El Señor… es paciente para con
vosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al
arrepentimiento.
2
Pedro 3:9
Muchas personas ven a Dios como un Dios cruel y
enojado que no puede esperar para castigar a las personas que han hecho
mal. Sin embargo, el Nuevo Testamento
nos dice claramente que “Dios es amor.”
(1 Juan 4:8) El apóstol Pablo incluso
oró por los cristianos de Éfeso para que “puedan comprender cuán ancho y largo, alto
y profundo es el amor de Cristo, y de conocer el amor que sobrepasa todo
conocimiento.” (Efesios 3:18-19, NVI)
El versículo de hoy también nos dice que Dios es paciente
para con nosotros. Él no es
impaciente, crítico o severo con nosotros.
No, Él es paciente y amable con
nosotros –siempre. Verás, el
corazón mismo de Dios es misericordia.
Dios se deleita en ser
misericordioso contigo (Miqueas 7:18), porque
tú eres el objeto de Su amor.
De hecho, Dios
te ama tanto que envió a Su único y amado Hijo para tomar el castigo por tus
pecados en Su propio cuerpo. ¿Por
qué? Para que habiendo resuelto ese asunto con el pecado, tú puedas recibir la abundancia de Su misericordia y Su
bondad todos los días.
Así que, ¿cómo estás viendo a Dios hoy en día? Te reto a ver a un Padre paciente, amable y amoroso.
Él no está en tu contra. Él está a tu FAVOR. (Romanos 8:31) Él
quiere bendecirte porque Su Hijo pagó
el precio en el Calvario. Él ama hacerte bien y verte a ti, Su precioso
hijo, tener éxito en la vida. ¡Agradécele por Su gran misericordia para ti
y espera estar rodeado de Su bondad y Su gracia este día!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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