Inspiración De Gracia
“Y levantándose, fue a su padre. Y cuando
todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se
echó sobre su cuello y lo besó. Y el hijo le dijo: «Padre, he pecado contra el
cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo». Pero el padre dijo
a sus siervos: «Pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su
mano y sandalias en los pies; y traed el becerro engordado, matadlo, y comamos
y regocijémonos; porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida;
estaba perdido y ha sido hallado». Y comenzaron a regocijarse.” Lucas 15:20-24
¿Quieres ver cómo responde tu Padre
celestial cuando tú has fallado? Entonces te animo a leer la parábola completa
del hijo pródigo en Lucas 15:11–32. Mejor
aún, si te sientes estresado y preocupado por algo, tómate un tiempo para
alejarte del ajetreo y el bullicio de la vida, y simplemente medita en las
palabras de Jesús en esta historia, y deja que Su mensaje para ti te absorba.
Cuando Jesús compartió la historia del hijo pródigo, todo
el pueblo judío que lo escuchaba estaba familiarizado con la condena y el
castigo (muerte por lapidación), que la ley especificaba para un hijo terco y
rebelde. (Deut. 21:18-21) Sin embargo,
en lugar de la ley con la que ellos estaban familiarizados, Jesús les reveló el
corazón de gracia y perdón del Padre en el nuevo pacto. ¡Aleluya!
¿Pecó el hijo contra su padre? Sí, definitivamente lo hizo. Pero, ¿acumuló el padre culpa y condenación
sobre su hijo antes de recibirlo? No, no
lo hizo. ¿Le importaba al padre que la
intención de su hijo de regresar a casa fuera simplemente porque tenía hambre? No, no le importó.
Cuando el hijo pródigo “todavía
estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó
sobre su cuello y lo besó”. ¡Qué maravillosa imagen del amoroso
corazón de Dios!
¡Este es un relato de un testigo ocular sobre cómo es Dios
el Padre, hecho por Jesús Mismo! Mira
cómo Él describió la respuesta de Dios para los que han pecado.
¿Cómo es que el padre vio a su hijo incluso cuando él todavía
estaba lejos? Eso es porque el padre
había estado esperando y anhelando que su hijo regresara. Él debe haber mantenido la vista en el
horizonte todos los días, con la esperanza cada día de que ese fuera el día en
que su amado hijo regresara a casa.
Amado, ¿puedes ver el corazón de amor de Dios por ti,
incluso cuando le has fallado? Tú solo
tienes que dar un paso hacia Dios y tu amoroso Papá en el cielo correrá hacia
ti sin condenarte.
¡Él quiere abrazarte, besarte, y darte Su amor y
bendiciones abundantemente! Él está
esperando para vestirte con el manto de justicia, poner de regreso en tus manos
el anillo de autoridad y calzar tus pies con las sandalias de la posición
correcta. ¡Él quiere reintegrarte,
lavarte y hacer una fiesta porque llegaste a casa!
¡Nuestro Dios es un Dios que correrá hacia ti sin condenarte! Tú puedes acercarte confiadamente a Dios hoy,
y experimentar el íntimo amor de tu Padre celestial de una manera profunda y personal,
como nunca antes. Oro por que esta
experiencia te sane, te renueve, te restaure y te transforme de una manera
espectacular, ¡porque Su amor por ti no es nada menos que espectacular!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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