puede no ser tan amable,  Cuando Él encontró fallas en el antiguo pacto y estableció el nuevo pacto en la sangre de Su Hijo (ver Hebreos 8:7–8), Sus “Tú harás” se convirtieron en “Yo haré.”
Verás, bajo el antiguo pacto, el enfoque está en ti —no harás... no harás... no harás... Todo se trata de tu comportamiento, tu obediencia, tus obras.  Pero bajo el nuevo pacto, Dios dice: “Yo pondré Mis leyes en la mente de ellos… Yo seré su Dios… Yo tendré misericordia de sus iniquidades… Yo nunca más me acordaré de sus pecados.”  ¡Ya no se trata de ti haciendo obras para Dios, sino de Dios obrando para ti, en ti y a través de ti!
“¿Pero no hay algo para que yo haga?”  Puedes preguntar.
Amigo, lo único que tú puedes hacer es creer en los “Yo haré” de Dios.  Cuanto más creas tú en Sus “Yo haré” o sea en Sus promesas, más vas a ver Su corazón por ti y más crecerá tu fe.
Sería tonto de mi parte solo decirte: “¡Vamos, hombre, ten fe!”  A ti aún te resultaría difícil tener fe porque yo no te estoy dando nada para construir esa fe en ti.  Pero si yo te cuento todo lo que Dios dice que Él hará por ti, la fe surgirá en tu corazón sin esfuerzo.  La fe es la respuesta de conocer lo que Dios dice que Él hará por ti.
Así que, lo mejor que tú puedes “hacer” bajo el nuevo pacto es no enfocarte en lo que tú debes hacer para Dios, ¡sino en lo que Dios dice que Él hará para ti!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

sábado, 28 de marzo de 2020

Jesús Se Deleita En Que Tú Tomes De Él


Inspiración de Gracia
Pero Él les dijo: “Yo tengo para comer una comida que vosotros no sabéis.”  (Juan 4:32)
Cuando la gente te exige o se mantiene dependiendo de ti, tú puedes terminar estresado, cansado e irritable.  Pero este no es el caso con Jesús.  ¡Cuando las personas toman de Él, Él se fortalece y se renueva!
Después de todo, Jesús es Dios.  Y damos honra a Dios cuando tomamos nuestro lugar como hombres y dejamos que Dios sea Dios al tomar de Él.  Aquel que dijo: “No vine para ser servido, sino para servir” (Mateo 20:28), se deleita cuando tú le permites servirte.
La Biblia nos dice que cuando Jesús llegó a Sicar, Él estaba cansado del viaje y descansó junto a un pozo.  Una mujer samaritana pecadora vino al pozo para sacar agua.  Jesús la ministró y ella se fue regocijándose con la promesa de agua viva.  Los discípulos, al regresar con comida para Jesús, lo encontraron ya fortalecido y renovado.  Cuando ellos se preguntaban quién le había dado comida mientras ellos no estaban, Él les dijo: “Yo tengo para comer una comida que vosotros no sabéis.” (Juan 4:1-42)
Hoy, cuando tú tomas de Jesús y dejas que Él te ministre, eso es “alimento” para Él, que lo “renueva” y lo “fortalece”.
Pero se requiere de humildad para permitir que Jesús nos ministre.  Nosotros nos enorgullecemos de hacer cosas por el Señor.  Queremos levantar nuestros negocios, nuestras familias y nuestros ministerios para Él.  Eso está bien, pero sin Jesús, ¡nosotros estamos espiritualmente en bancarrota!  Realmente no tenemos nada que dar al Señor y Su obra perfecta.  Lo que necesitamos hacer primero es recibir de Él porque cuando recibimos libremente de Él, podemos dar libremente. (Ver Mateo 10:8)
Amigo, Jesús quiere ministrarte.  No trates de ministrarte a ti mismo.  Eso es orgullo y justificación propia.  Los fariseos de los días de Jesús, que sentían que no lo necesitaban y que ellos podían proveer para sí mismos, fueron quienes no pudieron recibir de Él.  Así que trae a Él tus necesidades y di: “Señor, necesito tomar de ti.  Te presento mis necesidades. Minístrame y satisface mis necesidades.  Yo no puedo, pero Tú puedes.  Gracias Señor.”
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

