“Ninguna arma forjada contra ti
prosperará… Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de Mí
vendrá,” dijo Jehová.
Isaías
54:17
Recibir sanidad de parte de Dios no se trata ti
rogándole a Él por algo que Él ya ha hecho.
Se trata de ti, siendo consciente
de lo que es tuyo legalmente a causa de la cruz. Es sobre ti, creyendo que de la manera en que has obtenido el perdón por derecho, de
la misma manera Dios te ha dado la sanidad por derecho.
Con la revelación de esta verdad, en el momento en
que cualquier malestar comience a aparecer, declara con fe en tu corazón: ¡NINGUNA ENFERMEDAD en mi cuerpo
prosperará! Una vez te hayas establecido en el derecho permanente que
Dios te ha dado por medio de Cristo, los temores que puedas tener sobre no
ser sanado van a disiparse como niebla bajo el sol abrasador. Amado, verás cada esperanza que tengas, ¡como el derecho manifiesto en tu cuerpo
y en cada área de tu vida!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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