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jueves, 28 de marzo de 2024

Perdonado Por Completo, Aceptado Para Siempre

 Inspiración De Gracia


Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.  Romanos 6:23

Cuando yo era adolescente, aprendí la enseñanza que decía que un cristiano podía cometer el “pecado imperdonable”.  ¿Has escuchado esta enseñanza sobre el “pecado imperdonable”?  Esta enseñanza equivocada dice que todos los pecados pueden ser perdonados, pero si tú cometes el pecado de blasfemar contra el Espíritu Santo (Mateo 12:31), no hay perdón.

Siendo un cristiano joven, eso realmente me asustó.  ¡Cuanto más pensaba en la posibilidad de cometer el pecado imperdonable, más me convencía de que había cometido ese pecado!   Mis pensamientos se volvieron cada vez más negativos e incluso comencé a dudar de Dios, dándome eso aún más razones para creer que yo de hecho había blasfemado contra el Espíritu Santo.

Fui a los líderes de mi iglesia para buscar consejo, pero en lugar de llevarme al nuevo pacto de la gracia, ellos me dijeron que de hecho, era posible que un cristiano cometiera el pecado imperdonable.

Para entonces, yo entraba más y más en depresión.  El diablo me estaba oprimiendo con pensamientos de culpa y condenación.  Cuanto yo más creía que todavía tenía pecados no perdonados, más creía que había usado toda la gracia de Dios en mi vida.

Ninguno me enseñó acerca de la sangre de Jesús, o me mostró que lo que estaba pensando y creyendo en realidad estaba deshonrando la sangre de Cristo y negando la obra de Jesús en la cruz por mí.  Yo realmente pensaba que mis pecados eran más grandes que la gracia de Dios.  Sentía que estaba perdiendo la cabeza y que estaba al borde de un ataque de nervios.

Fue a través de este viaje tumultuoso que comencé a comprender la gracia de nuestro Señor Jesús.  Ahora, sé sin lugar a dudas que un cristiano no puede cometer el pecado imperdonable.

Y este es el por qué.  La Biblia nos dice que el Espíritu Santo vino a dar testimonio y a ser testigo de Jesucristo. (Juan 15:26)  Por lo tanto, blasfemar contra el Espíritu Santo es rechazar continuamente a la persona de Cristo de quien el Espíritu Santo testifica.

Estudia la Palabra de Dios cuidadosamente.  ¿A quién le estaba hablando Jesús cuando habló acerca del pecado imperdonable?  Él les estaba hablando a los fariseos, quienes continuamente lo rechazaron como su Salvador e incluso lo acusaron de tener un espíritu inmundo.

La respuesta de Jesús fue: “En verdad os digo que todos los pecados serán perdonados… pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón, sino que es culpable de pecado eterno.” (Marcos 3:28-29)

¿Por qué Él dijo eso?  El siguiente versículo nos dice que fue “porque ellos decían: ‘Tiene un espíritu inmundo.’”

Por lo tanto, en el contexto de la Biblia, Jesús estaba advirtiendo a los fariseos que dejaran de cometer el pecado de rechazarlo a Él, el único Salvador y que dejaran de depender de sus propios esfuerzos para ser salvos.  Esto claramente no se aplica al creyente.

Verás, al leer la Biblia, es importante notar a quién iban dirigidas las palabras y determinar si las palabras son relevantes para el creyente.  En este caso, Jesús estaba hablando con los fariseos que lo habían rechazado a Él y que incluso afirmaban que Él tenía un espíritu inmundo.  ¡Imagínate que atrevimiento!

En cuanto a ti, amigo, ten la plena seguridad en tu corazón de que es imposible que un creyente cometa el pecado imperdonable.  La escritura de hoy nos muestra que un creyente (que está en Cristo) ya ha recibido el don de la vida eterna y nunca estará “sujeto a la condenación eterna.”

Amado, no te dejes engañar.  Debido a que estamos en Su Hijo, Jesucristo, nosotros nunca experimentaremos la ira o el rechazo de Dios.

Permanece anclado y confiado en el amor del Padre y en tu aceptación completa en Cristo.  Su obra terminada en la cruz ha borrado todos los pecados de tu vida — pasados, presentes y futuros— de una vez por todas, ¡sin excepción!

Viendo a través de los ojos de la fe,

Joseph Prince

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