Para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de
los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra.
Filipenses 2:10
Lo que
sea que esté causándote problemas, si tiene un nombre, ¡debe inclinarse ante el nombre de Jesús! El cáncer debe inclinarse ante el nombre de
Jesús. La pobreza debe inclinarse. La vergüenza debe inclinarse. La Biblia nos dice que Dios exaltó a Jesús
hasta lo sumo y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, ¡para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla!
Eso es
exactamente lo que sucedió cuando un hombre gravemente endemoniado vio a
Jesús. Los demonios en él —llamados Legión porque había muchos de
ellos— no sólo rogaron a Jesús que no
los atormentara, sino también huyeron cuando Jesús les mandó salir. El
hombre quedó completo, sanado y en su sano juicio. (Lucas 8:26-35)
Mi
difunto padre fue liberado de manera similar de su adicción de muchos años a la
bebida. Recuerdo cómo un día él estaba
borracho en un estado de estupor. Yo oré
por él en el nombre de Jesús para que él fuera soltado de su adicción al
alcohol. Él vomitó violentamente poco
después de eso ¡y desde ese momento, él nunca tocó la botella de nuevo!
Amado,
si tu hijo está enfermo, pon tus manos sobre él y di: “En el nombre de Jesús,
tos detente. Fiebre, vete en el nombre
de Jesús. Salud fluye en su cuerpo en el
nombre de Jesús!” Si hay conflictos y
confusión en tu casa, trata con ellos de la misma manera. Yo
utilicé el nombre de Jesús mientras oraba por una pareja que estaba
peleando en un lugar de comidas. Fue
increíble. Toda la contienda entre ellos
pareció derretirse y ellos comenzaron a hablar con calma después de eso.
¡Ese es el poder del
nombre de Jesús, porque ese es el nombre de la persona que murió por ti, que se
levantó de nuevo y hoy está a la diestra de Dios, para ti! ¡Ese es el nombre que es sobre todo nombre, y ante el cual toda rodilla deberá doblarse y se
doblará!
Viendo a través de los ojos de la fe,
Joseph Prince
Pensamiento
del Día
Lo que sea que esté causándote problemas, si tiene
un nombre, ¡debe inclinarse ante el nombre de Jesús!
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