No os dejéis llevar por enseñanzas diversas y extrañas, porque buena
cosa es para el corazón el ser fortalecido por la gracia, no con
alimentos, de los que no recibieron beneficio los que de ellos se ocupaban.
Hebreos 13:9
Dios
no quiere que tu corazón esté lleno de preocupaciones y temores, siendo
sacudido y transformado por cada problema que encuentras en tu camino. Él quiere que tu corazón esté en reposo, fortalecido por Su gracia para ti.
Pero
cuando tú piensas que el rompimiento de tu problema depende de tu habilidad de
obedecer a Dios, entonces tu corazón no está en reposo. Está lleno de preocupaciones y
ansiedades. ¿Por qué? Porque tú nunca podrás obedecer a Dios
perfectamente.
Pero
cuando dependes de la gracia de Dios, que es Su favor inmerecido y no ganado, sucede lo opuesto —tu corazón se va
fortaleciendo. Cuando tú sabes que la
única cosa que te califica para recibir las bendiciones de Dios es la fe en la obra terminada de Cristo, tu
corazón se fortalece. Entonces, tú andas
sin el temor de que tus problemas acaben contigo. Tú andas con la plena confianza de que Sus bendiciones se manifestarán en tu
vida.
Mi
amigo, Dios quiere que tu corazón esté fortalecido, sabiendo que Su justicia, Su sanidad, Su protección
y Su provisión son tuyos —todos
estos, pagados por la obra terminada de Jesús en la cruz. Las bendiciones de Dios están aseguradas en
tu vida porque estas no dependen de tu habilidad para obedecer Su ley, sino de la obediencia perfecta de Jesús.
Verás,
bajo el antiguo pacto, tú recibías las bendiciones de Dios, solo si guardabas
Su ley (Deuteronomio 28:1-2). Si tú pecabas
y fallabas en guardar incluso una sola de las leyes, tú eras descalificado para
recibir Sus bendiciones. Pero hoy, bajo
el nuevo pacto, tus pecados ya no te descalifican porque Dios Mismo ha dicho: “Pues tendré misericordia de sus iniquidades,
y nunca más me acordare de sus pecados” (Hebreos 8:12).
Así
que, deja que tu corazón sea fortalecido por
la gracia de Dios. Porque por Su
gracia, tú tienes acceso completo a
Sus bendiciones. Tú no tienes que
preocuparte por ser suficientemente bueno.
Tú puedes estar firme en las promesas hechas en Su Palabra, y disfrutas
Sus bendiciones hoy, porque Jesús ya
pagó el precio. ¡Tu parte es solo creer y recibir!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
Pensamiento Del Día
Las bendiciones de Dios están aseguradas
en tu vida debido a la obediencia perfecta de Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario