Inspiración De Gracia
Pero la justicia que es de la
fe, dice así… Mas, ¿qué dice? “Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu
corazón”, es decir, la palabra de fe que predicamos. Romanos 10:6, 8
Déjame mostrarte
ejemplos de cómo puedes usar la Palabra escrita para enfrentarte a los ataques
del enemigo.
Supongamos que una mañana,
mientras conduces al trabajo, escuchas a un profesional decir por la radio:
“Una de cada cinco mujeres desarrollará esta enfermedad a los cuarenta años.” Ese
es el momento en que tú debes decir: “Escrito está —‘Porque Él te libra del
lazo del cazador y de la pestilencia mortal.’” (Salmos
91:3)
Si haces esto,
estás levantando un escudo de fe y
estás liberando poder al declarar
que independientemente de lo que digan los informes del mundo, ¡tu Dios va a librarte de toda enfermedad
mortal!
Aquí hay otro
ejemplo de cuándo y cómo tú puedes citar la Palabra escrita. Supón
que, por alguna razón, estás paralizado por imágenes vívidas en su mente de ti
mismo muriendo joven y dejando que tu cónyuge y tus pequeños se las arreglen
solos. Nuevamente, este es el momento de hablar la Palabra de Dios
contra esos temores. Declara: “Escrito está —‘Lo saciaré de larga
vida, y le haré ver Mi salvación.’” (Salmos 91:16)
Quizá tienes un
conocido que murió en un accidente fatal. Ahora, estás temeroso de
que pueda sucederte lo mismo. Amigo, el enemigo acaba de dispararte
un dardo de fuego. Nosotros no sabemos lo que la otra persona
creía. Solo podemos ser responsables de nuestras propias creencias y
vidas.
Quizá tus parientes
o miembros de tu familia han muerto por la misma enfermedad y el enemigo ahora
te está atacando con pensamientos de que tú también desarrollará diabetes como
lo hicieron tu padre y tu tío, o que morirás por la misma afección cardíaca que
ellos tenían.
Amigo, si has
tenido pensamientos como estos, AHORA es el momento de levantarte y hacer esta
declaración: “Aunque caigan mil a tu lado y diez mil a tu diestra, a ti
NO se acercará.” (Salmos 91:7)
Para que algo
suceda a tu diestra significa
que eso tiene que estar muy cerca de ti. Esto significa que incluso
si algo desafortunado le sucede a alguien cercano a ti, tú no permitas que el temor te sujete y te paralice. ¡Habla la Palabra de Dios escrita!
Viendo a través de
los ojos de la fe,
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