viernes, 27 de marzo de 2020

Tus Pecados No Están Siendo Grabados


Inspiración de Gracia
Pues tendré misericordia de sus iniquidades, y nunca más me acordaré de sus pecados.  (Hebreos 8:12)
Una vez yo leí un cómic que mostraba cómo un hombre codiciaba a una mujer, luego él murió de un ataque al corazón y se fue al cielo.  En el cielo, vio una pantalla grande que mostraba a todos los presentes una grabación de todos los pecados que él había cometido en la tierra, incluido el último.  ¡Que embarazoso!
No te preocupes, eso no va a pasarte a ti en el cielo.  No hay una pantalla grande con asientos de primera fila y lugares para que todos puedan sentarse y ver tus pecados pasados.  No hay una grabadora de video en el cielo que está grabando tus pecados en este momento.  Debido a que tu vida de pecados ya ha sido castigada en el cuerpo de Jesús, Dios ha declarado para ti: “¡Yo nunca, de ninguna manera, recordaré tus pecados e iniquidades!”
Esto es cierto incluso para los héroes de la fe del Antiguo Testamento, como Abraham, Moisés y David.  Si lees Hebreos 11, que fue escrito después de la cruz de Jesús, notarás que no hay registro de sus pecados, ni sus fallas.  Sin embargo, sus historias de vida nos dicen que ellos estaban lejos de ser perfectos.
Abraham mintió dos veces acerca de su esposa Sara.  Él dijo a Faraón, y después, al Rey Abimelec, que ella era su hermana, para proteger su propia vida.  Moisés mató a un egipcio que golpeaba a un hebreo y escondió el cuerpo en la arena.  David cometió adulterio con Betsabé y luego arregló la muerte de su esposo en batalla.  Sin embargo, sus pecados no fueron registrados en Hebreos 11, ¡solo sus obras hechas en fe!
Dios te está mostrando que Él no está grabando tus pecados, ni tus fallas hoy.  En cambio, Él está grabando tus confesiones y actos de fe, hechos en respuesta a lo que Su Hijo ha hecho por ti.  Cada vez que tú pecas, cada vez que vacilas en tu fe, Dios no lo graba.  Pero cada vez que crees en Él y le respondes con fe, ¡Él lo graba!  Esto no debería hacerte querer pecar más.  ¡Debería liberarte para amar más a Dios!
Así que, no vivas consciente de tus fallas.  Si Dios mismo no las recuerda, ¿quién eres tú para recordarlas?  Sé consciente de tu justicia en Cristo (ver 2 Corintios 5:21), y vas a reinar en la vida. (Ver Romanos 5:17)
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

