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domingo, 28 de enero de 2024

Tus Temores Y Ansiedades Se Disipan En La Presencia De Dios

Inspiración De Gracia


Como cera se derritieron los montes ante la presencia del Señor, ante la presencia del Señor de toda la tierra.  Salmos 97:5

No importa dónde estés, el Señor está contigo.  Incluso en medio de tus temores, mientras estás solo en tu habitación, Él está ahí contigo.

En el momento en que comiences a ser consciente de Su presencia y cultives Su presencia, todos tus temores, ansiedades y preocupaciones se derretirán como mantequilla en un día caliente o como dice el salmista David: “Como cera se derriten los montes ante la presencia del Señor.”

Tú no puedes mentalizarte para salir del temor ni puedes mentalizarte para dejar la preocupación.  No puedes simplemente decirte a ti mismo: “Vamos, deja de preocuparte.  No hay nada de qué preocuparse.”

Eso simplemente no funciona.  La deuda seguirá mirándote de frente y tus problemas seguirán siendo tan insuperables como siempre, sin importar lo mucho que intentes mentalizarse.  Eso es lo que el mundo está tratando de hacer, pero no funciona.  Se requiere de la presencia del Señor para mantenerte libre de preocupaciones.

Jesús no te está pidiendo que te mentalices y vivas en un estado de negación.  ¡De ninguna manera!  Él te está diciendo: “En medio de tu aflicción, Yo Soy tu escudo.  Yo Soy tu defensor.  Yo Soy tu fortaleza.  Yo Soy tu refugio.  Yo Soy tu provisión.  Yo Soy tu sanidad.  Yo Soy tu proveedor.  Yo Soy tu paz.  Yo Soy tu alegría.  Yo Soy tu sabiduría.  Yo Soy tu fuerza.  ¡Yo Soy tu gloria y el que levanta tu cabeza!” (Salmo 3:3)  ¡Amén!

Él no te está pidiendo que finjas que los hechos no están ahí.  ¡Él quiere que te des cuenta de que ÉL ESTÁ AHÍ CONTIGO!

Cuando tú seas consciente que Él está contigo y está por ti, y pongas tus problemas en Sus manos poderosas, vas a comenzar a obtener una evaluación más precisa sobre lo “grandes” son tus problemas.  Cuando estaban en tus manos, el peso y la carga de tus problemas pueden haberte aplastado.  ¡Pero cuando tú involucras a Jesús, los problemas que alguna vez fueron monumentales se vuelven microscópicos contra la grandeza de Su amor y Su bondad hacia ti!

Hoy, mientras consideras todo lo que necesitas hacer y las expectativas puestas en ti, ve a Jesús ahí contigo. Él es tu provisión, tu sabiduría, tu paz y tu fortaleza.

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince 

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