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martes, 10 de marzo de 2020

Dios Puede Convertir Tu Día Malo En Días Buenos


Inspiración de Gracia
… descansaron de sus enemigos… tristeza en alegría… duelo en día festivo…  (Ester 9:22)
Hoy, muchos judíos todavía celebran la fiesta de Purim.  El nombre Purim se deriva de “la suerte” que un gentil, Amán, echó sobre el destino de los judíos cuando estaban en Persia bajo el rey Asuero.
Amán, el villano de esta historia en el libro de Ester, odiaba a los judíos y buscaba exterminarlos.  Él consiguió que el rey Asuero le permitiera emitir un decreto para aniquilar a todos los judíos en un día —el decimotercer día del duodécimo mes de Adar.  Pero Dios usó a la reina Ester y a su tío Mardoqueo, ambos judíos, para cambiar la suerte de Amán y salvar a los judíos.
¡Amán fue colgado en la horca que él había construido para Mardoqueo!  Luego, el rey permitió que la reina Ester y Mardoqueo emitieran un decreto contrario para permitir que todos los judíos se defendieran y destruyeran a sus enemigos en un día —¡el decimotercer día del duodécimo mes de Adar!
Así que, en lugar de que los judíos fueran exterminados en ese fatídico día, ¡sus enemigos fueron destruidos!  Dios convirtió un día malo para los judíos en días buenos.  Él convirtió su duelo en alegría y les dio la victoria sobre sus enemigos.
Amigo, Dios puede hacer lo mismo por ti hoy.  Él solo quiere que tú permanezcas en tu posición de descanso en Cristo.  Verás, debido a la obra terminada de Jesús en la cruz, tú estás sentado en lugares celestiales en Cristo, muy por encima de todo principado, y el malvado ataque que el diablo puede lanzarte. (Ver Efesios 2:6)  Tal como Mardoqueo sentado a la puerta del rey, que se negó a ponerse de pie e inclinarse ante Amán, nosotros no debemos “inclinarnos” ante el diablo, siendo persuadidos a movernos de nuestra posición de descanso en Cristo.  No permitas que él te preocupe, te impaciente y te lleve a hacer cosas para salvarte por ti mismo.
La reina Esther también estaba en una posición de descanso antes de que Amán fuera ejecutado. (Ver Ester 7)  Ella estaba sentada en un sofá mientras Amán le suplicaba por su vida.  Mientras lo hacía, él accidentalmente cayó sobre el sofá donde la reina estaba.  ¡El rey, pensando que Amán estaba atacando a su reina, lo envió a la horca!
Amado, permanece descansando en la obra terminada de Cristo, ¡y Él convertirá tu día malo en días de regocijo y fiesta!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince

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