Inspiración de Gracia
Y a Aquel que es poderoso para hacer todo mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en
nosotros. (Efesios 3:20)
¿Cuánto poder está operando en ti en este
momento? La Palabra de Dios dice que hay “poder
que obra en nosotros.” ¡Es un poder
tremendo que sacude los cielos y la tierra porque proviene del trono de Dios, “que es poderoso para hacer todo mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos”! El problema, sin embargo, es que muchos
de nosotros no liberamos ese poder.
Dios quiere que nosotros liberemos ese poder
porque hay cosas que no sucederán en la tierra hasta que lo hagamos. Jesús dijo que “lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates
en la tierra, será desatado en los cielos.” (Mateo 16:19) Lo que Jesús está diciendo es que lo que tú permites
que suceda, el cielo va a permitirlo. ¡Lo
que tú no permites, el cielo no va a permitirlo!
Entonces, ¿cómo
liberamos el poder de Dios en nosotros? Una
forma es orar en lenguas. Cuando nosotros
permitimos que Su Espíritu interceda por nosotros (ver Romanos 8:26), suceden milagros.
Hace algún tiempo, la
tía de un miembro de nuestra iglesia se sometió a una cirugía para extirpar un
riñón enfermo. A pesar de la cirugía, el
pronóstico era malo. En casa, este
miembro de nuestra iglesia y su esposa fueron
impulsados por el Espíritu a liberar el poder que opera en ellos, orando en
lenguas por su tía.
De vuelta en el
hospital, la tía se sometió a una observación complementaria. Cuando se tomó una radiografía de su área
abdominal, el médico se sorprendió al encontrar dos riñones sanos. Otros cinco médicos fueron consultados y posteriormente
examinaron a la tía. Al principio, ellos
pensaron que el cirujano que había realizado la operación había cometido un
error y no había extraído el riñón enfermo. Pero una investigación adicional mostró que el
riñón había sido extirpado. Ellos no podían
explicar lo que había sucedido.
Pero este miembro de
nuestra iglesia y su esposa no
necesitaban explicación porque ellos sabían que cuando liberaron el poder que
operaba en ellos, Dios hizo cosas mucho más abundantemente de lo que ellos
podían pedir o entender —Él le dio a su tía un riñón nuevo.
Amado, ¡Él puede hacer
lo mismo por ti cuando tú oras en el Espíritu y liberas el poder que obra en
ti!
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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