2ª Corintios 4:7
Pero
tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y
no de nosotros.
El
versículo nos dice que tenemos “este tesoro” en vasos de barro. ¿Quién es el tesoro? ¡Cristo! ¿Quiénes son los vasos de barro aquí? ¡Tu y yo! Gracias a Dios el tesoro está en vasos de
barro.
Mi
amigo, Cristo, el tesoro está en ti. Así
que, no te sientas frustrado cuando veas tu lado “terrenal.” Mientras estés en tu cuerpo mortal, tú siempre
serás “terrenal,” pero recuerda que Cristo el tesoro está en ti.
En
caso de que pierdas la calma con tu cónyuge o tus hijos, recuerda que Cristo en
ti es tu paciencia. Cuando me siento
impaciente, yo no oro: “Señor Jesús, dame paciencia... ¡ahora!” No, yo miro a Jesús y le digo: “Señor Jesús,
te doy gracias porque Tú eres mi paciencia.”
En mis
días de juventud e incluso cuando recién me casé, yo tenía un mal carácter. Intenté toda clase de técnicas de manejo de la
ira, pero nunca llegué muy lejos hasta que le dije a Dios: “Dios, estoy tan
frustrado tratando de superar mi ira. ¡Me
doy por vencido! No puedo. Tú si puedes. Yo descanso y dependo de Ti.” No mucho tiempo después de eso, mi esposa
comentó: “Sabes, tú has mejorado en el área de tu carácter.”
Pensé
en lo que ella había dicho y me di cuenta de que yo ni siquiera estaba consciente
del cambio en mí. Cuando los miembros de
la familia pueden ver que la paciencia de Cristo se manifiesta a través de una
persona naturalmente impaciente, Dios recibe la gloria.
Tal
vez tú te sientas frustrado con tus hábitos de fumar y beber. O tal vez estás desanimado por sus
sentimientos de celos, desconfianza, amargura, depresión y derrota. No te condenes a ti mismo por ser terrenal. No trates de “echar fuera” tu lado terrenal. Sólo date cuenta de que tienes a Cristo, el
tesoro en ti.
Cuanto
más veas a ese tesoro en ti, más resplandecerá el brillo de Cristo en ti. Y en medio de tu lado terrenal, Dios recibe la
gloria mientras tú eres transformado de gloria en gloria! (2ª Corintios 3:18).
Pensamiento
Del Día
Mientras más veas a Cristo, el tesoro en ti, más resplandecerá
el brillo de Cristo en ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario