Inspiración De Gracia
“Conservaos en el amor de Dios...” Judas 1:21
Mientras esperas el veredicto del
médico sobre la naturaleza de esas células que vio en tu escaneo o mientras
miras esa masa oscura en tu radiografía, tú no puedes evitar sentirte lleno de
temor. Intentas decirte a ti mismo que
no debes tener miedo, pero parece que no puedes dejar de estar atemorizado. ¿Sabes por qué? Porque tú no puedes definir una salida
razonable a ese temor. El temor no es lógico.
La única manera de sacar el temor de tu vida es echarlo fuera, y la Biblia nos dice
cómo:
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor
involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.” —1 Juan 4:18
Echa fuera el temor al exponerte al amor perfecto de Dios. Sigue permitiendo que Su
amor te inunde y expulse todos los miedos. La Biblia habla de mantenernos en el amor de
Dios. En lugar de enfocarte en el dolor
en tu cuerpo o en la enfermedad que causa el sufrimiento de tu ser querido, mantente en Su amor. Pon tu
mente en el amor infalible, inagotable y perfecto de tu Padre celestial.
Tú tienes un Dios que te ama tanto que dio a Su Hijo para
que muriera en la cruz por ti. Por eso,
amigo, tú siempre puedes tener la
certeza plena de ser amado por Él. La
Biblia define Su amor por nosotros así:
“Dios mostró cuánto nos ama al enviar a Su único Hijo al mundo,
para que tengamos vida eterna por medio de Él. En esto consiste el
amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó
a nosotros y envió a Su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.” —1 Juan 4:9-10, NTV
La cruz es una prueba eterna del amor de Dios por ti. La cruz es la medida de lo mucho que Él te ama. Tú nunca
debes juzgar Su amor basado en tus circunstancias. El diablo puede atacar tus circunstancias,
pero él nunca puede atacar la cruz. Quita
tu mirada de tus circunstancias y ponla en la cruz. Allí es donde el amor de Dios por ti fue
demostrado una vez y para siempre.
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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