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jueves, 19 de septiembre de 2024

Gracia Fresca Para Cada Falla

 Inspiración De Gracia


¡El fiel amor del Señor nunca se acaba!  Sus misericordias jamás terminan Grande es Su fidelidad; Sus misericordias son nuevas cada mañana.  Lamentaciones 3:22-23, NTV

Amigo, cada vez que fallas, hay gracia fresca de Jesús para rescatarte.  Cada vez que cometas una equivocación, confiesa tu justicia en Jesús por fe.  Sé que en ese momento es probable que no te sientas particularmente justo, es por eso que debes decirlo por fe.

He recibido tantos testimonios de libertades y milagros de personas de todo el mundo que, incluso mientras sucumbían a sus adicciones, confesaban: “Incluso ahora mismo, yo soy la justicia de Dios en Cristo” y finalmente encontraron la libertad de sus ataduras.  Incluyendo adicciones a fumar, al alcohol o a la pornografía.

Michael, un hermano de Australia, compartió felizmente: “Acabo de dejar de fumar siguiendo lo que usted enseña en sus libros y DVDs (acerca de ser consciente de mi justicia en Cristo y confesarla), cada vez que tenía la tentación de fumar.  También fui liberado de veinte años de abuso de drogas y alcohol, y estoy libre de pensamientos paranoicos.  Yo no podía renunciar a ellos por mis propios esfuerzos, pero a través de Cristo lo he hecho.”

Cuanto más confesaban estas personas y se veían a sí mismas como justas en Jesús, incluso en medio de sus fallas, más llegaron a ver su verdadera identidad en Cristo.  Las hojas secas empezaron a caer y ellas llegaron al lugar en donde no tenían ganas de fumar otro cigarrillo, de beber otra gota de alcohol o de visitar otro sitio web pornográfico.  Nuevas hojas, nuevas flores y nuevos frutos surgieron en sus vidas de manera inconsciente y sin esfuerzo.  La gracia puso fin a la esterilidad y el tormento del invierno, y marcó el comienzo de la primavera perpetua para ellos.

Amado, si tú estás lidiando con algo en este momento, deja de luchar y comienza a recibir.  Comienza a recibir la abundancia del favor inmerecido del Señor.  Comienza a recibir el regalo gratuito de Su justicia.  Comienza a recibir el poder limpiador de Su perdón.  No hay nada que puedas hacer más que absorberlo todo y permitir que Su poder de resurrección eche fuera todos los síntomas de muerte y decadencia en tus circunstancias y en tu vida.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince 

miércoles, 18 de septiembre de 2024

Reunidos Bajo Sus Alas

Inspiración De Gracia


“¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son envidados!  ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!  He aquí, vuestra casa se os deja desierta.”  Lucas 13:34-35

Hay una hermosa imagen escondida en el versículo 4 del Salmo 91.  Es la imagen de una mamá gallina protegiendo a sus polluelos.  Las escrituras anteriores registran cómo el Señor Jesús miró a Jerusalén y se lamentó por ella.  Más tarde, Jesús lloró sobre Jerusalén, diciendo: “Porque sobre ti vendrán días, cuando tus enemigos echarán terraplén delante de ti, te sitiarán y te acosarán por todas partes.  Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación.” (Lucas 19:43–44)  La palabra griega para “lloró” en el versículo 41 es klaio, y significa estar tan afectado emocionalmente como para sollozar y gemir en voz alta.

¿Puedes ver las tiernas misericordias del Señor hacia Israel mientras derramaba muchas lágrimas por ella?  Él deseaba poder reunir a Israel bajo Sus plumas como una gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, pero el Señor no pudo imponerles Su protección porque ellos lo rechazaron.  Yo creo que mientras nuestro Señor lloraba, Él previó no solo el asedio romano de Jerusalén, cuando el templo fue incendiado y muchos de los judíos fueron asesinados o vendidos como esclavos, sino que también previó los horrores del Holocausto.

Note que el Señor dijo: “¡Y no quisiste!”  Esto nos dice claramente que el Señor no nos impondrá Su protección si nosotros no estamos dispuestos a refugiarnos bajo Sus alas.

Amado, ¿estás dispuesto a que el Señor Jesús te proteja a ti y a tu familia hoy?  Entonces díselo a Él.  Nunca demos por sentada la protección de nuestro Señor.  En cambio, tomemos tiempo todos los días para hacerle saber que estamos poniendo nuestra confianza en Él para que nos cubra y nos proteja.

¿Quieres saber lo qué pasa cuando haces eso?  Mira lo que Booz le dijo a Rut: “Que el Señor recompense tu obra y que tu remuneración sea completa de parte del Señor,  Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte.” (Rut 2:12)  ¡Wow!  Ya era un privilegio para esta moabita marginada, que estaba descalificada por la ley, encontrar refugio bajo las alas del Dios de Israel.  Pero Dios incluso la recompensó por hacerlo.

