Inspiración De Gracia
Y hacia el atardecer la paloma
regresó a él, y he aquí, en su pico traía una hoja de olivo recién arrancada. Entonces Noé comprendió que las aguas habían
disminuido sobre la tierra. Génesis 8:11
Hoy me gustaría
compartir contigo la palabra hebrea para “tiempo”
—eth, que apareció por primera vez en la frase “hacia el
atardecer” en el pasaje bíblico anterior. ¿Qué ves
allí? La primera mención del momento
correcto tiene que ver con la paloma —esta es una imagen del Espíritu Santo. Es el Espíritu Santo quien puede guiarte
para que estés en el lugar correcto en el momento correcto.
Pero mira lo que
tiene la paloma en su boca —una hoja de olivo. Cuando el diluvio durante
el tiempo de Noé terminó, Dios envió un mensaje a través de la paloma que
llevaba una hoja, de que no habría más inundaciones y destrucción en todo el
mundo. (Génesis 9:15) Fue un mensaje de paz para los hombres. Esto
nos dice que el mensaje que el Espíritu
Santo trae es de paz.
Amigo, el Espíritu Santo nos guía por medio de la
frecuencia de la paz. A veces, cuando estás a punto de hacer algo,
tal vez firmar un acuerdo, planificar unas vacaciones o participar en alguna
actividad, es posible que sientas falta de paz. Si eso sucede, por favor detente y tómate un tiempo para orar sobre
lo que estás a punto de hacer porque el Espíritu Santo nos habla por medio de
la paz (o la falta de paz) que Él pone en nosotros. Él no nos habla
por medio de regaños o acusaciones. Él
nos guía por medio de la paz. Cuando
no hay paz en tu corazón, es hora de que reevalúes tu decisión y escuches Su
dirección.
Hay otra hermosa
verdad escondida en la primera aparición de la palabra eth. Eth aparece
en la frase “al atardecer” no solo en Génesis 8:11, sino
también en otras partes de la Biblia. (Génesis 24:11, Josué 10:27) Cuando
lo estudié, me di cuenta de que el tiempo de la tarde es el momento en que
nuestro Señor Jesús terminó Su obra en la cruz.
Los sacerdotes del
Antiguo Testamento tenían dos sacrificios diarios, uno por la mañana a las 9
A.M. y el otro por la tarde a las 3 P.M. Jesús fue crucificado a las 9
A.M. y murió a las 3 P.M., cumpliendo así el orden de los dos sacrificios,
tanto el de la mañana como el de la tarde. En el momento del sacrificio
de la tarde, todo el juicio de Dios había caído sobre el cuerpo de Jesús. Los flujos del juicio de Dios llegaron a su
fin con el sacrificio de Cristo.
El Espíritu Santo viene a ti hablando
paz, diciéndote que ahora no hay enemistad entre tú y Dios, porque el juicio ha
pasado. Tú no eres
perfecto, pero puedes tener paz con Dios, y puedes pedirle éxito y tener la
confianza de que Él te cubrirá en todo lo que hagas, ¡porque todos tus pecados
fueron ya juzgados en el cuerpo de Cristo!
Viendo a través de
los ojos de la fe,
Joseph Prince
No hay comentarios:
Publicar un comentario