Medita En
Hijo mío, presta atención a mis palabras… que no se
aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón. Porque son vida para los
que las hallan, y salud para todo su cuerpo.
Proverbios 4:20-22
Uno de mis
héroes de los años 80’s es un hombre de
fe llamado George Muller. Con fe en
Dios, él construyó cinco grandes orfanatos y albergó a unos 2,000 huérfanos
anualmente. Él nunca le pidió dinero a
una persona, pero presentó cada una de sus necesidades delante del Señor. Él literalmente oró por millones de dólares
durante su vida, para mantener a esos orfanatos funcionando.
Muller trabajó
en la obra del Señor incansablemente cada día.
A la edad de 70 años, él hasta inició un período de 17 años de viajes
misioneros y predicó en cerca de 40 países.
Él viajó más de 200,000 millas, un logro increíble en los tiempos pre-aviación. A la edad de 93 años, después de haber sido
visitado por dos amigos mucho más jóvenes, más tarde comento con gratitud a Dios
que él estaba mucho más lleno de energía que ellos, sin dolores ni achaques.
Mi amigo, ¿quieres
saber cuál era uno de los secretos de Muller para una vida larga y saludable? Era su amor por sumergirse en las Escrituras,
y su vida fue un testimonio del poder de recuperación constante de la Palabra, ejercido
sobre y a través de todo su ser!
Si tu
salud ha sido pobre últimamente, métete en la Palabra. Pídele al Señor que te de un renovado amor
por Su Palabra. Satura tu corazón y tu
mente con Sus palabras de vida, cada día.
Puedes empezar leyendo los milagros de sanidad de Jesús. Mira Su amor y compasión por los enfermos, y
Su voluntad de sanarlos. Escribe un par de escrituras de sanidad y
medita en ellas, decláralas sobre tu cuerpo y guárdalas en medio de tu corazón.
Amado, vas a encontrar que la Palabra de
Dios es en efecto vida y salud para todo tu ser!
Bendiciones,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario