Sin embargo, los que el Padre Me ha
dado, vendrán a Mí, y jamás los rechazaré.
Juan
6:37, NTV
Hace algunos años, alguien a quien conocía de
pronto dejó de venir a la iglesia durante un buen tiempo. Eventualmente me reuní con él para saber cómo
le estaba yendo y ver si todo estaba bien.
Él fue muy honesto conmigo y me dijo que estaba pasando por problemas en
su matrimonio, y que ahora era adicto al alcohol. Entonces me dijo esto: “Déjame arreglar mi
vida, luego regresaré a la iglesia.”
Yo sonreí y le pregunté: “¿Tú te limpias antes de
tomar un baño?” Me di cuenta por su
expresión que estaba sorprendido por mi pregunta, así que le dije: “Ven al Señor tal como eres. Él es el baño. Él va a limpiarte. Él va a ordenar tu vida para ti, y Él va a
hacer que toda adicción pierda su poder de control sobre ti. ¡Tú no tienes que usar tus propios esfuerzos
para limpiarte a ti mismo antes de tomar un baño!”
Me da mucho gusto compartir que este precioso
hermano regresó pronto a la iglesia y Jesús
cambió su vida. Hoy, él está
felizmente casado, bendecido con una hermosa familia, y es uno de mis líderes
clave, de confianza.
Amado, eso es lo que el Señor hace cuando tú vienes
a Él tal como eres, y le permites amarte a plenitud. Así que, no esperes a que primero las cosas
estén “perfectas” en tu vida. Solo ven a Él ahora. ¡Permítele
hacer hermosas todas las cosas en tu vida!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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