Inspiración De Gracia
“Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado.” 1 Samuel 17:45
Estar lleno de Cristo te hace audaz pero no superior, humilde pero no inferior. Cuando nuestras mentes están llenas de Jesús, nosotros no tenemos que tratar de ser humildes. En la presencia del Rey-Siervo, nuestros corazones son transformados sobrenaturalmente y nosotros tomamos Su corazón de siervo. En otras palabras, todo lo que Él es se te pega. Tus pensamientos y tus palabras se llenan de la fragancia de Su dulce presencia y gracia. Toda tu inferioridad y tus inseguridades se desvanecen ante Su maravilloso amor por ti. Se requiere de personas que sean verdaderamente seguras en Cristo para que puedan inclinarse y servir a los demás con humildad genuina.
De manera similar, cuando tú valentía y tú confianza dependen de Cristo y de Su amor por ti, esto no se manifiesta como orgullo y arrogancia carnales, sino más bien como una dependencia completa del Dios Todopoderoso. Piensa en cómo el joven David caminó por el valle de Ela y desafió al gigante Goliat, mientras el resto de hombres adultos, bien entrenados del ejército de Israel se encogían de miedo. ¿Fue eso simplemente una muestra de valentía juvenil o una genuina dependencia de Dios?
Para el ojo inexperto, David podría haber parecido un pequeño mocoso insolente. Pero nosotros sabemos de dónde venía ese descaro de acero cuando estas audaces palabras de un simple adolescente resonaron por todo el valle: “Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado.” (1 Samuel 17:45) Por sus palabras, nosotros podemos decir que el joven David estaba claramente lleno del Señor de los ejércitos y no de sí mismo ni de sus habilidades.
Cuando tus pensamientos están llenos del Señor, ¡tú te conviertes en un asesino de gigantes! ¿Hay gigantes en tu vida hoy que necesitan ser asesinados? Como el joven David, llena tu mente del Señor y Dios te llenará de la valentía y la audacia que necesitas para superar todas tus adversidades. Escucha las palabras de David en el Salmo 18:29: “Pues contigo aplastaré ejércitos, y con mi Dios escalaré murallas.” Deja que estas palabras de fe y valentía se establezcan en tu corazón. ¡Con Dios de tu lado, nada es imposible!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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