Inspiración De Gracia
No
se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de
su mente. Así podrán comprobar cuál es
la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2, NTV
Cuando escuchas una
prédica que dice que necesitas arrepentirte, ¿tu primera impresión de
arrepentimiento es algo que involucra pena y tristeza? Si vamos a
arrepentirnos, es importante que en primer lugar nosotros sepamos lo que
significa la palabra “arrepentirse”. Esta es la palabra griega metanoeo,
que simplemente significa “cambiar la mente de uno”. Arrepentimiento
simplemente significa cambiar tu forma
de pensar.
Esto significa que incluso si nosotros no
usamos la palabra “arrepentirse” todo el tiempo con el pueblo de Dios, cada vez
que ellos se sientan bajo la predicación ungida de Su Palabra, el
arrepentimiento está sucediendo —sus mentes están cambiando respecto a sus
creencias antiguas que los mantenían cautivos y ellos están recibiendo la
verdad que los hace libres.
Incluso mientras tú lees esto, el
arrepentimiento está sucediendo. Tú estás renovando tu mente con las buenas nuevas de Jesús. Te
estás volviendo cada vez más y más consciente de Su obra terminada y de tu justicia en Cristo. Cuando
tú comienzas a recibir la revelación de que ya no estás bajo el antiguo pacto
de la ley, sino que ahora estás bajo el nuevo pacto de gracia, ¡la Biblia llama
a esto arrepentimiento!
Quiero compartir el testimonio de alabanza de
Dave, que reside en Dallas. Su historia demuestra cómo la verdad
libera nuestras mentes de las viejas creencias que nos mantienen en cautiverio,
y nos roban el gozo y la victoria en nuestras vidas:
Durante mucho tiempo, mi
esposa y yo creímos que, aunque fuimos salvados por gracia, era a través de
nuestros esfuerzos propios que podíamos convertirnos en los cristianos que
estábamos llamados a ser. Nos sentamos bajo un ministerio que nos
enseñó que cada uno debía caminar su vida cristiana haciendo “buenas obras”,
así que ambos servimos en el ministerio de niños, dirigimos un estudio bíblico,
servimos la Santa Cena, diezmamos y trabajamos en las escuelas bíblicas de
vacaciones durante los meses de verano.
Hicimos todo esto porque
nos enseñaron que esto “agradaría” a Dios. Lo triste fue que
mientras más intentábamos “agradar” a Dios, menos disfrutábamos
servirle. Con el tiempo, esto se volvió tan parecido a trabajar que
casi dejamos de servir y nos resignamos a vivir una vida cristiana poco
satisfactoria.
Luego, hace poco más de
un año, nos encontramos con su transmisión televisiva. Escuchamos
hambrientos lo que usted compartía y supimos que este era el mensaje y la
revelación que nos cambiaría como cristianos.
Todas las noches durante
el mes siguiente, mi esposa leía en voz alta extractos de uno de sus libros y
nos asombraban las enseñanzas, los ejemplos y las revelaciones que estaban en
el libro (y que transformaban nuestras vidas). Discutíamos alrededor
de ellos hasta altas horas de la noche, maravillados por la revelación de la
gracia y el amor de Dios. El poder de esas revelaciones en el libro
comenzó un proceso que hoy aún continúa.
Por ejemplo, todos los
pensamientos que teníamos acerca de lo que agradaría a Dios, cambiaron
radicalmente. Ya no vivíamos bajo una nube de condenación porque no
leímos la Biblia el tiempo suficiente, porque no nos arrepentimos u oramos lo
suficiente, porque no servimos lo suficiente o no dimos lo suficiente para
disfrutar de las bendiciones de Dios. La fe y el amor por el Señor simplemente surgieron en nuestros
corazones cuando nosotros descubrimos que no se trataba de nosotros, en
absoluto, sino de la obra terminada de
Jesús en la cruz, que era Su
justicia y solo Su justicia lo que calificaba
a mi esposa y a mí para todas las bendiciones de Dios.
La alegría volvió a nuestras vidas y nuestra relación entre nosotros cambió. Ya no nos
condenábamos el uno al otro, sino que nos amábamos tal como estábamos
experimentando a Dios amándonos. Esto cambió nuestra relación con Él y continúa impactando a nuestra
familia hasta el día de hoy, mientras continuamos sentados bajo el ministerio
de la gracia.
Además, el gozo de servir ha vuelto a nosotros,
ya que ahora es una expresión de lo que Dios ha derramado en nosotros a través
de Su gracia. Ya no vemos servirle a Él como una “trabajo” sino como
un honor y un privilegio. ¡Estamos muy agradecidos con Él por
guiarnos como pareja a alimentarnos de
Su amor por nosotros a través de la obra terminada de Jesucristo!
¿Has visto que lo que tú crees acerca de Dios
impacta poderosamente tu vida entera? Cuando tú permites que la
verdad de Su amor y Su gracia reemplace las creencias equivocadas que están en
tu mente acerca de Él, hallarás que el gozo,
la satisfacción y la victoria reemplazan la derrota, el agotamiento y la
esclavitud en todas las áreas de tu vida. ¡Mantente escuchando y alimentándote de la
palabra de Su gracia, y como Dave, mira a Dios transformarte a ti, a tu familia
y a tu ministerio de gloria en gloria!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
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