recibe pequeños mensajes de gracia todos los días

domingo, 31 de mayo de 2015

‘Señor, Yo No Puedo, Pero ¡Tú Puedes!’

Filipenses 2:13
Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo.
¡Has intentado alguna vez acabar con un mal hábito por tus propias fuerzas?  Probablemente te encontraste con que, cuando tratabas de detenerlo con pura fuerza de voluntad mejorabas un tiempo, pero luego caías nuevamente hasta el punto de partida.  Peor aún, te encontraste a ti mismo más cerca de eso que estabas intentando no hacer.  Y tu condición es peor que cuando comenzaste tu programa “Voy a dejarlo”.
Los cambios fueron temporales porque eras haciéndolos.
Un miembro de la iglesia que había sido un fumador compulsivo, solía creer que con fuerza de voluntad, él podía dejar de fumar.  Él se decía a sí mismo: “¡Si existe la voluntad, existe la manera!”  Pero descubrió que con fuerza de voluntad, él podía dejar de fumar por una semana o dos, y luego sucumbía nuevamente ante la atracción de la nicotina.
Cuando él cambió totalmente su vida para Dios y aprendió sobre la gracia de Dios, le dijo a Dios: “Me doy cuenta de que no puedo dejar de fumar.  Yo no puedo, pero Tú si puedes romper mi hábito Señor.”  Y cada vez que encendía un cigarro, decía: “Señor, yo estoy tratando de parar de fumar, pero no puedo.  Estoy confiando en Ti.”  Él incluso decía: “Yo sigo siendo justo debido a la sangre de Jesús.”
Bueno, pues en ese mismo año, todas sus ansias por fumar, ¡desaparecieron!  Cuando le preguntan cómo alcanzó el éxito, el dice: “¡Fue completamente Dios y nada de parte mía!  Fue todo por Su gracia.”  Este hombre perdió todo el deseo de fumar.  Esa es verdadera transformación.
Cuando tú recibes la gracia de Dios para hacer por ti lo que no puedes hacer, sin ningún esfuerzo vas a experimentar un cambio permanente en tu interior, el cual a su vez, cambia tus acciones en el exterior.  La Biblia nos dice que Dios opera en nosotros para darnos tanto la voluntad, como la habilidad para hacer lo que Él desea.  Es Dios quien remueve los deseos antiguos, y nos da nuevos.  Y Él, ¡incluso nos da el poder para llevarlos a cabo!
Amado, busca que Su gracia haga por ti, lo que tú no puedes hacer.  Dile: “Señor, yo no puedo, pero Tú si puedes!”  Luego, lo que experimentes quizá no sea solamente modificación del comportamiento, ¡sino una transformación verdadera y duradera, desde el interior!
Pensamiento Del Día

Es Dios quien remueve tus deseos antiguos y te da nuevos.


sábado, 30 de mayo de 2015

Tú Eres Una Bendición Que Va A Suceder En Cualquier Lugar

Deuteronomio 28:10
Entonces verán todos los pueblos de la tierra que sobre ti es invocado el nombre del Señor; y te temerán.
Hoy, somos llamados por el nombre de Cristo —Cristianos.  Por lo tanto, las bendiciones de Deuteronomio 28:10, que dicen: “Entonces verán todos los pueblos de la tierra que sobre ti es invocado el nombre del Señor”, no es más una promesa, ¡es la realidad!
La segunda parte del versículo —“y te temerán”— también es verdad sobre ti.  Las personas van a respetarte.  Tu jefe va a favorecerte e incluso tus competidores van a estimarte grandemente.  Ellos saben que hay algo especial acerca de ti, porque cosas buenas les suceden cuando tú estás cerca.
Yo experimenté esta bendición cuando comencé a trabajar.  Trabajaba en una pequeña oficina de un tercer nivel, que constantemente olía a pescado salado, porque había un puesto de pescado salado en el primer nivel.  Fue en esa pequeña y lúgubre oficina en donde me mantuve confesando que yo era bendecido por el Señor, y experimenté favor divino con mis clientes.  Mi jefe pudo notar que había algo diferente sobre mí.
El negocio de la compañía floreció en poco tiempo, nos movimos de esa pequeña oficina a un edificio que a mediados de los ochentas era considerado un centro de tecnología de información.  Allí ocupamos un par de oficinas, y comenzamos a especializarnos en programas y cursos informáticos.  ¡Pronto, ocupamos todo el piso!  Así era lo mucho que Dios nos estaba prosperando.
Dios también me estaba bendiciendo tremendamente.  Yo estaba recibiendo un muy buen ingreso mensual, estaba disfrutando el favor de mi jefe y era parte de su círculo íntimo.  Pocos años después, decidí servir en el ministerio a tiempo completo.  Cuando le di la noticia a mi jefe, él lloró.  Yo nunca supe lo mucho que significaba para él, hasta ese momento.  Fue solo entonces que comprendí la gran bendición que yo había sido para él por la gracia de Dios.
Amado, ya que tú eres también llamado por el nombre del Señor, a donde quiera que vayas, tú eres una bendición.  Su bendición está en ti.  Las personas alrededor tuyo van a verte, ¡y sabrán que tú eres una bendición que va a suceder en cualquier lugar!
Pensamiento Del Día

Ya que la bendición del Señor está sobre ti, ¡buenas cosas suceden cuando tú estás cerca!


viernes, 29 de mayo de 2015

Jesús Te Tiene Cubierto

Levítico 1:4
Pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y le será aceptado para hacer expiación por él.
Imagina la perfección de Jesús cubriéndote de la cabeza a los pies, ante los ojos de Dios, en cada momento del día.  ¿No suena esto como un sueño?  Mi amigo, esa es hoy tu realidad, debido a que en la cruz Jesús se convirtió en tu holocausto.
En el caso del holocausto, cuando el oferente ponía sus manos sobre el animal del sacrificio (Levítico 1:3-4), la perfección y belleza del sacrificio inmaculado era transferida a él, y Dios lo veía y lo aceptaba a él en la perfección del animal.
En hebreo, la palabra “aceptado” implica ser tratado con favor, deleite y aceptación.  Esto significa que tú, por quien Jesús se hizo un holocausto, eres tratado por Dios con favor, deleite y aceptación, debido a que la belleza y perfección de Jesús han sido transferidas a ti.  Como tu holocausto, Jesús ha hecho expiación por ti, en tu lugar.
Jesús es tu expiación, tu cobertura por el pecado.  Tan precioso como es Jesús para el Padre, es cuan precioso eres tú para el Padre, porque cuando el Padre te ve, Él ve a Jesús, tu expiación, tu cobertura.
Así que, todos los días, toma a Jesús como tu holocausto.  Acércate a Dios y dile: “Padre, te doy gracias porque Jesús es mi holocausto.  Él me cubre de la cabeza a los pies, con Su justicia.  Te doy gracias Padre porque Tú me ves sin mancha y sin arruga.  Me ves cubierto con todo el valor y la perfección de la obra de Tu Hijo.  Lo que Él es para Ti, yo lo soy también.  Quien Él es para Ti, yo lo soy también.  Cómo Él es hoy, también soy yo.  ¡Yo existo en Él!”  (1ª Juan 4:17).
Jesús te tiene cubierto.  Tú no te presentas frente el Padre con todas tus faltas y defectos.  Jesús proclama para ti lo que está bien en ti, a pesar de lo que está mal en ti, porque Él te ha cubierto con Su perfección.  Hoy, escúchalo decirte: “¡Ve, chica!”  Te tengo cubierta.  ¡No hay nada de lo que debas preocuparte!”  Escúchalo decirte: “¡Ve por ello hijo!  Te estoy cubriendo.  ¡No hay nada que debas temer!”
Pensamiento Del Día

Tú eres tratado por Dios con favor, deleite y aceptación, porque la belleza y perfección de Jesús han sido transferidas para ti.


jueves, 28 de mayo de 2015

Jesús Siempre Tiene Tiempo Para Ti

Apocalipsis 1:8
Yo soy el principio y el fin —dice el Señor Dios— el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
¿Alguna vez has estado demasiado ocupado para hacer algo, y luego descubres que es demasiado tarde cuando finalmente llegas a eso?  Como seres humanos, vivimos nuestras vidas limitados por el tiempo.  Pero Jesús, quien creó el tiempo, no está limitado por el tiempo.  ¡Él siempre tiene tiempo para cada uno de nosotros!
Incluso en Su ministerio terrenal, en Su limitada forma de Hombre,  Él siempre tuvo tiempo para ministrar a las personas.  Considera un día típico en Su ministerio: Cuando un hombre gravemente endemoniado gritaba de entre los sepulcros de una región distante, Él tuvo tiempo para navegar toda la ruta entre Galilea y el país de los gadarenos, para salvar a aquel hombre solitario y atormentado.  En su camino hacia allá, tuvo tiempo para responder al clamor de Sus discípulos cuando una fuerte tormenta se alzó.  Él se levantó de un tiempo bien merecido de sueño, y calmó la tormenta para ellos.
Después de salvar al hombre endemoniado y regresar a Galilea, otro hombre, Jairo, vino a Él por ayuda.  La hija de 12 años de Jairo estaba muriendo y él le rogó a Jesús que viniera a su casa para sanarla.  Jesús aceptó —Él tuvo tiempo.  Pero en Su camino hacia allá, una mujer que tenía un flujo de sangre desde hacía 12 años, tocó secretamente el borde de Su manto y recibió su sanidad.  Aunque la hija de Jairo estaba en la agonía de la muerte, Jesús tuvo tiempo para averiguar quién le había tocado, solo para poder ministrar a esa persona.
Mientras Jesús estaba ministrando a la mujer, Él recibió el reporte de la muerte de la hija de Jairo.  Ahora, en lo natural, Jesús estaba “demasiado tarde”.  Sin embargo, Él no considero como pérdida de tiempo el animar a Jairo: “No temas; cree solamente, y ella será sanada” (Lucas 8:49-50).  Él no estaba preocupado, ni apurado.  Tomó tiempo para ir a la casa de Jairo y levantó de la muerte a la pequeña dama.
Mi amigo, este mismo Jesús amoroso siempre tiene tiempo para ti, Su amado.  Él escucha tu llanto, tiene cuidado de las pequeñas y grandes cosas que te preocupan, y vendrá a salvarte.  Aún cuando Él está “ocupado”, tiene tiempo para parar y ministrarte.  Aún cuando parece “demasiado tarde”, ¡Él todavía se ocupará de que tú recibas tu milagro!
Pensamiento Del Día

