¿Estás cansado? ¿Desgastado? ¿Quemado por la religiosidad? Ven a Mí. Apártate conmigo y podrás recuperar tu vida. Te
enseñaré como tomar un descanso real. Camina
conmigo y trabaja conmigo –mira como Yo lo hago. Aprende
los ritmos no forzados de la gracia. Yo
no pondré nada pesado o mal ajustado sobre ti. Permanece siendo Mi compañero y aprenderás a
vivir libre y ligeramente.
Mateo 11:28-30 (El Mensaje)
Jesús vivió en los
ritmos no forzados de la gracia. Todo lo que Él decía y hacía
era hermoso, perfectamente sincronizado. Siempre en el lugar correcto, en el momento correcto, haciendo las cosas correctas, cada una de Sus
palabras y hechos ascendían al Padre como
un aroma de olor fragante.
Mi amigo, Jesús
quiere que aprendas Sus ritmos no
forzados de gracia. Él quiere que tú fluyas con Él. Él no es difícil de seguir. Su yugo no es pesado, ni gravoso. Es fácil y ligero. Cuando tú caminas
en Sus caminos, encuentras verdadero descanso.
Amado, las maneras de Jesús no son apresuradas o
impacientes. Por ejemplo, Él nunca te incitará a gastar más de lo que
tienes, en cosas que no necesitas. Él nunca te dirigirá hacia un lugar de
escasez. En cambio, te dirigirá a ver
la bondad de Dios que ya está siendo manifiesta en tu vida. Él te
dirigirá para que con fidelidad y diligencia camines de un nivel de crecimiento
a otro. A medida que permanezcas siendo Su compañero, ¡Él te enseñará cómo vivir la vida de
Cristo!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph
Prince
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