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jueves, 31 de octubre de 2024

Practica La Presencia De Jesús Y ‘Huele’ Como Él

 Inspiración De Gracia


Y respondió uno de los mancebos y dijo: “He aquí, he visto a un hijo de Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra, prudente en su hablar, hombre bien parecido y el Señor está con él.”  1 Samuel 16:18

David es un maravilloso ejemplo de alguien que habló con el Señor y practicó Su presencia todo el tiempo.  Incluso cuando era un joven adolescente que cuidaba las ovejas de su padre en el campo, él cantaba salmos e himnos al Señor y tocaba su arpa.

En 1 Samuel 16, la Biblia registra que el rey Saúl estaba muy inquieto y sus siervos le dijeron que él estaba siendo atormentado por un espíritu malo.  Así que, ellos le aconsejaron llevar a David ante él para que tocara el arpa para él, diciendo que los espíritus malos se apartaban cuando David tocaba el arpa.  Uno de los sirvientes dio una descripción entusiasta de David como alguien “que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra, prudente en su hablar, hombre bien parecido y el Señor está con él.”

¿Sabes por qué David pudo hacer que Saúl sintiera refrescarse con solo tocar su arpa?  ¿Sabes por qué David pudo recibir tantos elogios sobre su persona?  Creo que la clave está en la última parte del versículo: “el Señor está con él.”

Unos años después de que Wendy y yo nos casáramos, sucedió un incidente que nunca olvidaré.  Yo estaba de camino a casa un día y entré en un ascensor abarrotado.  Un grupo de mujeres entró apretadamente en el mismo ascensor cuando este se detuvo en otro piso, y vaya, ¡sus perfumes eran abrumadores!

De cualquier manera, casi mareado por la asfixia, llegué a casa y besé a Wendy con mi habitual “Hola cariño, estoy de vuelta.”  Ella me miró y dijo: “Esa es una fragancia femenina.  Yo conozco esa fragancia.”  Le dije: “Escucha, cariño, escucha... honestamente, hace un momento...”  ¡Y es por eso que es tan importante que haya confianza en tu matrimonio!

Estoy seguro de que has experimentado algo similar antes.  ¿Alguna vez has estado en una habitación llena de humo de cigarrillo?  Puede ser que tú no fumes, pero tu cabello y tu ropa olerán a humo incluso después de haber salido de la habitación.  De la misma manera, tú no puedes estar en la presencia del Señor sin que Su gloria, Su majestad, Su belleza, Su poder, Su amor y Su paz se peguen en ti.  ¡Tú empiezas a “oler” como Jesús, a ser poderoso como Él y a estar lleno de paz como Él!

No es de extrañar que Hechos 4:13 registre esto acerca de Pedro y Juan: “Al ver [los gobernantes y ancianos de Israel], la confianza de Pedro y Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras, sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús.”

Amado, elige priorizar la presencia del Señor dondequiera que estés.  Experimentarás la innegable evidencia de Su presencia en tu vida.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

miércoles, 30 de octubre de 2024

El Espíritu Santo Nos Guía Por Medio De La Paz

 Inspiración De Gracia


Y hacia el atardecer la paloma regresó a él, y he aquí, en su pico traía una hoja de olivo recién arrancada.  Entonces Noé comprendió que las aguas habían disminuido sobre la tierra.  Génesis 8:11

Hoy me gustaría compartir contigo la palabra hebrea para “tiempo” —eth, que apareció por primera vez en la frase “hacia el atardecer” en el pasaje bíblico anterior.  ¿Qué ves allí?  La primera mención del momento correcto tiene que ver con la paloma —esta es una imagen del Espíritu Santo.  Es el Espíritu Santo quien puede guiarte para que estés en el lugar correcto en el momento correcto.