Del mismo modo, es un privilegio para nosotros poder refugiarnos bajo Sus alas.  Sin embargo, cuando le decimos al Señor que lo necesitamos y queremos Su refugio, Él nos da una recompensa completa por confiar en Él y estar bajo Sus alas.  ¡Qué Dios tan amoroso!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

martes, 17 de septiembre de 2024

Mírate Vestido De La Justicia De Jesús

 Inspiración De Gracia


Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.  Romanos 10:3

¿Estás tú, como algunos creyentes hoy, todavía bastante confundido acerca del regalo de la justicia que has recibido por medio de Cristo?  Tal vez hayas escuchado a través de la teología convencional que aunque fuiste hecho justo por gracia (llamada “justificación posicional”), ahora tú tienes que hacer lo correcto y guardar la ley para seguir siendo justo.  (A esto le llaman tener “justificación progresiva”.)

¡Amigo, esto es algo que el apóstol Pablo nunca enseñó!  La escritura de hoy declara que hay una sola justicia de Dios a la que debemos someternos.  Está claro que Pablo está en contra de cualquier enseñanza que diga que tú debes merecer o mantener tu propia justicia.  Tú eres justo o no lo eres.  No existe tal cosa como tener primero una “justicia posicional” y luego tener que mantenerla a través de la “justicia progresiva”.  ¡Tú eres la justicia de Dios en Cristo, punto!

Hay muchos creyentes que son muy sinceros acerca de guardar la ley y establecer su propia justicia, pero lamento decir esto: ellos están sinceramente equivocados.  El camino de Dios es por la gracia.  La justicia no se puede ganar con buenas obras.  Esta solo se puede ser recibida como un regalo.  Un regalo ya no es un regalo si tienes que trabajar por él.  Si yo te doy un Ferrari rojo nuevo, deslumbrante, con la condición de que me pagues 20,000 dólares al mes hasta que esté todo pagado, ¿el Ferrari es realmente un regalo?  ¡Por supuesto que no!  ¿Cómo puede ser un regalo si tú tienes que pagarlo o trabajar por él?  ¡Eso es distorsionar las palabras!  Así que, deja de intentar ganarte los regalos de Dios con tus propias obras.  Sus regalos para nosotros no están sujetos a condiciones y solo pueden recibirse por fe.

Muchos creyentes son derrotados hoy porque ellos están tratando de ganarse su propia justicia mediante el cumplimiento de la ley y las buenas obras.  Amigo, comienza a creer que la justicia es un regalo que se debe a lo que Jesús hizo en la cruz por ti.  Todos tus pecados —pasados, presentes y futuros— fueron lavados por Su sangre preciosa.  Tú fuiste completamente perdonado en el momento en que recibiste a Jesús en tu vida.  Y nunca más serás visto como por Dios como responsable por tus pecados.  Tú has sido hecho tan justo como Jesús, no por tu comportamiento, sino por tu fe en Él y en Su obra terminada en la cruz.(Filipenses 3:9)

Quizás estás diciendo: “¡Pero yo no hice nada para convertirme en justo!”  Y eso es completamente correcto.  Jesús tampoco hizo nada para convertirse en pecado.  ¡Estar vestido con la justicia perfecta de Jesús es un regalo que Él compró para ti con Su propia sangre!  Por lo tanto, la justicia ante el Señor no se puede ganar.  Tu posición como justo o tu posición de perfección ante Él, solo puede recibirse como un regalo.  ¡Hoy, tu derecho a ser justo es un derecho comprado con sangre!  No hay nada que tú puedas hacer que haga que Dios te ame más, y no hay nada que puedas hacer que haga que Él te ame menos.  Él te ama perfectamente y te ve vestido con la justicia de Jesús.

Amigo, tú ya no tienes que vivir confundido acerca de tu posición ante Dios.  Recuerda que cuando Dios te ve hoy, Él te ve vestido con la justicia de Jesús.  Usa tu fe para creer que Dios te acepta y te ve justo, bendecido, favorecido y sanado.  ¡Mírate a ti mismo como Dios te ve y comienza a liberarte de toda punzada de culpa, de toda forma de condenación, y de todo tipo de esclavitud y pecado!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

lunes, 16 de septiembre de 2024

El Evangelio Trae Salud Y Provisión

 Inspiración De Gracia


Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?  Mateo 7:11

Algunas personas me han llamado un predicador del “evangelio de la prosperidad”, de la salud y la riqueza.  En realidad, no existe tal “evangelio de la prosperidad”.  Solo hay un evangelio y ese es el evangelio de Jesucristo.  A través de la obra terminada de Jesús en la cruz, tú puedes depender de Él para que Su vida de resurrección palpite y fluya en tu cuerpo físico desde la coronilla de tu cabeza hasta las plantas de tus pies.  Las enfermedades y los dolores no vienen de Dios.  En la cruz, Jesús no solo cargó con nuestros pecados, sino también con nuestras enfermedades, dolencias y padecimientos, y “por Sus llagas fuimos nosotros curados.” (Isaías 53:5)