jueves, 26 de marzo de 2020

Cuando Confiesas Tu Justicia Agradas A Dios


Inspiración de Gracia
… la justicia que es de la fe, dice así…  (Romanos 10:6)
Cada vez que tú confiesas: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo”, Dios el Padre se complace.  Cuando confiesas que eres la justicia de Dios en Cristo, le estás recordando lo que Su Hijo hizo para que tú seas justo.
Además, al hacerte justo, Dios se muestra justo — “para demostrar  en este tiempo Su justicia, a fin de que Él sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Jesús.” (Romanos 3:26)
Cada vez que Jesús te escucha confesando: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo”, también complaces mucho Su corazón, porque tú estás sosteniéndote de lo que Él sufrió y murió para darte.
El Espíritu Santo, que ahora mora en ti para convencerte de tu justicia (ver Juan 16:10), también se alegra de sobremanera cuando tú confiesas: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo.”  Él se complace cuando tú fluyes con Él.
El deleitar a cada persona de la Trinidad no es lo único que tú obtienes cuando declaras: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo.”  La Biblia nos dice que cuando tú “buscas primero el reino de Dios y Su justicia, todas estas cosas te serán añadidas.” (Mateo 6:33)
Ya sea comida, ropa u otras necesidades en tu vida, “todas estas cosas” te serán añadidas.  No solo te serán dadas, sino que se te añadirán como herencia cuando tú busques primero Su justicia.
Tú no necesitas usar tu fe para cada necesidad en tu vida.  ¡Solo necesitas usar tu fe para una cosa —creer que tú eres la justicia de Dios en Cristo, ¡y eso causará que todas las bendiciones que estás buscando, vengan tras de ti y te alcancen!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

miércoles, 25 de marzo de 2020

El Rey No Está Enojado Contigo


Inspiración de Gracia
Como rugido de león es la ira del rey, y su favor como rocío sobre la hierba.  (Proverbios 19:12)
La Biblia nos dice que el diablo anda como un león rugiente, buscando a quién devorar. (Ver 1 Pedro 5:8)  Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué él actúa como un león rugiente?
Esto tiene que ver con el rugido de un león.  En la Biblia, el rugido de un león habla de la ira del rey —“Como rugido de león es la ira del rey.”  Así que, cuando el diablo anda como un león rugiente, él está tratando de darte la impresión de que el Rey está enojado contigo.  Y cuando tú crees que Dios está enojado contigo, el diablo sabe que te tiene en sus manos.
Cuando piensas que Dios está enojado o insatisfecho contigo, tú ya no estás seguro de Su amor por ti.  En cambio, esperas y temes un castigo de Su parte.  Y vas a querer estar alejado de Él porque no quieres seguir sufriendo Su ira.
Pero la verdad es que Dios no está enojado contigo, incluso cuando tú fallas o lo arruinas, porque todos tus pecados ya han sido juzgados en el cuerpo de Su Hijo en la cruz.  Ya que el Cordero de Dios, Jesús se convirtió en tu holocausto.  Es por eso que Él dijo: “Tengo sed.” (Juan 19:28)
Aquellos que lo escucharon decir eso en el Calvario ese día, pensaron que Su sed era física.  Pero en realidad, Su sed era espiritual porque Él estaba siendo “quemado” por el fuego de la ira de Dios.  Él estaba siendo juzgado por nuestros pecados.  ¡Su cuerpo agotó toda la ira de Dios hasta que cada reclamo de la santidad de Dios fue satisfecho y Su ira se aplacó!
Ahora, hay un principio legal llamado “el principio de doble riesgo”, que establece que el mismo delito no puede ser juzgado dos veces.  De manera que, el fuego de la ira de Dios nunca caerá sobre ti como creyente, porque éste ya cayó sobre Su Hijo en la cruz.  Allí, Él juzgó tus pecados, pero en el cuerpo de Su Hijo.
Así que en este momento, tú no estás bajo la ira del Rey sino bajo Su favor.  ¡Y Su favor llueve sobre ti como rocío sobre la hierba, todas las mañanas!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