Pero mira lo que tiene la paloma en su boca —una hoja de olivo.  Cuando el diluvio durante el tiempo de Noé terminó, Dios envió un mensaje a través de la paloma que llevaba una hoja, de que no habría más inundaciones y destrucción en todo el mundo. (Génesis 9:15)  Fue un mensaje de paz para los hombres.  Esto nos dice que el mensaje que el Espíritu Santo trae es de paz.

Amigo, el Espíritu Santo nos guía por medio de la frecuencia de la paz.  A veces, cuando estás a punto de hacer algo, tal vez firmar un acuerdo, planificar unas vacaciones o participar en alguna actividad, es posible que sientas falta de paz.  Si eso sucede, por favor detente y tómate un tiempo para orar sobre lo que estás a punto de hacer porque el Espíritu Santo nos habla por medio de la paz (o la falta de paz) que Él pone en nosotros.  Él no nos habla por medio de regaños o acusaciones.  Él nos guía por medio de la paz.  Cuando no hay paz en tu corazón, es hora de que reevalúes tu decisión y escuches Su dirección.

Hay otra hermosa verdad escondida en la primera aparición de la palabra eth.  Eth aparece en la frase “al atardecer” no solo en Génesis 8:11, sino también en otras partes de la Biblia. (Génesis 24:11, Josué 10:27)  Cuando lo estudié, me di cuenta de que el tiempo de la tarde es el momento en que nuestro Señor Jesús terminó Su obra en la cruz.

Los sacerdotes del Antiguo Testamento tenían dos sacrificios diarios, uno por la mañana a las 9 A.M. y el otro por la tarde a las 3 P.M.  Jesús fue crucificado a las 9 A.M. y murió a las 3 P.M., cumpliendo así el orden de los dos sacrificios, tanto el de la mañana como el de la tarde.  En el momento del sacrificio de la tarde, todo el juicio de Dios había caído sobre el cuerpo de Jesús.  Los flujos del juicio de Dios llegaron a su fin con el sacrificio de Cristo.

El Espíritu Santo viene a ti hablando paz, diciéndote que ahora no hay enemistad entre tú y Dios, porque el juicio ha pasado.  Tú no eres perfecto, pero puedes tener paz con Dios, y puedes pedirle éxito y tener la confianza de que Él te cubrirá en todo lo que hagas, ¡porque todos tus pecados fueron ya juzgados en el cuerpo de Cristo!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

martes, 29 de octubre de 2024

Permanece En Su Perfecto Amor

 Inspiración De Gracia


Porque has puesto al Señor, que es mi refugio, al Altísimo, por tu habitación.  No te sucederá ningún mal, ni plaga se acercará a tu morada.  Salmos 91:9-10

Sé que puede ser muy difícil sentir el amor de Dios por ti cuando te enfrentas a múltiples síntomas en tu cuerpo, crecen las deudas a causa de tus facturas médicas y te preocupas por tu futuro.   Vivimos en un mundo donde estamos gobernados por nuestros cinco sentidos, y hay momentos en los que es difícil creer en el amor de Alguien a quien no podemos ver, tocar o escuchar.

Pero no podemos depender de los sentimientos y las circunstancias externas (que pueden cambiar) para estar seguros del amor de Dios por nosotros.  Es tan importante que fijemos nuestros ojos, en cambio, en nuestro Señor Jesús, cuyo amor por nosotros es perfecto, nunca cambia y nunca falla.

¿Puedo compartir contigo algunas de las cosas que puedes hacer que creo que te ayudarán a mantenerte en Su perfecto amor?

En lugar de permitir que el enemigo te alimente con mentiras que te causen temor, sigue escuchando mensajes que te mantengan consciente del amor de Dios por ti.  Abraza Su amor para expulsar todo temor.

Cada vez que el enemigo intente atacarte con temores, conéctate con una prédica que magnifique la bondad y el amor del Señor por ti.  En lugar de ceder a las artimañas del enemigo, sigue escuchando prédicas sobre la obra terminada de Jesús.

En lugar de leer artículos en Internet que te digan cuán grave puede llegar a ser tu condición, o leer tu informe médico una y otra vez, lee testimonios que celebran el amor y la fidelidad del Señor.  Lee pasajes de las Escrituras que hablen de Su amor y Sus promesas de sanidad.  Guárdate con la Palabra de Dios y permanece Su amor.

La Biblia nos dice: “Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído en el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios, y Dios en él.” (1 Juan 4:16)

No es suficiente conocer versículos sobre Su amor.  Sigue meditando en ellos hasta que creas que Él te ama.

Cuando nos mantenemos conscientes del amor de Dios, estamos permaneciendo en Dios.  En otras palabras, lo estamos convirtiendo en nuestro lugar de morada.  Eso es tan poderoso porque cuando el Señor es tu morada, tú estás en un lugar seguro y protegido.

Lee el Salmo 91 y declara sobre ti mismo que no te sucederá ningún mal, ni plaga se acercará a tu morada.  Mientras tú permaneces en Él, el Dios todopoderoso se convierte en tu refugio y fortaleza.

No importa cuántas personas hayan muerto a causa de la enfermedad que te diagnosticaron.  Mil pueden caer a tu lado y diez mil a tu diestra, pero a ti no se acercará. (Salmos 91:7)  E incluso si ya estás en problemas, el Señor está contigo y Él te librará.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

lunes, 28 de octubre de 2024

La Ley Pide, La Gracia Da

 Inspiración De Gracia


Dios los salvó por Su gracia cuando creyeron.  Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.  La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.  Efesios 2:8-9, NTV

En Lucas 18, leemos acerca de un joven rico que se acercó a Jesús y le dijo: “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?” (Lucas 18:18)  Yo creo que a través de esta historia, el Señor quiere ayudarnos a comprender que nosotros podemos ser justificados solo por la fe y no por nuestras obras.

La justificación por la fe produce esperanza, paz y gozo, y un corazón para Jesús que resulta en buenos frutos.  Intentar ser justificado por las obras produce temor, ansiedad e incapacidad para producir frutos duraderos.

Cuando el joven rico llegó queriendo ser justificado por sus obras, el Señor le dio la ley para llevarlo hasta el fondo de sí mismo.  Jesús le dijo al joven rico que pensaba que había guardado todas las leyes: “Te falta todavía una cosa; vende todo lo que tienes y reparte entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme.”

Al joven rico le faltaba una cosa.  El primer mandamiento es: “No tendrás otros dioses delante de Mí.” (Éxodo 20:3)  Sin embargo, el dinero era su dios —él se alejó muy triste cuando el Señor le pidió que vendiera todo lo que tenía. (Lucas 18:20-23)

No hay constancia de que él haya dado siquiera un centavo a los pobres.  Pero mira lo que sucedió cuando Jesús se invitó a Sí mismo a la casa de Zaqueo.  Ni un solo mandamiento fue dado, solo pura gracia.  ¡Y esto resultó en que Zaqueo dio la mitad de su riqueza a los pobres y se comprometió públicamente a devolver cuatro veces más a todos los que les había robado!

La ley pide, la gracia da.

La ley pide y esto resulta en temor, culpa y tristeza.  La gracia da y esto produce generosidad, santidad y transformación interior del corazón.

Ahora, dime, ¿qué evangelio debemos predicar?  ¿La justificación por obras por medio de la ley?  ¿O la justificación por la fe mediante el poder de la gracia de Dios?

Desafortunadamente, hay muchos creyentes que, después de ser salvos, son enseñados y creen, como el joven rico, que ellos pueden ser justificados ante Dios solo por sus obras.  Ellos terminan conscientes de estarle fallando a Él y con una expectativa aterradora del castigo y el juicio de Dios.

Cada cosa mala que les sucede refuerza ese temor.  Incluso cuando las cosas van bien, ellos temen perder las bendiciones o la protección de Dios debido a un error que acaban de cometer.

¿El resultado?  Inseguridad, pavor, ansiedad y todo tipo de temores se convierten en compañeros constantes que les roban la alegría de vivir, y mucho menos vivir la vida con confianza y esperanza.

Amado, ningún hombre puede cumplir con las demandas de la ley y ser justificado.  Nosotros solo podemos ser justificados por la fe en la sangre del Cordero.  Si tú no estás anclado en esta verdad y si tu conciencia no está lavada por la sangre del Cordero, tú siempre estarás temeroso.

Nuestra justificación es por fe y para fe, no por fe en la obras.  ¡Esto “se logra del principio al fin por medio de la fe” y solo por la fe! (Romanos 1:17, NTV)

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

domingo, 27 de octubre de 2024

Una Persona Bajo La Gracia Ve Y Aprecia Sus Bendiciones

 Inspiración De Gracia


Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza… Será como arbusto en el yermo y no verá el bien cuando venga.  Jeremías 17:5-6

Una de las cosas más tristes sobre una persona que confía en sus fortalezas y sus propios esfuerzos —“que... hace de la carne su fortaleza”— es que ella no puede ver el bien cuando este se le presenta.

Como pastor, he visto, a lo largo de los años a personas que no ponen su confianza en el Señor cuando se trata de sus matrimonios, sus finanzas y otras áreas débiles.   Ellos están decididos a confiar en sus propios esfuerzos, y tienden a ser bastante arrogantes y frustrados con las personas que los rodean.

Muchas veces, cuando observas a personas así, te das cuenta de que ellos no pueden ver las cosas buenas que tienen justo delante de sus narices.  Ellos no aprecian a sus cónyuges, descuidan a sus hijos e incluso cuando reciben otras bendiciones, ¡ellos se las pierden!

¿Por qué ellos no ven el bien cuando este llega?  Es porque las personas que confían en sus propios esfuerzos no tienen la capacidad de ver y recibir las bendiciones del Señor.

Ellos solo creen en el “bien” que proviene de sus propios esfuerzos.  Eso es lo que los hace estar orgullosos.  Tú probablemente notarás que esas personas no dicen “gracias” muy a menudo a las personas que las rodean.

Ellos sienten que tienen derecho y merecen todo lo que reciben.  Rara vez están agradecidos o son apreciativos, y es por eso que dan por sentado a sus cónyuges en lugar de verlos como una bendición del Señor.

En contraste, las personas que viven bajo la gracia y que confían en el favor inmerecido del Señor están constantemente agradecidas, alabando a Dios y dando gracias a Jesús.  Ellos están agradecidos y aprecian a las personas que los rodean.

Cuando aún era soltero, yo tenía una idea del tipo de esposa que quería y llevé mi petición al Señor.  ¿Pero sabes qué?  ¡Él se excedió en la respuesta a mi oración y me dio a Wendy!  Estoy realmente agradecido con el Señor por Wendy y sé que se debe al favor inmerecido de Jesús.

Cuando miro a mi hija Jessica, sé que no merezco una hija tan hermosa y, sin embargo, el Señor me dio a esta preciosa hija.  Verás, amigo, yo no hice nada para merecerlo, pero el Señor me bendijo con una familia maravillosa.

Cuando tú vives bajo la gracia, realmente puedes disfrutar de las bendiciones que te rodean porque sabes que estas son inmerecidas.  Mira la familia, los amigos y otras bendiciones que Dios te ha dado hoy.  Mira cómo Él te ha bendecido con ellos porque Él te ama.  ¡Y cuando los veas como bendiciones, ellos enriquecerán tu vida! (Proverbios 10:22)

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

sábado, 26 de octubre de 2024

Mucho Más Abundantemente

 Inspiración De Gracia


Y a Aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.  Efesios 3:20-21

En Efesios 3:18-19, vemos que cuando nosotros conocemos el amor de Cristo, ¡somos llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios!   ¡Esto es increíble!  Pero observa en la escritura de hoy que Pablo no se detuvo allí.