Eso no es todo, amigo.  ¡En la cruz, Jesús cargó con la maldición de la pobreza!  Esto es lo que la Palabra de Dios declara: “Porque conocéis la gracia [favor inmerecido] de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de Su pobreza llegarais a ser ricos.” (2 Corintios 8:9)  Lee 2 Corintios 8 por ti mismo.  Todo el capítulo es acerca del dinero y de ser una bendición económica para quienes están en necesidad.  Así que, no dejes que nadie te diga que este versículo se refiere a las riquezas “espirituales”.  Déjame decirte esto: ¡Es el diablo quien te quiere enfermo y pobre, porque el Dios que yo conozco pagó un precio muy alto para redimirte de la maldición de la enfermedad y la pobreza!

Entendamos cómo Dios trata con nosotros desde el punto de vista de una relación.  Como padre, ¿cómo le enseñarías carácter y paciencia a tu hijo?  ¿Con enfermedades y dolencias?  ¡Por supuesto que no!  ¡Hay instituciones en donde ponemos a tales padres!  Nuevamente, como padre, ¿cómo le enseñarías humildad a tu hijo?  ¿Maldiciendo a tu hijo con pobreza por el resto de su vida?  ¡De ninguna manera!  Ahora bien, ¿no es sorprendente cómo todo se vuelve claro como el cristal cuando comenzamos a pensar desde el punto de vista de un padre y ponemos a nuestros propios hijos en la imagen?

Cuando comiences a pensar en la línea de una relación, todo convergerá y tú empezarás a ver las cosas desde la perspectiva de Dios.  Él es nuestro Padre que opera en la frecuencia de una relación y, a través de Su favor inmerecido en nuestras vidas, nosotros aprendemos carácter, paciencia y humildad al descansar de nuestros propios esfuerzos y depender de Él.  Cuanto más conocemos a nuestro Padre, más nos parecemos a Él.  Así es como Dios nos hace crecer de gloria en gloria en cada área de nuestras vidas.  ¡Es simplemente contemplándolo a Él! (2 Corintios 3:18)

Tú sabes que como padres, nosotros siempre buscamos lo mejor para nuestros hijos.  ¿Cuánto más nuestro Padre celestial deseará las mejores cosas para nosotros, Sus preciosos hijos?  De la misma manera que tú deseas que tus hijos estén sanos, Dios quiere que tú disfrutes deSu salud divina.  Y de la misma manera que tú quieres que tus hijos siempre tengan más que suficiente, Dios quiere que tú disfrutes de Su provisión sobrenatural.

Cuando Él provee, prepárate para la provisión que rompe la red y hunde las barcas. (Lucas 5:6-7)  ¡Prepárate para doce canastas llenas de sobras! (Juan 6:13)  La Biblia pone las cosas en una perspectiva más clara en Mateo 7:11 —si ustedes, como padres imperfectos, “saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que piden?”

Amigo, comprende esto: Dios aborrece la enfermedad y detesta la pobreza.  Él dio todo lo que Él tenía para aniquilar la enfermedad y la pobreza, cuando nos dio a Su único Hijo, Jesucristo, para que muriera en la cruz por nosotros.  Él puso todo el pecado de la humanidad, así como la maldición de la enfermedad y la pobreza sobre el cuerpo de Jesús.  Todo lo que tú necesitas hacer ahora es responder a la obra terminada de Jesús —tus pecados ya fueron perdonados.  ¡Tu cuerpo físico será sanado y tu pobreza ciertamente será historia!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

domingo, 15 de septiembre de 2024

Cómo Comes Es Importante

 Inspiración De Gracia


“Y comerán la carne esa misma noche, asada al fuego, y la comerán con pan sin levadura y con hierbas amargas.  No comeréis nada de él crudo ni hervido en agua, sino asado al fuego, tanto su cabeza como sus patas y sus entrañas.”  Éxodo 12:8-9

No te limites a hojear el libro de Éxodo y verlo solo como un registro histórico antiguo.  Me encantan los pequeños detalles que el Espíritu Santo registró y creo que cuando tú te tomes el tiempo para estudiar las Escrituras, los ojos de tu entendimiento serán abiertos y vas a ver revelaciones de Jesús que nunca antes habías visto, y experimentarás sanidad y liberación.  Me encanta ver a Jesús en la Pascua.

Por ejemplo, mira las instrucciones de Dios en los versículos anteriores sobre cómo los israelitas debían comer el cordero pascual.  Se les dijo que no comieran el cordero pascual crudo.  ¿Cómo se aplica esto a nosotros?

Cuando nosotros participamos de la Santa Cena, no debemos concentrarnos en la vida de nuestro Señor Jesús en la forma cruda antes de que Él fuera “quemado” por el fuego del juicio de Dios en la cruz.  Nosotros no deberíamos verlo a Él como un bebé en un pesebre o como Él está registrado en los Evangelios antes de la cruz.

Sí, Él es un gran maestro y líder.  Sí, Él es Dios encarnado.  Él es Emmanuel, Dios con nosotros.  Y sí, Él vivió una vida perfecta, pero no fue Su vida perfecta la que nos salvó.  Fue Su sacrificio y muerte en la cruz.

En otras palabras, nosotros necesitamos verlo “asado al fuego”.  Eso es en lo que debemos meditar cuando participamos de la Santa Cena.

A los hijos de Israel también se les dijo que no comieran el cordero “hervido en agua”.  Yo creo que esto significa que nosotros no debemos diluir o desinfectar lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz.

Debido a los azotes y las palizas que Él sufrió antes de ser llevado al Calvario, la apariencia de nuestro Señor, Su rostro, fue irreconocible en la cruz.  Su apariencia se estropeó más que la de cualquier hombre. (Isaías 52:14)  Siempre que participes de la Santa Cena, imagina a Jesús en la cruz y recuerda cómo Él sufrió por tu perdón y sanidad.

Dios también les dijo a los hijos de Israel que comieran el cordero “asado al fuego”.  Esa es una imagen de Dios desatando el fuego de Su juicio sobre Cristo.

El pecado tenía que ser castigado, y mientras Jesús colgaba de la cruz, Él dijo: “¡Tengo sed!” (Juan 19:28) porque el fuego de la santa venganza de Dios y Su justa indignación contra nuestros pecados cayó sobre Él.  Él se sometió al juicio de Dios, para que tú y yo nunca estemos bajo el juicio de Dios. (Romanos 5: 9-11, NTV)

Debido a que nuestros pecados han sido castigados en el cuerpo de nuestro sustituto, sería injusto que Dios castigara los mismos pecados dos veces.  Hoy la santidad de Dios y la justicia de Dios están de nuestro lado, exigiendo nuestra justificación, exigiendo nuestro perdón, exigiendo nuestra sanidad y exigiendo nuestra liberación.

La próxima vez que participes de la Santa Cena y sostengas el pan en tu mano, mira Su cuerpo quemado y herido por tus pecados y tus enfermedades en la cruz, y comienza a caminar en los beneficios completos de todo lo que Él consiguió para ti en la cruz.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

sábado, 14 de septiembre de 2024

Escucha Al Hijo Amado De Dios

 Inspiración De Gracia


“Y una voz salió de la nube, que decía: ‘Este es Mi Hijo Amado, a Él oíd.’”  Lucas 9:35

En los relatos de lo que sucedió en el Monte de la Transfiguración que se encuentran en los Evangelios de Mateo y Lucas, vemos cómo nuestro Señor Jesús llevó a Sus discípulos, Pedro, Santiago y Juan, a una montaña alta para orar.

La Escritura nos dice que “mientras oraba, la apariencia de Su rostro se transformó  y Su ropa se volvió blanca resplandeciente.” (Lucas 9:29, NTV)  Entonces dos de las figuras más ilustres de la fe judía, Moisés y Elías, aparecieron y comenzaron a hablar con Jesús.  ¡Imagínate la conmoción y el asombro de los discípulos cuando vieron a estos dos grandes hombres —uno representando la ley y el otro representando a los profetas— que aparecieron con Jesús llenos de gloria!

Pedro, sintiendo que tenía que decir algo pero sin saber qué decir, exclamó: “Maestro, bueno es que estemos aquí; hagamos tres tabernáculos: uno para Ti, otro para Moisés y otro para Elías.”

Ahora, Pedro no se dio cuenta de que al decir esto, él estaba poniendo a Jesús al mismo nivel que Moisés y Elías, y el Padre tenía que corregir a Pedro.  Mientras Pedro aún hablaba, una nube los cubrió y desde la nube, una voz dijo: “Este es Mi Hijo amado.  ¡Escúchenlo a Él!”  Cuando los discípulos oyeron esto, estaban aterrados y cayeron rostro en tierra.  Jesús se acercó a ellos, los tocó y les dijo: “Levántense, no tengan miedo.” (Mateo 17:7)  Cuando ellos se atrevieron a levantar la vista, no vieron a nadie más que al Señor.

