Inspiración De Gracia
¡Oh,
gálatas insensatos! ¿Quién os ha engañado
por arte de magia a vosotros, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente
como crucificado? Esto es lo único que
quiero aprender de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley,
o por el oír de fe? ¿Tan insensatos
sois? Habiendo comenzado con el
Espíritu, ¿os perfeccionáis ahora por la carne? Gálatas 3:1-3
¿Sabes por qué muchos creyentes de
hoy tienen una perspectiva errada de
Dios? Por ejemplo, muchos creyentes
piensan que Dios a veces está enojado con ellos, pero otras veces está
complacido con ellos.
Y aunque ellos personalmente nunca lastimarían a sus
propios hijos de esta manera, muchos creyentes de hoy piensan que su Padre
celestial realmente los castigaría con enfermedades y dolencias. ¿Qué podría explicar esta aparente “esquizofrenia”
que existe en el cuerpo de Cristo hoy?
La respuesta se encuentra en una mezcla de pactos (o “galacianismo”)
que prevalece en la iglesia de Jesucristo. Durante los días de Pablo, la iglesia de
Galacia estaba luchando con esta mezcla de enseñanzas acerca de Dios, que
contiene un poco de la ley y un poco de la gracia —una mezcla de pactos. Por la severidad del tono del apóstol Pablo a
los gálatas, es obvio que Pablo consideró este tema muy seriamente.
Se podría esperar que Pablo estuviera más enojado con los
creyentes de Corinto, quienes estaban envueltos en todo tipo de pecados
públicos y actividades inmorales, pero no fue así. Su intensa reacción hacia la iglesia en
Galacia revela lo que es prioritario
para Dios. ¡Está claro que a los
ojos de Dios, creer en la doctrina
incorrecta es peor que exhibir un comportamiento incorrecto!
Cuando se trataba de un comportamiento incorrecto en
Corinto, Pablo se mostraba tranquilo y sereno con los creyentes. Él pudo manejar su comportamiento desorientado
porque él sabía que la gracia de Dios
podía hacerse cargo de su juerga de comportamiento incorrecto. Es por eso que él pudo hablarles
positivamente, incluso diciéndoles: “Siempre
doy gracias a mi Dios por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada por
Cristo Jesús.” (1 Corintios 1:4)
Pero al tratarse de una doctrina incorrecta en Galacia, él reprendió a
los creyentes allí porque ellos anulaban
la gracia de Dios al mezclarla con la ley.
En el primer capítulo de Gálatas, Pablo dice: “Me maravillo...” o como usted y yo diríamos
hoy, “Estoy horrorizado...” ¿Qué lo
horrorizó? Pablo continúa, “… de que tan pronto hayáis abandonado al
que os llamó en la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; que en
realidad no es otro evangelio, solo que hay algunos que os perturban y quieren
pervertir el evangelio de Cristo.” (Gálatas 1:6-7)
Pablo había predicado el evangelio de la gracia a los
gálatas, pero él descubrió que había judaizantes que les introdujeron elementos
de la ley. Ellos mezclaron la gracia de
Dios con la ley, causando que los gálatas se apartaran de la gracia pura de
Cristo. Ellos dijeron: “Sí, es bueno que
tú seas salvo por gracia, pero no es suficiente que solo tengas a Jesús. Tú también debes conocer y acatar la ley de
Moisés, y ser circuncidado para agradar a Dios.
Esta mezcla de la ley y la gracia enfureció a Pablo. Verás, si tú tienes un comportamiento
incorrecto, mientras haya gracia en la iglesia, la gracia te enseñará y te dará
el poder para superar tu comportamiento incorrecto. Pero si no hay gracia en la iglesia, o si la
gracia se mezcla con la ley y se anula, entonces, ¿qué esperanza hay de que
puedas vencer tu comportamiento incorrecto?
Amado, creer erróneamente en una mezcla de la ley y la gracia, te lleva por un camino de derrota y te mantendrá atrapado en un
cautiverio paralizante. Por otro lado, creer correctamente en el
evangelio puro y no mezclado de la gracia, es
la puerta para salir de este círculo vicioso de derrota y esclavitud.
Hoy, comienza a creer correctamente, eligiendo conocer y
creer en el verdadero evangelio de la gracia. Cree
que la obra terminada de Jesús te ha limpiado y perdonado, y te ha hecho justo
con Su propia justicia a los ojos del Dios Todopoderoso. Oro para que a medida que te vuelvas hacia
la persona de Jesús, quien te ha salvado por completo por medio de Su sacrificio en la cruz, ¡tú comiences
a experimentar tu liberación y la victoria
duradera!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario