Medite En
Y
ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el
Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: “¡Abba! ¡Padre!”
Romanos 8:15, NVI
El
Espíritu de adopción que hemos recibido de Dios es el Espíritu por el cual
clamamos: “Abba, Padre.” ¿Alguna vez ha llorado delante de Dios como que
Él es su papá? Sí , Él es El
Shaddai. Él es Elohim.
Pero en el nuevo pacto ¡Él es Papi! El Espíritu Santo puso allí la palabra aramea “Abba”, que significa “Papá” o “Papi” en Español,
y no usó la traducción porque Él quiere que sepamos que Dios no es un ser distante
e impersonal, sino un Padre cercano e íntimo! Ese
es el Espíritu de adopción.
Mi amigo, cuando
usted ora, aprenda a decir: “Querido Papá Dios...” Olvídese de las formalidades y tradiciones del
hombre. Sólo llámelo a Él “Papi”, y sienta Su cercanía
a usted. Usted puede traer todas sus
preocupaciones, inquietudes y ansiedades a Él, sabiendo que el todopoderoso Rey
del Universo es su Papi!
En la cruz,
Jesús exclamó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué Me has desamparado?”
(Mateo 27:46). Por
primera vez, Él se dirigió a Su Padre como “Dios.” Él experimentó la distancia –de hecho, una separación–
del Padre, porque Él llevaba todos nuestros pecados sobre Sí mismo. ¿Por qué? Para que usted y yo podamos experimentar
cercanía e intimidad con el Padre, y clamar “¡Papi!” desde nuestros corazones.
Un niño
que grita “¡Papi!” encuentra su lugar en el abrazo de su papá. Así que cuando nosotros clamamos: “¡Papá Dios!”
Tomamos nuestro lugar como Sus hijos
amados, y encontramos a nuestro fuerte y amoroso Papi, corriendo para abrazarnos,
protegernos y liberarnos!
Bendiciones,
Joseph Prince
Joseph Prince
Mateo 27:6 “Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: —Elí, Elí, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”).
No hay comentarios:
Publicar un comentario