¡Jesús, que no está limitado por el tiempo, siempre tiene tiempo para cada uno de nosotros!


miércoles, 27 de mayo de 2015

Dios Recuerda Lo Que Tú Dices En Fe

Isaías 55:11
Así será Mi palabra que sale de Mi boca, no volverá a Mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.
Hace algunos años, tuve una condición de la piel que se rehusaba a sanar.  Le hablé a Dios sobre ello y comencé a tomar la Comunión de la Santa Cena creyendo y confesando que por las llagas de Jesús yo era sano.  Nada sucedió, o al menos eso parecía.
Pero el Señor no se olvidó de la condición de mi piel.  Un día, Él me incitó a revisar mi cuerpo para ver si todavía estaba allí.  Yo lo hice, ¡y me di cuenta de que había desaparecido!  Dios no había olvidado la Palabra que yo había confesado en fe.
Una pareja de los Estados Unidos que habían estado escuchándome predicar sobre la gracia de Dios, comenzó a tomar la revelación del amor de Dios para ellos.  Empezaron confesando su justicia en Cristo, meditando en las escrituras sobre provisión y declarando que ellos eran libres de deudas por medio de la obra terminada de Jesús.
No mucho tiempo después, la esposa llamó a la compañía hipotecaria para hacer un pago a las dos hipotecas de su casa.  Les quedaba un total de cerca de US$80,000 por pagar.  Para su total sorpresa y deleite, le dijeron que ambas cuentas estaban en un balance a cero.  ¡La compañía había perdonado ambos préstamos hipotecarios!  De hecho, Dios no se olvidó de la Palabra que esta pareja había hablado en fe.
Tal vez tú has compartido la Palabra de Dios con un amigo en problemas hace algunos años.  Un día te encuentras con él y él te dice: “¿Te acuerdas de aquel día?  ¡Tú dijiste algo que transformó mi vida!”  Tu mente está en blanco porque tú has olvidado lo que dijiste.  Pero Dios no lo olvidó.  Él recuerda lo que tú dijiste ese día en fe.
Verás, si las palabras que tú confiesas en fe para ti mismo o sobre tus seres queridos, son las palabras del Mismo Dios, Él dice: “Así será Mi palabra que sale de Mi boca, no volverá a Mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié.”  Y ya que lo que se te ha prometido a ti, es la Palabra de Dios, tú vas a ver la manifestación de Su promesa.  Él ciertamente velará sobre Su Palabra, para cumplirla!  (Números 23:19).
Pensamiento Del Día

¡Dios ciertamente velará sobre Su Palabra, para cumplirla!


martes, 26 de mayo de 2015

Ser Llenos De Toda La Plenitud De Dios

Efesios 3:19
Y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que séais llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.
A todos nosotros nos gustaría experimentar más salud, abundancia, y éxito en nuestras vidas.  Dios, siendo Dios, tiene todas estas cosas, ¿cierto?  Así que, estar lleno de Dios es estar lleno de salud, abundancia y éxito.  ¿Pero cómo se llena uno de Dios?
En el pasado, a mí se me dijo que para ser “lleno de toda la plenitud de Dios”, ¡yo tenía que ayunar cierto número de días, orar cierto número de horas y hablar en lenguas incesantemente!  Yo no estoy menospreciando el ayuno, la oración, ni el hablar en lenguas, pero ser lleno de toda la plenitud de Dios no depende de lo que tú hagas.  Ni siquiera tiene que ver con tu amor por Cristo.  ¡Se trata realmente de conocer el amor de Cristo!  Nunca, nadie me dijo que si yo conocía lo mucho que Dios me ama y me enfoco en Su amor por mí, yo iba a estar lleno de Él.
Cuando Dios te hizo, Él te diseñó para que funciones en tu nivel óptimo cuando estés lleno de Su amor, como un carro que funciona en su máxima capacidad cuando está lleno con el tipo correcto de combustible.  Cuando te das cuenta de lo mucho que Dios te ama y te alimentas de Su amor por ti, vas a ser sobrenaturalmente lleno de la plenitud de Dios.
Y estar lleno de Dios, es estar lleno de todo lo que Dios es para ti y tiene para ti.  Estar lleno de Dios es entrar al lugar de vida, salud, paz, abundancia —bienestar total.
Además, cuando tú estás consciente de lo mucho que Dios te ama y te llenas de la plenitud de Dios, lo que sigue es el siguiente versículo —Dios haciendo todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en ti (Efesios 3:20).  ¡Tú vas a experimentar las tremendas bendiciones de Dios explotando en tu vida!  ¡Vas a convertirte en un imán de bendiciones!
Así que, como amado de Dios, ¡continúa alimentándote de Su amor por ti, y experimenta más salud, abundancia y éxito en tu vida!
Pensamiento Del Día

