Inspiración De Gracia
“Venid
a Mí, todos los que estáis cansados y cargados, y Yo os haré descansar. Tomad
Mi yugo sobre vosotros y aprended de Mí, que Soy manso y humilde de corazón, y
hallaréis descanso para vuestras almas. Porque Mi yugo es fácil y mi carga
ligera. Mateo 11:28-30
Quizás a estas alturas te estés preguntando
si la enseñanza sobre la gracia que has estado leyendo o escuchando es
doctrinalmente sólida. Aquí está la
prueba de fuego, amigo: la predicación del nuevo pacto de la gracia siempre
debe exaltar a Cristo.
Esta siempre debe revelar más y más de Jesús —Su belleza y
la perfección de Su obra terminada en la cruz. Jesús y lo que Él ha hecho son siempre
glorificados cuando se enseña la verdadera gracia.
No existe una enseñanza apropiada de la gracia sin
Jesucristo. Entonces, pregúntate, ¿ha estado
escuchando acerca de Jesús y lo que Él ha hecho, o has estado escuchando acerca
del hombre y lo que él debe hacer?
Ahora, ¿cuál es el efecto de escuchar que se exalte a Jesús
y Su obra terminada? Esto conduce a una
vida de descanso y buen éxito, porque Su yugo es fácil y Su carga es ligera. La escritura de hoy explica esto de una manera
muy simple. Jesús estaba hablando a
personas que estaban cansadas y agotadas por los requisitos de la ley de
Moisés.
El yugo de la ley es duro y pesado. El yugo de la gracia es fácil y ligero porque este
no involucra a ninguno de ustedes, sino a Cristo completamente. Él llevó la carga del pecado en tu lugar. Bajo la gracia, tu parte es solo creer en
Jesucristo y cuando crees, ¡tú eres hecho justo y bendecido!
Me encanta este testimonio de Nadia en Sudáfrica, que
muestra la asombrosa gracia que Jesús nos da. Este
es el favor inmerecido de Dios, que no hemos ganado y del cual no somos dignos,
pero que nos conduce al descanso, al gozo y al verdadero éxito para el alma
cansada:
Hace tres años, yo tenía una carrera profesional de alto nivel con
muchos recursos financieros y una familia maravillosa. La otra cara de esto era agotamiento constante
a causa de un horario ridículo, culpa por no pasar tiempo con mi hijo y mi
esposo, y estrés por tratar de
equilibrarlo todo por mi cuenta. Encima
de todo, me habían enseñado que Jesús esperaba un comportamiento perfecto de mi
parte a fin de que Sus bendiciones fluyeran en mi vida. Yo estaba agotado y bastante deficiente en
muchas áreas de mi vida, incluyendo la alegría.
Mientras leía uno de los libros del Pastor Prince y escuchaba
sus CDs, comencé a ver cómo Jesús pagó el precio por mis pecados para darme Su
justicia y libertad, y que era Su voluntad que yo viviera una vida abundante,
llena hasta los bordes e incluso, rebosante. Muy gentilmente, Jesús comenzó a alejarme del
“éxito” que me estaba haciendo tan infeliz.
Mi esposo y yo hicimos planes para cambiar nuestras
circunstancias a fin de que yo pudiera estar con mis hijos de manera más
permanente. A pesar de las implicaciones
financieras para nuestra familia, Jesús me dio una paz-shalom respecto a
nuestra decisión. Así que, yo dejé mi
trabajo de alto nivel y financieramente estable, para comenzar mi propia
consultoría. Jesús fue maravilloso al
proveernos durante todo el año, no solo financieramente, sino también en tiempo
de calidad. Yo tuve tiempo para estar infinitamente
cerca de Él, tiempo para mi familia e incluso tiempo para mis pasatiempos, que
incluían terminar de escribir mi primera novela.
De esta manera, estando todavía
involucrada en la vida corporativa por medio de mi consultoría, yo luché por
caminar en la paz que Jesús nos prometió. Los viejos hábitos que había formado a causa
del estrés y la preocupación, todavía se inmiscuían en el nuevo espacio que
Jesús había provisto para mí. Entonces,
inesperadamente, las puertas de mi negocio comenzaron a cerrarse. Confundida y con incertidumbre, sentí como si
estuviera en medio de un huracán mientras trataba de abrir las puertas que me
llevarían más profundamente a la consultoría corporativa. Pero a través del sermón del pastor Prince, “La
Llave De David —Dios Abre Puertas Que Nadie Puede Cerrar,” Jesús me reconfirmó
que Él estaba en control y que yo podía confiar en Él porque Él me ama.
Estoy maravillado de Jesús porque Él ha cerrado puertas que no
eran buenas para mí y ha abierto puertas más allá de mis sueños más
grandes. Él abrió la puerta para que mi
libro fuera publicado por una de las editoriales internacionales más grandes
del mundo. En solo cinco meses, Jesús
cambió mi situación, dándome una nueva carrera en la que puedo alcanzar e
inspirar a muchas más personas de las que jamás hubiera soñado posible. Él me ha provisto de tiempo en familia y
tiempo para estar con Él. Yo sé por Su
Palabra que me dará buen éxito. Ahora,
despierto esperando el día con tanta alegría y expectativas de Su bondad —no
por nada de lo que he hecho, ¡sino todo debido a Él!
Cuando miro hacia atrás en el viaje por el que Jesús me ha llevado,
puedo ver Su gracia en todo momento. ¡Jesús es tan bondadoso, magnífico y
absolutamente encantador! ¡Él me ha
entregado a una vida verdaderamente rica y abundante que está llena de Su gozo
y abundancia!
Esto, amigo, es la gracia de Dios. Ella te provee descanso y te libera de todo tu
esfuerzo propio. Es la base
inquebrantable sobre la cual tú puedes esperar que Dios provea para ti y te dirija
al buen éxito.
Si tú estás cansado y cargado, ven a Jesús, quien está
lleno de gracia, y aprende de Él todo lo que Él ha hecho por ti. Su yugo es fácil y Su carga es ligera. Por Su gracia, encuentra descanso, sí,
verdadero descanso para tu alma. ¡Empieza
a recibir los tesoros que fueron comprados para ti con Su sangre y comienza a
reinar en todas las áreas de tu vida!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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