Inspiración De Gracia
Reconócele
en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. Proverbios 3:6
Algo muy singular y
precioso sucede cuando tú ves que el Señor está contigo. Confía en
que el Señor abrirá tus ojos para que lo
veas a Él en tu situación, y cuanto más tú lo veas, Él más se manifestará.
Si estás en el proceso de comprometerte en un
acuerdo comercial importante, te aseguro que si tú puedes ver al Señor allí contigo,
Su sabiduría fluirá a través de ti y Él te dará una visión sobrenatural para ubicar
cualquier vacío, detalle o cláusula de salida que puedan hacer falta en ese
contrato que estás a punto de firmar.
Una vez que involucres a Jesús y reconozcas Su presencia, tú vas a sentirlo
interviniendo en cualquier decisión que estés a punto de tomar, a través de la ausencia o la presencia de
Su paz. A veces, en la superficie, todo puede parecer estar en
orden, pero de alguna manera, tú puedes sentir una incomodidad que surge dentro
de ti cada vez que piensas en tu decisión. Mi consejo para ti es que
no te apresures.
Verás, una vez que has involucrado al Señor,
la falta de paz que tú sientes es a menudo Su
dirección para protegerte. Tú incluso puedes estar en medio de
una discusión con tu cónyuge, pero en el momento en que te vuelvas consciente
de la presencia del Señor, tus palabras cambiarán. De alguna manera,
habrá una restricción sobrenatural que tú sabes que no vienen de
ti. ¡Ese también es el Señor!
Amado, es importante que tú erradiques la
noción de que el Señor está contigo para hallar faltas en
ti. Es posible que hayas sido criado en un entorno en el que tus
padres estaban constantemente señalando tus faltas y reprochando tus errores,
pero no proyectes esta característica en el Señor.
Dios conoce cada idiosincrasia acerca de ti, y aun así Él te ama perfectamente porque Él
te ve a través del lente de la cruz, donde Su Hijo ha eliminado todas las
faltas de tu vida. Esto significa que incluso la discusión actual
con tu cónyuge ha sido lavada por la sangre de Jesús.
La presencia del Señor está contigo no para
juzgarte ni para golpearte en la cabeza con un bate gigante en el momento en
que falles. No, amigo, Su
presencia está contigo para dirigirte, guiarte, llevarte a ser más como Cristo
y para que tengas éxito en todo lo que emprendas.
Viendo a través de los ojos de la fe,
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