martes, 24 de marzo de 2020

Mira A Dios Como Un Buen Padre


Inspiración de Gracia
Y él le dijo: «Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo».  (Lucas 15:31)
Fe es creer que tenemos un buen Dios, y que Él protege y provee para aquellos que confían en Él.  ¿Recuerdas la parábola del hijo pródigo? (Ver Lucas 15:11–32)  Jesús la compartió para ilustrar cuán bueno es nuestro Padre celestial.  El hijo rebelde había desperdiciado la herencia de su padre antes de decidir regresar a casa para pedirle a su padre que lo hiciera un sirviente suyo.
Pero antes de que pudiera llegar a casa, su padre lo vio desde lejos, corrió hacia él y lo abrazó.  Y en lugar de hacerlo su sirviente, el padre se volvió hacia sus sirvientes y les dijo: “¡Saquen la mejor ropa!  ¡Traigan un anillo y sandalias para mi hijo!  ¡Vamos a matar al ternero engordado y a celebrar!”
Después, cuando el hijo mayor regresó del trabajo y se enteró de la celebración, él se enojó y se negó a entrar a la casa.  Cuando su padre salió a preguntarle qué le pasaba, el hijo mayor se quejó: “Mira, yo te he servido todos estos años.  Sin embargo, tú nunca me diste un becerro para celebrar con mis amigos.  ¡Pero tan pronto como este hijo pródigo tuyo llega a casa, tú matas al ternero engordado para él!
Nota lo que su padre le dijo: “Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo que yo tengo es tuyo.  Deberíamos celebrar porque tu hermano estaba muerto pero ha vuelto a la vida.  Estaba perdido pero ha sido hallado.”
¿Puedes ver cómo el hermano mayor percibía a su padre?  Él veía a su padre como un hombre duro y tacaño.  Creía que tenía que trabajar para obtener algo bueno de su padre. ¡Él no se dio cuenta de que él ya tenía herencia!  ¡Él podía haber matado al ternero engordado en cualquier momento para una celebración!
Como el padre en la parábola, Dios ya te ha dado herencia en Cristo.  No dejes de disfrutarla dudando de la bondad de Dios o creyendo que debes trabajar por ella.  ¡Mira el corazón lleno de amor y bondad de tu Padre hacia ti, y celebra tu herencia hoy!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

lunes, 23 de marzo de 2020

Dios Todavía Hace Milagros


Inspiración de Gracia
Jesús le dijo: ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?  (Juan 11:40)
Dios, quien partió el Mar Rojo, hizo llover maná del cielo, hizo que los muros de Jericó cayeran, cerró la boca de los leones, sanó a los enfermos, resucitó a los muertos y calmó el mar, todavía hace milagros hoy.
Sin embargo, algunos cristianos dudan que Dios quiera hacer un milagro para ellos hoy.  Ellos creen que hubo milagros cuando Jesús caminó sobre la tierra, pero piensan que los días de los milagros se terminaron.  Y hablan de cómo todo será perfecto algún día en el dulce esperar.  Pero Dios quiere que nosotros sepamos que hoy, Él todavía sigue siendo Dios de milagros.
Marta era como una de esos cristianos.  Ella dudaba que Jesús pudiera hacer un milagro cuando su hermano Lázaro murió.  Cuando Jesús llegó a la escena, Lázaro ya había estado muerto durante cuatro días.  Entonces ella pensó que Jesús había llegado cuatro días tarde.  Por eso le dijo: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.” (Juan 11:21)  E incluso cuando Jesús dijo que Lázaro resucitaría, ella dijo: “Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final.” (Juan 11:24)
Marta creía que Jesús pudo hacer milagros en el pasado y que haría lo mismo en el futuro, pero ella no creía que Él pudiera darle un milagro en ese mismo momento en que lo estaba necesitando.  Verás, Marta era alguien que vivía deseando que el pasado pudiera ser cambiado y creyendo que el futuro sería mejor.  Pero ella no creía que el “Yo Soy” estuviera allí para satisfacer su necesidad actual.
Hoy, Dios se encuentra en el punto de tu necesidad.  ¿Qué milagro necesitas de Él?  Cree que Él todavía es el mismo Dios hacedor de milagros hoy.  Cree que vas a ver la gloria de Dios.  ¡Cree y verás tu milagro!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

domingo, 22 de marzo de 2020

‘Yo Seré Tu Dios’


Inspiración de Gracia
… y Yo seré su Dios, y ellos serán Mi pueblo.  (Hebreos 8:10)
Cuando Dios dice: “Yo seré tu Dios”, es una declaración de que Él hará milagros en tu vida.  Así que, si es un milagro lo que tú necesitas, ¡es un milagro lo que vas a recibir!
Si hay un mar enorme bloqueando el camino hacia tu bendición y Dios dice: “Yo seré tu Dios”, significa que Él abrirá el mar por ti para que puedas recibir tu bendición.
Si eres pobre y Dios dice: “Yo seré tu Dios”, significa que tendrás buena provisión.  Dado que Dios alimentó a casi tres millones de israelitas en el desierto todos los días durante 40 años, tú puedes estar seguro de que Dios también proveerá para ti.
Si estás enfermo y Dios dice: ”Yo seré tu Dios”, significa que Él será “el Señor tu sanador” (Éxodo 15:26), y tú estarás sano.
Si has incurrido en una deuda enorme y Dios dice: ”Yo seré tu Dios”, significa que Él provocará una cancelación sobrenatural de tu deuda.
Pero Dios no solo dijo: “Yo seré su Dios”, sino que también dijo: “Ellos serán Mi pueblo.”
Ser el pueblo de Dios significa ser los protegidos.  No todos en la tierra son el pueblo de Dios —solo nosotros que hemos sido redimidos por la sangre de Cristo.  En tiempos de incertidumbre, Dios te dice: “Tú serás Mi pueblo”.  Esto significa que tú estás protegido de toda peste, de toda plaga, de todo ataque y destrucción.
Incluso cuando escuchas a la gente decir que una crisis económica se acerca, Dios te dice: “Tú serás Mi pueblo”.  Esto significa que tú no tienes que preocuparte ni estar ansioso.  La crisis no te afectará.  Independientemente de la situación en el mundo, tú estás protegido y vas a caminar en la bendición de Dios.
El poder de Dios entra en cada dificultad que tú enfrentas cuando Él te dice: “Yo seré tu Dios y tú serás Mi pueblo”.  Tú vas a experimentar la vida sobrenatural.  ¡Tu parte es creer lo que Él declara y comportarte acorde con ello!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

sábado, 21 de marzo de 2020

Todo Lo Que Jesús Es Delante De Dios, Tú Lo Eres


Inspiración de Gracia
Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él.  (2 Corintios 5:21)
Cuando un israelita traía un animal como su ofrenda por el pecado, él ponía su mano sobre el animal antes de matarlo. (Ver Levítico 4:1–4).  Al poner su mano sobre su ofrenda por el pecado, sus pecados eran transferidos al animal inocente.  El animal moría por sus pecados y él quedaba libre.
Por el contrario, durante la ofrenda quemada, cuando el israelita ponía su mano sobre el animal (ver Levítico 1:3–4), la belleza, dignidad y aceptación del animal intachable, eran transferidas a él.  Dios aceptaba la perfección del sacrificio animal en su nombre, para hacer expiación por él.  Debido a que Dios acepta la ofrenda quemada sin mancha, el oferente ahora tiene derecho a presentarse ante Dios.
¿Sabías que las dos ofrendas hablan de la ofrenda que Jesús hizo de Sí Mismo, cuando colgaba en la cruz?  Él es a la vez nuestra ofrenda por el pecado y la ofrenda quemada“Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros [como nuestra ofrenda por el pecado], para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él [como nuestra ofrenda quemada].”  En el momento en que tú pusiste tu fe en Él, solo por Su sacrificio, tus pecados fueron transferidos a Él, y Su justicia fue transferida para ti.  ¡Así es la gracia de Dios hacia ti!
Como nuestra ofrenda por el pecado, Él se ofreció a Sí Mismo una sola vez, para todos. (Ver Romanos 6:10).  La ofrenda por el pecado nunca fue una ofrenda diaria porque Dios no quiere que Su pueblo viva consciente del pecado.  Sin embargo, la ofrenda quemada era un sacrificio de la mañana y de la tarde (ver 2Cron. 13:11), porque Dios quiere que Su pueblo viva consciente de justicia.
Amado, Dios quiere que tú reclames diariamente a Jesús como tu holocausto y digas: “Padre, te agradezco porque Jesús es mi holocausto.  Todo lo que Jesús es delante de Ti —Su justicia, excelencia, belleza y perfección— me ha sido transferido.  Jesús tiene Tu favor manifiesto, así que yo disfruto de Tu favor manifiesto en mi vida.  Jesús es la justicia de Dios, así que Yo soy la justicia de Dios en Cristo.  Tal como Él es delante de Ti, yo soy también.”.
¡Debido a que Jesús se convirtió en tu holocausto, lo que Él es para el Padre hoy, tú también lo eres!  ¡Esto es lo que significa estar en Cristo.
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

viernes, 20 de marzo de 2020

Solo Deja Que Dios Te Ame


Inspiración de Gracia
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados.  (1 Juan 4:10)
“¡Tienes que amar más a Dios!  ¡Debes tener más pasión por Dios!”  Probablemente has escuchado este tipo de predicación e incluso has hecho todo lo posible por amar a Dios, solo para fallar miserablemente.
Pero, ¿cuál es la verdadera definición del amor?  Dejemos que la Biblia lo defina para nosotros: “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros.”  ¡Sí, no se trata de nuestro amor por Él, sino de Su amor por nosotros!
“Pastor Prince, ¡la Biblia dice que debes amar a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas!”
Sí, eso es verdad según la ley (ver Deuteronomio 6:5), e incluso Jesús enseñó esto como el más grande mandamiento cuando Él caminó sobre la tierra. (Ver Mateo 22:37)  Pero eso fue antes de que Él muriera en la cruz.  En la cruz, Él se convirtió en el cumplimiento de esta ley para nosotros cuando nos amó con todo Su corazón, con toda Su alma y con todas Sus fuerzas, al entregar Su cuerpo y Su vida en la cruz por nosotros.
Hoy, nosotros ya no estamos bajo la ley sino bajo la gracia.  Y la gracia nos dice que Dios nos ama, no que nosotros amamos a Dios.  Sin embargo, nosotros lo amaremos cuando veamos cuánto Él nos ama.  ¡La Biblia dice que cuando nosotros aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros! (Ver Romanos 5:8)  ¡Así es lo mucho que Él nos ama!
Amado, Dios te ha visto haciendo tu mejor esfuerzo para amarlo.  Y debido a que Él te ama, Él quiere que tú te sientes y te quedes quieto, y solo dejes que Él te ame.  Él quiere amarte con todo lo que Él es y con todo lo que Él tiene.  Él te ama incondicionalmente sin importar quién eres o lo que has hecho, porque Su amor no depende de ti sino de Sí Mismo.  Él nunca dejará de amarte.
Así que deja que Dios te ame hoy.  No te preocupes por amarlo.  ¡Cuanto más de Su amor tú recibas, más te enamorarás de Él!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

