Inspiración de Gracia
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose
hecho maldición por nosotros (porque escrito está: “Maldito todo el que cuelga
de un madero.”) (Gálatas 3:13)
Aquel que limpió a los leprosos, abrió los
ojos ciegos e hizo caminar a los cojos, tomó tus pecados, enfermedades y todas
las maldiciones cuando colgó del árbol en el Calvario. Las maldiciones que estaban destinadas para ti
a causa de tus pecados, cayeron sobre Él. Él fue
maldecido en tu lugar para redimirte de toda maldición que viene como resultado
de violar las leyes de Dios.
¿Qué son estas
maldiciones? Estas están enumeradas en
Deuteronomio 28. Es una lista larga y
detallada. ¡No te asustes cuando leas
las maldiciones, en vez de eso, alégrate
porque Cristo te ha redimido de cada una de ellas, incluyendo las
maldiciones de enfermedades!
¿Estás afectado por
tuberculosis, fiebre o inflamación (Deut. 28:22)? ¡Cristo
te ha redimido de cada una de estas condiciones!
¿Tiene abcesos
dolorosos, tumores o una picazón que los médicos dicen que no se puede curar (Deut.
28:27)? ¡Cristo te ha redimido de cada una de estas condiciones!
Quizás la tuya sea una
enfermedad grave y prolongada. (Deut. 28:59)
Eso no importa. ¡Cristo te ha redimido de toda enfermedad
prolongada!
“Bueno, Pastor Prince,
usted ha cubierto la tuberculosis, la fiebre, la picazón... pero, ¿qué hay de
mi enfermedad? Esta no está incluida en
Deuteronomio 28. ¿Se olvidó Jesús de mi
enfermedad?
¡No, Su obra es perfecta! Mira Deuteronomio 28:61: “También toda enfermedad y toda plaga que no están escritas en el libro
de esta ley, el Señor traerá sobre ti hasta que seas destruido.” Eso lo cubre todo. Así que, si Cristo te ha redimido de esta
maldición, ¡entonces Él te ha redimido
de todo tipo de enfermedad! ¡De manera que sin importar qué nuevo tipo
de enfermedad descubra el mundo, no tienes por qué preocuparte porque Cristo
nos ha redimido de todo tipo de enfermedad!
Ahora, si tú tienes
una enfermedad en particular, di: “Esta (nombre de la enfermedad) es parte de
la maldición de la ley. Pero Gálatas
3:13 dice que Cristo me ha redimido de la maldición de la ley. ¡Por lo tanto, yo he sido redimido de (nombre
la enfermedad)!” ¡Cree y confiesa esto
todos los días, y tan cierto como que Jesús tomó todas las maldiciones de
enfermedad, tu sanidad estallará!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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