Ahora, imagina esto: tú acabas de ser eclipsado por la brillante nube de la gloria shekinah de Dios y escuchaste al Padre decir desde el cielo: “¡Escucha a Mi Hijo, Jesús!”  Mientras estás con el rostro hacia el suelo, completamente aterrorizado, ¿no te preguntarías qué va a decir Jesús?  ¿Cuáles serán Sus primeras palabras?  Entonces el Señor Jesús se acerca a ti, te toca con confianza y calidez, y te dice: “Levántate, no tengas miedo.”

¿No te parece tan hermoso esto?  Sus primeras palabras cuando Sus discípulos estaban aterrorizados no fueron palabras relacionadas con una nueva ley o mandamiento.  Fueron palabras de gracia.  Y en esas palabras, tú puedes ver la naturaleza de nuestro Señor.  Su presencia y Sus palabras siempre van a levantarte —espíritu, alma y cuerpo— cuando te sientas deprimido o con miedo.

Volviendo a la historia, quiero que notes lo que dijo el Padre: “Escúchenlo a Él,” no “Escúchenlos a ellos.”  En ese monte de la transfiguración de nuestro Señor, Moisés y Elías estaban allí parados junto a Jesús.  ¿Quién era Moisés?  El que les dio la ley. ¿Quién era Elías?  No solo un profeta del Antiguo Testamento, sino también el que restituyó la ley (en el Antiguo Testamento, cuando Israel fue tras otros dioses, Elías vino al pueblo como el restaurador de la ley).

¿Ves que para el creyente, la ley de Moisés ha cumplido su propósito de llevar al hombre al final de sí mismo?  Los profetas también han cumplido su propósito de recordarle al hombre las leyes de Dios.  Ambos han cumplido sus propósitos.  Ahora es el día de la gracia.  Este es el día del Hijo de Dios —no de los siervos de Dios, sino del Hijo de Dios mismo.

Desafortunadamente, hoy en día hay muchos creyentes que ponen a Jesús —la gracia— al mismo nivel que la ley de Moisés.  Ellos se ven a sí mismos como los restauradores de la ley y luchan para que se restituya la ley de Moisés.  Pero ese no es el corazón del Padre.  Fue por eso que el Padre habló y dijo: “Escúchenlo a Él.”

Yo creo que las personas que abogan por traer de vuelta la ley de Moisés no se dan cuenta de que la ley no es el conocimiento de la santidad o de Dios, ¡sino el “conocimiento del pecado”!  Mira Romanos 3:20-22:

“Porque por las obras de la ley ninguna carne será justificada delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado.  Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada, atestiguada por la Ley y los Profetas; es decir, la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen; porque no hay distinción.”

Observa que en el pasaje anterior, el apóstol Pablo también dice: “Pero ahora, aparte de la ley, la justicia de Dios ha sido manifestada.”  ¿Tú quieres vivir en el ahora o en el pasado?  ¿Y quieres la revelación más reciente de Dios?  Bueno, ¡la revelación más reciente de Dios es la gracia!  Esta es la revelación de la justicia de Dios que te fue dada como un regalo, aparte de la ley, y esta revelación vino por medio del Hijo.  Es por eso que Moisés (la Ley) y Elías (los Profetas) fueron testigos de cómo nosotros debemos“Escucharlo A ÉL,” al Hijo —sólo la gracia porque eso es lo que te levantará hoy.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

viernes, 13 de septiembre de 2024

Quédate Quieto

 Inspiración De Gracia


“Prestad atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y tú, rey Josafat: así os dice el Señor: «No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios… No necesitáis pelear en esta batalla; apostaos y estad quietos, y ved la salvación del Señor con vosotros, oh Judá y Jerusalén».  No temáis ni os acobardéis; salid mañana al encuentro de ellos porque el Señor está con vosotros.”  2 Crónicas 20:15-17

Cuando el rey Josafat y la pequeña tribu de Judá fueron sitiados en todos los frentes por 3 ejércitos poderosos y sedientos de sangre que avanzaban rápidamente hacia Jerusalén (2 Crónicas 20), el rey se dispuso a buscar al Señor y orar con esperanza ante toda la asamblea de Judá.  Fue entonces que el Espíritu del Señor vino sobre Jahaziel, quien habló las palabras del Señor que leemos en las escrituras de hoy.  Al escuchar estas palabras de esperanza, todo Judá se humilló ante el Señor, postrándose ante Él y adorándolo.

Hoy el Señor está diciendo las mismas palabras para ti en tu situación.  ¡Espera en Él porque Él te ama!  Tú no tienes que vivir con temor y desánimo cuando sabes que la batalla no es tuya, sino del Señor.  Quédate quieto y mira la salvación del Señor.  La batalla es Suya y tú no necesitarás pelear en ella.

¿Qué haces cuando no sabes qué hacer?  Lo mejor que puedes hacer es quedarte quieto.  Quédate quieto y mira la salvación del Señor en tu situación.

Pero Pastor Prince, si me quedo quieto, ¡no pasará nada!

Amigo, quedarse quieto no es estar inactivo o no hacer nada.  Esta es una postura de esperanza e implica mantener la esperanza anclada en la persona de Jesús, y tener una expectativa segura y confiada de bien.  Cuando los ejércitos saqueadores de Faraón perseguían a los hijos de Israel, empeñados en aniquilarlos, Moisés simplemente declaró a los aterrorizados israelitas: “No temáis; estad firmes [quietos] y ved la salvación que el Señor hará hoy por vosotros.” (Éxodo 14:13)  La palabra hebrea para salvación es yeshua, que en realidad es el nombre de Jesús.  Entonces la salvación es la persona de Jesús, y Él está contigo.

Cuando te encuentres atrapado en una situación sin esperanza, aprende a posicionarte —quédate quieto y mira el poder salvador de Jesús obrar a tu favor.  Él nunca te dejará ni te desamparará. (Hebreos 13:5)  Y a medida que te centres en Él, enfocando en Él tus pensamientos, tus creencias y tus esperanzas, Él te guiará con respecto a lo que debes hacer, tal como Él guio a Josafat a una victoria triunfal sobre sus enemigos.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince 

jueves, 12 de septiembre de 2024

Mata La Condenación De Raíz

 Inspiración De Gracia


“… porque esto es Mi sangre, la cual confirma el pacto entre Dios y Su pueblo.  Es derramada como sacrificio para perdonar los pecados de muchos.”  Mateo 26:28 NTV

Hubo un tiempo en el que yo no sabía cuál era la función principal de la sangre de Jesús o por qué esta brindaba protección.  Yo solo cubría todo con la sangre de Jesús porque sabía que Su sangre nos protege de los planes del diablo.  Pero la razón principal por la que Su sangre fue derramada es el perdón de todos nuestros pecados.  Es imperativo que comprendas esto porque eso te dará libertad para presentarte delante del trono de Dios confiadamente y como ante tu Padre amoroso.

Amigo, “el acusador” vendrá en varias ocasiones para hacerte sentir culpable.  Él te perseguirá por cada una de tus faltas y te hará sentir indigno de entrar en la presencia de Dios.  Él traerá de vuelta cada pieza de ropa sucia, te mostrará una evidencia tras otra de tus fallas y te condenará por ser un hipócrita.  Mientras estás intentando lidiar con el estrés y el temor, el diablo irá directo hacia la raíz más profunda, usando la ley para acumular culpa y condenación sobre ti.  Él sabe que cuando tú estás bajo condenación, el temor, el estrés y toda clase de enfermedades te seguirán,  así que él va directo a la yugular.

¿Qué deberías hacer entonces?  Tú deberás matar la condenación desde la raíz y erradicarla de tu vida.  No importa de qué te condene el diablo, la verdad es que la sangre de Jesús ha sido derramada para el perdón de todos tus pecados.  No hay ningún pecado, ni un ápice de culpa o condenación que el diablo pueda lanzar contra ti hoy, que la sangre de Jesús no haya eliminado por completo.

Iris, que vive en Sudáfrica, tiene un testimonio para compartir que demuestra el poder liberador del don de Dios de la no condenación.  Al crecer con padres alcohólicos, Iris había sufrido abuso sexual y físico a manos de su padre, y ella misma se convirtió en alcohólica a los trece años después de que su madre muriera en un accidente automovilístico.  Poco después ella fue llevada a un hogar para niños a la edad de quince años, ella comenzó a tomar drogas y a llevar un estilo de vida promiscuo.

Más adelante, ella se casó y tuvo tres hijos, pero su matrimonio fracasó, lo que finalmente la llevó a una espiral descendente de depresión y mala salud.  Para ese tiempo, ella ya había nacido de nuevo pero aún no tenía conocimiento del amor y la gracia de Dios.  Solo cuando el Señor le mostró cuál era su problema de raíz, la verdadera sanidad comenzó a tener lugar:

En la iglesia, pasé por meses de “sanidad” para mis heridas y aún así, yo no podía salir del hoyo en el que estaba.  Entonces, un día, en algún momento de 2011, sintonicé su transmisión de televisión en Trinity Broadcasting Network (TBN) y escuché su mensaje sobre cómo la condenación es la raíz de nuestros problemas.  Yo escuché con mucha atención y me di cuenta de que lo que usted decía era cierto.  Cada uno de los problemas de mi vida tenía un camino de vuelta a la condenación.  Y cuando yo entendí eso y recibí el regalo de no condenación del Señor, ¡me sentí, por primera vez, muy LIBRE!

Desde entonces, he estado viendo su programa todas las noches.  Estoy mucho mejor física, mental y espiritualmente.  Lo que años y años de estar en la iglesia no había podido hacer por mí, mi papá Dios lo hizo en poco tiempo al hacer que yo le viera en TBN y al leer sus devocionales diarios.  Realmente puedo decir que cada día es una bendición para mí ahora debido a la libertad que estoy experimentando en muchas áreas, y solo quiero vivir la vida alabando a mi Papá Dios todos los días por Sus palabras de vida y gracia que han sanado mi cuerpo, mi corazón y mi mente.  Mi oración es que Él me dé la misma unción que está sobre usted para impartir Su amor, Su favor y Su gracia a los demás.

¡Qué maravilloso testimonio!  Amigo, recibir tu libertad y tu milagro no depende de cuán plagado de experiencias dolorosas está tu pasado, ni de los errores que hayas cometido.  Como Iris, cuando tú recibes la gracia, el amor y la vida de Jesús, tú puedes recibir la libertad y el futuro que quieres ver.  Cuando erradicas la condenación de tu vida, tú comienzas a caminar hacia la libertad, la sanidad y los milagros.

Amado, por cada falla de pensamiento, palabra o acción que el enemigo traiga a tu mente, recibe esto nuevamente hoy: no hay ninguna condenación para aquellos que están en Cristo Jesús.  Recibir esta verdad y ser consciente de ella todos los días hará que reines sobre cualquier pecado, adicción, depresión o dificultad que te mantenga cautivo.  Cuando Jesús murió en la cruz, todas tus faltas fueron condenadas en Su cuerpo Hoy, tú eres libre para vivir una vida victoriosa, no por tu obediencia a la ley, sino por tu obediencia de fe en la sangre y la justicia de Jesús.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Todo Se Trata De Jesús

 Inspiración De Gracia


“Él mismo tomó nuestras flaquezas y llevó nuestras enfermedades.”  Mateo 8:17

Es posible que estés familiarizado con el versículo, Isaías 53:4, que dice: “Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores.”  Pero observa cómo el autor del evangelio de Mateo lo citó en las escrituras de hoy.

Amo las palabras Él mismo porque representan algo muy personal e íntimo.  Ciertamente Él mismo llevó nuestras enfermedades y dolores.  No fue un ángel.  Tu salud y tu plenitud eran demasiado importantes para Él, de manera que Él mismo cargó con cada una de tus enfermedades y dolores.

Toma un tiempo para meditar en las palabras Él mismo.  Toma tiempo para recordar a Aquel que sufrió y murió por ti, Aquel que tomó tus flaquezas y llevó tus enfermedades para que tú no tengas que soportarlas.  Jesús, Él mismo lo hizo porque tú eres muy preciado para Él.

Cualquiera que sea la condición que los médicos te hayan diagnosticado, Jesús mismo la ha tomado sobre Su propio cuerpo.  No te concentres en buscar la sanidad; enfócate en el Señor Jesús mismo.  Enfócate en Aquel quien “Él mismo llevó nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fuisteis sanados.” (1 Pedro 2:24)

Muchas veces cuando tú lo buscas y simplemente pasas tiempo en Su presencia, tus temores y preocupaciones sencillamente se desvanecen.  Encuentras que en Su presencia hay paz-shalom.  Hay sanidad.  Hay plenitud.  Y cuando buscas tus síntomas, ya no los encuentras más.  ¿Por qué?  Porque estás en presencia del Sanador.

Cuando Dios le dijo a los hijos de Israel: “Yo, el SEÑOR, Soy tu sanador” (Éxodo 15:26), Él se estaba presentando a Sí mismo como Jehová Rapha.  Él no estaba diciendo: “Yo te daré sanidad” o “Yo te proveeré salud”.  Él estaba diciendo YO SOY tu sanidad y YO SOY tu salud.  Cuando tú tocas a Jesús, tocas la sanidad.  Él no da la sanidad como si fuera una cosa.  Él se da a Sí mismo.

Tú no tienes que perseguir la sanidad, provisión y protección.  Cuando tú tienes a Jesús, tienes todo lo que necesitas.  Si hay un área en donde identificas muerte en tu cuerpo, el Señor te dice: “Yo Soy la resurrección y la vida.” (Juan 11:25)  Si los médicos te han dicho que morirás joven, el Señor te dice: Yo Soy tu vida y la largura de tus días.” (Deuteronomio 30:20)  Si has recibido un diagnóstico negativo y tienes miedo, el Señor te dice: “No temas, Yo Soy un escudo para ti.” (Génesis 15:1)  Si has estado lidiando con una recaída tras otra y el desánimo te abruma, el Señor te declara: “Yo Soy tu fortaleza y ​​tu canción.” (Éxodo 15:2)

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

martes, 10 de septiembre de 2024

Protección En El Padre

 Inspiración De Gracia


Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu.  1 Pedro 3:18

¿Puedo mostrarte una hermosa imagen del amor de Dios por ti que se encuentra en la historia de Daniel?  Vimos cómo en el caso de Daniel, la ley del país fue violada y cómo, a pesar de su amor por Daniel, el rey tuvo que cumplir la ley y castigar a Daniel.  Si no lo hubiera hecho, él habría sido un rey injusto.

Ahora, imagina si alguien volviera un año después para acusar a Daniel de este crimen y pidiera que Daniel fuera castigado nuevamente, ¿qué haría el rey?  ¿Volvería el rey a echar a Daniel al foso de los leones?  ¡No!  Daniel ya había sido sentenciado; él ya había pagado el precio por haber violado la ley.

Querido amigo, debido a que nuestro Señor Jesús fue castigado en la cruz, en tu lugar, el diablo no puede venir al Rey y pedirle que tú seas castigado y echado al foso de los leones.  Verás, tus pecados fueron perdonados no porque el Rey simplemente decidió cerrar un ojo y dejarte libre.  El Rey perdonó tus pecados con justicia después de haberlos juzgado en el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo.  Él, que era completamente libre de pecado tomó tu lugar y cargó con todo el peso del castigo por tus pecados. (2 Corintios 5:21)  TODOS tus pecados fueron juzgados legal y judicialmente en la cruz.  Debido a Su obra terminada, una vez que tú recibiste al Señor Jesús en tu corazón, ¡la justicia y la rectitud de Dios estarán de tu lado!

¿Sabes lo mucho que Dios ama a Jesús, Su amado Hijo y la niña de Sus ojos?  Entonces, oro para que tengas una revelación de lo mucho que tu Padre celestial te ama A TI.  Para redimirte, Dios pagó el precio con la sangre de Su Hijo único.  Debe haber sido una decisión muy difícil para Él.  Ninguno de nosotros podrá jamás comprender plenamente lo que Dios experimentó al enviar a Su propio Hijo amado a la cruz.

Nosotros solo logramos visualizar un destello del tormento que Dios sufrió cuando leemos sobre el sufrimiento del rey Darío.  El rey Darío quería salvar a Daniel, pero él no podía violar su propia ley.  De manera similar, Dios amando a Su Hijo, sabía que la única manera de salvarnos, a nosotros que habíamos violado la ley, era sacrificando a Su propio Hijo, Jesucristo.  Oro para que esta revelación de Su asombroso amor y gracia te dé la confianza para acercarte libremente a Él y encontrar protección bajo Sus alas.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

lunes, 9 de septiembre de 2024

El Espíritu De Sabiduría

 Inspiración De Gracia


Pidiendo que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en un mejor conocimiento de Él.  Mi oración es que los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, y cuál es la extraordinaria grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de Su poder.  Efesios 1:17-19

Si Dios nos dice que la sabiduría es lo principal, entonces nos corresponde a nosotros conocer y operar en el “espíritu de sabiduría”.  ¿Pero sabes qué es el “espíritu de sabiduría”?

Mira arriba la oración que el apóstol Pablo oró sobre la iglesia en Éfeso.  ¡El espíritu de sabiduría y revelación está en el conocimiento de Jesús! Cuanto más conozcas a Jesús y tengas una revelación de Su favor inmerecido en tu vida, más tendrás el espíritu de sabiduría.  Te invito a que hagas esta oración pidiendo sabiduría de manera regular, porque cuando creces en el conocimiento de Jesús, Él ciertamente te guiará al buen éxito en todos los aspectos de tu vida.

Nota que cuando Pablo estaba haciendo esta oración por los creyentes en Éfeso, ellos ya estaban llenos del Espíritu Santo.  Pero Pablo oró para que además  Dios les diera un espíritu de sabiduría y revelación en su conocimiento de Jesús.  Una cosa es tener al Espíritu Santo dentro de ti, pero es otra cosa dejar que el Espíritu Santo dentro de ti fluya como el espíritu de sabiduría y revelación.

Y al orar hoy para ser guiado por el espíritu de sabiduría, ten la confianza de que experimentarás al Espíritu Santo guiándote en la incomparable sabiduría divina de Jesús.  Cuando el Espíritu Santo te guíe en la sabiduría de Jesús, no habrá situaciones imposibles, ni problemas que no tengan solución, ni crisis que no puedan superarse.  ¡La sabiduría de Jesús en ti te ayudará a atravesar exitosamente todas tus pruebas y te hará prevalecer sobre todas tus dificultades!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince