Mateo 6:27
¿Y quién de vosotros, por
ansioso que esté, puede añadir una codo a su estatura?
Muchos cristianos están
familiarizados con la pregunta retórica de Jesús: “¿Quién de vosotros, por
ansioso que esté, puede añadir una codo a su estatura?” Pero realmente no muchos de nosotros dejamos
que éste pensamiento entre en nuestros corazones y permita que el amor de Dios
nos libere del hábito de preocuparnos.
La verdad es que, ninguna cantidad de
preocupación puede extender tu vida, ni añadir algo a tu cuerpo físico. En vez de eso, el preocuparte te roba el
sueño, la salud y muchos buenos años. De
hecho, es solo cuando te sientes libre de preocupaciones que la unción de Dios
corre libremente en ti, fortaleciéndote, sanándote, restaurándote y añadiendo
para ti.
Una miembro de la iglesia, luego de
hacerse una mamografía, encontró que tenía tumores en el pecho. Luego de recibir su informe médico, ella
escribió esto en él: “Jesús es mi
sanador. Yo recibo mi
sanidad. Yo he sido sanada.
Yo descanso en Dios completamente.”
Más tarde ese mismo día, ella estuvo
de vuelta en la clínica para ver por medio de una biopsia si los tumores eran
malignos. Su cuñada, quien había
almorzado con ella ese día, fue testigo de su actitud tan animada y sin
preocupaciones mientras almorzaban.
De regreso en la clínica, esta
preciosa hermana se sentó cerca de otras mujeres que también estaban allí para
hacerse biopsias. Estas se veían muy
preocupadas, así que ella comenzó a compartirles de Jesús y oró por algunas de
ellas. Cuando llegó su turno y se le
practicó el ultrasonido, el doctor estaba perplejo —¡sus imágenes no mostraban
evidencia de ningún tumor!
El doctor salió a consultar el caso con
la colega que había descubierto los tumores inicialmente. Asombrados, los dos doctores realizaron sus
propias investigaciones. Ambos
regresaron con ella solamente para decirle: “¡Es un milagro!”
Mi amigo, cuando te preocupas,
realmente estás creyendo que el diablo tiene el poder para hacer incursiones en
tu vida de las cuales Dios no puede protegerte.
Pero cuando te rehúsas a preocuparte, tú estás poniendo tu fe en
Dios. ¡Tú tienes más confianza en Su amor
y Su poder trabajando para ti, que en las habilidades del diablo para hacerte
daño! Cuando te rehúses a preocuparte, y
elijas descansar en la obra terminada de Cristo, verás la manifestación de tu
bendición. ¡Verás tu milagro!
Pensamiento Del Día
Cuando te rehúses a preocuparte, y elijas descansar en la obra
terminada de Cristo, verás la manifestación de tu bendición.
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