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sábado, 13 de enero de 2024

Tu Verdadera Identidad En Cristo

 Inspiración De Gracia


“De Mí dirán: ‘Solo en el Señor hay justicia y fuerza.’”  Isaías 45:24

Quiero compartir con ustedes este conmovedor testimonio de Melissa, una señora de Texas.  Creo que serás grandemente bendecido e inspirado por el viaje que ella ha emprendido para descubrir su verdadera identidad en Cristo.

Desde muy joven, su madre le dijo que ella no era nadie, como su padre, y que no sería nada.  Ella siempre se sintió inútil y más aún cuando fue abusada sexualmente de niña.  Sin tener el amor de su padre, ella buscó desesperadamente el amor en muchas relaciones y parejas, lo que la llevó a un estilo de vida destructivo de pecado y sentimientos de profunda infelicidad, confusión y vacío constante.  Esto es lo que ella dijo:

Yo no pensé en acercarme a Dios o a la iglesia porque la gente que yo conocía me decía: “Tú te irás al infierno a causa de tus elecciones y por cómo estás viviendo.”  Dios está enojado contigo. Él está disgustado contigo.”  Entonces, esto era lo que yo creía acerca de Dios y pensé que no había manera de acercarme a Él.

Afortunadamente, encontré su programa de televisión cuando estaba cambiando canales.  Usted estaba hablando sobre la obra terminada de Jesús en la cruz y lo mucho que Él me ama tal como soy.  Descubrí que no podía dejar de escuchar el mensaje.  Este fue el comienzo de mi descubrimiento de cómo Dios dio lo mejor de Él —Su Hijo, Jesús— por mí, para que yo pudiera tener una relación con Él como mi Papi Dios y entrar en Su presencia sin miedo ni vergüenza.

Al final del mensaje, usted nos invitó a orar y pedirle a Dios que entrara en nuestras vidas si nunca lo habíamos hecho antes.  Yo hice esa oración y mientras oraba, sentí que el amor de Jesús me abrumaba y toda la amargura, la confusión, la infelicidad y el dolor de mi vida se derritieron, como a usted le gusta decir, “como mantequilla”.  El dolor que tenía ahogado, la frustración y el vacío persistente simplemente se fueron, y por primera vez, una alegría que no podía explicar entró en mí.

Desde entonces, han sucedido muchas cosas maravillosas y bendiciones.  Al experimentar el amor de Jesús por mí, yo he podido perdonar a mi madre y he llegado a amarla genuinamente.  También he podido perdonar a otros miembros de mi familia que me habían dicho que yo no valía nada.

Todo es tan diferente ahora.  Yo sé que Jesús me ama y que Él tiene grandes planes para mí.  Veo Su favor en mi vida.  Cuando me asusto un poco por cosas o situaciones en mi vida, recuerdo echarle todas mis preocupaciones a Dios.  Incluso cuando doy un giro equivocado, Él siempre encuentra la manera de traerme de vuelta.  Cada vez que estoy en una situación negativa, Jesús me dice que el resultado será bueno porque Él está allí y está trabajando en ello.

He aprendido a decir: “Yo soy una nueva criatura.  Yo soy la justicia de Dios en Cristo.  No se trata de lo que yo he hecho, sino de lo que Jesús ha hecho.”  Sorprendentemente, las tentaciones que me retenían en el pasado han perdido el control.  Se siente como si nunca hubiera vivido un estilo de vida destructivo.

Hoy, mi vida testifica que mi Papi Dios ama y salva.  Más importante aún, el cambio ha sido sin esfuerzo —todo es por la gracia de Jesús.  Esto no tiene nada que ver con mi fuerza de voluntad sino con el divino poder de Cristo obrando en mí.  Gracias, Pastor Prince, por revelarme la belleza de Jesús y Su amor por mí.  ¡Me siento muy amada por Él y estoy muy agradecida por Su obra terminada en la cruz!

Amigo, las mentiras que Melissa creyó son las mentiras que el enemigo quiere que tú creas.  Cuando tú crees que realmente eres un don nadie sin valor, comienzas a comportarte como si fueras un don nadie, sin valor.  Ese es el poder negativo de creer erróneamente.

Tengo una palabra oportuna para ti y quiero animarte a que cultives una sólida revelación de tu identidad de justo en Cristo, al confesar repetidamente tu justicia en Cristo.

A lo largo del día, ya sea que estés conduciendo al trabajo, comprando comestibles o preparando una comida para tu familia, simplemente di en voz baja: “Yo soy la justicia de Dios en Cristo.  Todas las promesas, las bendiciones y la protección que pertenecen a los justos, son mías.” (Proverbios 10:6)  ¡Esta es la clave para que experimentes libertades duraderas en tu vida!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

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