jueves, 19 de marzo de 2020

La Sangre De Jesús Protege


Inspiración de Gracia
Y cuando Yo vea la sangre pasaré sobre vosotros, y ninguna plaga vendrá sobre vosotros para destruiros cuando Yo hiera la tierra de Egipto.  (Éxodo 12:13)
Durante 400 años, los hijos de Israel fueron esclavos en Egipto.  La vida para ellos tenía que ver con trabajo forzado, dolor, pérdida e incluso la muerte.  Cuando Moisés, su libertador, llegó, lo que pronto siguió fue una plaga tras otra sobre los egipcios.  Pero ninguna de las plagas causó que Faraón liberara a los israelitas, hasta que ellos pusieron la sangre en los postes de sus puertas.  ¡Lo qué nueve plagas no pudieron hacer, la sangre lo hizo!  Los israelitas finalmente fueron liberados a causa de la sangre.
¿Estás bajo algún tipo de esclavitud?  ¿Están sus seres queridos cautivos por el destructor que está empeñado en destruirlos?  Clama por la sangre del Cordero de Dios sobre todo lo que es tuyo y de tu familia.  Cuando nada más parece funcionar, ¡Su sangre siempre funciona!
Cuando yo era un adolescente hice una temporada como auxiliar de maestro en una escuela primaria, una de las niñas de mi clase no llegó a la escuela un día.  Yo no pensé demasiado en su ausencia hasta que regresé a casa esa tarde.  Mientras oraba, el Espíritu Santo me impulsó a pedir por su protección y a cubrirla con la preciosa sangre de Jesús.
Más tarde se reveló que ella había sido secuestrada por un famoso asesino en serie que había asesinado a varios pequeños niños.  Mi alumna relató cómo ella había sido atada y ofrecida a las “deidades” que el asesino tenía en su departamento.  Milagrosamente, él la liberó cuando los espíritus malignos la encontraron una ofrenda inadecuada.
¿Por qué fue liberada ilesa esta alumna?  Yo creo que ella fue presentada a las deidades la misma tarde en que yo clamé la sangre de Jesús sobre ella.  Por supuesto, los espíritus malignos no la querían porque el Dios Altísimo no les permitiría tenerla.  Dios la estaba protegiendo.  ¡Ella fue puesta en libertad por la sangre de Jesús!
Verás, cuando tú clamas la sangre de Jesús, el destructor no puede acercarse.  Cuando él ve la sangre, él debe respetar la sangre.  Él no puede tocar lo que está cubierto por la sangre.  ¡La sangre de Jesús realmente te protege y te libera!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

miércoles, 18 de marzo de 2020

Bendito Donde Quiera Que Estés


Inspiración de Gracia
Bendito serás en la ciudad, y bendito serás en el campo.  (Deuteronomio 28:3)
Es posible que hayas oído hablar de personas que piensan que para tener mejor “suerte”, tienen que mudarse a una nueva casa, trabajar para una determinada empresa o incluso migrar a otro país.
La verdad es que no es el lugar lo que te da las bendiciones, es si la bendición de Dios está en ti.  Y en tu caso, hijo de Dios, tú ya eres bendecido con toda bendición espiritual en Cristo Jesús. (Ver Efesios 1:3)  Él ha pagado tus bendiciones con Su sangre.  ¡Así que la bendición no está en la tierra sino en el hombre!
Fue en la ciudad de Jerusalén donde Jesús fue azotado, maldecido y escupido.  Y fue fuera de la ciudad en el monte Calvario, donde Él fue traspasado y crucificado.  ¡Es por eso que tú eres bendecido tanto en la ciudad como fuera, en el campo!  De hecho, tú eres bendecido independientemente de tu ubicación.
Quizás trabajas en una empresa no cristiana y a tu jefe no le caes bien.  De hecho, él a veces te maltrata.  Pero Dios aún puede bendecirte a pesar de tu jefe.  Tú recibes bendición porque crees en Dios para ello.  No tiene nada que ver con tu jefe o la empresa.
¿Por qué entonces no te parece estar viendo las bendiciones?
Amigo, si tú no ves las bendiciones, verifica lo que has estado creyendo y diciendo.  Algunas personas se quejan y culpan de su falta de bendiciones a todos y todo a su alrededor —a sus padres, raza, género, medio ambiente y gobierno.  Amado, quiero que creas y confieses que eres bendecido por la obra terminada de Jesús en la cruz, no porque eres de cierta raza o trabajas en cierto lugar.
No importa en dónde trabajas o vives, de qué color es tu piel o lo qué haces para ganarse la vida.  Si Dios te bendice, ¡tú eres bendecido!  Y todo es debido a Jesús.  Así que dite a ti mismo: “¡Yo soy bendecido donde quiera que esté —bendecido en la ciudad y bendecido en el campo!”
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince