Inspiración De Gracia
En todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. Tomad también el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Efesios 6:16-18
Hoy me gustaría compartir contigo cómo cada pieza de la armadura de Dios que se encuentra en Efesios 6 es en realidad el arma de creer lo que es correcto, mediante la cual nosotros experimentamos Su victoria sobre los juegos mentales del diablo.
Veamos primero la parte de la armadura que la Biblia llama el escudo de la fe con el cual puedes defenderte y mantenerte firme cuando el enemigo viene contra ti con pensamientos de temor, duda y confusión.
En la época del apóstol Pablo, un escudo se refería al enorme escudo que usaban los romanos, ¡el cual era tan grande como una puerta! Mira tu fe como un poderoso escudo e imagínate esto —mientras tu escudo de fe esté en alto, tú eres intocable. No importa cuántos dardos de fuego te lance el diablo, TODOS serán apagados. Demasiados cristianos están levantando el escudo de la duda y apagando las bendiciones de Dios. No permitas que seas tú —enfrenta tu futuro con valentía, con el poderoso escudo de la fe.
Otra área que al diablo le gusta atacar en tu mente es el área de tu salvación. Cuando tú eres atacado, aparte del escudo de la fe, asegúrate de tener puesto el casco (o yelmo) de la salvación. La palabra “salvación” proviene de la hermosa palabra griega soteria, que definitivamente incluye la vida eterna, pero es una palabra que lo abarca todo y que significa liberación (de tus enemigos, enfermedades, depresión, temores y todos los males), preservación, seguridad y salvación. Así que, ponte el casco de la salvación meditando en Jesús, y sé lleno de la plenitud, la protección, la sanidad y la salud de Dios. Deja que Su soteria aísle tu mente de las mentiras del enemigo.
Por último, también has sido equipado con la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. Empuña la espada del Espíritu orando en el Espíritu y hablando la “palabra actual” de Dios en tu situación. Declara Sus promesas y la verdad de Su gracia sobre ti y tus circunstancias, para proteger tu corazón contra los pensamientos de desesperanza, desesperación y temor.
Amigo, toda la armadura de Dios tiene mucho que ver con lo que tú crees en Cristo. Cuando crees correctamente en Su gracia y Su obra terminada, toda estrategia malvada que el enemigo tenga contra ti seguramente fallará. Así que, sé fuerte en el amor del Señor por ti. Cree que Dios está a tu favor y no en tu contra. Su verdad, Su justicia, Su fe, Su evangelio, Su salvación, Su Palabra y Su Espíritu son todas armas de creer lo correcto, para vencer todos los ataques del diablo.
Viendo a través de los ojos de la fe,
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