Ser lleno de la plenitud de Dios no tiene que ver con lo que tú hagas, sino con conocer lo mucho que Dios te ama.


lunes, 25 de mayo de 2015

¡Déjala Ir!

Éxodo 15:26
… No te enviaré ninguna de las enfermedades que envié sobre los egipcios; porque Yo, el Señor, Soy tu sanador.
Después de cruzar el Mar Rojo, los hijos de Israel llegaron a un lugar llamado Mara.  Las aguas ahí eran amargas.  Es por eso que el lugar se llamaba Mara, que significa “amargo”.  Los israelitas no pudieron tomar nada de esa agua, así que el Señor convirtió las aguas amargas en dulces (Éxodo 15:23-25).  Luego, Él sacó el tema de las enfermedades de Egipto, y por primera vez, se reveló a Sí Mismo a Su pueblo como “el Señor, tu sanador”.
¿Por qué el Señor de repente mencionó las enfermedades del mundo (en la Biblia, Egipto representa al mundo), en un lugar llamado “amargo”?  ¿Qué tienen que ver las enfermedades con las aguas amargas?  Yo creo que es porque Él quiere que Su pueblo sepa que la mayor causa de las enfermedades en sus cuerpos, ¡es por albergar amargura y resentimiento!
Hace algunos años, una dama me compartió sobre su hermana que había muerto de cáncer a temprana edad.  Ella me dijo: “Pastor Prince, unos años antes de que ella falleciera, pasó por un proceso de divorcio muy amargo.  Ella tenía mucha amargura contra su ex–esposo.”  Luego, me preguntó: “¿Existe relación entre la amargura y el cáncer?”
He estudiado el tema de sanidad durante muchos años.  He leído muchos libros.  He escuchado muchos sermones y me he sentado bajo la cobertura de varios ministerios de sanidad.  Todos ellos dicen la misma cosa: Si tú tienes falta de perdón en tu corazón durante mucho tiempo, esa falta de perdón algunas veces puede convertirse en enfermedades en tu cuerpo.
Así que, si tú has estado amargado por algo o por alguien, ¡es tiempo de dejarlo ir!  Tu salud, gozo y vida, son muy importantes.  Si ya estás enfermo y sabes que la amargura tiene algo que ver con eso, ¡déjala ir!  Mira a Jesús como tu sanador.  Él está contigo hoy en tu lugar de amargura y te está diciendo: “Hijo mío, Yo puedo convertir tus aguas amargas en dulces.  Yo Soy el Señor, tu sanador.”
Mi amigo, ¡deja ir todo y permite que Jesús sane no solo tus enfermedades, sino también tu corazón roto!
Pensamiento Del Día

Albergar amargura y resentimiento no valen tu salud, gozo y vida.


domingo, 24 de mayo de 2015

Continúa En La Gracia De Dios

2ª Corintios 3:6
… Porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.
Para los judíos, la fiesta de Pentecostés es la celebración de la entrega de la ley de Dios.  Se lleva a cabo 50 días después de la fiesta de la Pascua.  Dios le dio a los israelitas los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí, 50 días después de que ellos hubieran celebrado su primera Pascua, y salieran de la esclavitud de Egipto.
Pero, ¿qué pasó después de que Dios les diera la ley en el primer Pentecostés?  ¡Tres mil personas murieron! (Éxodo 32:28).  Compara esto con otro Pentecostés en el Nuevo Testamento.  En el Libro de los Hechos, dice que cuando Pentecostés había llegado plenamente, Dios les dio, no la ley, sino al Espíritu Santo, ¿y qué sucedió?  Tres mil personas fueron salvas (Hechos 2:41), lo que demuestra que “la letra [la ley] mata, ¡pero el Espíritu da vida!”
La ley, que fue “escrita y grabada en piedra”, ministró muerte.  Esta mató a 3,000 personas.  Es por eso que el apóstol Pablo, lo llama “el ministerio de la muerte” y “el ministerio de condenación” (2ª Corintios 3:7-9).  Por otra parte, el Espíritu ministra vida —3,000 personas fueron salvas.
Mi amigo, cuando te sometes a la ley tratando de cumplir los mandamientos de Dios con tal de ser bendecido, vas a ser dirigido a muerte.  Habrá muerte en tu matrimonio, ministerio, salud, carrera profesional… en tu vida.  Pero cuando tú dependes de la gracia del Espíritu, vas a ser dirigido a vida.  Vas a ver rompimientos y milagros (Gálatas 3:5), y manifestarás el fruto del Espíritu.
Así que, si tú quieres ser bendecido, asegúrate de que estés en la montaña correcta.  Verás, la ley fue entregada en el Monte Sinaí, pero el Espíritu en el Monte de Sion.  Es por eso que la Biblia dice que “no os habéis acercado a un monte [Sinaí] que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino… en cambio, os habéis acercado al monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles” (Hebreos 12:18-22).  El Señor te bendice desde Sión (Salmos 128:5), y no desde Sinaí.
Amado, por gracia tú has sido salvo por medio de la fe (Efesios 2:8).  Ahora, continúa en el Espíritu de gracia.  ¡Permanece en la montaña correcta y Él continuará proveyendo milagros en tu vida!
Pensamiento Del Día

