Medita En
Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se
pierda, mas tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al
mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
Juan 3:16-17
Jesús es la niña de los ojos de Dios.
Él es querido Hijo de Dios, Su infinito gozo y deleite.
Aun así, Dios entregó a Jesús por
ti. Así es lo mucho que Dios te ama.
Solo piensa en esto: ¿Si tú supieras
que puedes salvar a una persona que está muriendo, al dar algo que es muy
preciado para ti, irías tan lejos como para entregar a tu único hijo a quien
amas profundamente, por esa persona?
Pues, eso es exactamente lo que Dios
hizo para salvarte. Jesús, Su amado Hijo, murió en la cruz para
limpiarte, sanarte y redimirte –en espíritu, alma y cuerpo! ¡Así es cuan
precioso eres tú para Dios!
Este día, medita en esta verdad y
permite que el maravilloso amor de Dios te limpie. Este amor expulsará
todos tus temores, pondrá fortaleza y valentía en tu corazón, y provocará que
tú camines en Su provisión, protección y paz.
Bendiciones,
Joseph Prince
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