Te digo que sus pecados —que son
muchos— han sido perdonados, por eso ella Me demostró tanto amor; pero una
persona a quien se le perdona poco demuestra poco amor.
Lucas 7:47, NTV
La
Biblia nos habla de una mujer que se acercó a Jesús y lloró a Sus pies. Ella lavó los pies del Señor con sus
lágrimas, los secó con sus cabellos, y los besó incesantemente. Ella incluso ungió Sus pies con un perfume
costoso.
Puede
que estés familiarizado con esta bella historia del Nuevo Testamento, que tuvo
lugar en la casa de Simón, el fariseo.
Pero a lo que yo quiero llamar tu atención es a lo que Jesús dijo acerca de ella.
Él dijo: “Sus pecados —que son
muchos— han
sido perdonados, por eso ella Me demostró tanto amor.” Esta
mujer —que
muchos creen que era una prostituta— le demostró a Jesús mucho amor porque ella sabía que Él le había
perdonado mucho.
Ves, cuando tú sabes lo mucho que te ha
perdonado el Señor —que en realidad es cada uno de tus
pecados— tú terminas amándolo mucho.
Tú valoras Su presencia, Sus
caminos y Su amor incondicional por ti.
¡Y cuando te enamoras de Él, te
desencantas del pecado, sin
ningún esfuerzo!
Amado, se consciente hoy de Su amor y Su perdón,
y vive un avivamiento fresco en tu
relación con el Señor.
Viendo a través de los
ojos de la fe,
Joseph Prince
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