Cuando tú dependes del Espíritu de gracia, verás rompimientos, milagros y vida.


sábado, 23 de mayo de 2015

Jesús Llevó La Corona De Espinas Por Ti

Juan 19:2
Y los soldados tejieron una corona de espinas, la pusieron sobre Su cabeza y le vistieron con un manto de púrpura.
Si el trabajo duro es la fórmula para prosperar, entonces todos los que trabajan duro deberían ser prósperos.  Pero ciertamente, este no es el caso.  Muchas personas que trabajan bastante duro, ¡todavía están en escasez!
No estoy defendiendo la pereza.  Lo que estoy diciendo es que trabajar duro, con el sudor de tu frente, no es la manera en que la provisión de Dios viene.  De hecho, si tú tienes que trabajar tiempo extra todo el tiempo y estás estresado, es probable que estés operando bajo maldición.
¿Qué maldición es esa?  Es esta la maldición: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan…”  (Génesis 3:19).  Y esto se refiere al estrés, las luchas y la ansiedad que viene por trabajar duro y aún así, producir poco.  Ahora bien, el trabajo por sí mismo no es maldición, ya que Dios le dio a Adán trabajo antes de la caída —Adán tenía que cuidar del Jardín del Edén.  Fue solo después de que el pecó que la tierra fue maldita y produjo espinas, y el hombre tuvo que trabajarla, para comer de ella (Génesis 3:17).
Pero alabado sea Dios, Jesús llevó las espinas en Su cabeza, para mostrarte que Él llevó esta maldición por ti, y te redimió de ella.  Él llevó la corona de espinas para que tú puedas trabajar libre del estrés, y aún así tener resultados.  Tú no tienes por qué preocuparte, ni por qué estresarte todo el día y toda la noche como lo hacen las personas del mundo, solo para salir adelante en la vida.  Tú Padre celestial, puede llevarte ahí sin las preocupaciones ni el estrés  (Mateo 6:31-33).
Amado, cada maldición que estaba supuesta a caer sobre tu cabeza, cayó sobre la cabeza de Jesús, tipificada por la corona de espinas.  Él usó la corona de espinas por ti, para que tú puedas tener paz en tu mente.  Él llevó la corona de espinas por ti y tomó tu maldición para que tú puedas usar la corona de gloria, y tomar Su justicia, y todos los beneficios de esa justificación”
Hoy, no trabajes ni te fatigues como las personas del mundo.  En vez de eso, espera a ver las bendiciones de Dios venir hacia tu vida, sin sangre, sudor, ni lágrimas, ¡porque Jesús llevó la corona de espinas por ti!
Pensamiento del Día

Tu Padre celestial puede sacarte adelante en la vida, sin el trabajo ni el estrés del mundo.


viernes, 22 de mayo de 2015

Dios Ciertamente Te Mostrará Bondad

2ª Samuel 9:7
David le dijo: “No temas, porque ciertamente te mostraré bondad por amor a tu padre Jonatán, y te devolveré toda la tierra de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa.”
Cuando las personas en el palacio escucharon que el Rey Saúl y su hijio Jonatán habían muerto en batalla, entraron en pánico.  Temerosos de que David llegaría para apoderarse del trono, y matar a todos los hijos y nietos de Saúl, ellos corrieron por sus vidas.  Una enfermera, tomó a Mefiboset, el hijo de Jonatán, y corrió con él.  Pero mientras huía, el niño de cinco años de edad, se cayó y quedo cojo de ambos pies (2ª Samuel 4:4).
El pobre niño no hubiera quedado cojo si ellos hubieran sabido que David realmente amaba a Jonatán y a Saúl, y que habría buscado al hijo de Jonatán porque había hecho un pacto con Jonatán (1ª Samuel 18:3).
En esta historia, el Rey Saúl representa a la raza humana.  Él es como Adán, quien pecó contra Dios y perdió todo lo que Dios le había dado al hombre.  Él tenía la posición, pero ya no tenía el poder, debido al pecado.  Jonatán, quien venía después de Saúl, representa a Jesús, quien vino como hombre.  Jonatán no era como Saúl —él era bueno, justamente como Jesús no es como Adán —Jesús es el Hombre perfecto.  David representa a Dios.  Así que el pacto entre Jonatán con David, habla sobre el pacto de Jesús con Dios.  Mefiboset representa a los cristianos de hoy, quienes están “cojos” de alguna manera —enfermos, deprimidos, temerosos, pobres y así…
Ahora bien, Mefiboset se convirtió en cojo debido a malas noticias basadas en una mentira.  Muchos creyentes hoy, están sufriendo sin necesidad, porque creen cosas equivocadas acerca de Dios.  Ellos piensan: “¡Mis pecados han revelado todo de mi!  ¡Dios va a venir contra mí!
Bien, yo tengo buenas noticias para todos los Mefiboset: ¡David no está viniendo para tomar tu vida!  Cuando David estaba buscando a Mefiboset, era para mostrarle su bondad, para cuidar de él y para restituirle la tierra que había pertenecido a Saúl, su abuelo.
De la misma manera, Dios no está contra ti para apresarte.  Él sabe todo acerca de tus pecados, y aún así te ama.  Es por eso que Él envió a Jesús como el pago por tus pecados.  Y debido al pacto entre Jesús y Él, Él te dice: “No temas, Yo ciertamente te mostraré bondad.  Yo voy a devolverte todo, ¡y tú comerás siempre a Mi mesa!”
Pensamiento Del Día

Dios no está contra ti para apresarte, sino para mostrarte bondad, y para darte provisión y restitución.


jueves, 21 de mayo de 2015

¿Qué Es Más Fácil Decir?

Colosenses 2:13
Y cuando estabais muertos en vuestros delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con El, habiéndonos perdonado todos los delitos.
Déjame hacerte una pregunta que Jesús le hizo a los fariseos: “¿Qué es más fácil, decir [al paralítico]: ‘Tus pecados te son perdonados,’ o decir: ‘Levántate y anda’?  (Lucas 5:23).
En el contexto de ministrar a un paralítico, decir: “Tus pecados te son perdonados”, es probablemente más fácil.  ¿Por qué?  Porque tú no necesitas una manifestación evidente para probar que sus pecados son perdonados.  Sin embargo, cuando le dices: “Levántate y anda’, él tiene que levantarse y caminar, ¡o te hará quedar como un tonto!  Así que eso hace que decir ‘Tus pecados te son perdonados” sea más fácil que decir ‘Levántate y anda’.
La verdad es que, lo que parece más difícil para el hombre en lo natural, no lo es para Dios.  Con Dios, la sanidad física es claramente “más fácil”, que el perdón de pecados.  Esto último es el “más difícil” y más grande milagro, porque requirió que Dios enviara a Su amado Hijo para llevar sobre Él todos nuestros pecados y derramar Su sangre en la cruz.
Sin embargo, cuando nos toca enfrentar que uno de nuestros seres queridos está siendo atacado por el cáncer, o somos aplastados por montañas de deudas luego de estar sin trabajo durante un largo tiempo, nos resulta difícil creer y decir que Dios ya nos ha dado el rompimiento que necesitábamos, más que creer y decir que nuestros pecados son perdonados.  Decir que nuestros pecados son perdonados parece más fácil que decir que Dios ya nos ha dado el milagro de sanidad física, el rompimiento financiero sobrenatural o el favor divino para nuestra próxima entrevista de trabajo.
Pero ya que Dios ha hecho el “más difícil” y más grande milagro de “haber perdonado todas tus transgresiones”, ¡no hay nada que Él no vaya a hacer por ti!  (Romanos 8:32).  De hecho, si piensas que hay algo que Dios está reteniendo de ti, ¡estás dando a entender que ese algo, es más grande que el perdón de pecados que Jesús murió para darte!  Pero nada puede ser más grande que el perfecto sacrifico de Jesús.
Así que, escucha al Señor diciéndote hoy: “Tus pecados te fueron perdonados.  Tú tienes aceptación perfecta delante de Dios.  ¡Levántate y se sanado!  ¡Levántate y camina en salud, sabiduría, favor, protección y plenitud!”
Pensamiento Del Día

Ya que Dios hizo el más grande milagro de perdonar todas tus transgresiones, ¡no hay nada que Él no vaya a hacer por ti!


miércoles, 20 de mayo de 2015

Vive Consciente De Tu Posición En Cristo

Juan 15:5
Ciertamente, Yo Soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en Mí y Yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de Mí, no pueden hacer nada. (NTV)
En este versículo, Jesús dice: “Yo Soy la vid, ustedes son las ramas.”  Él no dijo: “Yo Soy la vid, ustedes intenten de ser las ramas.”  En otras palabras, Él quiere que nosotros comprendamos que de hecho somos las ramas.  No tenemos que luchar por ser las ramas.
Como Sus ramas, nosotros solo tenemos que mantenernos o permanecer en Cristo nuestra vid.  ¿Cómo hacemos eso?    Lo hacemos simplemente al ser conscientes cada día de nuestra posición en Cristo.  Porque hemos recibido a Cristo, nosotros estamos en Cristo y somos aceptos en el Amado (2ª Corintios 5:17, Efesios 1:6).  Dios nos acepta porque estamos en el Amado y Él está en nosotros.  Y es así como Dios nos ve hoy cuando entramos a Su presencia.
Entonces lo que el diablo quiere hacer es lograr que te enfoques en tu condición, en vez de en tu posición en Cristo.  La condición que estás enfrentando puede ser escasez económica o deterioro de tu salud.  El diablo quiere que te enfoques en tu condición y olvides tu posición —que tú eres la justicia de Dios en Cristo, y que estás sentado con Él en lugares celestiales a la diestra del Padre (2ª Corintios 5:21, Efesios 2:6).  Él quiere que olvides que tú eres heredero de Dios y coheredero con Cristo (Romanos 8:17).
El diablo sabe que una vez tú te enfoques en tu posición en Cristo, esto te dará el poder para cambiar tu condición y tus circunstancias.  Juan 15:5 dice que tú producirás “mucho fruto”.  Esto significa que cuando tú ores en contra de la escasez, la provisión abundante va a fluir.  Cuando tú ores por salud, la enfermedad se irá.
Mi amigo, ninguna de estas cosas pueden suceder por tus propios esfuerzos, sino por Su vida que fluye a través de ti.  Así como la savia que fluye a través de las ramas de una vid las hará dar fruto, Su vida fluyendo a través de ti dará una abundante cosecha de provisión, sanidad y milagros.  ¡Tú solo necesitas permanecer consciente de quién eres en Cristo!
Pensamiento Del Día

Permanece consciente de quién eres en Cristo, y vas a dar mucho fruto.


martes, 19 de mayo de 2015

Movido Por El Espíritu, No Por la Miel Humana

Levítico 2:11
Ninguna ofrenda de cereal que ofrezcáis al Señor será hecha con levadura, porque no quemaréis ninguna miel como ofrenda encendida para el Señor.
Imagina pasar caminando por el lugar en donde se encuentra el hijo pródigo sentado en el chiquero (Lucas 15:11-24).  Lo miras, y lo ves salivando por la comida de los cerdos.  Creyendo que es bueno ser amable, le das dinero para que se compre comida.
La amabilidad humana te recuerda: “Yo soy cristiano.  Debo ser amable, bueno y perdonador.”  Tal dulzura o amabilidad humana es semejante a la miel.  De manera interesante, mientras nosotros la ponemos en alto, Dios le dice a Su pueblo que no le ofrezca ofrendas de cereal con miel en ellas.
La ofrenda de cereal habla de la vida de Jesús en la tierra.  No mezclar miel a la ofrenda de cereal, habla de cómo la compasión y la bondad que vemos en Jesús durante Su ministerio terrenal, eran divinas.  No hubo “miel” de bondad humana que fuera corrompida por la debilidad humana.
En retrospectiva, la peor cosa que alguien podría haber hecho por el hijo pródigo era darle dinero cuando estaba en el chiquero.  Él no solo no se hubiera ido a casa, sino que lo que el Señor estaba haciendo en su corazón, también se habría estropeado.  Esto es lo que sucede cuando nos dejamos llevar por la bondad de nuestro corazón humano, en vez de la bondad de Dios en nuestros corazones, que es dirigida por Su amor, sabiduría y perfección de tiempo.
Mi amigo, Dios quiere que seas movido por lo que ves, sino por Su Espíritu.  Había muchas personas necesitadas alrededor de Jesús durante Su tiempo en la tierra.  Pero Él no sano a todas las personas enfermas a Su alrededor, ni alimentó a todos los estómagos hambrientos que encontró, ni levantó a todos los que estaban muertos.  Isaías 11:2-3 nos dice que el Señor no era movido por lo que Él veía o escuchaba.  Él era movido solo por el Espíritu.
Tú también tienes al Espíritu en ti (1ª Corintios 3:16).  Se movido por Él.  Persigue la paz que Él pone dentro de tu espíritu, para hacer o dejar de hacer algo.  Esa paz es la paz de Dios.  Actuar en esa paz va a hacer que Dios sea exaltado, ¡y Su bondad y amabilidad divinas serán realmente una bendición para ti y para los demás!
Pensamiento Del Día

No seas movido por la miel de la amabilidad humana, sino por el Espíritu de Dios.


lunes, 18 de mayo de 2015

Agradece Tu Camino Hacia Mayores Bendiciones

Lucas 17:15
Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz.
Las personas que tienen un corazón agradecido, están siempre alabando a Dios.  A menudo los escuchas decir: “¡Dios es bueno!”  Ellos saben que Dios es la razón de todas las bendiciones que reciben.
Pero están aquellos que buscan a Dios por las bendiciones, y cuando son bendecidos, simplemente siguen felices por su camino.  Sus corazones han sido cautivados por las bendiciones, en vez de por Aquel que los ha bendecido. 
Jesús tuvo un encuentro con los dos tipos de personas, un día mientras caminaba hacia una aldea.  Diez hombres leprosos gritaron a Él: “¡Jesús, Maestro!  ¡Ten misericordia de nosotros!”  (Lucas 17:13).  Ahora bien, cuando tu clamas a Jesús por misericordia, Él siempre te escucha.  En otra ocasión, cuando dos hombres ciegos gritaban a Él: ¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!”  Él hizo tiempo para hacer Sus milagros (Mateo 9:17-20).  
Entonces, estos 10 hombres leprosos, clamaban a Él por misericordia.  Él se detuvo, los vio y les dijo: “Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.”  (Lucas 17:14).  Pero solo uno de ellos regresó y cayó a los pies de Jesús, dándole gracias.  Fijate en las palabras tan tristes que siguieron de parte de Jesús: “¿No fueron diez los que quedaron limpios?  Y los otros nueve, ¿dónde están?”  (Lucas 17:17). 
Los otros nueve hombres, obviamente sabían que había sido Jesús quien los había sanado.  Sin embargo, no se preocuparon por buscarlo y darle las gracias.  Mi amigo, que se diga de ti que cuando las bendiciones vienen, tú recuerdas darle la alabanza, la gloria y el honor a Dios, y agradecerle porque Él es la fuente de todas las bendiciones en tu vida.
¿Sabías que cuando el hombre regresó a darle gracias a Jesús, Él recibió la bendición adicional de tener plenitud?  Jesús le dijo: “Levántate y vete; tu fe te ha sanado (a plenitud)”  (Lucas 17:19).  Él no solo había sido limpio de la lepra, ¡también había recibido los dedos de su manos y pies que había perdido!
Mi amigo, cuando tu corazón está agradecido con Dios, te posicionas a ti mismo para bendiciones aún mayores.
Pensamiento Del Día

Cuando tú alabas a Dios y le das gracias por Sus bendiciones, te posicionas a ti mismo para bendiciones aún mayores.


domingo, 17 de mayo de 2015

¿Leíste Las Buenas Nuevas Hoy?

Mateo 6:33
… Buscad primero el reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Dios no quiere que lo primero que hagas en las mañanas sea tomar el periódico y leas todas las malas noticias del mundo.  Él sabe que si haces eso, tu corazón va a estar lleno de preocupación, ansiedad, e incluso temor.
Esto le sucedió a una madre que leyó en el periódico que los niños de China que estudiaban en nuestras escuelas locales, se estaban convirtiendo en los estudiantes más destacados.  Ella escribió a la prensa, expresando su preocupación acerca de la dura competencia que su hijo tendría que enfrentar contra esos estudiantes, incluso para optar a los mejores trabajos de Singapur, en el futuro.
Cuando tú estás todo el tiempo leyendo los periódicos, revistas, revistas médicas, reportes económicos, viendo películas o navegando en Internet, estás tomando tu “alimento” de esas fuentes, en vez de tomarlo de la Palabra de Dios.  Ahora,  no es que yo esté en contra de esas cosas.  Pero si tú te alimentas constantemente solo de las cosas terrenales que no pueden satisfacerte, vas a llenar tu corazón y tu mente con preocupaciones y temores.
Jesús no quiere que tú termines preocupándote por tu vida —que vas a comer, tomar o usar— ya que estas son las cosas que los gentiles (las personas del mundo), buscan.  Él dice que tu Padre celestial conoce bien que tú necesitas esas cosas (Mateo 6:31-32).
Es por eso que Él te promete que si tú buscas primero Su reino y Su justicia, todas esas cosas que el mundo busca, te serán añadidas.  No solo te serán dadas, te serán añadidas, lo que significa superior en cantidad y calidad.
Si estás enfrentando escasez, no persigas los bienes materiales.  Persigue a Dios, tu proveedor.  Si estás enfermo, no persigas la “cura”.  Persigue a Dios, tu sanador.
Mi amigo, al iniciar el día no tomes el periódico, ni llames a tus amistades para hablar sobre las malas noticias más recientes.  En vez de eso, toma tu Biblia y lee todas las buenas nuevas que Dios tiene para ti, este día.  Así como tú busques primero el reino de Dios y Su justicia, todas las cosas tras las cuales el mundo corre, ¡te serán añadidas!
Pensamiento Del Día

Persigue a Dios y Su justicia, y todas las cosas que el mundo busca, te serán añadidas.