Dios se vuelve grande en tu vida cuando tú conoces Su amor.  ¡Él te dará no solo  más, no solo abundantemente, sino mucho más abundantementede lo que tú pidas o entiendas!

Así que, cuando tú conoces Su amor por ti, tú puedes pedir en grande y pensar en grande, ¡y Dios aún superará todo lo que tú pidas o entiendas!  Se trata totalmente de Su amor por ti y por mí.  Sin embargo, hay personas que aún hoy continúan jactándose de su amor por Dios, creyendo que Él las bendecirá junto con sus buenas obras.

En mi propia vida, había algunas cosas por las que yo había estado esperando en Dios, pero por años nada sucedía, hasta que me di cuenta de lo mucho que Dios me ama.  Cuando me di cuenta de lo mucho que Él me ama, fue como si, de repente, la compuerta de Sus bendiciones se abrió de par en par y todo tipo de cosas buenas comenzaron a suceder para mí, en mí y alrededor de mí.

Una de esas ocasiones fue cuando mi hija, Jessica, tenía unos dos años y estaba sufriendo un ataque viral que los médicos no pudieron calmar.  Ella lloró todo el día y toda la noche.  Yo probé todo lo que sabía.  Estuve atando y desatando, estuve confesando la Palabra de Dios, estuve gritando, estuve imponiendo manos... todo fue en vano.

Luego el Señor me llevó a Génesis 22, donde Dios le dijo a Abraham que le ofreciera a su hijo, Isaac, como un holocausto para Él —una sombra de Dios sacrificando a Su propio Hijo, Jesús.

Mientras leía el pasaje, me di cuenta de cuánto Dios me amaba.  Él me amaba tanto que no negó a Su Hijo, Su único Hijo, el Hijo a quien Él amaba, por mí.

Comencé a llorar por el sentimiento profundo e íntimo del inmenso amor de Dios por mí.  En ese momento, yo sentí Su amor sobre mí.

Y justo allí, en ese momento, mi hija dejó de llorar en la otra habitación.  ¡De ese momento en adelante, ella fue completamente sanada!  Mientras yo experimentaba una nueva revelación de Su amor por mí, ¡el milagro para mi hija sucedió!

Permíteme compartirte otro testimonio.  Bill, un hermano de California, me escribió para agradecerme por mis enseñanzas sobre nuestra herencia como hijos amados de Dios cuando creemos lo que es correcto.  Él compartió que previo a su luna de miel en Cancún, se había pronosticado lluvias y tormentas eléctricas para el 80 a 90 por ciento de la duración de su viaje.

Una mañana, durante su tiempo a solas con Dios, se le ocurrió que debido a que Dios los amaba a él y a su esposa, él podía orar a Dios para que cambiara el clima para su luna de miel, porque seguramente esto no era un gran problema para el Dios del Universo.  Así que, tres días antes de su viaje, él oró precisamente eso.

Este es el testimonio de Bill: “El sol brillaba con nubes de tormenta a la distancia en todos los lugares a los que fuimos durante nuestra luna de miel de seis días.  Las tormentas fueron magníficas pero siempre desde lejos.  La lluvia solo caía tarde en la noche después de que nos habíamos acostado.  A pesar de que varias tormentas feroces habían sido pronosticadas a lo largo de la costa, nosotros despertamos todas las mañanas con el sol y la hermosa naturaleza recién regada.  Algunos se burlarán y llamarán a esto una coincidencia, y algunos simplemente no creerán que Dios cambió el clima por uno de los Suyos.  ¡Pero yo creo que eso es exactamente lo que Él hizo!”

Permíteme decir esto nuevamente: cuando tú conoces Su amor por ti, puedes pedir en grande y pensar en grande, ¡y Dios aún superará todo lo que pidas o pienses!

