Mateo
26:26
“… Tomad,
comed; esto es mi cuerpo.”
Puedes
imaginar enfermo al Señor, con un resfriado o fiebre mientras andaba en la
tierra? ¡No, nuestro Señor Jesús nunca
estuvo enfermo! Él era vigoroso, lleno
de vida y lleno de salud. Cuando le dijo
a Sus discípulos: “Tomad, comed; esto es Mi cuerpo”, ellos pudieron visualizar prácticamente
lo que eso significaba porque habían vivido y caminado con ese Hombre. Habían visto personas sin manos o pies que
fueron sanados cuando tocaron Su cuerpo (Mateo 15:30-31).
¡Aún
Sus ropas estaban impregnadas con Su salud!
Una mujer que tenía un flujo de sangre durante 12 años —ningún doctor la
había podido sanar— fue sanada inmediatamente cuando tocó el borde de Su manto. Si el borde de Su manto estaba impregnado con
Su salud, vitalidad, energía y resplandor divino, ¡cuánto más Su cuerpo!
Sabes,
unos de los versículos más alentadores de los Evangelios, son estos: “… Y todos
los que lo tocaban quedaban curados” (Marcos 6:56), “… porque de Él salía un
poder que a todos sanaba” (Lucas 6:19). ¡Amo
estos versículos! ¡Ese es nuestro Jesús!
La
Biblia dice que ellos ponían a los enfermos en las plazas, y Jesús caminando
alrededor, los tocaba y los sanaba.
Ahora, ves a las estrellas de
cine hacer esto: Ellos corren de aquí para allá, le dan la mano a sus fans, sin embargo nadie es
sanado. Pero a donde sea que Jesús iba,
a quien quiera que Él tocara, lo sanaba.
Imagina esto: Una impresión de las personas. Aquellos en frente de Jesús están tendidos,
pero aquellos detrás de Él a quienes Él había tocado, están saltando de gozo y
siguiéndole. ¡Así
es como Jesús sanaba a los enfermos!
Así
que, esa noche, cuando Él dijo: “Tomad, comed; esto es Mi cuerpo”, mientras Él
partía el pan y lo daba a Sus discípulos para que lo comieran, ellos sabían lo
que esto significaba. Ellos
probablemente pensaban: “¡Vamos a ingerir Su salud en nuestros cuerpos! ¡Aleluya!”
Eso es
lo que tú debes creer cuando participas de la Comunión de la Santa Cena. No se trata solo de un ritual o acto simbólico. ¡No, debes creer que Él es el verdadero pan
del cielo, que tomó tu cáncer, diabetes y enfermedad del corazón, para que tú
puedas tener Su salud sobrenatural! ¡Y
cuando tú comes de Su cuerpo que es partido, con esta revelación, vas a tener
vida en abundancia y la salud del Señor!
Pensamiento Del Día
¡Cree que Jesús es el
verdadero pan del cielo que tomó tu cáncer, diabetes y enfermedad del corazón,
para que tú puedas tener su salud sobrenatural!
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