¡Cuando tú crees correctamente, las compuertas de las bendiciones se abren!  Nada es imposible cuando tú crees correctamente en la persona de Jesús y en Su amor y Su bondad.  ¡Alabado sea el Señor!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

viernes, 25 de octubre de 2024

Salvación En El Nombre De Jesús

 Inspiración De Gracia


El Señor me librará de toda obra mala y me traerá a salvo a Su reino celestial.  A Él sea la gloria por los siglos de los siglos.  Amén.  2 Timoteo 4:18

El Salmo 91 termina con el poderoso versículo: “Lo saciaré de larga vida, y le haré ver Mi salvación.”

Hace muchos años, el Señor abrió mis los ojos para ver que, aparte de los cuatro nombres de Dios que se mencionan en los primeros dos versículos del Salmo 91, hay otro nombre de Dios, un quinto nombre, oculto en la última palabra del Salmo 91.

Verás, en hebreo, la palabra “salvación” es la palabra yeshua.  ¡Y Yeshua es el nombre hebreo de nuestro Señor Jesús!  Ahora, ¿no es esto hermoso?

Esto es lo que Dios estaba diciendo: “Lo saciaré de larga vida, y le haré ver Mi Yeshua.”  La larga vida se encuentra en nuestro Yeshua.  Tú puedes conocer a Dios como El Elyon, Dios Altísimo, como el Todopoderoso Shaddai, como Jehová, e incluso como Elohim¡pero el nombre que te da la confianza plena y absoluta es el nombre de Jesús!

No es suficiente saber que Dios es todopoderoso.  ¡Es más importante que tú sepas que Dios está dispuesto a usar Su poder y Su fuerza para salvarte!

Eso es lo que nuestro Señor Jesús hizo en la cruz por ti y por mí.  Él vino y nos mostró Su salvación al sacrificarse a Sí mismo en la cruz por tus pecados y los míos.  Él murió joven para que nosotros tengamos una larga vida.  Y no solo vivir una larga vida en este mundo.

En la cruz, Él compró para nosotros el regalo de la vida eterna, pagado con Su propia sangre.  En el momento en que tú recibiste a Jesús como tu Señor y Salvador, ¡tu salvación en Él fue firme y segura!

Yo crecí en una iglesia en donde me enseñaron que cuando tú pecas, pierdes tu salvación y tienes que nacer de nuevo una vez más.  Esta enseñanza errónea oprimía mi mente día y noche.  El enemigo me atacaba incesantemente con pensamientos de que yo había perdido mi salvación.

Un día, mientras buscaba respuestas del Señor, Él abrió mis ojos y me indicó el pasaje de las Escrituras de 2 Timoteo que se encuentra arriba.

De esa manera, cuando la verdad de la Palabra de Dios llegó, toda la opresión me abandonó.  Y cada vez que el pensamiento de que yo había perdido mi salvación asomaba de nuevo su horrible cabeza, yo citaba este versículo, declarando con valentía: “Escrito está: ‘El Señor me librará de toda obra mala y me traerá a salvo a Su reino celestial.’

Amado, te recomiendo grandemente que medites en esta Escritura.  ¡En este versículo tú encontrarás la protección y preservación del Señor para la eternidad!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

jueves, 24 de octubre de 2024

El Cordero De Dios

 Inspiración De Gracia


He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.  Juan 1:29

Te animo a comenzar cada nuevo día con este pensamiento: “Dios me ama y entregó a Su único Hijo por mí.  Jesús es todo para mí hoy.  Yo soy salvo, sanado, favorecido, justo y aceptado en Cristo el Amado.”

Comienza tu día ocupando tu mente con Jesús.  Durante una temporada en mi vida, incluso antes de levantarme de la cama, me repetía una y otra vez: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo.”

Algunas mañanas lo decía más de cincuenta veces.  Yo quería que esto fuera una revelación que estuviera palpitando en mi corazón, una creencia inquebrantable de que Dios está conmigo y para mí.  ¡Cuando tú ocupas tu mente con Jesús, ¡cada lucha, cada miedo y cada atadura con la que estás enredado perderá su dominio maligno sobre ti!

Hay una hermosa imagen de Jesús escondida en el Antiguo Testamento.  Bajo el antiguo pacto de la ley, a los que pecaban se les decía que trajeran al sacerdote un cordero sin defecto, sin mancha ni arruga.

El sacerdote no examinaba a la persona para ver si él era perfecto (sin pecado), porque él había pecado.  Así que, el sacerdote examinaba a los corderos.

Si el cordero era realmente perfecto, la persona que había pecado ponía sus manos sobre el cordero en un acto para transferir sus pecados al cordero inocente.  Al mismo tiempo, la inocencia y la perfección del cordero se transferían a la persona.

Luego se mataba a la oveja, y la persona se iba con la conciencia limpia y la deuda de su pecado perdonada.  Él se alejaba bajo un cielo abierto al favor y la bendición de Dios.

¿Puedes ver a Jesús en esta práctica del Antiguo Testamento?  El cordero sin defecto, sin mancha ni arruga es una imagen del perfecto Cordero de Dios, Jesucristo mismo, que quita los pecados del mundo.

El sacerdote es una imagen de Dios.  Él no te examina por tus pecados.  En cambio, Él examina a Jesús y debido a que Jesús es gloriosamente perfecto, tú puedes vivir hoy con tu conciencia limpia y tu deuda de pecado perdonada.  Tú puedes caminar bajo un cielo abierto, y esperar el favor y las bendiciones de Dios en tu vida.

Qué hermosa imagen de la abundante y prodigiosa gracia de Dios

¡Hoy, quita tus ojos de ti mismo y detén tu introspección!  Mira a Jesús, el Cordero de Dios, y ve Su perfección como tu perfección.  Mira Su inocencia como tu inocencia, Su justicia como tu justicia.  Ocúpate de Él y sé transformado de adentro hacia afuera.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

miércoles, 23 de octubre de 2024

El Corazón De Dios Revelado

 Inspiración De Gracia


“El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre.”  Juan 14:9

¿Cómo sabes que es la voluntad de Dios sanarte?  Solo mira lo que hizo Jesús durante Su ministerio terrenal.  Cuando vemos a Jesús, vemos el sentir del corazón de nuestro Padre celestial hacia nosotros, porque Jesús dijo que todo el que lo ha visto a Él, ha visto al Padre.

A lo largo de los Evangelios, ¿qué es lo que vemos que Jesús hace incansablemente?

Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas y proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.  Y se extendió Su fama por toda Siria; y traían a Él todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y paralíticos; y Él los sanaba.  —Mateo 4:23–24

Y vinieron a Él grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos y los pusieron a Sus pies y Él los sanó.  —Mateo 15:30

Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades se los llevaban a Él; y poniendo Él las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.  —Lucas 4:40

Una y otra vez, la Biblia registra cómo nuestro Señor Jesús “anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo.” (Hechos 10:38)  Él hizo que los cojos caminaran y los ciegos vieran.  Él destapó oídos sordos.   Él limpió a las personas con lepra.  Él incluso resucitó a los muertos.

Y ¿sabes lo que nuestro Señor Jesús dijo, en relación a todo lo que Él hizo?  Él dijo: “Las palabras que Yo os digo, no las hablo por mi propia iniciativa o autoridad, sino que el Padre, que permanece continuamente en Mí, hace Sus obras [Sus milagros y actos de poder que atestiguan].” (Juan 14:10 AMP)

Jesús dijo que fue el Padre quien obró (a través de Él)  maravillosos milagros de sanidad dondequiera que Él iba.  ¿Puedes ver que es verdaderamente el deseo de tu Padre celestial que tú seas completamente sanado de todas las enfermedades?

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince 

martes, 22 de octubre de 2024

La Adoración Trae Transformación Verdadera

 Inspiración De Gracia


“Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir Mi cuerpo para la sepultura.  Y en verdad os digo: Dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que esta ha hecho, para memoria suya.”  Marcos 14:8-9

Cuando se trata del valor que nosotros le damos a Jesús, permíteme compartir contigo algo poderoso que te hará crecer en tu relación con el Señor y traerá una transformación duradera en tu vida.

En el Antiguo Testamento, el holocausto venía en tres tamaños —literalmente, grande, mediano y pequeño. (Levítico 1:1-17)  Los ricos traerían un novillo caro; los de ingresos medios, un cordero; y los pobres, un par de palomas o tórtolas fáciles de conseguir.

Ahora, aunque las ofrendas eran diferentes en tamaño, en términos de valor para Dios, todas eran iguales y aceptables para Él, porque todas le recordaban el sacrificio final y perfecto de Su amado Hijo.  Así que, ya fuera un novillo, un cordero o un par de tórtolas, todos eran aceptados y asesinados, y su sangre era derramada para expiar los pecados de los oferentes.

¿Cuál es el significado de saber todo esto?  Los tres sacrificios de animales son en realidad tipologías de nuestra apreciación de Jesús y Su obra terminada.  Por ejemplo, muchos creyentes tienen una revelación de Jesús del tamaño de un cordero.  Ellos saben que Jesús es el Cordero de Dios que lavó sus pecados pasados ​​con Su sangre.

Luego, hay algunos cristianos que solo tienen una revelación de Jesús del tamaño de una tórtola.  Ellos lo ven como el Hijo de Dios que descendió del cielo para morir por los pecados de la humanidad.

Y finalmente hay creyentes que tienen una revelación del tamaño de un novillo acerca de Jesús y Su sangre purificadora.  Como el novillo era el más caro de los tres sacrificios, estos creyentes son espiritualmente ricos porque tienen una grande y profunda revelación de Jesús, de Su sangre, y de cómo los ha limpiado de todos sus pecados.

De la misma manera que los tres sacrificios eran aceptables para el Señor, nosotros, como creyentes, somos todos aceptados ante Sus ojos, sin importar cuál sea nuestra revelación y cómo valoramos a Jesús.  Pero Dios quiere que tú crezcas de tener una revelación de Su Hijo del tamaño de una paloma, a tener un aprecio por Él del tamaño de un novillo.

¿Por qué es esto tan importante?  Porque todo empieza de adentro hacia afuera.  Esa riqueza espiritual interna se traducirá en beneficios externos de paz, estabilidad, gozo, provisión y victoria.  En aquel entonces, cuanto más rico se era, mayor era el tamaño de la ofrenda.  Hoy, cuanto mayor sea tu revelación de Jesús, ¡más riqueza espiritual tendrás!

Amigo, cuando tú estimas a Jesús, cuando lo adoras y te rindes a Él, esto trae una transformación duradera no solo para tu vida.  Como hemos visto con María en las Escrituras de hoy, esto también tiene un efecto para las generaciones venideras.

María derramó y le dio lo mejor de ella al Señor, y Jesús dijo que ella ungió Su cuerpo para la sepultura.  Con Sus palabras, Jesús la envolvió para siempre en el dulce incienso de Su alabanza para ella.

Hoy nosotros seguimos hablando y honrando lo que María hizo por nuestro Señor hace dos mil años.  ¡Habla de tus buenas obras que tienen un efecto en las generaciones venideras!

El tiempo que dediques a estudiar a la persona de Jesús y a adorarle regresará a ti.  Tú experimentarás una calidad de vida superior a tu imaginación más salvaje, cuando el Señor Jesús esté en el centro de todo.  ¡Y es por eso que la revolución de la gracia se trata de tener un corazón para Jesús!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince